Un día entré al mundo de la confusión
No tenía esperanza, buscaba ver más allá de esta ilusión,
Abrumado e infeliz intenté ascender al cielo,
Balbuceos escuché; creía que todo era un sueño.
Risas y llantos al unísono alteraban mi mente,
Aturdido pude oír una voz claramente,
Zumbido grato a mi oído fueron tus palabras...
"Oh mi querido hijo, sigue adelante en tu vida,
Aún no llega tu momento; aún no te despidas,
Mi mayor orgullo eres, tu vida aún no acaba,
Intenta averiguar que hubiera querido, ya no llores más".
Padre sabio, nos volveremos a encontrar,
A partir de ahora ya no voy a dudar,
Deseo tanto verte, extraño tus cálidos brazos,
Razones sobran para quererte, asi que
En el inmenso cielo nos daremos un fuerte abrazo.
Poema realizado para la tercera fase del concurso("Tema:Dedicatoria en Acróstico").
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