Después de unos días infernales en los cuales nuestro grupo de amigos creció con la nueva integrante "Alma", llegó el viernes y como suele ser típico por fin pudimos tener nuestra primera junta después de clases a la salida de Bullworth, era nuestro ritual numero 3: Las clases terminan, esperamos que todos se vayan a casa y nos reunimos afuera de la academia para ver quien prestará su casa para ir a molestar un rato. Pese a que tenemos a una nueva pesadilla en nuestro grupo, no vamos a dejar de hacer lo habitual. 
Tocaron la ultima campanada del día mientras estábamos en clases, Larry seguía hablando de lo que estaba enseñando pero Will y yo no le dimos importancia por lo que tomamos nuestros bolsos y salimos de la clase. 

—Siento que algún día el nos va a matar

—No puede— me encogí de hombros.

—¿Cómo sabes si algún día llegamos a clases, no hay nadie y él nos esta esperando con un bate?

Lo miré extrañado 

—¿Haz estado viendo películas de terror?

—No... — Lo mire arqueando una ceja — Solo un poco...

—No nos va a matar— reí — no te preocupes, Victoria no lo dejaría.

Cuando llegamos afuera del arco de la academia nos quedamos a esperar a Victoria para decirle que ella es la ganadora del día de hoy y que iríamos a su casa a molestar un rato. Mientras esperábamos aprovechamos el tiempo mirando a todas las las lindas chicas de Bullworth salir de la academia para llegar a sus hogares, a las nuevas, a las medallas ganadas, y a las que no tocaríamos ni locos.

—Sam—Will me sacó de mis pensamientos 

—¿Qué pasa?

—Te tengo el reto final— Will se dio vuelta y me miró a los ojos, esto quiere decir que esta en modo jugador y propondrá algo bueno.

—¿Reto final?— dudé con curiosidad—¿A qué te refieres con eso?

—Alma

—¿Alma?— se me revolvió el estomago de solo decir su nombre

— Alma— Asintió lentamente 

— ¿Qué tiene que ver Alma?

— ¿Acaso no la encuentras preciosa?— casi sonó sorprendido de que le preguntara eso.

—Osea— hice una pequeña pausa pensativo— es bonita, pero nunca para que sea el reto final—mentí. Alma era preciosa y podría arriesgarme a decir que era la mujer más hermosa que pisaba la academia Bullworth en este momento. Pero su actitud era una mezcla extraña, lo que hacía que su hermosura para mi no valiera nada, sin embargo no es algo que sepa William, él apenas a hablado con ella.

—Eres un mentiroso de mierda Sam— rió

—No estoy mintiendo

—Sabes muy bien que Alma es posiblemente la chica mas bonita del momento en Bullworth, y tenemos suerte de que este en nuestro grupo— Se emociono diciendo la ultima frase 

— ¿Por qué lo dices?

—Los de primero me dijeron que trataron acercarse a ella, le hablaron en los tiempos libre, pero ella los ignora por completo. Le han mandado solicitudes por Facebook , y por Instagram pero no acepta ninguno— Casi lo dijo en estado de excitación— Piénsalo Sam

—Cualquiera no aceptaría a un acosador— crucé los brazos y me apoyé en la pared

—Piénsalo bien Sam, estamos lidiando con una chica que no es como las demás: es única

Una sensación extraña retumbó en mi pecho cuando dijo esa palabra.

¿Única? Es simplemente una idiota.

—No es única William—comencé a enojarme— solo es una chica que intenta llamar la atención

— ¿Por qué mierda dices eso?— Will parecía casi ofendido por rechazarle su reto— si intentase llamar la atención, sería como cualquiera de las perras de este instituto, de esas que aparecen todos los días en los tiempos muertos en los que estamos sentados en una banca y llegan a sentarse junto a nosotros, o que se ponen delante de nosotros con sus cortas faldas por "casualidad"

—Es como cualquier otra perra, viste como llegó el primer día. Ella simplemente busca llamar la atención.

— ¿Todavía estas esperando que regrese Ayleen?— habló en un tono casi burlón

Lo miré a los ojos , me levanté de la pared y lo empujé lo bastante fuerte para que chocara con ella, haciendo que la vista de los que pasaban se girase a nosotros.

—Te he dicho que ese nombre esta prohibido pedazo de imbécil— ya ni siquiera estaba enojado, estaba furioso.

—Pues entonces abre los ojos ante esta chica—puso sus manos en mis hombros—una oportunidad así no se da todos los días hermano, y la tenemos más que regalada gracias a Victoria.

Suspiré profundo tratando de calmarme, Will me dio unas palmaditas en la espalda para ayudarme y a la vez convencerme.  William sabia jugar la carta de Ayleen muy bien, haciendo que accediera a todas sus estupideces gracias a eso.

—Está bien—respondí agotado— pero, no vuelvas a ... ya sabes

William saltó de alegría

—No lo volveré a hacer—dijo tratando de reponerse de tan alegría—Entonces quien logre acostarse primero con Alma, será el rey de reyes de este instituto.

El reto ya estaba hecho y confirmado, pero sabia que esto estaba perdido para mi, a Alma le llamaba la atención William y busca que yo la ayude a conquistarlo, por lo cual todo el camino está formado para ellos. Ya veo el futuro ante mis ojos, ellos saliendo por aproximadamente 1 semana (Eso duraban las relaciones de William) y luego terminarían trágicamente ya que a William le llama la atención otra chica y luego Alma se alejaría de nuestro grupo para no verle la cara.

De todas formas, si se aleja de nosotros no es un mal plan ¿O si?

— ¿No te gusta verdad? — Pregunté sin pensar las consecuencias.

William me miró con la peor cara del mundo, debido a que esa pregunta estaba prohibida cuando entrabamos al área de juego.

— ¿Qué dices?

—Digo—pensé bien lo que acababa de decir—como la alagas tanto, no te vayas a terminar enamorando—reí incomodo

William comenzó a reír junto a mi falsa risa

—Nunca caeré en ese juego— sonrió orgulloso

— ¿Ni con Victoria?, porque los he visto muy juntos estos días— golpee su brazo con mi codo un par de veces y comencé a reír de verdad finalmente.

La sonrisa de William se desvaneció al escuchar eso

—No...— hizo una pausa como si estuviera analizando si decirlo o no —No metas a Victoria en esto.

Me reí un momento pensando que estaba jugando, pero cuando lo vi y su cara estaba seria , mi risa instantáneamente se detuvo.

— William...—dije en estado de shock y posiblemente con los ojos mas grandes que he puesto en mi vida— dime que no es cierto.

—Cállate—miro a otro lado para que no viera que su cara se había puesto colorada.

— Tienes que estas bromeando— reí sin parar

— ¡Que te calles!— me agarró del cuello del chaleco

Yo comencé a reír sin parar mientras el enojo de William aumentaba a la vez que me golpeaba el brazo con desesperación, pero mientras más me golpeaba mayor aumentaba mi risa. 

— ¡Por favor, cállate!— dijo desesperado soltándome

—Si-si— trate de respirar parar poder parar de reír

Se arregló el cabello para poder lucirse otra vez .

—Si dices algo Sam—me apuntó con el dedo indice — te mato

—Está bien— traté de no reírme nuevamente, me arreglé el suéter del uniforme y me calmé.

— ¿Aceptas el reto o no?—estiró su mano para que la estrechara y que el trato de concluyera de una vez por todas. Miré su mano y quede confundido 

¿Si le gusta Victoria porque sigue compitiendo conmigo?

—Lo acepto—Estreche su mano con fuerza a pesar de que sabía que esto estaba perdido para mi.

Cuando todavía estábamos dándonos el estrechón de manos, vimos como se acercaba Victoria y Alma hacia nuestro lado. Miré a William de reojo y su mirada tenia ese pequeño brillo peculiar que caracterizaba a la gente enamorada, cosa que nunca me había dado cuenta hasta entonces. 
Mientras que Victoria nos saludaba alegremente agitando su mano, y nosotros le devolvimos el mismo gesto, pensé en que diría Victoria si supiera que a Will le gusta.

—He llegado por fin— Victoria se puso a nuestro lado

—Te demoraste más que ayer — se notaba la molestia en mi voz, quizás si hubiera llegado antes el trato que me propuso William nunca habría visto la luz.

—Alma tuvo que hacer un par de arreglos con dirección debido a lo del otro día— rió y le dio unas palmatidas en la espalda a Alma 

—No toleran mi apariencia

—Son unos idiotas si piensan que vestirse así esta mal— Will la miro sonriendo

Victoria lo quedó mirando de una forma extraña, mientras Alma hizo una mueca parecida a una sonrisa, formando una pequeña tensión después de la frase dicha por Will.

—Nadie tolera tu apariencia— Miré a Alma tratando de romper la tensión

—¡Sam!— Victoria me golpeo el brazo mientras Alma comenzó a reír 

—Lo dice la persona que la mitad del instituto lo odia—levantando una de sus cejas

Victoria y William comenzaron a reír, mientras yo miraba con odio a esa pequeña artimaña.

—Bueno, ya se esta haciendo tarde—Victoria miraba el reloj de su celular — Ya decidieron donde nos iremos o ... ¿algo?

Mierda...

—Decidimos que iríamos a tu casa— Sonrió Will mientras Victoria ponía los ojos en blanco ante la decisión 

—Si, Will quiere ir a tu casa — miré a Victoria— Pero yo... me siento un poco mal creo que no podré ir

—¿Estás mal?— me pregunto preocupada Victoria mientras Will me miraba extrañado

—Si, pero no es nada grave— traté de parecer adolorido— simplemente me ire a casa por hoy

—Está bien... — Victoria me miró con una extraña preocupación— ¿Alma tu también vas?

Me arrepentiré de esto, hasta el ultimo de mis días.

—¡No!— Los tres me quedaron viendo extrañados por mi actitud— Digo... Alma dijo esta tarde que me acompañaría a la cafetería que está de camino a mi casa

Will me miró con una cara de odio en la cual podía ver las llamas salir de sus ojos, mientras que Alma me miraba como un bicho raro, la miré de vuelta con una pequeña cara de suplica

¿Alguien me puede decir por que demonios estoy haciendo esto?, ¿Es la competencia o me las quiero dar de cupido?

—¿Pero no estás enfermo?— Victoria ya sonaba extrañada

—Si pero, promesas son promesas— puse una falsa cara de dolor mientras me tocaba el estomago— Ustedes vayan, pásenla bien y nos vemos el lunes

—Will ¿iras o... ? — Victoria miró a William, y William miro a Alma. Pareciera ser que su cabeza estaba debatiéndose entre el desafió de ser el rey de reyes de la academia o la chica que le gusta.

—Esta bien, vamos—respondió finalmente.

Victoria se despidió de mi y luego fue a decirle algo a Alma, quizás una advertencia de mi o que me cuidara (típico de Victoria). Mientras Will se acercó a mi dándome un abrazo fraternal, acercándose a mi oído:

—No juegues así de sucio— me susurro

—Yo creo que te hice un favor — respondí con una sonrisa, a lo que el me soltó y fue a despedirse de Alma.

Se fueron juntos mientras Victoria se despedía de nosotros agitando su mano. Alma se puso al lado mio y me sorprendió que me siguiera en todo el juego falso que yo inventé. Cuando Victoria se dio vuelta para caminar junto a William mientras hablaban, miré a Alma y vi como los miraba casi con admiración.

—¿Por qué los miras así?

—A ella de verdad le gusta mucho—Sonrió tiernamente

—A Victoria no le gusta William—dije un tanto extrañado

—Vaya—me miro riéndose—he pasado pocos días junto a ti pero de verdad eres un idiota.

—Oye—la miré frunciendo el ceño—ella es mi mejor amiga, me lo hubiera dicho

—¿Ella te gusta?

—¿¡Qué!?— reí — Para nada

Se quedó pensando

—¿La molestas cuando te ha dicho que le gusta algún chico o que le atrae alguien?

—No...—mentí, ella me miró a los ojos pero le rehuí la mirada.

—Esa es la razón por la cual no te lo dice— respondió atrapándome—  Y no puedo creer que seas tan ciego para no notarlo— rió de nuevo

—Bueno, si es como tu dices— cruce mis brazos— Victoria es una idiota por enamorarse de William

—¿Celoso?—me arqueó una ceja

—Tu deberías estar celosa

—Oye—me levantó la mano en señal de alto—espera un momento, William me atrae pero no estoy enamorada de el

—Pero si te gusta deberías estar celosa

—No me gusta, me atrae simplemente y no es lo suficiente para estar celosa—subió sus hombros como si no le importara.

—¿Entonces?

—Victoria ha sido muy amable conmigo, no puedo hacer nada por él. Si a Victoria le gusta no tengo porque meterme en la situación.—Miró por donde se habían ido Will y Victoria—es un código de chicas.

—Sus códigos son una mierda

—La verdad es un código moral—Me miró de vuelta —Que tu no lo respetes te hace ser una persona muy mala—dijo tocándome la punta de la nariz con su dedo indice— también por mentirle a tu mejor amiga con que estabas enfermo — dice mientras me toca el estomago con su dedo.

—No soy malo— respondí con molestia por su tacto — Y no me toques.

—Cuando lo vea lo creeré—me guiñó

—Mi hermana puede probarlo

—¿Si?—cruzó los brazos mientras me miró arqueando una ceja—¿Cuántos años tiene tu hermana?

—12

—Pobrecita, no sabe la realidad de lo que es su hermano aun.

—Si lo sabe, y mejor que nadie

—Entonces iré a tu casa personalmente a comprobarlo algún día —comenzó a reírse otra vez 

—Vamos— respondí enojado. 

—Era solo una broma Sam

—No, vamos — agarré su brazo para guiarla— Odio que me dejen de mentiroso cuando realmente no estoy mintiendo

Ella se detuvo y me miró a los ojos, otra vez buscando algo que aun no comprendía. Nadie en esta vida aparte de Victoria y Amanda me había visto sin mi papel de galán, pero ella tenia que llegar a arruinar todo, haciendo que existiera otra persona que viera como en realidad soy.

¡Y es una persona que detesto y en la cual no confió para nada!

—Está bien— respondió comenzando a caminar — Vamos a ver que tan bueno puede ser el gran Sam.

Espera... ¿Que acabo de hacer?