<<A buscarte Sam.>>

  — ¿Acaso estas demente?—  mi tono de voz salio mas alto de lo que quería.

— Si hablas en ese tono, otra gente hallara este lugar y lo sabes—  Se recostó a mi lado como si lo que hubiera dicho no era la gran cosa.

Su presencia a mi lado hizo que un escalofrió traspasara mi espalda, era algo parecido a la expectación y temor mezclados en un solo sentimiento. Mis piernas tenían unos pequeños temblores pero no sabia si era furia o era la frase que dijo Ayleen lo que provoco eso. Sabia que Ayleen era capaz de esto, sabia que ella tendría un motivo para venir precisamente aquí, y no era nada bueno que lo supiera.

— ¿Por qué precisamente aquí?

— ¿Te refieres a...? —  volteo su rostro para mirarme a la cara.

— Venir a este instituto, precisamente a este — coloque mis manos en el rostro — tenias miles en los cuales...

— También fue mi instituto en su tiempo— Me interrumpió bruscamente en un tono molesto

— ¡Era! —  saque mis manos casi gritándole — ¿Qué demonios tienes en la cabeza al volver acá?

  — No lo se...— subió sus hombros y comenzó a mirar el cielo — mi madre quiso que volviera aquí, dijo que esto tenia mejor ambiente que el lugar en el que estaba—  rió—  ¿Por qué estas tan lejos de mi?—  estiro su brazo tratando de llegar a mi pero me aleje de ella rápidamente antes de que su tacto llegara a mi.

Si tenerla cerca me hace sentir así, no quiero ni imaginar que pasara si la llego a tocar...

— No se que demonios paso contigo, ni como repetiste un año o como llegaste aquí nuevamente — me levante agarrando mi bolso — Pero no me interesa.

—No te inte...

— No vuelvas acercarte a mi —La mire mas decidido esta vez para que entendiera que estaba hablando seriamente — ¿Esta bien?

— Sabes que obtendrás lo contrario si lo dices así — dijo mordiéndose la lengua de forma coqueta

Algo en mi estomago se revolvió haciendo que tragara saliva de forma incomoda. No sabia si era una extraña sensación de excitación que volvió después de mucho tiempo o si me dio asco pensar en que Ayleen estaba tratando de coquetear conmigo pero no había tiempo de darle vuelta a las cosas. Sali de ese escondite ya contaminado y nuevamente pude sentir como el aire alejado de ella era mucho mas liviano. 

Camine por el instituto de forma desinteresada hasta que llegara la hora del próximo receso. Da igual las vueltas que diera por cada pasillo, mi mente seguía encerrada en los posibles escenarios que pasarían al encontrar a Alma. No quiero que me odie por esta situación, no quiero que piense que soy un cobarde por salir del salón por culpa de su presencia.

Pero...si lo soy.

Al dar los últimos pasos para sentarme en una banca cerca de las áreas recreativas principales, sonó la campana anunciando el momento de la revelación. Ya no había tiempo de suposiciones, ahora veremos que realmente dirá Alma de toda esta situación.

La aglutinación de gente saliendo de los salones me daba un tiempo de aproximadamente 8 minutos antes de que ella llegara aquí. Tiempo suficiente para que el estómago me palpitara al mismo ritmo de mi taquicardia haciendo que me dieran náuseas. Aunque quería evitar todo esto, sentía una extraña necesidad de verla y abrazarla con todas mis fuerzas. Y aunque se que abrazarla es una opción ridícula, me basta con solo verla.

Movía mi pierna frenéticamente hasta que vi dos cabelleras conocidas caminar a mi dirección. Vi como la cara de Victoria seguía horrorizada en tanto le relataba algo con gran exaltación a Alma. En tanto ella tenía la expresión de una hermosa neutralidad.

¿Eso debería preocuparme?

La mirada de Victoria llegó a la mía, y aunque traté de parecer amigable, vi como su ceño se frunció en tanto apuraba el paso hasta llegar al frente de mi.

—¿Sabes algo de lo que pasó? — cruzó sus brazos en frente de mi, mientras Alma llego a un paso más lento sentándose a mi lado.

—No lo...

—¿Que hace ella aquí? — me volvió a preguntar en un tono más molesto.

Mire a Alma, preguntándole casi telepáticamente si sabía quién era ella, y como si ella me entendiera asintió con una mirada comprensiva, haciendo que mis náuseas fueran más graves.

—No lo sé Victoria — volví a mirarla a los ojos— ¿Por qué demonios lo sabría?

Victoria levantó una ceja casi como si estuviera haciendo ese tipo de acusaciones. Nunca me he vuelto a contactar con ella después de todo, y ella lo sabe perfectamente, sabe lo que pase, sabe lo que sufrí y después de todo dice algo así.

—¿Realmente estas haciéndome este tipo de acusación ahora? — me levante del haciendo quedando frente a ella.

