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4.-Imbécil

Caminamos a un paso lento, hablamos de estupideces y de cosas sin sentido mientras íbamos llegando a mi casa. Reímos y concordamos en cosas tan tontas como que la pasta es mejor que el arroz, y reímos de estupideces como de que ambos nos dimos cuenta de que Larry bota humo por la nariz cuando está enojado.

—El día en que llegaste, fue donde más humo ha salido de su nariz.

—Posiblemente, yo lo vi en primer plano y ahí pude confirmar que esas cosas no solo pasaban en los dibujos animados.

Es bastante extraño llevar a una persona a la cual odio a mi casa, pero lo poco que hemos hablado en el camino puedo decir que nos podríamos llevar bien en alguna realidad alterna. Pero por ahora me ha regalado un buen momento, quizás podría decir que me he reído mas que con Victoria pero eso sería traicionarla de una manera muy cruel.

<<Eres cruel>>

Una pequeña sonrisa se asomó en mi rostro de forma involuntaria al recordar lo que Alma dice con frecuencia de mi. Cuando me di cuenta de mi estúpido reflejo , miré a Alma para ver si ella se había dado cuenta de ese gesto, pero gracias al cielo, no. Noté que de camino a mi casa, ha estado distraída y perpleja mirando las casas que hay alrededor, como si hubiera llegado a un tipo de paraíso y mientras más grande era la casa, más brillante se ponían sus ojos.

La miré un momento mientras observaba las casas, puede que la conversación haya estado agradable, pero ahora podremos ver su verdadero ser: Interesada y materialista. 

Alma no será la excepción.

—¿De verdad vives por aquí?

—Si, mi casa está a unas cuantas casas más de aquí

—Wow—se tomó una pausa para ver el jardín de una casa— quien iba a imaginar que el mujeriego también era millonario.

—No soy millonario

—Sam, mira estas casas— se detuvo en una casa y me la apuntó con su mano.

—Esa es la casa de William— reí por la coincidencia

—¿¡En serio viven aquí!?

—No es algo que sea tan sorprendente, Victoria también vive a unas calles de aquí.

—Estas no son casas Sam—se quedó observando la casa de Will— ¡Son mansiones!

Realmente nunca medité en el hecho de que vivía en una casa tan grande, como el grupo que me junto es solo Will y Victoria, no veía la diferencia de tamaños.  Las pocas veces que traje a otras chicas acá, los únicos comentarios que hacían eran sobre ellas mismas, sobre lo mucho que les gustaría vivir aquí, lo mucho que les gustaría que yo les regalara algo ya que tengo dinero. Todas unas interesadas de mierda que esperan que uno les regale cosas porque son bonitas, y que sean amables con ellas porque ellas aparentan ser amables contigo a cambio de algo.

Definitivamente las odio

—Vamos—traté de apresurarle algo enojado

—¡Pero mira esto!—Tocó un buzón de una casa vecina—en mi barrio las cosas no son así ¡es como si estuvieran hechos de diamantes!

—Alma

Ella me miró 

—Uy que miedo—caminó a mi lado—¿Me vas a sepultar en oro si no camino contigo?

¿Cuándo sera el día en que ella rebele su verdadero ser de perra interesada y deje de comportarse como una niña pequeña?

—No es gracioso—traté de no reír—ni siquiera sé para que te traje

—Quizás porque toqué tu orgullo, y eso te dolió

—Nadie toca mi orgullo

—Si no lo hubiera hecho no estaría aquí ¿sabes? — rió — Se que me odias

—Te odio porque eres demasiado molesta— Nos detuvimos en mi casa y saque mis llaves para poder abrir la puerta, mientras Alma me miraba curiosa

—¿Están hechas de oro?

—Si dices un comentario así adentro de mi casa, te voy a echar por la ventana.

—Está bien—rió alegre

Abrí la puerta principal e hice que Alma entrara primero, parecía algo tímida al entrar, quizás demasiado tímida para tener esa personalidad tan petulante. 
Cerré la puerta tras de mi , dejé mi bolso en el suelo mientras ella se sentaba en el sillón de la sala de estar, y comencé a quitarme el suéter junto a la camisa.

—¿Qué estas haciendo? —Rió

—Tengo calor ¿Qué crees? ¿Qué vamos a hacer algo mas? —me acerqué a ella en un papel de galán falso—nunca podría acostarme con una mujer como tu

Por fin puedo atacarla con algo

—Uh, eres tan cruel—Arrastró las palabras con un tono sarcástico—pero me alegro por ti de que por fin encuentres un ser con el que no te quieras acostar.

—Y me da pena por ti, que no te puedas acostar conmigo, te pierdes de mucho— Caminé hacia la cocina , dejando la ropa en el suelo.

—Sueña con que yo quisiera hacer esa asquerosidad

Llegué a sentarme a su lado con dos latas de sodas y le di una a ella

—Gracias — Abrió la lata con delicadeza —¿Dónde esta tu hermana?

—Llegará como en una hora.

—¿Qué hacemos por mientras?

—¿Tener sexo?— La mire mientras bebía el refresco

—Bueno, pero ¿Qué hacemos con los 59 minutos restantes?

—Ja-ja

Ella sonrió feliz por su contraataque y bebió de su lata

—¿Acaso no piensas en otra cosa que no sea sexo?

—Pregúntame algo que no sea sobre sexo entonces—la mire casi honesto

—¿Cuál es tu color favorito?

—El azul

—¿Y tu comida favorita?

—Las pastas obviamente

—¿Cuál es tu animal favorito?

—El maravilloso tigre de bengala

—¿Y como se llama la razón por la cual eres así?

Me quedé callado y la quedé mirando algo sorprendido, fue un golpe muy bajo pero ella no parecía consciente de eso ya que me miraba seriamente esperando una respuesta. 

—¿Viniste aquí para hacerme esa pregunta? — se notaba la molestia en mi voz

—No, pero me dijiste que te preguntara algo que no se relacione con sexo. Y quiero saber mas de ti

Nadie me había preguntado por mi pasado , o no cuando yo lo pudiera evitar. Me parece extraño que una chica quiera saber mas de mi sin haberla llevado a la cama, pero con esta mujer pareciera ser que todo lo extraño se hacia presente.

—Si no quieres decirme, esta bien.

Realmente no tengo la intención de hablar de ella, las únicas personas que saben sobre esto son Victoria, William y Amanda, debido a que estuvieron ahí cuando todo ocurrió, pero el único que se atreve a decir su nombre en frente de mi es Will. 

No quiero que otra persona sepa sobre esto, menos si es Alma.

—Eso es un tema del que no quiero hablar—bebí la lo último de soda que me quedaba y fui a buscar una camisa para ponerme a mi habitación. Cuando volví Alma parecía algo pensativa

—Si es un tema que te duele aún, yo puedo hablar de alguien que me duele aún para que no te sientas solo

—¿Lo extrañas?—pregunté entrando en su juego mental. Se ve demasiado alegre para tener a alguien que le duela, es casi seguro que crea un juego para que yo me confiese a ella, pero esta vez no sera tan fácil.

—Ni un poco

—¿Era guapo?

—Más que tu—Sonrió

—Eso es imposible y lo sabes—le sonreí de forma coqueta

—¿Ella era bonita?

—Preciosa—respondí inconscientemente

Miles de recuerdos pasaron por mi cabeza,recuerdos que no quería que llegaran a mi: su sonrisa, su cabello, sus ojos. Todo seguía siendo tan doloroso como cuando me juré no recordarlo mas.

—¿La extrañas?—insistió Alma

—Realmente no es un tema que quiera tocar

—Respóndeme solo una pregunta y el tema se cierra para siempre—me miró a los ojos, y ella me miraba de esa forma tan característica como esperando que le fuera sincero.

—¿Te gustaría que ella volviera?—dijo sin dejar de mirarme

—Si—respondí sinceramente sin dejar de mirarla

Ella apartó la mirada y suspiro

Odio hablar de Ayleen.

—El amor realmente es una mierda—rió tratando de calmar el ambiente

—¿Acaso te rompieron el corazón?— ocupe un tono burlón aprendido de William.

Ella se quedó callada y bebió lo ultimo que quedaba de su soda. Sus ojos denotaron tristeza cuando dije aquello, quizás no debí burlarme, o quizás simplemente esta actuando. No puedo confiar en ella completamente, es una caja de sorpresas que simplemente quiero evitar a toda costa, aunque sus reacciones hacen que quisiera investigar mas sobre su vida, sobre su fracaso amoroso que hace que sus ojos parezcan apagados, pero no creo que sea de mi incumbencia.

De pronto se abrió la puerta principal y vimos como Amanda llegaba bastante cansada con su bolso a rastras, nos miró y se sorprendió.

—Lo siento, me iré para arriba en seguida, no quería interrumpir—dijo ella tratando de irse de manera apresurada

Alma se levantó del sillón al igual que yo

—No es lo que piensas Amanda—dejé la lata en la mesa de centro.

—A papá no le gusta que dejes las cosas así —miró la lata

—Ella es una amiga, se llama Alma

Amanda me miró inmediatamente al escuchar ese nombre y yo negué con la cabeza lentamente para que Alma no se diera cuenta.

—Hola—interrumpió nuestra charla secreta levantando su mano derecha en señal de saludo. 

—Hola—respondió Amanda dejando su bolso en el suelo al lado del mio.

—La traje aquí ya que...

—Dañé su orgullo diciéndole mentiroso, y me trajo aquí—me interrumpió

Amanda rió

—Trátalo de cualquier forma, pero si le dices mentiroso cuando esta intentando decir la verdad veras como es realmente 

—No hablen de mi como si no estuviera aquí.

Amanda se sentó en los sillones individuales que se encontraban a los costados

—¿Qué estas intentando averiguar?— se cruzó de piernas dando una imagen del padrino.

—Alma dice que soy una mala persona — Fruncí el ceño

Ella asintió mirando a Amanda

—Y ella tiene razón

Alma comenzó a reír mientras yo miraba Amanda furioso

—¡Sabes que no es así!

—Eres malo con las chicas, realmente me sorprende que tu no seas una victima—miró a Alma riendo

—No caeré en su juego— rió junto Amanda

Me quedé callado y crucé los brazos

—Eres una pésima hermana ¿Lo sabias?— mire hacia otro lado

—Ella está buscando la verdad, no puedo mentir

—¿Qué mas me puedes contar sobre el que sea jugoso?

—Que posiblemente pasa mas tiempo que yo arreglando su cabello

Alma comenzó a reír fuerte

—Se acabó— dije furioso—Alma vete a tu casa

—Está bien—ella trató de aguantarse la risa—fue un gusto Amanda—estiró su mano para dársela a Amanda, y ella le correspondió el apretón de manos con una sonrisa de oreja a oreja. 

Alma tomó su bolso y se dirigió a la puerta mientras seguía riendo. Le abrí para que pudiera salir y fue cuando recién pudo calmarse

—Solo déjame en la puerta

—No quieres que te vaya a...

—No—respondió mas rápido de lo que pensé—sé llegar a mi casa sola y no es tarde

—Está bien, tampoco quería hacerlo—le sonreí de forma malvada

—Y yo no acepto que me lleves porque me da vergüenza que me vean contigo en la calle—me sacó la lengua

—Eres una estúpida

—Gracias por las risas— me sonrió de forma tierna— espero que me invites de nuevo pronto para tener mas información de ti — se despidió de mi agitando su mano y comenzó a caminar.

—Ojalá te atropelle un camión— le gritó

—Ojalá tu cabello se vea horrible mañana— dijo ella de vuelta

No se puede quedar callada

Entre a la casa y estaba Amanda esperándome sentada con la cara mas sospechosa que la he visto poner.

—¿Ella te gusta?

—¿¡Qué!? — es casi una ofensa que me diga esa estupidez — Para nada, es una pesadilla, ya la viste como me trata—Agarré mi bolso para subir a la habitación.

—¿Y por qué la trajiste?—me miraba con ojos sospechosos.

—Ya te dije, para que le dijeras la verdad y me traicionaste.

—No te traicione, le dije la verdad.

—Pero no la verdad que yo quería

—Ella es demasiado hermosa ¿Lo notaste antes de comportarte así con ella verdad?

—Es horrible Amanda—volví a mentir sobre el aspecto de Alma

—Viste que se parece a...— La mire furioso antes de que continuara la frase— Olvídalo— Se levanto del sillón y comenzó a buscar algo en su bolso— Quisiera ser como ella cuando grande

—Si llegas a ser como ella cuando seas mayor, dejaras de ser mi hermana—comencé a subir las escaleras para llegar a mi habitación.

—¡Tráela de nuevo otro día!—me gritó—¡Es la mejor que haz traído!

Cuando llegué a mi habitación, tiré el bolso en el suelo para tenderme en la cama. La imagen de Alma riéndose de mi no lograba salir de mi mente pero ya no parecía molestarme.

Definitivamente es la chica más estúpida que he conocido, Amanda está loca para pensar que me llegaría a gustar una chica como ella.

Una nueva imagen de Alma sacándome la lengua vino a mi mente, hasta así se veía absolutamente perfecta y la sonrisa en mi rostro se formo involuntariamente.

Imbécil.

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Hola hola! Lo prometido es deuda, espero no decepcionar con los personajes, pero desde que escribí esta novela eran ellos, se los presento :)

Cualquier consulta (por mas fotos haha) por cualquier cosa, los comentarios y los mensajes son gratis:)<3 

Gracias por el apoyo a esta novela, y espero no decepcionarlos nunca, besos *3*

Sam Nicholson

Alma Jones

Victoria White

William Evans

Bonus:

 Para que se imaginen a Alma burlándose de Sam haha (y esa mano se las dejo a la imaginación)

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