Las horas contigo no veía pasar
Sin ti cada instante solía contar;
Los apodos graciosos y cada risa
Hacían que los problemas se fueran de prisa.

Las peleas infantiles y cada discución
Duraban segundos pues pedíamos perdón;
Los poemas que te escribí con cariño
Aún los guardo en mi corazón de niño

Aunque la distancia nos podía separar
Eramos hermanos de forma singular;
Creí que esto iba a ser eterno
Mas a nuestra amistad llegó el invierno.

Poco a poco te fuiste alejando
Y cada día para mí se fue nublando;
Cada charla se hizo menos duradera
Hasta el punto que de ti nada supiera.

Hoy simplemente no sé que hacer
Para tu atención un momento tener;
Ahora te recuerdo en las noches
En las que extraño tus tiernos reproches.

A lo mejor has madurado y yo no comprendo
O quizás otra cosa que yo aún no entiendo;
Ahora solo tengo ganas de llorar
Porque a este alma tú vas a olvidar.