10.- Virgen de mierda
La vi alejarse con su caminar tan singular, seguro que si hubieran mil mujeres caminando junto a ella, yo podría reconocerla inmediatamente. No se si ella podría hacer lo mismo conmigo.
Cerré la puerta y subí la escalera hacia mi habitación dudoso:
¿Habrá sido una señal? Pero... ¿Una señal de que? ¿De que la olvide o de que la siga?
Cuando llegue al final de la escalera vi a Alex apoyada sobre el marco de la puerta, vistiendo mi camisa. Sus brazos estaban cruzados y su ceño fruncido.
—Estas siendo muy mal educado dejándome aquí, esperándote para seguir en lo nuestro.
—Si—me rasque la cabeza incomodo— Siento hacerte esperar.
—Tu sabes como te podría perdonar... — sonrió
Me acerque a ella y la bese otra vez, pero nada pasaba en mi. Era solo un beso vacío, que en vez de hacerme olvidar solo me hacía pensar en que se sentiría besarle a ella.
—¿Quién era después de todo? — se separó de mí boca por un momento, para darme pequeños besos alrededor de la boca.
Dude un momento de cual sería la respuesta correcta, dude un momento si debería continuar en lo que estábamos, pero la respuesta seguía siendo la misma: Hay que olvidarla de alguna forma, aunque sea un momento.
—No era nada importante— agarre su rostro y volví a besarla, guiándola hacia la cama otra vez, cerrando la puerta tras de mi.
********
Alex se vistió con más lentitud de la que deseaba. El tiempo corría para que llegara gente a la casa y ella aún estaba hablándome de que le encantaba el maquillaje de color 'nude' ya que le quedaba bien con su color de cabello, cosa que realmente no me importa pero ella pensó que era importante que supiera.
—En serio he probado con otros tonos pero nada me queda bien aparte de eso— Repetía sin cesar mientras se terminaba de colocar las medias.
— Alex...
— Dime— me miro con una cara ilusionada, como si fuera a escuchar algo que espero por mucho tiempo.
—No quiero ser mal educado pero ya es hora de que te vayas, mi hermana llegará en cu...
—Oh... — su tono sonaba desilusionado— lo siento — terminó de ponerse las zapatillas y agarro su bolso.
La acompañe hasta la puerta, pero justo al abrirla me encontré con una enana de cabellera rubia.
Lo que faltaba
Amanda me miro extrañada, y cuando vio a Alex su cara paso de extrañada a exhausta.
—Hola— hablo alegremente Alex— tu debes ser su hermana ¿Verdad?
—Si— respondió Amanda sin ánimos, pasando entremedio de nosotros— Hola.
Amanda subió a su habitación sin decir nada más, dejando a Alex con las palabras en la boca.
—Siempre es así, no te preocupes — reí sin ganas. — Bueno Alex, fue un gusto.
Ella me miró alegre
—Nos vemos en el instituto — su voz sonada feliz
Creo que ha confundido las cosas
Me acerque a ella para despedirme. Alex puso su cara esperando un beso en sus labios, pero sólo le di un beso en la mejilla.
— Ten cuidado— dije sin interés mientras ella me miraba algo confundida— Buenas noches.
Cerre la puerta antes de que vinieran los reclamos clásicos de cuando hago eso. Creo que su período de confusión duró más que con otras personas, así que tenía que aprovechar.
Subí las escaleras algo agotado, mientras que Amanda estaba refugiada en su habitación.
— ¡La próxima vez que traigas a tus conquistas diles que se vayan antes de que llegue yo! — escuche gritar Amanda desde dentro.
Al igual que ella me fui a refugiar a mi habitación. Estaba desordenada y la cama deshecha, pero aún así me acosté encima de todo.
Comencé a pensar en todo lo que hice hoy y la frase que me dijo Alma no paraba de sonar en mi cabeza:
<<Bastante estúpido>>
¿Qué trata de decir con eso? ¿Qué no le gusto y nunca le gustare ? ¿Qué soy un imbécil por preguntarle eso? ¿Qué? ¿Qué?
Puse la almohada mas cercana que tenia encima de mi cara, tenía olor a mujer, otra vez un perfume diferente. Tantas mujeres han pasado en este lugar y ahora sólo puedo pensar en una, la cual ni siquiera se que siento por ella.
<<Bastante estúpido>>
********
Luego de una mañana extraña en la cual Alex intentó acercarse a mi y yo la evite a toda costa, llegó la clase de matemáticas (La que más odio de todas las clases a las cuales no les pongo atención).
Me estiró sobre mi mesa mientras la profesora de matemáticas, Gladys, una señora pequeñita de cabello cano,ha pasado más de 1 hora hablando de una mezcla de números y letras las cuales no entiendo.
¿Quién es el monstruo que combino los números y las letras?
Mientras Gladys habla en griego, lo único que tengo para distraerme es mirar a Alma a ratos. Se ve bastante concentrada en la clase, así que prefiero no molestarla.
Quizás le va mal y se esfuerza más en esta clase, o quizás le gustan las matemáticas.
Miró las pequeñas ojeras que tiene bajo sus ojos, y luego su boca. El lápiz labial rojo queda perfecto en ella después de todo. Aunque le hayan dicho que no debería usarlo, de todas formas todos los días llega con el puesto.
¿Qué se sentirá besarle?
—Deberías poner atención Sam—dijo sin dejar de escribir mientras me sacaba de mis pensamientos.
—No entiendo— me estire acomodándome para dormir.
—Tampoco vas a entender si no pones atención
—¿De qué sirve que ponga atención si no entiendo? Será como hablar con una persona china a la cual no le entiendes nada.
No respondió y siguió escribiendo en silencio por un rato
—¿La chica de ayer, con la que estabas en tu casa era 38, verdad?— me miró a los ojos
—Si—me oculte entre mis brazos posicionados para dormir, para no ver sus ojos.
—Te acostaste con ella después de todo— volvió a concentrarse en su escritura.
—No lo hice — Mentí
—¿Entonces porque estabas así ayer?
—Porque lo iba a hacer pero no lo hice. — La mire a los ojos entre mis brazos y mentí otra vez.
—¿Por qué no?
—Porque me fuiste a interrumpir.
—Solo fueron 5 minutos.
—Si pero ver tu horrible cara hizo que bajara mi erección—mostré solo mi boca entre mis brazos y saqué la lengua
Ella golpeo mi brazo yo me queje con una leve risa
—¿De verdad no te acostaste con ella?
—No, no lo hice.— mentí por tercera vez.
—¿No te gusto después de todo?
—Sus besos eran como un río de baba— me senté bien para poder ver su rostro.
Ella río posiblemente por su imagen mental.
—Si así eran los besos, no quiero ni pensar como sera lo otro
—A lo mejor en lo otro era espectacular — me miró sonriendo
—¿Quién sabe? —dije acomodando mi cara en la mesa—no seré yo quien lo descubra
Y mentí por cuarta vez, sin pensar en lo fácil que se podría descubrir ya que Alex se hizo ideas raras en la cabeza y quiere hablar conmigo por el instituto después de eso.
—Entonces ya no podre llamarla 38
—Llámala "la babosa"
Ella sonrió
—Y a ti te llamaré '' el desesperado"
—¿Por qué?—fruncí el ceño
—Porque si no hubiera llegado justo a interrumpirte , de todas formas te hubieras acostado con ella —comenzó a reír.
—No es así
—Tu cara dice otra cosa — trato de no soltar una carcajada.
—Allá atrás— Grito Gladys con su voz chillona para que mantuviéramos silencio.
Alma levanto su mano en señal de: Esta bien
—Te odio— lo dije sinceramente, ya que me dejo pensando en que soy un desesperado por acostarme con Alex después de todo.
—Lo se— continuó escribiendo.
*****
Después de la gran clase de Gladys en la cual la mitad de los estudiantes se quedaron dormidos, llegó el receso. Victoria y Alma salieron juntas, dejando a Will un tiempo conmigo, ya que ahora debe dividir su tiempo de amor entre Victoria y yo. El amor parece haberle pegado tan fuerte que se esfuerza bastante para parecer un buen novio, y que Victoria no se decepcione.
— De verdad lo intento sabes, es como si ya no me sintiera el gran ganador de antes.
—¿Eso es malo? — pregunté mientras me comía las galletas que nos regalaron las chicas de otras secciones.
— Me siento débil, como si me importara mucho si Victoria se alejara de mi— su tono sonaba triste — Ya no es como con las otras chicas, con las que me aburría en 1 semana y me alejaba de ellas.
—Wow, de verdad estas en un lugar profundo— lo mire algo sorprendido
—Si dices eso siento que esta mal.
—No es que esté mal, solo que es raro ver ese cambio tan radical en ti — reí
—No se de que demonios hablas, tu estas igual.
—¿Yo? — Lo mire extrañado— nada de eso, ayer gane otra medalla en mi pecho.
Will me miro algo sorprendido
—Pero, te gusta Alma, ¿Como puedes...
—¿Quien dijo que me gusta Alma? — lo interrumpí.
—¿Se lo dijiste a ella?
—¿Qué cosa?
—A Alma,¿le contaste sobre tu nueva medalla?
Me quede pensando un momento, mientras Will me miraba fijamente acercándose a mi poco a poco, poniéndome cada vez más tenso.
— No le dije que me acosté con ella ¿Esta bien?
—¿Lo ocultaste para impresionarla?
—Claro que no— Puse cara de desprecio
— La única razón por la cual yo nunca le dije a una conquista, de otra conquista era para no perder puntos, y estoy seguro que nuestras tácticas eran las mismas.
Me quedo mirando con una sonrisa tonta en el rostro.
—Ya basta— dije mientras arrugaba el paquete vacío de galletas. Will rió casi burlándose de mi
—¿Le dirás que te gusta?
—No
— O sea que te gusta pero no se lo dirás
—No Will
—¿Por qué demonios tratas de ocultarlo?
—Porque no se lo que siento ¿Esta bien? — comencé a enojarme— ¿Como se supone que diré algo que ni siquiera se que es?
Will intento aguantar una carcajada, pero luego de mirarme a los ojos la soltó con todas sus fuerzas.
—Deberías apoyarme como yo te apoye y no burlarte de mi — cruce los brazos.
Will trato de respirar para poder darme una respuesta pero no podía parar de reír.
—Lo siento— intento tranquilizarse— Es que es tan raro verte en este estado.
—Y quien hablaría de verte a ti así.
—Es distinto.
—¿Por qué?
—Porque yo nunca odie a las mujeres
Me quede callado y trate de cambiar el ambiente mirando la multitud de gente que disfrutaba ese pequeño tiempo entre clases. Gente con sus amigos, otros con sus novias, y otros simplemente solos.
—Touché.
William me sonrió como si estuviera orgulloso de su logro. Cuando me levante de la banca donde estábamos sentados, para botar el papel de las galletas, escuché una multitud de gente gritar vitoreos.
—La gente se está aglutinando— escuche la voz de Will con un tono de emoción.
Al darme vuelta vi como todos los estudiantes de Bullworth se juntaban en el centro de este espacio, gritando y alentando, lo cual significaba una sola cosa : Pelea.
Mire a Will, y cuando su mirada llegó a la mía sonreímos con emoción. Comenzamos a correr a donde estaban todos reunidos para ver de primera fuente una de las pocas cosas que hacía este instituto entretenido.
Es momento de ver a los simios de este instituto pelear por algo estúpido una vez mas.
Mientas más nos acercábamos, la discusión se volvía más clara, y la voz de una chica llegó a mis oídos.
—¿¡Te crees la gran cosa, no es así!?
Nos abrimos paso ante la multitud para llegar a los primeros lugares, mi cara paso de emoción a preocupación ya que la voz se hacía cada vez más clara, y mis sospechas de que podría estar pasando no eran las mejores. Mire hacia atrás a ver si Will me seguía, y luego de verlo llegar junto a mi en las primeras filas, pude notar que mis sospechas estaban en lo cierto. Ahí estaba Alex, junto a otras chicas gritándole a Alma.
—¿Te crees especial porque llamas la atención?
Alex parecía alterada, quizás mas que alterada, furiosa. Alma simplemente estaba parada ahí, pareciendo que no le importaba en lo más mínimo lo que Alex decía. La mire para ver si le habían hecho algo, o si su mirada cruzaba con la mía, pero parecía estar concentrada en la mirada de Alex.
Traté de pasar entre la gente para meterme en la situación, pero algo sujeto mi camisa.
—Si te metes, esto se hará peor— me susurro Will.
—¿¡Me estas escuchando!?—grito Alex, mientras que sus compañeras de pelea estaban cruzadas de brazos.
Alma parecía analizar la situación, miró a Alex y luego alrededor. Sin querer su mirada llegó hasta mi, pero pareciera que no le importara mi presencia.
—Todos saben que eres una perra— hablo una chica que estaba junto a Alex.
—¿Y si lo fuera que?
Todos se pudieron a murmurar cosas,algunas risas saltaron también, hasta que finalmente se podían escuchar gritos
<<¡Golpeala!>>
<<Se cree mas que los demás, es una perra>>
Cosas que no tienen sentido ni razón para alguien que realmente conoce a Alma, pero ella no habla con nadie aparte de nosotros.
—¿Acaso eres estúpida? — Grito Alex con una voz chillona mientras se acercaba a Alma.
—¡Vamos golpeala!—gritaba la multitud— Rompe su bonito rostro
Sus amigas se acercaron con ella, tratando de encerrar a Alma entre la multitud y ellas.
—¿Crees que todos los hombres están a tus pies? — Alex ya había llegado demasiado cerca— ¿Que porque te apareces en la vida de alguien puedes llevártelo sin pensar en los demás?
Esas palabras me sonaron familiares, tanto como para hacerme un pequeño flashback de cuando chicos me amenazaban a mi después del instituto ocupando las mismas palabras porque pensaron que me robe a sus chicas.
—Primero que nada, no se de que demonios estas hablando — rió Alma
La cara de Alex se deformo de la furia
—Sabes de que hablo — la empujó — arruinaste mi oportunidad con el y también arruinaste la relación de Connie— Alex apuntó a una de las chicas que estaba con ella.
—Mira Connie— Alma la miro— No se de que relación habla ya que ni siquiera te conozco ni conozco a tu novio.
La gente murmuraba sin parar sobre las cosas que estaban saliendo a flote de la discusión.
—Y Alex — Miró finalmente a Alex con tanta frialdad, que hasta a mi me dio un escalofrío— Si hablas de Sam...
—Así que es por ti— dijo William a mis espaldas— ¿es ella tu última medalla?
Es una de las locas... ¿Cómo no lo vi antes?
—Nunca ha sido tuyo, como tampoco es mio — rió mientras que a Alex se le ponían rojas hasta las orejas —Y si todos saben que soy una perra, yo puedo decir que eres muy babosa, y eso no lo saben todos.
Alex empujo a Alma con furia, pero ella parecía no inmutarse ante eso. La situación me tiene rechinando los dientes de la impotencia, y aunque yo quisiera ir para allá a acabar con esta estupidez, Will me tenía agarrado del suéter aún, conociendo que no me iba a poder aguantar.
—¡No eres nadie para decir eso!—dijo casi gritando— Si están tan confiada porque te contó eso, seguro te contó que estábamos haciendo cuando llegaste a interrumpir como una perra arrastrada a su casa ¿Verdad? —Alma parecía confundida ante lo que estaba diciendo Alex y yo quería esconderme entre la multitud
—Mierda— Will me miró asustado
—No te dijo que no le molesto que fuera babosa para pasar al siguiente nivel conmigo¿verdad?— Alex se mordió la lengua de una forma casi malvada— Pero que sabrías tu de eso, apuesto que eres la típica virgen de mierda.
La cara de Alma se transformo de lo confundida a la furia, la misma furia que vi el día en que confundí la situación de Alma con Will en la casa del lago.
—Una virgen de mierda que cree la gran cosas pero en realidad nadie la quie...
Antes de que terminara la frase, Alma se posiciono de una forma extraña y lanzo el puñetazo mas fuerte que he visto en mi vida, y el mas profesional también.
—¡Oh por Dios!
—¡Esa perra!
—¡Llamen al director!
La multitud empezó a gritar entre vítores e insultos mientras que Alex comenzó a llorar y sujeto su nariz que parecía sangrar, sus amigas parecían desesperadas y la comenzaron a ayudar y consolar. Alma sacudió su mano y la soplaba ya que debería estar bastante dañada para semejante golpe.
—Creo que estas en problemas— William me soltó por fin y comenzó a buscar a alguien entre la gente.
Las amigas de Alex la ayudaron a caminar hacia enfermería, mirando con gran odio a Alma.
—No te salvarás de esta — grito Alex con la mano en la nariz.
Ella indiferente, comenzó a caminar hacia nosotros mientras que la multitud se desarmada e insultaban a Alma.
—Eres un mentiroso de mierda —me miró con furia.
Antes que pudiera responderle apareció el director por la entrada del sector de recreación.
—Señorita— grito con su voz grave haciendo que Alma se diera vuelta. El solo hizo una señal con los dedos para que lo siguiera a su oficina.
—Imbécil— Alma comenzó a caminar mientras se tomaba su mano dañada.
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Hola chicos, perdón la demora. Me han roto el corazón y no he podido escribir bien :( Posiblemente los próximos capítulos sean tristes o no lo se.
He estado pensando en hacer una sección para que les hagan pregunta a los personajes ¿Que les parece?
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