Abrí los ojos de forma perezosa pensando que todo lo que paso ayer había sido una horrible pesadilla. Di varias vueltas en mi cama hasta que mi mente pudo caer en la realidad de que todo lo que paso ayer no había sido una pesadilla, sino que lo viví y lo seguiré viviendo por el resto del año. Suspire algo enfadado al pensar nuevamente en Ayleen pero cuando me senté en la cama y pude ver en el suelo una liga de cabello que no era mía, mi mente paso a algo mucho mas agradable: Alma.

No se como las cosas de ayer se desenvolvieron así. Nuevamente las actitudes de Alma parecían hacerme notar que quizás hay oportunidad con ella al poder tener la ocasión de besarle. ¿Un momento así con ella después de todo lo que le he hecho pasar? ¿Realmente merezco esa maldita oportunidad?

Una extraña sensación apareció en mi estomago cuando recordé ese beso que ella también parecía desear con las mismas ansias. Cada vez que se hacia mas nítida la sensación mas comencé a  sentir de repente que la vida no era tan terrible, y una película de color rosa se hubiera puesto sobre mis ojos. Una película que parecía camuflar todo lo malo que pasaba a mi alrededor con algún recuerdo de ella que hacia que no pareciera tan grave como lo parecía. 

Mire el reloj de mi celular y decía que faltaban solo 15 minutos para empezar las clases y yo aun seguía en pijama pero no parecía importarme mucho. Me arregle calmado pero a la vez con unas extrañas ansias de ir a clase a verla a ella otra vez, como si no me bastara solo con haber estado la tarde de ayer junto a Alma. 

En menos de 20 minutos ya estaba caminando hacia el instituto sin desayunar pensando en que quizás podría llegar a tiempo para poder robarle un poco de comida a Victoria pero demore mas de lo planeado y termine en la puerta del salón con media hora de retraso. Abrí la puerta luego de ver en la ventanilla de la puerta como Larry había su boca de forma exagerada explicando algo que posiblemente ni el entiende y cruce el marco viendo como todos estaban escribiendo lo que estaba en el pizarron. 

—¿Realmente crees que estas son horas de llegar?— Larry me miro con su ceño fruncido en tanto bajaba las manos desanimado.

—Creo que deberías agradecer porque llegue — comencé a mirar el salón en busca de Alma.

—Esta es la ultima vez que...

—Seguro — respondí sin importancia comenzando a caminar con preocupación ya que no la veía por ninguna parte.

Me acerque a Victoria que por la ausencia de Alma se sentó junto a William y como llegue lo bastante tarde mi asiento preferido estaba siendo ocupado por una chica que me sonreía casi como si la estuviera hipnotizando.

—¿Donde esta?— le susurre a Victoria 

—No lo se — respondió en el mismo tono — supuse que llegaría junto a ti.

— ¿Como no sabes? ¿No eres su amiga?

—Quizás volvió con Julian—Will susurro entre nosotros a lo que los dos lo quedamos mirando con una cara de irritación.

—¡Silencio!—Grito Larry haciendo que todos voltearan a vernos.

—Lo siento — Victoria levanto la mano demostrando que íbamos a detenernos.

Victoria me miro de una forma fria y Will me negó con la cabeza de forma disimulada. Fruncí el ceño ofendido y fui a sentarme a unas mesas que estaban alejados de ellos ya que eran las únicas que quedaban. Cuando puse mi bolso y comencé a sentarme las chicas que estaban ubicadas adelante se dieron media vuelta de forma disimulada y me quedaron mirando un momento.

—Hola Sam— me susurro entre sonrisas la castaña.

—Hola— respondí desinteresado en tanto me acomodaba en el asiento y sacaba mi celular.

Lo primero que hice fue buscar el contacto de Alma y mandarle un mensaje preguntando si le había pasado algo o si llegaría mas tarde debido a su ausencia. 

—¿Como estas? — escuche el susurro de la chica rubia frente de mi 

—Fuera de tu alcance — otra voz apareció a mi lado poniendo su bolso sobre el asiento contiguo.

Levante mi vista del teléfono y las chicas que me estaban hablando tenían una gran cara de irritación y al voltear mi vista, posiblemente puse la misma cara de ellas comenzando a tomar mis cosas nuevamente.

—¿Quien eres t...— trato de replicar la castaña

—El no quiere hablar con ustedes si no ya les hubiera contestado y estaría encima para pedirles un trió — frunció los labios — Ademas tiene novia, así que... — hizo un gesto con las manos tratando de decir que voltearan la vista.

No dije nada ante lo que estaba haciendo por mi, y al ver que las chicas de adelante la miraron enfadadas y se dieron vuelta sin refutar nada pude por fin en concentrarme en buscar otro asiento con la vista.

—Todo ocupado galán — se acomodo en su asiento sacando una libreta de su bolso.

