Treinta y dos
Taehyung se había duchado mientras su madre le preparaba un té de hierbas para que tomara y así poder sentirse un poco mejor. Había evitado el tema de SeokJin con ella, y la misma señora Kim lo había notado. Así que se había tragado su curiosidad. Pero a la primera que Taehyung se sentará con ella en la mesa a degustar las cosillas dulces que había comprado y tomar el té, iba a bombardearlo con todo tipo de preguntas. Ambos lo sabían a la perfección. Así que el azabache llegaba a la sala arrastrando sus pies y secando su cabello.
— ¿Te sientes mejor? —preguntaba tocando su frente y haciendo que este se quejara de la atención que le estaba brindando su madre.
—Aish... mamá, estoy bien —respondía quejumbroso—. Tomemos el té y dime ¿por qué llegaste antes?.
Su madre suspiraba y sonreía satisfecha—. Sabes que voy a hacerte un millón de preguntas ¿Cierto, tete?.
Taehyung negaba con su cabeza mientras daba el primer sorbo a su té y fruncía el entrecejo—. Esto es un asco
—Pero te hará bien —replicaba su madre.
—Volviendo a tus millones de preguntas ¿Sabes que solo responderé a una, cierto? —la miraba fijo.
— Supongo que la boda de Jimin te trajo demasiados cambios aparte de un mejor amigo casado —exclamaba ésta.
Taehyung suspiraba—. Claramente. Seokjin es amigo de Kook, ninguno sabía que vería al otro en la casona —suspiraba apoyando su codo en la mesa y su mentón sobre la palma de su mano—. Ellos no nos dijeron nada hasta estar prácticamente allí —añadïa, viendo a su madre.
— ¿Cómo estuvo la boda? ¿Se ofendió mochi por que tuviste que venirte de inmediato? —soltaba la mujer a cambio.
Taehyung sonreía sabiendo que le estaba dando solo un poco de ventaja para ponerse a ritmo y hablar lo que verdaderamente era importante.
—Cumpli con todo lo que Jimin quiso de mi, la boda fue estupenda. La casona está más hermosa de lo que recordaba —respondía con calma.
— ¿Y Seokjin?
—Aún lo amo —replicaba mirando su taza de té—. No lo sabía hasta que lo ví y todo se volvió extraño.
Su madre asentía—. Bueno, cinco años después y él aún te mira como si fueras todo su mundo —agregaba—. ¿Que paso con su pareja?.
Taehyung suspiraba—. Surgieron eventos desafortunados que manejamos muy mal
— ¿Él terminó con su pareja, Taehyung? —cuestionaba la señora Kim.
—Algo así
— ¿Algo así? ¿Lo suyo va en serio o...?
—Va muy en serio. Él ya se puso al día con Baek —mencionaba—. Estamos yendo paso a paso ¿Si?.
La mujer carraspeaba su garganta—. Te estuvo cuidando toda la noche. ¿Eso es paso a paso?
—Solo me cuidó, no es como si fuera a quedarse todas las noches. Él solo se comporta como un novio atento. Me llama, me envía mensajes y...
— ¿Y que sientes? —cuestionaba viéndolo atento.
Taehyung suspiraba—. Soy un desastre, se siente raro. Yo no sirvo para esas cosas. Lo olvidé y olvidé una cita que teníamos
—Tienes muchas cosas en la cabeza, es entendible
—¿Fuiste a ver al señor Hiroshi? —preguntaba, cambiando el tema.
Su madre suspiraba y forzaba una sonrisa—. Sigue con nosotros
—Le envié un mensaje para que su enfermera le avisará que no iba a poder verlo estos días —suspiraba cansado—. Es agotador esperar por el final.
Su madre tomaba su mano y la apretaba con fuerza—. No estarás solo, eso me tranquilza. Iba a proponerte que vinieras a casa cuando lo necesitarás
—Aún si SeokJin no estuviera aquí, hubiera podido lidiar con eso solo.
Su madre arqueaba una ceja incrédula—. Nunca fuiste tan dependiente como él. Pero verlos juntos fue como si el tiempo no hubiera pasado entre ustedes
—Pero pasó, creeme que pasó —suspiraba—. Yo estaba muy bien sin él ¿Sabés?
— ¿Pero? —añadía su madre, esperando pacientemente la respuesta.
—Es como si él estuviera sanando las heridas que él mismo me causo y que creí habían cicatrizado.
Su madre le sonreía—. La vida da muchas vueltas, ahora solo te queda recordar como era todo con él y ver que volver a hacer y que no
—El tema es ese —añadía—. Es extraño tenerlo como el novio perfecto conociendo todos sus defectos. Pero se me hace aún más extraño saber que está en mi vida pero cada noche que llegó a casa de un día largo de trabajo, solo hay una llamada o mensajes, pero no está él.
Taehyung suspiraba y su madre solo le sonreía y apretaba su mano—. Si ustedes quieren, pueden hacerlo funcionar. Ya saben lo que les espera del otro y creo que ninguno tiene intenciones de cometer los mismos errores. Vayan al ritmo que los haga encontrarse en la misma página
— ¿Qué ritmo es ese? —preguntaba con puchero.
—Su propio ritmo. Cada pareja es un mundo, hay parejas que se lastimaron menos que ustedes y sin embargo no han vuelto a intentarlo. Hay parejas que jamás se separaron pero parecieran nunca encajar. No hay un ritmo establecido, una regla que tienes cumplir a rajatabla. Solo tienen que encontrarse en el medio, y avanzar.
Taehyung volvía a suspirar, probablemente por enésima vez.
— ¿Por qué me das consejos tan raros? —refunfuñaba—. ¿Acaso escribías proverbios chinos o las frases raras de las galletas de la fortuna?
—Tampoco creas que fuiste muy claro y sin embargo te seguí el paso —Taehyung carcajeaba por la respuesta—. Solo no terminen lastimados como la primera vez, la comunicación es importante.
Taehyung asentía, sabía muy bien que eso había sido un gran problema en el pasado. Un error que no se debía cometer dos veces, entre otros.
—De acuerdo, solo dígale que Seokjin necesita hablar con él. Estaré el lunes a primera hora en su casa cuando vuelva del viaje, por favor avisele —exclamaba el castaño por teléfono.
Baekhyun había salido por trabajo afuera de la ciudad y aún lo tenía bloqueado. Se preguntaba si había forma de terminar eso bien si aún seguía restringido de las redes y vías de comunicación con Baek. Aunque a la vez lo entendía y él deseaba darle el tiempo que fuera necesario para sentirse listo y afrontarlo, pero luego estaba Taehyung quien deseaba qué dejara cuentas clara de una vez con su ex.
Seokjin sentía que merecía sentirse como la misma mierda. Sabía que sentir esa ansiedad era bien merecida, pero tenía tanto miedo de fracasar con Taehyung. Un paso en falso y todo se desmoronaría como una casa de cartas, él de igual forma no desistía en enviar mensajes a Baekhyun y de intentar llamarlo, pero era en vano. Aquel día había sido agotador, por lo que al llegar a su casa notaba que no tenia más que ramen instantáneo para comer, era rápido y no se sentía con ganas de prepararse algo más elaborado. Se iba directo a darse un baño luego de revisar su teléfono y notar que Taehyung no había mandado absolutamente nada más allá de haberle respondido sobre que se sentía muchísimo mejor. Eso realmente había sido un golpe bajo, le dolía un poco no haber recibido ningún mísero mensaje en todo el día.
Quizás y merezca este tipo de atención. O mejor dicho nada de atención.
Salía del baño y se disponía a hacer el ramen instantáneo que tenía por ahí, pero su teléfono sonaba y era Jungkook quien lo llamaba.
—Kook —respondía entusiasmado, al tener noticias de su amigo.
—Ah, Hyung ¿Cómo has estado? —preguntaba el menor del otro lado.
—Sobreviviendo ¿Que tal esa luna de miel?
—Sobreviviendo.
"¡Te oí, Jeon Jungkook!"
— ¿Sigues intacto? Que milagro mi amigo —se burlaba el mayor.
—Muy chistoso ¿Tu sigues intacto junto a al amigo de mi esposo? —cuestionaba.
—Aaah "mi esposo" —se burlaba Seokjin, pero al instante suspiraba—. Nosotros estamos ... Bien.
Un silencio por parte del pelinegro se hacía presente al otro lado de la linea, hasta que finalmente hablaba—. ¿Tienes todos tus asuntos al día?
—Aún no, debo hablar con Baek, pero salió esta semana por trabajo
— ¿No lo llamaste? —preguntaba Jungkook.
—Me tiene bloqueado aún
— ¿Aún? —preguntaba sorprendido—. ¿Quieres que le diga que lo estás buscando?.
Seokjin pensaba que eso podría ser de ayuda, pero a la vez sabría que Baek no estaría interesado en que más gente se metiera entre ellos. En su momento había sido necesaria la ayuda de los recién casados para Baek, pero conociendolo quizás ya no deseaba meter a más gente.
—No creo que sea necesario, su asistente le avisará —mencionaba—. Estoy seguro, no te preocupes
—Me preocupo ¿Realmente están bien?
—Es un poco confuso —suspiraba—. No quiero estudiar a Taehyung, solo pretendo ser paciente y entenderlo. Pero estoy bien, estamos bien ¿Que con ustedes?
—Volveremos la próxima semana —respondía Jungkook. Cuando Seokjin cambiaba de tema, cambiaba de tema—. Será pronto el cumpleaños de Jimin y lo festejaremos allí. Supongo que los veremos llegar de las manos como en los viejos tiempos.
Seokjin suspiraba y sonreía al respecto—. Si, lo verán —afirmaba, aunque su voz había temblado. Empuñaba su mano y asentía—. Lo verán ¿Jimin compartirá su cumpleaños con mi pequeña Somin?
—¡Mi pequeña Somin! —gritaba Jimin al otro lado de la linea—. Va a preferirme a mi antes que a ti, ¡lo juro Seokjin Hyung!.
Seokjin comenzaba a reír, la pequeña compartía la misma fecha que Jimin y desde que su relación con Jungkook se había vuelto sería Jimin no tenía inconveniente en compartirlo con la pequeña. Aunque ésta siempre prefería a Seokjin, tal y como lo había hecho en la casona esas dos semanas.
—Lo siento, Hyung. Ya sabes que Jimin se pone sensible con mi sobrina —replicaba Jungkook riendo—. ¿Seguro estás bien? Te escucho desanimado
—Solo es el cansancio. Volví recién del trabajo, solo eso
—Entonces dejaré que vayas a la cama y nos vemos en unos días
—Nos vemos en unos días. Cuidense y tengan un vuelo a salvo.
La llamada finalizaba y Seokjin suspiraba, se preguntaba si llamar a Taehyung sería algo bueno o lo estaría asfixiando. Dios, a veces deseaba no pensar tanto y solo ir por ello. Dejaba su teléfono y se disponía a preparar el ramen, cuando su teléfono sonaba y la llamada entrante era nada más y nada menos que de Baekhyun.
—Baek...
—Seokjin
—Hola...
—Hey, lo siento...yo
—Te tomaste tu tiempo, lo entiendo —Seokjin suspiraba—. Intente contactarte antes
—Lo sé, Jin...lo sé
—Baek, realmente lo siento. Juro que no había planeado nada de est-...
—Jinnie —susurraba el chico al otro lado—. Nos debemos una charla pero no así. No es por teléfono como pretendo cerrar mi historia contigo y supongo que tú no lo quieres tampoco ¿Cierto?
—Dios, no. Es por eso que te busque
—Si, mira...este fin de semana volveré nuevamente a Seúl ¿Te parece vernos el sábado?
—Definitivamente, si. Por favor
—Bien, debo irme ahora y estoy seguro que debes estar cansado del trabajo —adivinaba de inmediato—. Dime qué tienes comida real y no ramen instantáneo.
Seokjin mentiria si dijera que aquella observación no había dado cierta puntada de dolor. Pero se recomponía—. Entonces no te lo diré —bromeaba.
—Cuidate, hasta el sábado —cortaba el rubio de inmediato.
Seokjin dejaba el teléfono y se dejaba caer en la silla más cercana, suspirando y sintiéndose solo. Nuevamente otra llamada y realmente esperaba en su interior que sea la persona que él deseaba escuchar luego de un largo día. Aunque deseaba más que solo escucharlo.
— Bebé —suspiraba con una sonrisa.
—Jinnie —exclamaba, Taehyung—. Oye...yo, creí que vendrías.
Seokjin se erguia sobre la silla maldiciendo. ¿Taehyung lo quería otra noche en su apartamento?. Ni siquiera había respondido a sus mensajes, realmente era muy difícil para él poder leer al azabache.
—Creí que habías tenido suficiente de mi y vine a casa. Te pregunté cómo estabas y fuiste...
— ¿Fui?...
—Dijiste que estabas bien y luego...solo creí que sería demasiado dos noches seguidas. Lo siento
—Tranquilo, no pasa nada. ¿Llegaste bien, entonces? ¿Has comido algo? —preguntaba el azabache.
—Aún no, quizás no coma nada. Perdí el apetito con solo saber que debía cocinarme luego de cocinar toda la tarde —reía y contagiaba a Taehyung—. ¿De verdad te sientes mejor?
—Si, si. Mañana volveré a la rutina...
La línea quedaba en silencio y Seokjin tenía muchas ganas de decir un "Te extraño y un Te amo". Todo junto y hasta sentía la necesidad de correr a casa de Taehyung.
"Yo-..."
"Creo qué..."
Ambos hablaban al mismo tiempo
—Lo siento, bebé —se disculpaba el mayor—. Dime...
—Descansa Jin, gracias por haberme cuidado anoche —otro silencio—. Come algo antes de dormir
—Te amo —soltaba el mayor.
Taehyung reía tímidamente—. Y yo te amo a ti.
Quedaban un rato más en silencio hasta que Seokjin reía tímidamente y se despedía una última vez. Sentía un vacío horrible y pensaba que necesitaba relajarse, habría más noches así en las que no podrían coincidir o verse. Así que intentaba cerrar sus ojos y pensar que solo era el inicio y que debía recordar que Taehyung no era su esposo, era una nueva relación levantándose de las cenizas. Una especie de ave fénix.
Tenía hambre, pero optaba por irse a dormir con el estómago vacío. Mientras que Taehyung por su lado, terminaba sirviendo su estofado para uno solo, pese a que había cocinado para dos. Se había confiado que Seokjin iría aquella noche. Había cocinado de más y ahora debía de frizar el resto o bien desecharlo.
Ay bro, ay bro. Seguro hay errores porque se me cruzaban los faroles. Avisen y luego corregiré, stream Stay Gold y Epiphany por favor
PrinceSeokJin92 dijo que me iba a dejar de leer si no actualizaba ✊😔🙊
Con amor niñita Nany 💜
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro