Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

D-10

"Como una marioneta sin la atadura de un voto, voy al desfile nocturno de los cien demonios..."

Kaikai Kitan, Eve

El brillo azul de una Luna enferma llena las imágenes en la mente de quien se ha obligado a retornar al sitio que considerara maldito años atrás.

La capucha del abrigo térmico no parece suficiente para aniquilar la frialdad en el cuerpo de un moribundo y para Lyall, sacerdotisa de la Luna Negra, las señales del reencuentro de "los elegidos" están más que claras.

Las profundas venas en su rostro ojeroso o el palpitar involuntario de la marca del eclipse en su hombro izquierdo, parecen engullirla por dentro.

Antes de esta vida llevaba otro nombre. Antes de esta vida se conformaba con ver crecer el imperio del hombre al que la habían prometido a pesar de ser él omega y ella alfa.

Sin embargo, su padre siempre tuvo la pericia de leer las escrituras y acompañarle en su camino. Un sacrificio de sangre por otro mayor, despertar al shifter capaz de sanar a su progenie no era una labor sencilla. Menos después de siglos de experimentos fallidos.

Young Hye perdió los colores en una noche muy similar a esta mientras el fuego de las llamas consumía su carne y la marca en el hombro de su pareja destinada se convertía en su segunda maldición.

Para la casta alfa compartir su vida con alguien del mismo rango podía considerarse una verdadera aberración sustentada más en prejuicios sociales que en fundamentos de peso. Sin embargo, desde el inicio de la licantropía, se manejaban las relaciones incestuosas como una necesidad para asegurar la permanencia de los mejores genes de la especie.

De hecho, se tenía la fuerte creencia que los omegas originales habían sido una mutación del producto de dos alfas, cuando estos aún tenían la facultad de concebir.

Una especulación que fue manejada dentro de clanes obsesionados con la pureza y el origen de las castas, al punto de encontrar las turbias raíces en amaneceres anteriores a la historia de la "raza" y por qué no admitirlo, al despertar oscuro de dos organizaciones que hasta hoy seguían perdurando entre las sombras.

En el más lejano pasado "La Hermandad del Ángel Corrupto" había tenido el coraje de iniciar los primeros experimentos para identificar al omega con el poder de sanar y traer prosperidad al resto de las castas.

Puesto que se les atribuía a estos seres erigirse como el origen de la codicia y verdaderas guerras por el control entre alfas, las primeras escrituras hablaban de agotadoras selecciones disfrazadas con accidentes en la historia para encontrar al candidato ideal.

Desgraciadamente las traducciones del sanscrito y el rúnico no eran muy eficientes para descifrar aquella especie de ovillo, pero a partir del siglo II el nombre de "La Orden de los Cazadores Lunares" comenzó a emerger en contrapunteo con El Ángel Corrupto, polarizando el control de aquel mundo cubierto por las sombras que ahora se hacía llamar La Quinta Virtud, un grupo de sacerdotes y hechiceros de todas las castas unidos para encontrar la cura a la maldición que muy pocos compartían, pero que si sus verdaderos líderes se adelantaban alcanzar el tan anhelado "ideal", caerían con fuerza sobre todos los que no procedieran de la línea de sangre original o lo que era lo mismo, los herederos de las castas impuras. Aquellos que representaban mayoría contra los marcados por el eclipse incompleto.

Lyall, antes conocida como Young Hye, arribó al final de la angosta callejuela que comunicaba el dominio del Clan Yamato con el cruce hacia el Gueto de Shibuya (Arca para los afiliados).

Un barrio igual de problemático donde se tomaban aquellos pobres omegas con lazos rotos para experimentar a sus anchas en la elaboración de un elixir que los hiciera más fértiles con la audaz mentira de ofrecerles un medicamento capaz de contrarrestar la locura por la que eran poseídos después de desligarse de su alfa.

Lyall fue abordada por un acceso de tos y la sangre negruzca que escurría de sus labios tiñó la blanca nieve que decoraba el arcén. A esas alturas podía sentir en su piel cómo la marca que compartía en su hombro con el actual jefe del cartel surcoreano se contraía dolorosamente.

"Una maldición por otra, un camino para un fin. En un triángulo maldito, la tercera pieza solo aparecerá después de tu partida."

Recordaba el sermón de su padre y por eso estaba allí. Tres golpes fueron la contraseña para que unos ojos en dos tonos se dejaran ver detrás de una rendija polvorienta.

Canis lupus rubus...

Pronunció con su voz rasposa, cuidando que otro acceso de tos no la delatara. Su apariencia enclenque la ayudó a ser recibida segundos después cuando el calor del pequeño laboratorio clandestino se mostrara gracias a la potencia de tres bombillas incandescentes.

La estancia estaba aislada de su miserable fachada por otra puerta de hierro detrás de la que se escuchaban los lamentos de la última criatura que había sido sometida aquel espantoso suero.

Oyasumi, Lyall-san...

Pronunció una voz del otro lado y minutos después la sonrisa demente de Shoji Yamato estaba en su campo visual. Sobre la camilla de hospital que regentaba la estancia, dos jóvenes alfas con idénticos rasgos temblaban producto de la fiebre mientras una chica omega se retorcía sobre el sillón ajustable de la derecha.

Los tres mostraban marcas en los hombros, brutales marcas que Lyall reconocería mientras sus células se rehusaran a negarle la muerte. Tres arcos para un eclipse, tres maldiciones y las alas del Ángel Corrupto parecían solo ampliarse esa noche.

Como si pudiera sentir el dolor ajeno a través de su marca, Min Yoon Gi emergió de un sueño estuporoso como pocos de los que recordaba en estado de conciencia. Su celo había terminado finalmente y por primera vez desde su presentación como alfa se había sentido "especial."

Esa mañana, de pie frente a la habitación de Jimin, había logrado reconocer dos cosas, hasta cierto punto vitales. La primera, su lobo era un masoquista de los grandes al doblegarse al del omega como un cachorro mimado y segundo, que no podría separar lo que sabía ahora del supuesto alfa de cabello gris pizarra del flujo de la relación profesional que debían mantener.

—Cumple tu palabra, olvidémoslo todo. Solo seré tu guardia personal y el campeón que necesitan mientras dure el contrato. Buenos días, Min Yoon Gi.

Y no supo por qué el tono retador y el brillo en aquella mirada verde primavera lo alentaron a sonreír. No, no podía gustarle de esa forma que su humano ahora añoraba. Solo fue una solución desesperada para aplacar el descontrol de su maldición.

Debía comentarle cuanto antes sus experiencias al señor Xian y eso se disponía hacer esa misma mañana mientras despertaba envuelto en una energía pesada que lograba perlarle la frente de sudor y acelerarle el pulso.

Aun así se las arregló para tomar una ducha y controlar el estado de aquella horrenda cicatriz sobre su hombro izquierdo. La mordida lucía grisácea y agresiva, aun después del consuelo encontrado por el lobo de Jimin, sabía que debía continuar con aquel infernal tratamiento.

Jimin, el omega que fingía ser un alfa y se comportaba como tal por más razones de las que podía ocultar...

Nuevamente el chico pasó por su pensamiento y un suspiro agotado le frunció los labios al jefe del cartel de Sur Corea, otro dulce ignorante en el juego del destino mientras otras personas tenían ambiciones mayores con la razón de su turbación.

Después de perder dos días de universidad y un examen importante, Jimin solo deseaba extirparle el seguro de su descendencia a Min.

Aquel patán desalmado que lo había apresado en sus garras para besarlo y acariciarlo a su antojo mientras sus lobos hacían a saber qué cosas en el plano espiritual, era la causa principal de que tuviera que acampar en la biblioteca de su facultad como el ermitaño más recalcitrante que podía ser.

—Voy ayudarte, pero abre la boca y come. Pareces un zombi con esquizofrenia...

Como siempre, su inseparable mejor amigo estaba allí, lleno de preguntas y disparatados comentarios que estaban a la mano para intentar calmar la furia burbujeando dentro de Jimin.

—Te digo algo, cuando recupere mi examen me encerraré en el gimnasio del Anexo y no quedará un solo costal vivo. Necesito pelearme con algo o voy a explotar.

Taehyung estuvo tentado a sugerir que más bien deseaba pelearse con "alguien" pero en ese momento la sonrisa luminosa de Jeon Jungkook le hizo cambiar de opinión. El omega del de ojos azules y cabello color dorado levantó las orejas y movió la cola antes de recibir a su alfa.

—Quizás yo pueda ayudarte con eso. De todas formas, para Min tú estás estudiando por culpa de ese celo que te encargó...

La cejas de Jungkook subieron y bajaron en un gesto malicioso que solo produjo el crujido de los palillos que sostenía Jimin.

—Por eso no les debía contar nada. Solo me falta enseñarles una valoración médica para que crean que no sucedió. El troglodita no me tomó de la forma que creen, estúpidos pervertidos...

—Oh... troglodita, está mejor que cavernícola del demonio... me gusta ese apodo, quizás deberías registrarlo como "Min Troglodita Yoongi..."

—¡Taehyung! Sigue así y te incluyo en la lista de mis venganzas... por cierto... ¿Qué significa esa expresión de chico malo en tu rostro Kook?

Cuestionó el mayor de los tres entrecerrando los ojos. La mesa que compartían en la biblioteca fue marcada por la encargada con una llamada de atención pública. Los tres se disculparon con un ligero asentimiento antes de volver a cuchichear.

—Esto...Sé que odias al imbécil de Lee, pero si quieres desatar tu furia lejos del estúpido de Min y su complejo de Rey de la Mafia, este es un buen lugar. Cincuenta mil al que quede en pie al final de la noche. Puedes quitarte de encima muchos problemas con ese dinero... y no hablo de esos padres que te vendieron sin pensar. Podrías empezar a construir tu plan de escape lejos de toda esta mierda. Aun me siento culpable, Mochi.

Jungkook hizo una floritura con la mano y el volante que convidaba a participar en el Bloody Land de esa noche a las afueras Seocho-gu quedó extendido sobre la madera de la mesa. Una fiesta donde las carreras de autos y peleas clandestinas se celebraban aun debajo de la inestabilidad de las mafias en la zona.

Si Jimin quería "refrescar sus frustraciones" y de paso conseguir que Min perdiera la cabeza ese era el sitio.

—Estoy adentro, independientemente del resultado...

Taehyung chasqueó la lengua.

—Por qué presiento que tendré que llevar una nevera con hielo y analgésicos para ustedes dos...

—Babe, si ganamos prometo llevarte el próximo fin de semana al concierto de esa banda de rock que tanto te gusta. Hotel cinco estrellas para nosotros y de paso arreglamos lo de tu celo después...

Aquella respuesta hizo enrojecer al de orbes azules que sin pensarlo dos veces colocó un pastel de arroz en la boca de Jungkook para que no siguiera compartiendo tanta información con su mejor amigo.

Jimin sonrió frotándose el cuello. De todas formas ya estaba condenado, y en el desfile de las sombras, Asura era el mejor jugador.

Hoseok comprobó la hora en su reloj de pulsera por segunda vez, era de la marca alemana Junghans y un regalo del propio Yoongi cuando había cumplido el primer año a su lado.

"Para mí la lealtad no tiene precio. Te quiero como un hermano, Jung."

Le había dicho después de compartir una cerveza helada en la parte trasera de la camioneta desde donde contemplaban otro incendio reducir a cenizas el depósito de estupefacientes del clan enemigo, cuando la familia Shin aun representaba algún riesgo para quien se había hecho con el trono de la mafia en Seúl.

Hoseok se mantuvo allí, contemplando la ascensión del Rey actual de Bajo Mundo. Hoseok se convirtió en Jack El Oscuro, especializado en "intercambios" y algún que otro accidente donde el fuego estaría implicado y su lobo de orbes castaños y piel cobriza emergía victorioso cuando realmente trataba de borrar un lazo en común con la familia Xian.

Cuántas deudas pueden pagar los huérfanos cuando no tienen más nada que sus propias lágrimas para comer. Cuánto puede padecer de desesperación un niño que fue testigo del asesinato de sus padres antes de ser vendido a un nido de omegas con el lazo roto.

Hoseok sabía que no hubiera podía seguir adelante si no fuera por la vocación de la familia Xian de coleccionar hijos del infortunio. Yoongi fue adoptado antes que él, pero de una manera diferente.

Yoongi había nacido para ser rey y él uno de sus escuderos que cansados de la sombra de su ego en algún momento tendrían que ceder.

La furgoneta que esperaba finalmente hizo acto de presencia. Dos formas desgarbadas y jóvenes con ojos de diferentes colores le miraron con molestia. Yoshinori y Haruto, la dupla a cargo de la mensajería del lado que nadie quería ver dentro del clan Yamato casi le aventaron aquel paquete con tres dosis.

—Entrega express desde el Arca de Shibuya. Shoji envía saludos al primo de Lyall.

Canturreó Haruto aunque su voz grave tradujera otra cosa. Yoshinori solo le miraba desde el asiento del pasajero como si en cualquier momento pudiera saltarle encima.

Hoseok carraspeó tomando las dosis para dejar sobre el tablero del coche las muestras que habían pedido a cambio. Cabello gris pizarra y una sudadera impregnada con el aroma a mandarinas y caramelo que realmente poseía su dueño.

Saber que Jimin era un omega fingiendo pertenecer a otra casta, cobraba más sentido cuando todo dependía del próximo paso. Si daba positivo a la tan anhelada prueba, Hoseok tendría que felicitar en silencio al señor Jaehyung por aquel trato que le aseguraba acceso a la manzana de la discordia.

El Santo Grial de la tan perseguida cura bullía en la sangre caliente del chico que en solo unas horas entraría al ring más agresivo en el que hubiera puesto sus pies. El cartel manchado en rojo, era una delicada advertencia para el inicio de Bloody Land.

Así, mientras cada paso acercaba a Jimin al inicio de su decadencia, mientras Min Yoon Gi terminaba de compartirle sus experiencias al patriarca de la familia Xian en el apacible cenador de su residencia en Gwangju o Hoseok sonreía con sorna al despedirse del furgón protegido con el dibujo de un Halcón en la placa de identificación, las manecillas de un reloj llamado destino contenían otra porción del espacio donde el tiempo sería todo menos relevante.

"Quieres ser más fuerte que nadie, incluso que tu destino."

Kaikai Kitan, Eve

1ST PART. LOST MOON.
🐾ALMA DE ALFA🐾

Notas:

*Canis lupus rubus: el lobo rojo en latín.

*Oyasumi: Buenas noches, romanización del idioma japonés.

El lobo de Hobi en multimedia porque ya salió Hope On the Street 🤭🥰

Por cierto, este omegaverse contiene muchos paralelos con la serie MOONLIGHT TALES disponible en mi perfil bajo dos shots:

MOONLIGHT HUNTER 🐱🐥(ym)
MOONLIGHT CHASER 🐻🐰(tk)

Esto es por si les agobió un poco la historia de las organizaciones que se reseñan aquí, lol.

Allie_desu 🐱🌂

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro