Era de mañana, pequeños rayos de sol lograban entrar entre las cortinas que cubrían el ventanal de la habitación. Pintura azul muy oscuro cubrían las paredes de aquella habitación, una pequeña loba se encontraba bajo las sábanas de la cama que estaba en el centro de la habitación. Dormía plácidamente hasta que sintió como alguien sacudida suavemente su pierna, levantó somnolienta la vista para buscar el causante de aquel movimiento.

— Omma... ¿Puedo acostarme contigo? — Pregunto la responsable de aquellos movimientos. — Tuve esa pesadilla... —

La mayor sólo se hizo a un lado dejando espacio para que la peliplata con su peluche favorito se acostaran junto a ella en la cama. Una vez las dos bajo las sábanas la mayor sólo se limitó a acariciar el cuero cabelludo de su maknae para tranquilizarla, no era la primera vez que aquello pasaba; malditas pesadillas.

— Todo esta bien pequeña... — Susurro la pelinegra. — Te amo mucho, yo siempre te protegere. —

La peliplata tenía la misma pesadilla desde hace años, específicamente desde que sus padres murieron; siempre buscaba el apoyo de sus mayores, especialmente el de cierta pelinegra cuando despertaba, pues despertaba llena de miedo y angustia.

— Unnie~ A donde fue YooHyeon no está en... su... habitación... — Decía alguien desde la puerta de la habitación — Olvidalo, ya la encontré. — Dijo riendo por ver a sus hermanas totalmente cubiertas por las sábanas excepto sus cabezas ya que ambas se asomaban para verla a ella — Oigan, ¡yo también quiero! — Dijo para luego acercarse corriendo a la cama.

Luego de que le hicieran espacio las tres estaban acostadas. Mientras decían chistes y hacían bromas para hacer que su maknae olvidará el mal sueño; se hicieron casi las 12 del medio día.

Llenas de flojera las tres se decidieron a levantarse y bajar para hacer el desayuno, que ahora sería almuerzo.

Ya en la cocina las tres comenzaron a cocinar mientras jugaban, mala idea ya que la de cabello marrón quedó cubierta de harina para panqueques. La anterior nombrada salió de la cocina un momento en busca de su teléfono, quería enmarcar este momento en una fotografía. Al llegar a la sala principal vio su teléfono un una mesa junto a los muebles, luego de tomarlo algo bajo la puerta llamo su atención; se acercó para tomarlo y ver que era, al detallarlo vio que era un sobre color tinto... Algo demasiado raro ya que jamás habían recibido un sobre... No de esa manera.

Al llegar a la cocina se encontró una escena algo peculiar, era su hermana mayor mordiendo a su hermana menor; mordia sus hombros, brazos, mejillas y dedos mientras la peliplata se encargaba de que los panqueques no se quemaran.

— ¡Unnie! — Dijo la peliplata luego de un fuerte mordisco en su hombro — ¡Espera a que este lista la comida! —

— ¡Nooooo! — Respondió la mayor dando otro fuerte mordisco al antebrazo de su hermana.

— SuA Unnie eso es canibalismo — Comentó la de cabello castaño uniéndose a la escena — A ver... Deja de querer comerte a la mocosa, se que tienes hambre pero no llegues a ese extremo... Su carne debe saber horrible — Decia mientras alejaba a su mayor de la peliplata.

— Mi carne debe saber delicioso — Se defendió la menor — Sólo mirame, mi belleza es jodidamente perfecta. - Comentaba mientras hacia su cabello hacia atrás.

— Tanto ego la pudre — Comentó riendo la mayor — Si sabes horrible — Comprobó la caníbal del trío haciendo reír a HanDong.

— ¿Por que son tan malas conmigo? — Dramatizo la menor de las tres.

— Sabes que te amamos mocosa — Respondió la castaña.

— ¿Que tienes ahí? — Preguntó la mayor al ver lo que su hermana cargaba en la mano.

— Oh, si. Me lo encontré en la entrada, no se que es. — Le respondió a su mayor dándole aquel sobre.

— Es un sobre — Comentó la peliplata ganando una mirada de "¿Enserio?" Por parte de sus hermanas — ¿Que? Dijo que no sabía que era... — Se excusó.

La mayor de las tres prosiguió a abrir aquel misterioso sobre, encontró una carta muy elegante en su interior. La carta tenía un perfume impregnado, algo muy llamativo. SuA comenzó a leer en voz alta aquella carta.

— Primero que todo, nuestros más cordiales saludos. — Comenzó — La familia Kim tiene el gran placer de invitarlo a la gran gala con motivo de propuesta de paz entre ambos clanes. La gala llevará curso en la gran mansión principal en el territorio vampiro a las 8:00 p.m. Del día de mañana. Vestimenta formal — Terminó de leer la pelinegra. —

— ¡¿Mañana?! — Pregunto la castaña.

Las tres estaban en shock, ni en un millon de años se imaginaron recibir tal invitacion.

— ¿Que haremos unnie? — Preguntaba preocupada la castaña.

— No haremos nada. — Dijo firmemente la mayor.

La mansión estaba quedando espectacular, todo con una elegancia sin igual. Las princesas ya habían escogido sus vestidos y el maquillaje que usarían mañana por la noche, dos de ellas tenían una leve emoción pero a la vez miedo, mientras que la mayor era sólo alegría y emoción.

— MinJi debes calmarte — Comentaba Siyeon al ver a mayor correr de un lado para otro para confirmar que todo estuviera yendo bien en la decoración — La Emoción te consume. —

— No puedo evitarlo — Se excusó.

— Niñas hora de almorzar, pasen al comedor. — Decía su abuela bajando las escaleras.

— Ya vamos — Respondieron al unísono.

Las tres de dirigieron al comedor y tomaron lugar en la mesa, como siempre su padre a la cabeza.

— La comida — Dijo su padre a la servidumbre.

Todo permanecía en silencio hasta que la mayor en la mesa habló.

— ¿Todo está listo? — Pregunto a la esposa de su hijo ya que ella se estaba encargando de todo.

— Todo esta perfecto. — Le contesto.

Lo que resto del almuerzo siguió en completo silencio hasta que la curiosidad de cierta vampira la rompió.

— ¿El líder del clan Luna confirmó su asistencia? — Pregunto a su madre.

— No... Pero digamos que tiene que venir si o si — Apesar de que la pregunta era hacia su madre le fue respondida por el hombre de la familia. Algo a MinJi le parecio curioso, y es que mientras le respondía mantuvo contacto visual con su abuela todo el tiempo y no con ella quien era la dueña de aquella pregunta — ¿Por que tu interés? — Ahora si la estaba mirando a ella.

— Por nada padre. — Respondía un poco intimidada por la mirada de su mayor.

El resto de la comida siguió en silencio no incomodó, era costumbre que no hubiera mucho de que hablar en la mesa.

— Siyeon — Pronunció la madre del trío rompiendo aquel sepulcral silencio — ¿Podrías cantar una canción en la gala? — Pregunto sorprendiendo a todos en la mesa.

— ¿Que...? — Pregunto muy confundida la nombrada — ¿Y-yo..? —

— Si, tu hija. — Respondió su madre.

— P-pero yo n-no se c-antar... — Se excusó.

La verdad es que la castaña tenía una voz preciosa, dulce, increíble de verdad sólo que jamás había cantado frente a personas, sólo unas pocas veces frente a sus hermanas.

— ¡Cantas hermoso Singnie! — Contra atacó la pelinegra.

— Eso es cierto, te escuche cantando el otro día en tu habitación. — Comentó su madre.

— No creo que sea buena idea. — Comentaba el amargado hombre de la familia.

— Yo estoy organizando todo, y si tome esta decisión es porque confio en la bella voz de mi hija. Así que, JungKook nada de lo que digas cambiará mi decisión. — Respondió segura de su misma la madre de las jóvenes vampiro. — ¿Que dices Siyeon? —

— Hazlo unnie, se que brillaras — Apoyo la menor.

— E-esta bien — Respondió tímida la castaña.

— No lo arruines. — Fue lo único que comentó la mayor de la mesa para luego terminar su comida.

Esas palabras sólo habían agregado nerviosismo a la pequeña, ahora tenía la sensación de que arruinaria todo.

