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괜찮아!

La peliplata había llegado a la casa de su novia quien la recibió con una gran sonrisa e invitandola a pasar a su hogar, los padres de la de cabello morado no estaban ni tampoco su amiga.

— ¿Como estas, Dami? — Dijo la peliplata tomando asiento en el sofá.

— Estoy bien — Le respondió sentándose junto a ella — Estas toda llena de moretones y rasguños... ¿Estas bien? — Pregunto preocupada la menor por su novia.

— Si, es sólo entrenamiento. —

— Oye YooHyeon... — Comenzó la menor.

A la mayor no le gustaba que la llamará por apodos tontos así que le pidió a la chica que sólo la llamara por su nombre.

— ¿Si?. —

La de cabello morado se puso de pie frente su novia quien tenia un poco de confusion en la mirada, ¿no le diria algo?. La menor comenzó a desabrochar lentamente su camiseta blanca quedando en brasier, la peliplata sólo se limitaba a observar con una mirada neutra, Dami se inclino hacia adelante poniendo sus pechosa centimetros del rostro de su mayor quien solo aparto la mirada a un lado, la mas baja comenzó a bajar su falda para así quedar totalmente en una lencería color blanco de encaje.

— ¿Que haces?. — Pregunto YooHyeon con tono seco.

La menor se sentó en el regazo de la hembra dominante con las piernas abiertas mientras que pasaba sus brazos alrededor del cuello de la peliplata.

— Quiero hacerlo contigo YooHyeon... — Comenzó a besar el cuello de su novia.

— ¿Que cosas dices Dami?, Detente. — Respondió la mayor un poco enojada.

No era la primera vez que su novia había intentado tener relaciones con ella, sin embargo jamás había llegado a tal punto de desvestirse frente a ella. Siempre era algún comentario o la mano de la menor puesta cerca de su entrepierna. Sinceramente la peliplata no quería tener relaciones con aquella chica. Si, era bonita y tenía un lindo cuerpo lo acababa de comprobar, pero Dami no le causaba pizca alguna de excitación o deseo sexual además de que para YooHyeon esas cosas sólo se hacen con la persona que amas, y ella no amaba a Dami.

— Vamos YooHyeon... ¿Me vas a decir que no te provoca ni un poco?... ¿No te excito? — decia comenzando a chupar la oreja de su mayor.

— No. — Respondió simplemente, de la manera más fría y cortante posible, cosa que afectó a la menor.

Dami se detuvo en seco y se levantó rápidamente del regazo de su pareja, llena de vergüenza. Tomó su ropa y comenzó a vestirse rápidamente, su rostro estaba notablemente rojo por lo que acababa de vivir.

— YooHyeon por favor vete... Quiero estar sola... — Dijo llendo hacia la salida de su casa para abrirle la puerta a su mayor — Vete... — Miraba fijamente el suelo.

La peliplata sólo se limitó a hacer caso al pedido de la contraria, se levantó de su lugar y procedió a caminar a la salida de aquella acogedora morada.

— Dami. — Logró pronunciar antes de ser interrumpida por la otra chica.

¡Esta Bien! — Sollozo, la mayor solo se quedo estatica en su lugar asi que prosigio — YooHyeon... por favor ¿si? — La miro a los ojos suplicando que hiciera caso a lo que pedía — Perdóname, me deje llevar... — YooHyeon vio como los ojos de la menor comenzaron a llenarse de lágrimas.

La había hecho llorar, pensó la peliplata.

YooHyeon terminó de salir del hogar de la chica de cabello morado para dirigirse a la suya.

SuA estaba viendo el progreso de la siembras, era muy prometedor, sin duda alguna tendrían buena cosecha. Era algo extraordinario hacer un huerto en medio de un bosque, lastimosamente el levantar todo este patrimonio les habia costado la vida a sus abuelos... Habian enfermado al no dormir y no comer adecuadamente durante tantos años, lo poco que tenian era dado a mi padre y a los demas niños porque ellos eran el futuro del clan. Era sorprendente como había avanzado este huerto. Un gran orgullo sin duda alguna y ella se encargaria de que sus padres y abuelos se sintieran orgullosos de ella y de sus hermanas.

— ¿Crees que habrá buena cosecha? — Preguntaba un hombre a sus espaldas.

— Si. — Se limitó a cortar la conversación, no quería hablar con nadie.

— Eres excelente liderando, ¿Te lo habían dicho antes? — A pesar de la clara señal que había hecho la chica de no querer hablar el joven este siguió. — Tu padre estaría muy orgulloso de ti. —

— Si, Gracias — Se dio la vuelta y miro de frente a aquel chico tan insistente en hablar. — Adiós BM. — Comenzó a caminar lejos de aquel lugar.

Iría al río, si conocía bien a HanDong, su menor se distraeria con su alrededor y no se daría cuenta de lo tarde que se hacía.

La menor de las hermanas vampiros se encontraba caminando por el bosque con sus amigas, cada cierto tiempo haciendo muecas de asco debido al amor que demostraban las otras dos.

— ¡Ya dejen de darse amor! ¡¿no entiende que yo estoy sola?! — Dijo la más baja de las tres interrumpiendo un amoroso beso.

— No es nuestra culpa que no busques novio — Replicó la más alta.

— No quiero novio Rose. — Le contesto la pelinegra.

— Entonces quieres novia — Le dijo la novia de la anterior nombrada.

— ¡Ya dejen de molestarme! — Se defendio GaHyeon para luego comenzar a caminar lejos de la pareja, una de las cosas que más odiaba era que la molestaran. ¿Algo infantil por su parte no?.

— ¿Nos vemos luego? — Grito Rose viendo como su amiga se alejaba rápidamente.

— ¡Claro que si boba! — Respondió la menor de las tres cada vez más lejos.

La pequeña chica decidió tomar el camino largo de vuelta a casa, quería caminar un poco ya que al volver a casa tendrían clase de modales con su abuela y su madre, y a GaHyeon no le gustaban.

Caminaba por la orilla del río lanzando pequeñas rocas a este, algunas saltaban mientras otras simplemente se undian, ya se estaba haciendo de noche lo que significaba que tenía que volver a casa.

A lo lejos pudo ver una chica a la orilla del río, más bien con los pies dentro del rio; el agua le llegaba un poco más abajo de las rodillas, una hermosa cabellera color chocolate caía por los hombros de aquella chica. El primer instinto de GaHyeon fue acercarse a aquella chica sin fijarse, que aquella misteriosa mujer estaba al otro lado del bosque, al cual no tenia permiso de pasar por ser vampira. Si no fuera porque otra chica se acercó a aquella misteriosa chica no se hubiera detenido, observo la interaccion entre ambas para luego darse vuelta y seguir su camino a casa pensando en que jamás había visto a aquella chica misteriosa ya que la pelinegra habia ignorado por completo a la chica que llego despues, solo se concentraba en la castaña mas alta, ¿Sería nueva en el pueblo?. Una suave y fría brisa anunciaba el anochecer, sin duda GaHyeon pudo sentir el frío, una ráfaga de viento paso por todo su cuerpo haciendo que la pequeña chica temblara.

Ya de vuelta en su casa subió a su habitación y se puso su pijama para luego bajar al comedor donde era esperada por sus hermanas, su abuela y su madre.

— ¿Donde estabas hija? Te estábamos esperando — Decía su madre mientras le señalaba donde sentarse.

— Fui al pueblo un rato con Rose y Lisa, luego camine un poco por el bosque y luego volví. Hace mucho frío últimamente ¿no?. — Respondio la pequeña pelinegra a su madre omitiendo a aquella chica que había llamado su atención ya que no le pareció relevante como para contarlo.

