De espíritu sanador
Noble de mirada;
En esencia consolador
De estirpe consagrada.

En hacer el bien
Está su esperanza,
Siendo a sus valores fiel
Transmitiendo cada enseñanza.

Sana y purifica
Corazones heridos,
Restaurando sueños
E impulsando latidos

Consejero y maestro
Él sabe ser,
Y cuando ofrece su mano
No suele retroceder.

Los sentimientos que acumula
En su mente productiva
Resaltan la viva ternura
De su alma curativa.