Me acomode nuevamente en mi asiento pensando en que no tenia que huir esta vez porque no tenia nada de lo que huir ¿Verdad? Empece a percibir el aroma de Ayleen al estar tan cerca, y mi mente viajo al pasado otra vez pero no dándome imágenes desagradables. Su olor dulce era bastante particular, y a pesar de haber estado con tantas chicas nunca pude encontrar una que tuviera ese olor en especifico.

No es algo de lo que debería quejarme.

Saque mi celular nuevamente para distraerme de los extraños recuerdos que me trajo su aroma buscando el contacto de Alma. No había respuesta alguna de los mensajes que le mande hace unos minutos, así que insistí mandando mas sobre si estaba bien, si necesitaba algo o si al menos la podría ver hoy en el instituto.

—Quizás solo se quedo dormida — Ayleen hablo en un susurro

—Hey — oculte mi celular entre mis manos — no te metas en mis asuntos ¿Esta bien?

—Solo estoy dando una sugerencia — rió 

—No te metas — volví a mirar mi celular tratando de que mi cuerpo no se alterara.

Parece que la pantalla color de rosa no afecta mi perspectiva de Ayleen. Ni aun con el mejor animo con el que pueda amanecer tengo ganas de entablar una conversación con ella.

—Te defendí de tus arpías y me tratas así — apoyo su rostro en su mano en tanto escribía.

—No pedí tu ayuda

—Pero hoy no vino tu novia para defenderte — me miro — ahora me toco a mi hacerlo.

—Ayleen solo cállate.

Ayleen me mantuvo la mirada un segundo , la sentía encima de mi casi pidiendo que yo le devolviera la mirada a los ojos pero no lo iba a hacer, mas bien no podía hacerlo. Si la miraba nuevamente a los ojos, iba a sentirme débil y sentirse débil cerca de Ayleen no es nada bueno. 

—¿Aun estas enfadado conmigo no es así?

Sentí como una punzada atravesaba mi pecho, pero no era de las buenas, no era la misma que me hacia sentir Alma cuando no era capaz de decirle que sentía cosas por ella, esto era mucho peor. Trague saliva incomodo y me recosté en la mesa con el celular en la mano esperando la respuesta de Alma haciendo que un silencio incomodo se apoderada del ambiente.

¿Alma estará bien?

—¿No me vas a responder? 

Cerre los ojos deseando que el tiempo pasara rápido, o que al menos Alma se dignara a responder las preguntas que le mande. Comencé a escuchar la voz de Larry a lo lejos, hablando acerca de que cada vez estábamos mas cerca de salir de esta honorable institución a hacer nuestras vidas formales, que debíamos de una vez por todas sentar cabeza y concentrarnos en lo que estábamos pasando.No se si eso habrá sido una indirecta para mi , ya que luego de escuchar cinco minutos mas un sermón sobre lo responsables que debemos ser, me quede profundamente dormido.

****

Caminaba aun algo perezoso luego de dormir la ultima clase que tuvimos, de verdad no puedo encontrarle la lógica de porque Victoria ama la química y puede resolver esos absurdos ejercicios. Mire mi celular nuevamente luego de horas y aun no encontraba ningún mensaje de Alma, me sentía enfadado y preocupado. 

¿Me esta evitando por lo que paso ayer? ¿No me quiere hablar porque hice algo? o simplemente se quedo dormida como sugirió Ayleen. ¿En serio estoy aceptando una sugerencia de Ayleen? Es demasiado extraño que Alma no me hubiera contestado a no ser que haya estado enfadada conmigo o le haya pasado algo. Según mi hipótesis de lo que sucedió ayer, Alma no debería estar enojada conmigo, así que la única opción que me queda es que le haya pasado algo.

Me apoye en uno de los pilares del gran arco de Bullworth prendiendo un cigarrillo para esperar a Will y Victoria para al menos no irme solo en el camino a casa.  Veía como la mayoría de las chicas se despedían de mi con miradas muy sugerentes, tratando de arreglar su cabello antes de asomarse por mi vista, sin embargo ya no parecía ser algo que llamara mi atención. Respondía con un movimiento de cabeza o con mi mano, pero ya no tenia la intención de hablarles o de acercarme a ellas para hacer planes en la tarde. Hace un poco de tiempo que ya ni siquiera me he acostado con una chica que ni siquiera recuerde su nombre, lo único que pienso es en Alma.

—No te atrevas a jugar así — escuche la voz de Victoria algo lejana en tanto despertaba de mis pensamientos.

Levante mi peso del pilar y vi como Victoria llegaba a mi lado con una cara mas que furiosa, y ni siquiera venia acompañada de William.

—¿De que estas...

—Se lo que estas pensando Sam— se puso en frente mio y a pesar de que su estatura fuera mucho mas pequeña que la mía, yo era el que estaba asustado de ella.

—¿Que es exactamente lo que estoy pensando? — comencé a molestarme al ver como la gente que pasaba nos quedaba mirando.

— Aun sientes algo por ella ¿Verdad? — dijo sin pensar que otras personas nos estuvieran escuchando 

La mire algo sorprendido al tomar el tema como algo poco delicado pero ella me seguia mirando con furia al no darle una respuesta. Tome su brazo y nos aleje un poco de la aglomeración de gente que se hacia en la salida del instituto para poder hablar sin que nadie nos estuviera escuchando.

—Claro que no es así — respondí por fin 

—¡Claro que si es así !— replico casi gritando.

—¿Que demonios te pasa Victoria? — respondí casi al mismo tono de ella

—Sabes que me daba igual que jugaras con otras chicas— me miro enojada y vi como sus ojos se comenzaba a formar agua— pero con Alma no—me apunto con su indice

—No estoy... 

—Hazlo, porque te matare yo misma.

— No estoy jugando con ella — soné determinado y furioso a la vez, haciendo que Victoria bajaba su dedo.

—No vale la pena cambiar a Alma por esa estúpida.

—¿Hablas de mi? — de repente la figura de Ayleen apareció entremedio de nosotros, casi como por arte de magia y los dos nos sorprendimos con su repentina aparición—  Tanto tiempo Victoria, ni siquiera me saludaste cuando llegue y aun sigues hablando mal de mi— sonrió irónicamente.

—¿Por que debería hacerlo? — Victoria la miro con desprecio 

—Tenemos recuerdos en común ¿No lo crees? — frunció su boca y le guiño el ojo.

—Cállate de una maldita vez— Victoria se acerco a ella casi de forma desesperada 

—¡Hey! —agarre el brazo de Victoria para evitar que hiciera alguna estupidez — Basta ya. 

Victoria miro a Ayleen con odio y luego fijo la mirada en mi con el mismo odio tirando su brazo de mi agarre. 

— Pudranse los dos —me miro con los ojos aun en agua y comenzó a caminar en dirección a su casa a paso apurado.

Camine unos pasos para mirar si en la multitud de gente aparecía Will, pero no había rastro de su cabellera por ningún lugar.

—¿Sigues siendo su amor platónico que reacciona de esa manera? 

Me di vuelta y mire por primera vez su rostro de forma detenida, y luego mire sus ojos. Sentí algo dentro de mi al ver que ella no bajaba la mirada en ningún momento, es mas parecía como si algo magnético hiciera que me acercara a ella mas de lo que normalmente haría, así que corte el contacto con ella cuando estuve solo a un paso de estar a 1 centímetro de ella.

—¿Por que demonios volviste? — pensé en todas las cosas malas que pasaron para no volver a cegarme de recuerdos agradables con su aroma — ¿Por que tenias que arruinarlo todo?

—¿Arruinarlo todo? — sonó sorprendida 

— Tu presencia corroe todo.

—Mira— se acerco un par de centímetros mas — Yo se que tu y yo tenemos historia Sam, pero lo lamento — rió — yo tengo que terminar mis años escolares con o sin tu presencia en el instituto.

—Lo hiciste solo para venir a molestar — fije mi mirada furiosa a sus ojos para intentar asustarla o quizás causar algo en ella para que se alejara, pero al notar que ella ya estaba tratando de mirarme a los ojos hizo que toda esa fortaleza se desarmara por completo.

— Wow— me miro con una sonrisa— pensé que si algún día te volvía a ver ibas a ser mas maduro.

—¿Maduro?— fruncí el ceño— ¿Que es para ti la madurez? ¿Hablar contigo a pesar de toda la mierda que me hiciste pasar? 

—Por supuesto — asintió burlona 

—Vete a la mierda Ayleen — mire alrededor y me di cuenta que ya casi nadie estaba cerca de nosotros. La gente que se aglomeraba ya se había ido a sus casas, y era hora que hiciera lo mismo.

— Yo creo que deberías ir a ver a tu nueva novia — seguía hablando en tanto le daba la espalda — por algo no habrá aparecido hoy.

¿Alma?¿Ir a la casa de Alma? Ni siquiera se donde demonios vive. 

—Es tu novia ¿no?

—No es asunto tuyo.

—Ah—sentí como sus pasos se acercaban a mi por la espalda — Todavía no han formalizado.

—Ayleen— me di vuelva y ella estaba a pocos centímetros de mi nuevamente.

Trague saliva incomodo reprendiendome mentalmente por la poca fortaleza que tengo con ella a pesar de todo lo que he pasado. Me reprendí por decirle a Alma que yo no estaba pensando en ella, me reprendí mentalmente por estar mintiéndome a mi mismo al decir que me alejaba de ella porque la aborrecía y no por aceptar que a pesar del tiempo que paso y de todo lo que sufrí por ella, aun sigue haciendo que mi estomago se revuelva cada vez que su mirada se cruza con la mía.

—Aun eres libre entonces — me sonrió casi con un brillo malvado en sus ojos — Que te parece si vamos a mi casa un momento...

Millones de pensamientos pasaron en mi cabeza en solo un segundo. Alma confía en mi , Victoria acaba de reprenderme hace solo unos minutos sobre Ayleen, pero el escalofrió que hizo que mas de un órgano del cuerpo se sintiera extraño parecía haber tomado el control de mi cuerpo, haciendo que asintiera sin decir ninguna palabra mas.