-Chicas… Ellas son MinJi, Siyeon y GaHyeon. – Presento la líder lobo mientras señalaba a la dueña de cada nombre.

Por alguna razón a la pelinegra más chica le resultaba familiar aquella castaña sentada en el sofá.

-Mucho gusto… ¿Supongo? – Decía muy confundida la castaña.

-Ellas son HanDong y YooHyeon. –
Esos nombres rebotaron dentro de la cabeza de Siyeon… ¿Dongie? ¿Yoo?... ¿Ellas son las niñas de aquel hermoso recuerdo?- Ellas son mis hermanas. – Aclaro la líder.

-¿Tienes hermanas? – Cuestionaba la castaña.

-Si. – Respondió simplemente.

-Mucho gusto – Se presentaba la vampira mayor a las nuevas conocidas.

-Pensé que no sabías hablar. – Comento grosera la peliplata.

-YooHyeon, no seas grosera. – Regaño su mayor.

-¿Tu eres la mayor? – Preguntaba la castaña para confirmar lo que estaba pensando.

-Obviamente sí. – Le respondió.

-Y eres la más bajita. – Respondió jugando la castaña.

El par menor de lobas contuvo una gran carcajada al comentario de aquella vampira, siempre molestaban a su mayor con su estatura. Pero no podían demostrar emociones no importa cuánto quisieran burlarse de ella. Mientras su mayor lanzo una mirada asesina a las que aguantaban la risa y luego a la propietaria del comentario.

-¿Te burlas de mi estatura? – Pregunto lo más seria la pelinegra.

-C-claro que no… - Respondió intimidada la castaña.

-Bien. –

-¿Quiénes son ellas? – Pregunto una curiosa HanDong.

-Ellas son las princesas del clan vampiro. – Aclaro la loba mayor.

-¿Y porque están cubiertas con lodo? –

-Eso si no lo sé responder. – Admitió la loba. – Siéntense – Invito a lo que el trio vampiro asintió.

Había una batalla de miradas, o eso pensaría cualquiera que presenciara esta escena. Una vampira castaña flechada mirando cada detalle del rostro de la líder lobo la cual aún sudaba un poco y sus mejillas aún seguían un poco coloradas, era algo hermoso de admirar. Por otro lado una curiosa pelinegra vampira no dejaba de buscar entre sus pensamientos por qué la hermana de la líder lobo le resultaba tan familiar. La heredera al trono vampiro no se quedaba atrás, estaba embobada con la belleza y perfección de cierta peliplata que tenía su atención puesta en su teléfono.

-¿Cuál es la menor? – Preguntaba interesada la heredera vampira al notar el gran silencio en la habitación.

-La mocosa acá presente. – Contestaba la loba castaña señalando a su menor.

-A ver… La mayor es la más pequeña, y la menor es la más grande – Comento riendo.

-Ella es más grande porque es hembra dominante, entonces sus rasgos son más definidos y su cuerpo es más grande y fuerte… - Aclaro la castaña antes de ser interrumpida por su mayor.

-HanDong. – La llamo en tono fuerte. – Ve por unos bocadillos por favor. – Pidió.

Esto no paso por alto al trio vampiro, no querían hablar mucho en lo personal era obvio.

-¿Hembra dominante? – Pregunto curiosa la vampira menor.

-Yo iré por los bocadillos… - Anuncio la loba castaña.

-Te acompañamos – Se ofrecieron las vampiras pelinegras.

La peliplata levanto un poco la vista de su teléfono para toparse con una escena que le pareció muy extraña. Se encontró a la vampira castaña acariciando el cabello de su mayor para luego colocar un mechón de cabello tras la oreja de la nombrada, la cual solo se limitó a ver el rostro de la dueña de aquella mano juguetona. La chica alta hizo gesto de asco y confusión.

-¿Quieren algo en específico? – Pregunto la loba.

-Lo que sea estará bien. – Respondió la vampira mayor.

-Tu eres la más sociable – Comento riendo la pelinegra más baja.

-Tal vez – Respondió simplemente.

-¿Cuántos años tienen? – Pregunto la vampira más baja. – Digo, para liderar el clan ya deben ser mayores.

-SuA tiene 20, yo tengo 19 y YooHyeon 17. – Se limitó a responder.

-¡¿17 años?! – Pregunto la heredera al trono sorprendida por la edad de aquella hembra dominante que se había robado por completo su atención. – Espera, son muy jóvenes; las tres… Yo tengo 21 y no me toca reinar sino hasta unos años, ¿Por qué tu hermana es líder a los 20?. – Pregunto sin saber que tocaría un tema algo delicado para la loba.

-Ya están listos, ¿me ayudan? – Evadió por completo la pregunta de aquella vampira.

-Claro – Contesto cortes la menor.

Cada una tomo una pequeña bandeja con bocadillos, GaHyeon le dio la bandeja que cargaba a su castaña hermana y luego se sentó con la loba más amigable del trio a compartir la bandeja que cargaba esta mientras su mayor se atrevió a ir con aquella peliplata que debía admitir, tenía un genio de perros.

-Hola… - Saludo la pelinegra luego de sentarse junto a la gran loba.

Como respuesta la loba solo alzo la vista de su teléfono para ver directamente a los ojos a la contraria y luego volver su atención a su teléfono.

-Escucha… Debes estar molesta porque irrumpimos así en tu habitación, violamos tu privacidad, lo siento… - Decía honestamente la vampira mientras le ofrecía la bandeja con bocadillos a la contraria.
La loba volvió a hacer contacto visual con aquella chica para luego mirar los deliciosos aperitivos que hacían rugir su estómago.

-Okey. – Respondió la peliplata para luego tomar toda la bandeja y comenzar a comer todo; acción que hizo reír a la mayor. Parecía un bebe comiendo aquella intimidante loba.

-Comencemos de nuevo. Mi nombre es Lee MinJi y tengo 21 años, soy la próxima reina del clan vampiro y me encanta el rosa. Te toca – Se presentó de manera dulce, tierna y amable la vampira.

-Eres vieja. -  Comentaba la loba a lo que la vampira rio. – Yo soy YooHyeon y tengo 17 años. –

-Tu eres una bebe. – Comento sin pensar la pelinegra.

-¿Qué hacen aquí? – Pregunto directamente la loba.

-Vinimos a explicarle a tu hermana que nosotras no estábamos enteradas de lo que haría nuestros padres…- Confeso.

-¿Y eso las llevo a mi habitación? –

-Pues… Lo que sucedió fue que no estábamos seguras que esta fuera su casa, y escuchamos ruido y nos asustamos así que nos escondimos en el primer lugar que encontramos… - Explico la pelinegra mirando la interacción de su castaña hermana con su crush y al parecer la menor había entablado buena relación con la otra chica loba, luego volvió la vista a la loba frente a ella y se topó con esta viendo su escote, algo que la hizo sonrojar un poco… Era algo muy inesperado para ella. – Amm… ¿Y q-que te g-gusta? – Intento nerviosa llamar la atención de la peliplata fallando en el intento; algo que lamento fue no haberse dado cuenta el doble sentido de la pregunta que había hecho sino hasta momentos después.

La contraria solo se limitó a levantar la vista y mirar a la pelinegra.

-¿Te han dicho que tus ojos son muy bonitos…? – Pregunto embobada por aquel azul profundo que la estaba cautivando cada vez más.

-Gracias. – Comento al cumplido (¿o coqueteo?) de la contraria.

-De verdad me da mucho gusto volver a verte… - Confesaba siyeon a su platónico. – Enserio estaba preocupada de que estuvieras molesta conmigo… -

-Tranquila. – Conforto la loba.

-¿Cómo has estado? Tus manos, ¿Cómo están? – Menciono preocupada. – La última vez que las vi sangraban… mucho. – Dijo para luego tomar las manos de la pelinegra para examinarlas y ver que estaban bien y que solo tenían unos pequeños rasguños. – Sanas muy rápido… Para toda la sangre que vi estas perfecta. – Dirigió su vista al rostro de la pelinegra y esta mantenía una mirada firme hacia sus manos juntas. – Lo siento… Olvide que no te va muy bien esto d-del… De esto… Tú sabes… - Balbuceo separando sus manos de las de aquella hermosa loba.

-Los lobos sanamos rápido. – Dijo simplemente.

-Oye… ¿Te puedo pedir algo? Es un deseo, algo que quiero que me cumplas… Si puedes claro… - Decía la vampira en tono muy bajo jugando con su cabello.

-Claro, dime. – Respondió de manera dulce la loba, algo que sorprendió a ambas ya que la loba enseguida aclaro su garganta y compuso su firme postura. – Dime, y yo veré si lo puedo hacer. -

-Quiero seguir viéndote… - Confeso de manera tierna la chica vampira. - ¿Puedo venir a verte seguido? – Pregunto de manera tímida mirando con ojitos de cachorro a la contraria.

-Está bien, puedes venir. – Acepto la petición de aquella tierna chica.

-¿Mis hermanas también? Al parecer se llevan bien con las tuyas… - Rogo a la mayor.

Algo que llamo la atención de la loba, miro a su alrededor; se encontró con HanDong conversando animosamente con aquella pequeña chica vampira y a YooHyeon mirando el escote de la chica que tenía enfrente…

-Supongamos que tu hermana no le está mirando los senos a MinJi… - Propuso la castaña. – Anda… Dime que si – Decía haciendo aego para que su deseo fuera cumplido.

-Está bien… - Titubeó. La actitud de su maknae con aquella chica no le gustaba para nada y la hacía dudar en si debía permitir que las vampiras siguieran viniendo.

-Gracias gracias – Decía una castaña muy emocionada mientras rodeaba el cuello de la loba con sus brazos para dar un tierno beso en la mejilla de la contraria. Un beso que impacto a la mayor, por el labial había quedado una muy leve marca de sus labios en su mejilla - ¿Cuándo yo quiera? – Preguntaba aun rodeando el cuello de la mayor con sus brazos.
La pelinegra asintió de manera afirmativa como respuesta. ¡Diablos! ¿Por qué no le había dicho que no?, se preguntaba así misma. Lo que no percato la pelinegra fue que una de sus menores había visto aquella escena.

-Solo ustedes tres, nadie más. – Advirtió.

-Como tú digas guapa. – Respondía coqueta la vampira.

-Oigan ya es tarde, debemos irnos… Ya casi es hora de las clases con mama – Decía la vampira menor con fastidio.

-Si es cierto… - Confirmaba la mayor.
El trio vampiro se puso de pie con la intención de retirarse del lugar.

-Las acompañamos. – Anuncio la líder lobo.

-Si. – Concordó la loba castaña mientras se levantaba de su asiento.

La peliplata solo se levantó de su asiento para ir a la puerta y abrirla.
-Las damas primero. -

-¿No hay problema en que todos nos vean…? Cuando veníamos intentamos que nadie nos viera para no causar problemas. – Pregunto la heredera al trono.

-No hay ningún problema, y si van a volver a venir mejor que conozcan sus rostros. – Aclaro la pelinegra.

La líder lobo salió de su morada siendo seguida por las chicas vampiras y sus menores.

Sin duda se notaba que era más tarde, había más personas fuera de sus casas que cuando habían llegado. Niños jugando, parejas caminando, ansíanos mirando la naturaleza; todos voltearon al ver que la puerta principal de la casa líder del clan era abierta, cosa poco común a estas horas. Las miradas recaían sobre las princesas, todos se extrañaron demasiado… Nadie excepto el trio líder entraba a esa majestuosa casa.

-Todos nos miran… - Susurro Siyeon a sus acompañantes.

-Esto es incómodo… - Susurraba ahora la heredera.

La líder lobo comenzó a caminar como si nada, ignorando la mirada curiosa de todos a su alrededor. Era seguida por sus menores y el trio vampiro.

Habían caminado un par de minutos hasta que un chico alto y corpulento se acercó corriendo.

-¡SuA! – Llamo aquel chico. – Que bueno que te encuentro. Es sobre la siembra, he esperado todo el día a que salieras de tu casa, no quería molestar ni ser inoportuno. – Aclaro.

-¿Qué sucede?. –

-Es por los insecticidas y todo eso… Debemos hablar del presupuesto… - Decía mientras se daba cuenta de la compañía que cargaba su líder.

-¿Cuánto necesitas?. – Pregunto para ir directo al grano.

-Podemos hablarlo luego si quieres… - Propuso el chico.

-Cuanto. – Dijo firme.

-Alrededor de 3000$ - Una cantidad muy fuerte al parecer del trio vampiro.

-Luego lo reviso y te doy el dinero. – Dijo para luego seguir con su camino siendo seguida por las otras chicas.

-YooHyeon calcula cuanto se gastara en todo lo que se necesite y le das el dinero. – Encargo la mayor.

-¿Por qué yo? – Se quejó la peliplata.

-Porque debes aprender. – Dijo firme cortando el tema.

-Ahí viene JooHyun… - Aviso la loba castaña.

-Hola bonita – Saludo coqueta la recién llegada a la pelinegra que tenía en frente.

Las mentes del trio vampiro la reconocieron al instante, era la muñeca de porcelana.

-Ahora no JooHyun. – Respondió la líder.

-Vamos SuA… ¿Cuándo aceptaras salir conmigo? – Coqueteo la más baja poniendo su mano sobre el hombro de la líder, acción que la líder rechazo quitando inmediatamente el brazo de la chica.

-Nunca. – Rechazo.

-Ah vamos, ¿Me harás insistir más? – Cuestiono la más baja. – Desde que tus padres…- Comenzó a  hablar antes de ser interrumpida.

-Te callas. – Amenazo la pelinegra con una mirada agresiva.

-Lo siento. – Se disculpó. – Solo sal conmigo… Una cita, vamos. – Rogo.
Cierta castaña se moría de celos y no pudo evitar interrumpir.

-Hola. – Interrumpió la conversación de ambas pelinegras. – Mi nombre es Siyeon. - Se presentó mientras pasaba su brazo sobre los hombros de la líder lobo y lo que más extraño a todos fue la reacción de la loba, no rechazo el gesto de la vampira.

-¿Y tú quién eres? – Cuestiono celosa la muñeca de porcelana.

-Ya te dije, soy Siyeon. ¿Acaso no me escuchaste?. – Respondió con tono hilarante.

-Quita tu brazo de ahí. - Amenazo la más baja.

-No. No tengo porque hacerlo, ¿O te molesta bombón? – Pregunto a la líder que tenía bajo su brazo mientras con su otra mano acariciaba la mejilla de la lider.

-¿Tu quién te crees? – Se quejó la más baja acercándose peligrosamente a la castaña; cosa que alerto a la pelinegra y se interpuso entre ambas chicas.

-Tenemos que seguir. – Dijo firme la líder tomando de la muñeca a la castaña para llevársela a rastras mientras era seguida por las otras.

El par vampiro que iba atrás se iba riendo por la escena recién ocurrida, era demasiado obvio que su hermana estaba que moría de celos y no lo pudo ocultar.
El par lobo se miraba entre ellas intentando analizar lo que había ocurrido.

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Agradezcanme >:v