Madre e hijo abandonaron la mesa dejando a las tres chicas y su madre conversando.

— Madre, ¿Crees que funcionará? — Preguntaba el hombre a su madre cerrando la puerta del despacho detrás de el.

— Obvio que funcionará, lo pensé yo. — Respondía mientras se sentaba en el escritorio.

— Espero que si. —

— Los lobos siempre han sido muy estúpidos e impulsivos, ese pobre hombre ni siquiera sabrá lo que estará firmando. — Comento con una sonrisa.

— ¿Y si no viene? — Pregunto dudoso sentándose frente a su madre — ¿Se cumplirá la amenaza?. —

— Claro que si, La familia Lee es de palabra. — Respondio simplemente.

— Siyeon unnie~ ¿Que nos cantaras? — Pregunto la más baja siguiendo a su mayor que entraba en la habitación y detrás de ella la más alta tambien las seguía.

— No lo se... ¿En que me metí...? — Pregunto lanzándose a su cama.

— Lo harás genial Singnie — Apoyo la mayor de las tres.

— ¿Como lo sabes? — Dijo con dificultad debido a que su cara estaba estrellada contra la almohada.

— Te he escuchado cantar. — Aseguró la mayor.

— ¡Claro que no! —

— Claro que si, cantas fuerte y apesar de que pones la música en algo, logró escuchar tu hermosísima voz. Y GaHyeon tambien te a escuchado, incluso te grabamos cantando en el baño  — Comento riendo.

La castaña se levantó disparada de su cama para mirar a sus hermanas.

— ¡¿Que hicieron que?! — Se exalto — ¡¿¡¿Como pudieron grabarme mientras me bañaba?!?! — Grito a sus hermanas las cuales intentaban contener la risa.

— Tranquila, sólo te vez de los hombros para arriba — Aseguró la menor — ... Y un poco tu espalda, pero sólo eso. — Dijo entre risas.

— Vamos Singnie, somos tus hermanas. No tiene nada de malo que te veamos desnuda, pero juro que no vimos nada más allá de tu espalda y tu rostro que es lo que sale en el video. — Decía mientras levantaba sus manos en señal de honestidad.

— Ustedes son unas locas pervertidas — Comento haciendo reír a las otras dos, luego la castaña también se les unió en las risas.

— Yo no soy pervertida. — Aseguró la pelinegra más alta.

— Si, claro. Lo dice la chica que robó libros porno de lobos. — Chisteo la castaña ganándose un fuerte golpe de su mayor.

— ¡¡Que no son porno!! — Se defendió.

— No entiendo de que hablan — Comentaba la menor con cara de confusión la cual hizo reír a sus mayores.

— ¿Como que no haremos nada? — Respondió la peliplata a su mayor.

— Tal como lo oyes YooHyeon. — Respondió simplemente.

— Tenemos que ir. — Comento la castaña.

— ¿Tenemos? — Pregunto la mayor — Eso suena a mayoría. —

— Somos un equipo Unnie. — Se defendió la castaña.

— No las pondria en peligro de esa manera, jamás. — Corto la pelinegra. — Además, no ustedes, ni yo iremos a esa mierda de gala. — Dijo un poco exaltada.

— Esperen... Hay algo más detrás de la invitación... — Comento la peliplata quitándole la tarjeta a su mayor.

— Es una propuesta de paz, por lo tanto si es rechazada se tomará como una declaración de guerra y deberemos defendernos. Gracias. — Terminó de leer la más alta.

— ¿Nos amenazaron? — Pregunto la castaña.

— Si, lo hicieron. — Respondió molesta la pelinegra, sus ojos comenzaron a tener una tonalidad gris oscura y fría.

— ¿Ahora que...? — Pregunto la peliplata tomando la mano de su mayor para intentar calmarla al darse cuanta que sus ojos habían cambiado de color.

MARATÓN 1/4

Si están leyendo esto es porque perdí la pinche apuesta, y Si no hago el maratón mi esposa me azota ahre 😂😂.

Disfruten de este maratón ❤❤

Perdon por los errores xd
pd: el peluche de yoohyeon es el que sale en la foto arriba
☆tal vez gane la apuesta pero igual lo publicaré por mi esposa que cumple años ♡♡

—Z