
Medias naranjas
Me he dado cuenta de que siempre nos enamoramos de la persona incorrecta.
Esa que con una mirada nos hace sentir especiales. Que con un solo "te quiero" nos deja flotando todo el día. Que nos dice mil veces lo lindas que somos, y no vamos a mentir, nosotras nos sentimos tremendas Diosas.
Amamos a esa persona que, al parecer, nos completa. Que llena ese hueco que en nuestro pecho está completamente vacío.
Nuestra mitad.
Nuestra media naranja.
¿Por qué será que con el paso del tiempo, dejamos de sentirnos bien? Ya no somos especiales si esa persona no nos mira como el primer día. Ya no es suficiente con un sólo "te quiero" así que pedimos una y otra vez que nos lo repitan. Ya no nos sentimos siquiera bonitas a no ser que esa persona expresamente nos diga que lo somos.
Dejamos de sentirnos completas, y aquel vacío en nuestro pecho aumenta por momentos.
Nuestra mitad ya no encaja con nosotras.
Con desespero, y siempre en el último segundo, nos ponemos aquellas viejas gafas, en cuya patilla está escrito "Realidad".
¡Oh, que poco nos gusta usarlas!
Pero es ahí, en ese preciso instante, cuando nos damos cuenta de que nuestra media naranja era en realidad una manzana.
Lo que hacemos después... eso lo sabemos todas.
Culpamos a las gafas.
De modo que nos las quitamos y comenzamos todo de nuevo. Una y otra vez.
Nos sentimos solas, hundidas.
Por suerte, un día descubrimos que nunca vamos a encontrar a esa persona que encaje en nuestro vacío, porque nos estamos empeñando en buscar fuera lo que en realidad tenemos enfrente. Justo ahí, en el espejo.
Nuestra media mitad.
Nosotras mismas. TÚ.
Nadie te va a amar más de lo que tú te amas.
Nadie te va a hacer sentir tan bien como tú misma sabes hacerte sentir.
Nadie tiene que verte tan Diosa como tú tienes que verte.
Tú eres una naranja completa!!
No te falta nada!
Tú sabes qué hacer si quieres reír o llorar. Qué te hace gritar de euforia o tener miedo. Sabes qué te hace feliz. Qué te hace sentir irresistible. Tú lo sabes todo de ti.
Tú te completas a ti misma!
Así como cada uno de nosotros nos complementamos a nosotros mismos.
Cuando nos demos cuenta de ello, cuando tú te des cuenta de que no te falta nada, de que no necesitas una media naranja, podrás ver con claridad que hay un montón de frutas diferentes ahí fuera!!
Todas ellas están completas, con sus rasgos y peculiaridades.
Dulces, ácidas, grandes, pequeñas, redondas, alargadas, peludas, sin pelo, con pepitas y sin pepitas, más comunes, más extrañas, de clima frío o de clima cálido.
Cuando alguien te guste, tendrás que recordar que esa persona es diferente a ti.
Esa persona es una fruta completa. Tendrá virtudes y defectos, y tú no debes luchar en vano por cambiarlos. Una manzana nunca será una naranja.
No te rompas para intentar "encajar" con el otro. Recuerda, que tú también estas completa, también tienes virtudes y defectos que pueden molestar a la otra persona.
Pero esa eres tú!
Si descubres que la manzana no te gusta, o de repente ya no te sienta bien, ¿vas a seguir comiéndola?
Si sientes que tienes que romperte, endulzarte o volverte de otro color para conseguir "encajar" con ella, ¿merece la pena perderte a ti misma?
Enamorare de ti misma, de quién tú eres, como tú eres, y después disfruta la vida al lado de la fruta más te guste! ;)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro