Diminutas burbujas de soda con sabor a limonada refrescaban su estrecha garganta y todo su cuerpo ante el caluroso verano; concentrándose sólo en la escalofriante sensación tan única. No prestaba atención a las palabras de advertencias provenientes del azabache sentado junto a él.

—¡Hola Minnie! — Tras reconocer la voz áspera, contuvo sus ganas de escupir y lanzar su soda a lo lejos. — Nos vemos más tarde en el club. —Eso no le podía estar pasando, no en el primer día de la semana.

A diferencia de los demás días en los que el pequeño castaño refunfuñaba por las aburridas clases del profesor Kwon, esta vez se la pasó lloriqueando detrás de Kyungsoo luego del momento vergonzoso que le sucedió frente a “Channie” -como solía llamarlo en su mente, imaginando un sinfín de historias de amor- sus quejidos no se detuvieron aun cuando su amigo se giró sólo para amenazarlo con golpear muy fuerte su cabeza al grado de tener amnesia.

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—Soo ven conmigo al club, no puedo aparecer solo ahí. — Suplicó Minseok aferrado al cuerpo del mencionado.

—Eres un verdadero fastidio. Ya deberías declararte o alguien más lo hará. —Replicó dirigiendo su mirada al rubio de rostro inocente quien se encontraba riendo cómodamente con sus amigos. —Ahora vete o llegaras tarde y tu Romeo estará practicando con otra Julieta.

Sacudió la cabeza más de dos veces tras imaginar a Channie actuando tan lindo frente a algún otro sujeto. Se despidió de su amigo antes de comenzar a correr hasta su club. Para su buena suerte al llegar al auditorio de la escuela el chico por el que tanto se deleitaba recién llegaba tras de sí.

—Min, ¿me perdí de algo importante? —Murmuró mientras se sentaba junto al mencionado. El castaño negó ante la pregunta. —Sehun no me dejaba venir hasta que no terminara de limpiar el aula 2C, ya sabes, tiene miedo desde que se rumoreó que asustaban ahí.

Ambos soltaron una enorme carcajada resonando en las paredes del lugar llamando la atención de todos interrumpiendo el ensayo de la obra.

—¡Jóvenes Kim y Park si no quieren ser expulsados de la obra y del club, tendrán que limpiar durante todo el mes el auditorio! — Alzó la voz el profesor Lee con los ojos entre cerrados.

No les quedaba más remedio que terminar accediendo o terminarían en el club de coordinación social y nadie quería estar ahí. Ambos prefirieron conversar a través de notitas amarillas que Minseok se aseguró de guardar bien en su mochila.

—Minnie espérame aquí, vuelvo enseguida. —Añadió el más alto tras escucharlo decir que moriría por beber limonada luego de limpiar el sitio.

A decir verdad no era como si el castaño pudiera ir a otro lado, pues Chanyeol lo había dejado en la cima de las escaleras y Min tenía pavor por moverse y terminar rodando en el suelo.

No pasaron más de cinco minutos para ver a su chico favorito volver bastante agitado y con dos bebidas en mano. —Lo siento, no conseguí de limonada pero te traje uno de naranja. — Le extendió la soda colocando uno de sus pies en el primer escalón evitando que Minseok se asustara.

—Mi segunda soda favorita es la de naranja, gracias Yeol. — Le regaló una sonrisa tímida mostrando su dentadura, mientras al mismo tiempo le pedía que lo ayudara a bajar.

—Te gusta alguien del club ¿cierto?
Sintió su corazón latir deprisa ante semejante pregunta, ¿qué se supone que debía hacer? ¿Confesarse? No. No podía. Evitó la mirada curiosa de su acompañante mientras buscaba las palabras correctas para hablar. — ¿Por qué lo crees?

—Bueno, veamos…tu amigo Kyungsoo me lo dijo. —En ese momento el castaño sintió la muerte, sólo esperaba que no le hubiera dicho que era él. — pero no te preocupes, te ayudaré a conquistarlo.

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Caminaron juntos de regreso a casa, charlando sobre los sueños tenían a futuro, pero también mencionaron algunos momentos de su pasado donde asistían a la misma escuela básica. Se detuvieron en la estación de autobuses donde Minseok debía quedarse, a veces se preguntaba porqué Yeol se quedaba a su lado esperando con él. Al estar juntos en silencio el castaño no pudo evitar traer recuerdos del pasado donde sus sentimientos pudieron aclararse y sin previo aviso se encontró perdidamente enamorado de su amigo del club.

El verano anterior se prometió a sí mismo tener el coraje para confesarse. Desde aquel entonces siempre miraba en dirección a Yeol, sus mejillas se enrojecían y en sus labios se dibujaba una sonrisa al pensar en él, escuchaba  canciones de amor mientras lo veía actuar, se grababa cada expresión suya mirándolo como si fuera tan hermoso como el universo, murmuraba su nombre antes de dormir e idealizada su declaración siendo correspondido.

Al menos ahora eran más cercanos, Yeol lo acompañaba de regreso a casa, practicaban juntos sus diálogos, durante vacaciones se reunían y tenían citas. Eso era lo peor para el castaño, pues cada vez que intentaba reprimir sus sentimientos, estos aumentaban cada vez más.

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El profesor Lee se encontraba más insoportable que nunca afinando los últimos detalles para la presentación del club, era una lástima que Minseok y Chanyeol al final no participaran en la obra debido a que fueron regañados nuevamente.

El festival comenzó media hora más tarde atrayendo al público escolar a las distintas demostraciones de los clubs, el par se alejó un poco obteniendo un cómodo espacio para disfrutar la compañía del otro. La noche anterior Minseok práctico frente a Kyungsoo la manera de declararse y ahora solo debía encontrar el momento adecuado.

—¡Me gustas!

Aquellas palabras no habían provenido de los labios del castaño, sino del rubio chico de nombre Luhan. Chanyeol sabía perfectamente que aquellas palabras iban dirigidas para sí, al mirar el rostro de su acompañante supo que debía hacer algo rápido o se arrepentiría toda la vida.

—También me gustas. — El alto se giró para observar a Minseok y sujetó sus manos. —Es por eso que ingresé al club, quería pasar más tiempo a tu lado y poder hacerte saber como me sentía, Minnie sal conmigo.

¿Acaso eso era un sueño? Pero todo se sentía tan real, aunque todo se tratara de una broma era un buen momento para decir lo que tanto temía.

—Lo siento Luhan, no puedo corresponderte, mi corazón le pertenece a alguien más.

Luhan estaba más que confundido, estaba por explicar todo pero Kyungsoo lo arrastró con él con el pretexto de que no valía la pena perder su dignidad de esa manera.

—Y Channie, también me gustas. —Respondió con firmeza y las mejillas sonrojadas.

Las manos de Chanyeol se dirigieron hasta las mejillas contrarias tomándolas con cuidado, las miradas de ambos se iluminaron a tal grado de parecer que tenían diamantes en las pupilas. En ese momento Minseok agradeció que el rubio se le declarara, y después de todo quizás algún día podría decirle a su chico favorito todos sus sentimientos al estar a su lado.

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Antes que nada quiero agradecer a Nomiher por ayudarme con la idea y a KAA___ por la hermosa portada. ♡♡♡