—No es mi culpa.

—Tu empezaste todo. Tampoco se porque te vez orgulloso.

Han pasado 11 años desde aquello. Ahora Lucas tiene 17 años, de la misma forma que Rosmery tiene 19 años y Erns tiene 22. La mansión principal de los Soleil fue reconstruida y todos pudieron volver. Muchas cosas han cambiado, pero lo importante es el presente, y actualmente Lillianne discute con Lucas por destruir los establos.

—Retaste a tu profesor de espada otra vez, ¿verdad?

—Solo podré llamarme a mí mismo "Espada" cuando lo derrote. ¡Pero esta vez casi le atravieso su pecho! ¡Estoy mejorando!

—¿Recuerdas lo que te he dicho, verdad?

—"Nunca debes matar a una persona"

—¿Y por qué?

—"Porque si lo haces perderás tu humanidad."

Esas fueron las palabras que le dijo Lillianne a Lucas cuando el cumplió 11 años. Tal vez sea raro que un demonio diga eso, pero es la verdad. Lucas es un humano. Es tan diferente a ella...

—Si lo entiendes, no ocasiones más problemas.

Durante el duelo, la pelea fue tan extrema que destruyeron los establos y una espada casi atraviesa a un caballo.

—Si...

—No hagas pucheros.

—¿Qu...? ¡No me trates como a un niño!

—Lo que sea. Estoy ocupada, puedes retirarte.

Lucas se levantó del asiento y se dirigió hacia la puerta. Cuando la abrió y dió un paso, sintió algo enredarse en su tobillo y calló. Lillianne suspiró y se acercó.

—Ahora es un anillo de sombra. Espera, lo desataré.

Una vez que la demonio lo liberara del anillo, Lucas se levantó y gritó.

—¡¡Elías!!

—Je je.

Un joven de cabello negro alborotado y ojos azules se asomó por una esquina. Físicamente parecía tener unos 14 años, pero un aura maligna flotaba alrededor.

—Has vuelto a caer, perro de Lillianne.

—Deja ese apodo, ¡y deja de reírte! Tus acciones son muy infantiles. ¿Realmente crees ser digno del puesto de sucesor de los Soleil?

—Estoy de acuerdo con el humano. Elías Soleil, no falta mucho para que te conviertas en el próximo Duque. Ten en cuenta tus acciones.

A lo lejos se escuchan pasos y un hombre con sombras negras bajo sus ojos aparece.

—¡Elías! ¡Qué te he dicho!

—Gallian, estaba aburrido.

—Aún así.

Hace 6 años, Gallian regresó a la mansión Soleil con un niño demonio. Era un esclavo destinado a subastarlo, así que por falta de alimentación su estatura era más pequeña que la de la mayoría, haciéndolo lucir físicamente como un niño de 8 años. Ha crecido bien.

—Jeje.

O demasiado bien. Es muy inteligente y también es bueno manipulando a la gente. Sin embargo, es alguien que le gusta hacer travesuras

—Humano, Gallian, Elías, retírense de mi oficina. Estoy ocupada.

Lucas hizo un puchero y Elías se rió.

—¡¿De qué te ríes?!

—De cierta forma, Lucas, eres más infantil que yo. Como escolta de la Duquesa, deberías controlarte.

Es verdad. Desgraciadamente, la existencia de Lucas fue revelada hace dos años cuando el príncipe heredero llegó sin previo aviso a la mansión. Ronan estaba molesto.

—Lillianne, tú... ¿qué hace un humano aquí?

La verdad es que Lucas se merece un Oscar. Nadie pudo haber imaginado que actuaría tan bien como un esclavo miserable que rogaba por su vida. Ronan notó a Zero, sin embargo él es de mente estrecha, así que propuso un trato.

—Todos saben que Gallian es un vampiro con sentimientos, así que tal vez se encariñó con el esclavo y le dio a Zero. Hagamos un trato, lo dejaré vivir a cambio de que lo conviertas en tu escolta.

«Si Lucas se convirtiera en mi escolta, sería como un escudo humano que estaría constantemente en peligro. También es casi imposible pensar que un humano pueda ganarle a un vampiro o un demonio. También está Zero. Si otros no sienten la presencia del humano debido al artefacto, me atacarán aún más y así Lucas estará en mucho más riesgo. Además, si el humano muere el cree que Gallian sufrirá y se hará daño. Bueno, lo hará. No quiero aceptarlo pero... No importa lo que elija, se crearán rumores. Si rechazo y lo protejo, pensarán que estoy del lado de los humanos, en el mejor de los casos. Si acepto, todos se preguntarán por qué oculté a un humano. El peso de ambos es diferente. En este caso, lo que debo responder es...»

—Está bien.

«En este caso, todo lo que tengo que hacer es protegerlo.»

Volviendo al presente, Lucas y Elías continuaban discutiendo.

«En ese momento no lo sabía. No sabía que Lucas se convertiría en un espadachín lo suficientemente bueno como para herir a su maestro de espada, quién es considerado el mejor del imperio.»

—Humano, Elías, cállense. La próxima vez que vuelvan a discutir en mi oficina no los dejaré pasar. Ahora largo.

Al día siguiente, Lillianne se dirigió a visitar a Ronan. Lucas estaba junto a ella, sin embargo tuvo que quedarse afuera de la habitación.

—Saludos a Su Alteza Real Ronan Hebrim, Futura Noche de este Imperio.

La mierda Ronan estaba en su escritorio con las manos en si cabeza. Luego se levantó de repente y gritó.

—¡Ese humano no es un esclavo!

«Claro que no. ¿Ahora te das cuenta?»

Se habían enviado asesinos muchas veces para atacar a Lillianne y a Lucas, sin embargo el humano los derrotó a todos. Por supuesto, nunca mató a nadie

«Siguiendo el plan...»

—Es un esclavo. Como dices, Gallian le ha tomado cariño, así que recibió lecciones de espada.

Ronan desconfiaba, pero inmediatamente cambió la cara.

«El tiempo que puede mantener su fachada de buena persona está llegando a su límite.»

—Está bien, confío en ti. Después de todo, te amo. ¿Cómo van los preparativos de la fiesta?

—Van bien. Como se dijo, se efectuará en una semana.

Elías es inteligente y aprende rápido. Por esta razón, su fiesta debut será en una semana. Como su nombre dice, una fiesta debut es aquella en la que te presentas oficialmente a la sociedad.

—Iré, Lillianne. Espero que tu primer baile sea conmigo.

—Con el debido respeto, Su Alteza, yo bailaré con Elías. Debemos seguir la etiqueta.

—Entiendo. Entonces el segundo.

La etiqueta, algo muy importante en la aristocracia. Existen varias reglas a la hora de bailar. Una de ellas es que el primer baile del anfitrión de la fiesta debe ser un familiar o su prometido(a). Lillianne es la única mujer de la familia Soleil, así que ella acompañará a Elías en su primer baile y solo en ese. Hay otra regla, y es que nadie puede bailar más de una vez con la misma pareja.

—Si.

Lillianne se dirigió al carruaje junto a su escolta.

—¿Todo fue bien, Lili?

—La misma basura de siempre. Quita esa cara.

Lucas tenía una ligera expresión de ira y tristeza.

—Lili... ¿En serio debes casarte con él? ¿No puedes romper tu compromiso?

—En esta época es muy díficil hacerlo.

—Eh... ¿No hay nadie con quién desees casarte?

«Alguien con quién quiera casarme... »
Lillianne pensó y miró los hermosos ojos de Lucas por un momento, sin embargo negó con la cabeza.

—No hay nadie.

—Ya veo.

—Lucas.

—¿Si?

Rara vez Lillianne lo llama por su nombre. Se suponía que Lucas debería estar feliz, pero había algo raro.

—¿Qué pasa, Lili?

—Proximamente tú... deberás...

—¿Lili?

—No... No es nada.

—¿Estás segura?

Lucas acercó su mano, sin embargo Lillianne la apartó.

—Dije que no es nada, humano.

Ah... volvió a llamarlo así otra vez.

«Aún falta un mes. Solo un poco más.»

El carruaje se detuvo en la mansión Solder.
—Humano, iré a hablar con Abigail.

—Si, yo... ¿Oh? ¿No son esos Erns y Rosemary?

Lucas y Lillianne miraron al jardín al jardín. Erns estaba sentado en un banco viendo cómo Rosemary veía nadar a los peces del arrollo. El ambiente que los rodeaba no era normal. Erns miraba a Rosmary de forma muy cariñosa... No... es más que eso. Su relación con Abigail y Edwin también es algo interesante.

Erns y Rosemary se conocieron dentro de una jaula.

—No llores. Soy Erns, ¿cuál es tu nombre?

—¡No quiero... morir! Quiero salir... Ayuda...

Erns abrazó a la niña que tenía delante.

—Todo va a estar bien. Te prometo que saldremos de aquí. ¿Podrías decirme tu nombre?

—No... no tengo. Me abandonaron en un... orfanato cuando... nací.

—Ya veo, gracias.

Erns siguió abrazando a la niña hasta que se quedó dormida, sin embargo no duró mucho. La puerta de la habitación se abrió de golpe y luego un hombre se dirigió a la jaula. Con una llave la abrió y bruscamente sacó a la niña mientras esta lloraba y gritaba.

—¡¡Suéltala!!

—¡Cállate!

—¡¡Arg!!

El hombre había golpeado la espalda de Erns con un látigo.

—¡Erns!

—Dije... ¡qué la sueltes!

El niño agarró fuertemente el pie del hombre.

—¡Suéltame, maldito!

El hombre comenzó a patear el estómago de Erns y este empezó a escupir sangre y a perder la conciencia, pero se las arregló para mantenerse despierto a pesar de todo. ¿Por qué protegía a una niña que apenas conocía? Los padres de Erns fueron asesinado por vampiros. Él no pudo protegerlos. Le prometió a sus padres que a cambio protegería a todos los que estuvieran en peligro de los vampiros. Este era ese momento que tanto esperaba, sin embargo no podía hacer nada. Era débil, pero no podía rendirse. Ahora no es solo por sus padres. Realmente le había tomado cariño a aquella niña que acababa de conocer. ¿Por qué? No lo sabe. Solo quería protegerla.

El hombre vampiro sonrió.

—He sentido tu pasión, entonces... ¿Por qué no la acompañas?

La expresión del vampiro era terrorífica. Los agarró del brazo y los llevo al lugar de subastas. Todo estaba lleno de vampiros enmascarados. Erns sintió asco. Entre toda la multitud, había una demonio con una máscara. Al parecer acompañaba a alguien.

—¡Empiezen!

—¡2 000 de oro!

—¡7 000!

—¡Ofrezco 20 000!

Rosemary estaba aguantando las ganas de llorar. Todos hablaban y ofrecían precios para compararlos como si solo fueran objetos. ¡Ellos también son humanos!

De repente se hizo el silencio en la habitación. La vampiresa que estaba al lado de la demonio se levantó de repente mientras golpeaba la mesa.

—20 millones.

—¿¿Qué??

Ella tenía una máscara blanca, sin embargo un cabello plateado brillaba hermosamente en aquel oscuro lugar.

                       Capítulo 15/