— Sabías que teníamos clases, no es de buena educación hacer esperar a los demás. — Le regaño su abuela.

— Lo se, mis disculpas abuela — Contesto con un poco de temor.

Algo que compartían las tres hermanas era ese miedo a su abuela, daba un aire terrorífico. De pequeñas las tres jugaban a que la anciana iba tras de ellas y si las atrapaba las castigados, por lo que las tres pequeñas vampiras corrían por todos lados todo el día.

— Ya les e dicho, no me llamen abuela... llamenme SoJung — Dijo en tono serio la mujer mayor.

— Lo siento — Se disculpó la menor.

— Comencemos — Dijo Jennie, la madre de estas tres hermosas chicas.

Estas clases se basaban en el comportamiento que debían tener las princesas para cada ocasión, una cena, almuerzo, merienda, fiesta, entre otras cosas. En su mayoría eran aburridas para las tres aprendices, pero eran obligadas a asistir a ellas y practicar lo que era enseñado. Siyeon y GaHyeon la mayoría de las veces sólo se limitaban a ver el "favoritismo" de su abuela con MinJi, ya que le daba mas clases y atencion a lo que esta hacia. Para MinJi ese "Favoritismo" no era más que una tortura extra para ella, por ser la eredera al trono debía ser mucho más cuidadosa, además de que su abuela le daba clases raras sobre cuando MinJi estuviera casada de como complacer a su futuro esposo y ese tipo de cosas, lo que desconcierta e incómoda a la pequeña joven vampira, por lo que se va de la habitación dejando a su abuela hablando sola lo que hacia que la anciana se molestara. Nadie sabia sobre esas clases "Especiales" que la joven recibia por parte de su abuela, y no era algo que quisiera contar...

La clase transcurrió como siempre, de lo más aburrido. Las tres chicas se dirigían a sus habitaciones cuando GaHyeon las detuvo y les pidió que fueran a su habitación.

— ¿Que sucede bebe? — Pregunto Siyeon a su menor.

— Unnies~ hace mucho que no me dan amor. — Se quejó.

— Aahh vamos GaHyeonnie — Dijo MinJi antes de comenzar a hacerle cosquillas a su Maknae.

Y así luego se le unió Siyeon y terminaron haciendo una guerra de almohadas entre las tres, luego se acostaron juntas en la cama de la menor ya que era enorme.

SuA caminaba junto al río en dirección al clan vampiro, no conseguía a su hermana menor y no sabía en que se pudo haber metido, su menor era muy distraída por lo que pensaba que tal vez había cruzado al otro lado y había sido atacada por unos vampiros. A lo lejos pudo ver su figura dentro del rio por lo que soltó un suspiro, la menor estaba casi hasta las rodillas de agua mientras veía el agua a su alrededor. Lo que preocupó a la mayor fue que haya llegado tan cerca al límite de su territorio... ¿Que habría pasado si ella no llegaba?.

— ¡HanDong! — La llamo.

— Hola, SuA unnie — Respondió con una sonrisa mientras su hermana se acercaba a ella.

— Estas muy cerca del territorio vampiro — Advirtió.

— Oh — Miro a su alrededor para darse cuenta de lo lejos que había llegado — Lo siento, no me fijé donde estaba — Se disculpó.

— Debes tener más cuidado HanDong — La regaño su mayor — ¿Que tal si no hubiera llegado?  ¡Tal vez hubieras cruzado! Y si te hubieran visto hubiéramos tenido serios problemas. —

— L-lo lamentó SuA Unnie... de verdad no me había fijado, la próxima vez seré más atenta... — Decia cabizbaja la mas alta.

— Ya.. vente, dame un abrazo... Pabo — Dijo para jalar a la más alta por las muñecas para abrazarla por la cintura. — Es que de verdad me preocupa mucho que algo les suceda... A ti y a la mocosa, son mi vida... — Confesó la mayor.

— Tranquila Unnie, eres la mejor... Te quiero muchísimo — Respondió la menor reconfortando a su mayor.

Ambas separaron el abrazo para poder continuar hablando. — Vamos a casa — Dijo la mayor.

— Claro —

Ambas fueron abrazadas por una fría brisa que avisaba el anochecer. HanDong pudo notar algo irregular en aquella corriente de aire, un aroma en particular... Un perfume de mujer.

— Unnie~ ¿Cambiaste tu perfume? — Pregunto aún sintiendo esa embriagante fragancia.

— No... ¿Tambien lo captas?... Hay alguien cerca... — Ambas chicas lobos unieron sus espaldas y comenzaron a mirar a su alrededor buscando el origen de aquel perfume que para SuA era un perfume cualquiera, mientras que para HanDong era el aroma más suave que había sentido.

— No hay nadie. —

—  Vámonos a casa... — Propuso la menor.

— Si... Será lo mejor, pero no bajes la guardia. — Ordenó su mayor a lo que la contraria asintió.

YooHyeon por otro lado estaba entrando en su casa para subir a su habitación. Tomó uno de sus peluches y se acostó con este en la cama. Algo que sólo saben sus hermanas es que a YooHyeon le encantan los peluches, tenía muchos, desde ositos hasta perritos de felpa... Era un lado de la dulce y pequeña YooHyeon que quedaba. Todos estos peluches eran regalados por su madre y algunos por su abuela, mientras que su padre le enseñaba a disparar armas y reparar las cosas del hogar... Era algo curioso, fue el hijo y la princesita de papa.

La nostalgia había invadido el corazón de la pequeña peliplata, extrañaba a sus padres demasiado.

Su padre le había enseñado valores, le había enseñado que a una mujer no se le toca; mucho menos aprovecharse de ellas en un momento de debilidad o desesperación. Una mujer se respeta. Además de que la mujer con la que este sexualmente será la que ame, la que quiera para madre de sus pequeños. Así, sin más.

YooHyeon sabía respetar muy bien a las mujeres, sobretodo a su novia. Jamás le tocaría ni un cabello.

No tendría relaciones con su novia y esperaba habérselo dejado claro a la contraria.

Sin darse cuenta la peliplata se había dormido abrazando al pequeño peluche en forma de cachorrito, una escena muy adorable.

Las otras dos chicas entraban a la casa, HanDong fue directo a su habitación a darse una ducha, sin duda estaba exhausta por el entrenamiento y su gran caminata de hoy. Mientras que SuA fue a asegurarse que su Maknae estuviera en casa, al llegar a su habitación encontró una escena que enternecio su corazón, su pequeña hermana durmiendo abrazada a un pequeño peluche. La hizo recordar cuanto eran unas niñas y su Maknae no podía dormir e iba a su habitación con almenos tres peluches pidiéndole dormir con ella porque tenía miedo a los truenos y relámpagos. Se acercó silenciosamente a su Maknae mientras tomaba una sábana y la arropaba cuidadosamente para no despertarla.

Se sentó junto a ella en la cama y comenzó a acariciar su cabello.

— Eres una pequeña traviesa... Tu y HanDong son lo más importante en mi vida... Sin duda sigues siendo mi bebé que no puede dormir sin sus peluches, al igual que ellos... Yo te protegere mocosa... — Decía para luego acercarse para darle un beso en la frente a la loba durmiente  — Mocosa... No te bañaste — Río por lo bajo — Te amo muchísimo. — Dijo para levantarse de la cama y dirigirse a la salida.

— Yo tambien te Amo enana omma — Decía una YooHyeon dormilona.

SuA sólo pudo reír por lo anteriormente dicho por su Maknae, salió de aquella habitación para ir a la suya y tomar una ducha. Había sido un día largo y quería descansar.








HOLAA

NO POS... SOLO QUERIA SALUDAR ALV

Denle Like y comenten que les parecio :)

Hasta la proxima!!!

—Z

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