Recuerdo mis manos resbalando en tu piel
Y cuando en las noches me jurabas ser fiel;
Mi mente no olvida el olor de tu pelo
Y cómo con tus labios tocaba el cielo.

En las noches te imagino a mi lado
Y siento el calor de tu cuerpo tallado;
Casi me es posible tu rostro acariciar
Porque en los sueños te suelo buscar.

Mis ojos añoran esa tierna sonrisa
Que detenía al tiempo y la brisa;
Tu olor se impregnó en mi habitación
Y el vibrar de tu mirada marcó mi corazón.

Extraño esas miradas tan cariñosas
Y el ir y venir de tus piernas hermosas;
La luna me dice que no vas a volver
Mas espero callado un nuevo amanecer.

Me inundan estas memorias del pasado
De cuando no entendía que es estar enamorado;
Hoy da vueltas mi cabeza de manera alocada
Pues son arrebatos de mi alma apasionada.