—¿Por qué más volvería?

—¿Por qué tu no tienes la maldita respuesta yo debo saberla?

La gente a nuestro alrededor comenzó a mirar nuestra discusión como si fuera un espectáculo de circo. Alma nos miraba en un incomodo silencio al cual yo no sabia como responder. 

—Todos sabemos la maldita respuesta — soltó una carcajada sarcástica

—No tengo nada que ver en esto — trate de hablar entre dientes para que la gente dejara de mirarnos — Tu sabes que soy el que menos quiere tener contacto con ella.

 Victoria entrecerró sus ojos casi como si no creyera las palabras que le estaba diciendo, como si todo hubiera sido un plan para que Ayleen llegar a este instituto y con ese pequeño gesto hizo que mi paciencia colapsara. Ella paso todos esos momentos conmigo, pero cuando ella vuelve hace ese tipo de acusaciones tratando de exponer que soy el culpable de esto. 

Realmente estoy decepcionado.

—Sabes que Victoria— bufe — Vete a la mierda.

—¿Disculpa? — Sonó ofendida

—Estuviste conmigo después de todo lo que paso — mire como alrededor de nosotros la gente nos miraba ya sin disimulo— Me decepciona que no creas en mi.

—Me decepciona que seas tan cobarde como para huir — contraataco haciendo que todo se volviera mas incomodo. 

Mi cuerpo se tenso al escuchar algo que absolutamente ya sabia pero no quería pensar. No quería mirar a mi derecha para ver como los ojos de Alma me estaban juzgando en ese momento. Posiblemente ella también esta decepcionada de mi por como reaccione, quizás debe arrepentirse de todo lo de ayer.

La campana sonó haciendo que la tensión del momento se rompiera, y Victoria sostuvo su mirada un momento a mis ojos, tratando de demostrarme lo decepcionada que estaba de mi. Eso me molesta pero a la vez me hace sentir extremadamente culpable , así que no pude responderle nada ya que ella tenia razón. Sin nada mas que decir Victoria se dio media vuelta y se marcho sin esperar a Alma, a quien aun quería rehusar su mirada.
La gente a nuestro alrededor se comenzó a disuadir ya que no había espectáculo de circo el cual mirar, así que me senté nuevamente esperando que Alma se levantara sin decirme ninguna palabra.

—Yo...— sonó la voz de Alma mas baja de lo habitual— Yo entiendo lo que sientes en este momento.

Algo dentro de mi pareció calmarse al escuchar esas palabras, casi haciendo que mis piernas dejaran de moverse frenéticamente. Di vuelta mi rostro para poder enfrentarme a su mirada al fin, pero mostró todo lo contrario a lo que yo le temía. Su neutralidad había pasado a una tímida mirada de comprensión, como si le diera vergüenza decir las cosas que salían de su boca.

—Es difícil enfrentarse a algo que te hirió tanto — puso su mano en mi espalda— no tienes que sentirte mal por eso.

Suspire algo aliviado, sintiendo como mis ojos picaban de repente. Ella me sonrió calidamente y al darme cuenta que por fin estábamos solos, me acerque a ella y la abrace sin esperar a que me dijera algo mas. Sentí su calor calmar un poco las desesperadas palpitaciones de mi corazón, y las nauseas pareciendo desaparecer de repente. Pude percibir el momento en el que sus brazos me correspondieron y me acercaron mucho mas a ella casi como si quisiera hablarme a través de su cuerpo.

Puse mi cabeza en su hombro derecho y suspire algo mas calmado, pero el aire que salio de mi hizo que Alma se alejara un poco de mi riendo. 

—No hagas eso — se alejo de mi haciendo que la mirara a la cara — me da cosquillas.

— Lo siento — sonreí en tanto miraba al rededor para ver que nadie nos hubiera visto en esa situación— Deberías...

—Si— me interrumpió— ¿Que harás? 

—Creo que obtuve mucho por hoy...

Ella frunció su boca y acerco su mano a mi mejilla, dándome una pequeña caricia. 

—Solo haz lo que te haga sentir mejor — apretó levemente mi mejilla burlándose de mi y se levanto.

Me dio una pequeña sonrisa antes de darse media vuelta antes de ir a clase, pero casi de forma involuntaria tome su mano , casi reteniendola porque quería pasar mas tiempo con ella.

—Gracias— Alcance a soltar algo nervioso mientras sostenía su mano.

—Somos mas parecidos de lo que imaginaste — rió soltando mi mano— ten cuidado con las decisiones que tomes.

Solté su mano con una extraña desesperación, como si quisiera que se quedara conmigo hasta que mis nervios se calmaran pero sabía que no debía retenerla por una razón tan estúpida. Alma me dio la ultima cálida mirada y comenzó a caminar hacia el salón sin mirar nuevamente a mi dirección. Suspire frustrado tomando la decisión correcta por el día de hoy: Irme a casa.

¿Después de lo bueno siempre viene lo malo no?, esto me lo dejo extremadamente claro.

Camine sin animo hacia el gran arco de Bullworth sin que ningún inspector se atreviera a decirme algo. Y al atravesarlo pude pensar en otro paradero mejor para pasar este día de mierda y que me subiera el animo. Tome el rumbo correcto , pero mi mente seguía sin dejarme en paz pensando en ella.

Hoy me pude escapar, pero mañana tendré que verla otra vez...

Pensé bien que estaba pasando en mi mente, si realmente no quería ver su rostro por dolor, o por miedo a que provocara cosas de nuevo en mi, sin embargo, no podía negar que si hacia que mi estomago se comportara de forma extraña. No sabría decir si es por expectación a lo que dijera de mi o simplemente nervios de un simple trauma pasado.

Ahora encuentro el parecido físico que tiene Alma...

A pesar de que me comporte como un cobarde al salir del salón cuando Ayleen llego, Alma no dijo nada negativo al respecto. Y como ella dijo, parecía que eramos muy parecidos si podía comprender la necesidad de no compartir el mismo aire con una persona que te hizo tanto daño.

¿Andree le ha hecho tanto daño?

La imagen de Alma inundo nuevamente mi mente, limpiando todo rastro de lo negativo que dejo Ayleen hoy en ella. Su calor corporal y esa sonrisa que tiene logra hacer sentirme bien en un segundo al contrario de la otra situación, y de verdad estoy muy agradecido de eso. Mis expectaciones de un abrazo de ella fueron cumplidas después de todo, aunque fui yo el que se acerco sin permiso.

Finalmente llegue a mi ambiente residencial después de largos 15 minutos y todo volvía a ser pacifico recordando como Alma se burlo de mi diciendo que estas casas estaban ''hechas de oro''. Mire a mi alrededor preguntando si algo de esto era un privilegio, y en tanto mi vista cambiaba de dirección, vi la casa de William.

Todo es culpa de ese maldito imbécil

Camine hasta allí  y salte su cerca sin pensar en que alguien diría algo. Me acerque a su habitación y comencé a golpear su ventana frenéticamente esperando que el estuviera procrastinando allí. Pase un rato haciéndolo hasta que apareció su rostro con unas ojeras gigantes y el pelo desordenado, como si recién estuviera despertando y abrió la ventana con mala cara.

  — ¿Qué demonios haces aquí?—  dijo bostezando

— Déjame entrar —  tire mi bolso por la ventana y comencé a entrar por ella

— ¿Qué haces?—  Will me dio el espacio para entrar mientras me miraba sorprendido.

— Volvió...

— ¿Quién volvió?—restregó sus ojos en tanto se sentaba en la cama 

  — Ayleen.

Nunca había visto la cara de William tan horrorizada como después de decir aquel nombre. Estoy seguro que ningún balde de agua fría lo hubiera despertado tan rápido como lo hizo esta noticia.

— ¿¡Qué!?—  grito sorprendido

— No estoy bromeando William— Lo mire a los ojos y comencé a caminar de un lado al otro de la habitación— esto realmente es serio

  — ¿Qué Ayleen... volvió!?— repitió con voz nerviosa

— Victoria me acusa de que esta aquí por mi— cerré los puños recordando las acusaciones de Victoria al frente de todos— De que es mi culpa y que era un cobarde por huir

Will levanto la vista y parecía estar mas pálido de lo normal.

—Lo dijo delante de Alma ¿Sabes que demonios es eso?— Me acerque a el y tome sus hombros — ¡Como tu no estabas la sentaron conmigo y me hablo!

—¿Que te dijo?— sonó aterrado

—¡Estupideces! — Lo solté comenzando a caminar de nuevo por la habitación

—No se como demonios se atreve a hablarte — Will sonó mas cabizbajo de lo normal 

Suspire tratando de calmarme y me senté junto a el en la cama. Will parecía aun analizar todo lo que le dije así que me recosté un momento sin decir nada.

—Aun... — respire antes de dar la declaración— Aun me siento extraño junto a ella...

—¿Extraño? — Will se giro para mirarme — ¿Crees que aun estés enamorado de ella?

—No lo se, siento que es mas bien algo que nunca tuvo un cierre. O al menos un cierre de forma correcta.

— Tienes que hablarlo con Alma, ¿Sabes? 

 Me di vuelta dándole la espalda

— Si lo digo así, ella posiblemente vaya a odiarme 

— Quizás ya lo hace

 Me quede un momento callado, mirando hacia el muro pensando si Alma realmente me odia. Pero parecía sincera en todo lo que hizo cuando estuvimos solos.

 ¿Yo la odiaría si su ex llegara y le habla como si nada?

—Realmente estas en graves problemas — rió levantándose y retirándose de la habitación

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Y la tan esperada...

<3