Quince
El viaje al centro de Jinju había sido en silencioso, cada uno metido en su propio mundo. Habían ido directo a la habitación que habían pagado por una noche, así podrían hacer los cambios de ropa en ese lugar y no en la incómoda camioneta de Jimin.
Cómo era de esperarse, los novios habían comprado aperitivos para comer algo rico y disfrutar con sus amigos, quiénes se estaban esforzando para no arruinar aquello. Camino al hotel, habían vislumbrado como algunos faroles ya comenzaban a encenderse.
Era un vista increíble de admirar, las fotos serían en una hora y media, esperarían por el fotógrafo y luego podrían comer de forma más relajada entre los cuatro. Al subir al elevador hablaban de cosas triviales, pero respecto a las fotos.
—¿Que llevaremos puesto esta vez? —preguntaba Taehyung con un pack de cerveza de seis en sus manos.
—Kimonos largos, se verán increíbles ya que ambos son dueños de buenos hombros —decía Jimin.
—En especial mi amigo, SeokJinnie —respondía Jungkook apretando un hombro en cuestión.
Taehyung recordaba, que no había podido arañarlo y reforzarse en ellos como hubiese querido, ya que Seokjin se lo había follado en cuatro y él se le había subido encima. El calor en su nuca y orejas se acrecentaba por estar recordando aquello. Las puertas del elevador se abrían y los novios salían primero.
Taehyung tenía sus mejillas con un tono rosa adorable a causa de lo que había recordado. SeokJin lo había notado.
—Estás colorado ¿Te sientes bien? —le preguntaba mientras caminaban detrás de los novios.
—Estoy perfecto —respondía con una falsa sonrisa pintada en su simétrico rostro.
SeokJin mordía su labio inferior y añadía:
—No tengo dudas de eso —y lo miraba de arriba abajo.
«Ay, hijo de la mierda»
—No me mires así —ordenaba el menor en un susurro audible solo para el mayor.
Al llegar a la puerta Jungkook la abría y se dejaba ver que la habitación constaba de una mesa ratona bastante ancha y unos sillones de un cuerpo, que en total, eran cuatro. Luego una pequeña cocina y refrigerador con una pequeña isla que separaba esta del living y cuatro taburetes altos, luego el baño y dos habitaciones.
Dos habitaciones, mierda, Jimin las recorrió desesperado al notar que ambas eran King. Eso no era bueno.
—Bebé, hay un error en la habitación.
Soltaba llamando la atención de todos, Jungkook fruncía su entrecejo confundido.
—¿Cómo un error?
—Debían ser tres habitaciones —exclamaba tensando su mandíbula—. Solo hay dos, Kings.
Todos reparaban en el fatídico significado de aquello, dos y dos, dormirían juntos.
Intentando relajar el ambiente el castaño menor respondía.
—Puedo ir a reclamar si quieres
—No te preocupes. Yo dormiré en la sala —soltaba SeokJin—. Puedo unir ambos sillones y descansar así, solo una noche, un par de horas.
Taehyung hacía una mueca.
—Tus piernas son demasiado largas, no podrías descansar bien —soltaba Taehyung abriendo una lata de cerveza—. Yo dormiré aquí, como sea ¿Podemos ver la ropa?.
Cambiaba de tema inmediatamente, sabía que Jimin sería capaz de mandar a Jungkook por una nueva habitación y sería una perdida de tiempo y dinero. Eran adultos, él dormiría en los sofás sin rozar a su ex, aunque a decir verdad, solo podía pensar en ponerse de rodillas frente a SeokJin ya que llevaba unos skinnys que marcaban su bulto de forma seductora.
Necesitaba apartar esos pensamientos pecaminosos y poco dignos
Con charlas vanales y más o menos hablando de lo que querían en estas fotos, los minutos iban avanzando y se acercaba el momento de prepararse. Eventualmente novio y padrino en una habitación cada uno.
SeokJin se cambiaba con movimientos torpes que habían llamado la atención de su amigo.
—¿Estás bien, Hyung? —preguntaba ceñudo.
—Quede en hablar con Taehyung después de nuestras fotos con ustedes —respondía sin dejar de verse al espejo.
Jungkook acomodaba su cabello y lo miraba en silencio, luego exclamaba.
—¿Por hablar te refieres a follar? ¿O eso ya pasó y nadie me lo dijo? —preguntaba en puchero.
SeokJin se tensaba y apretaba su mandíbula dirigiendo sus ojos a su amigo.
—¿Jimin no te lo dijo? Supuse que se contaban todo —soltaba peinando su cabello para dejar su frente al descubierto.
—Quizás Jimin tampoco lo sabía y ambos lo estaban ocultando —añadía observando al mayor con ojos inquisidores.
SeokJin asentía con su esponjosos labios fruncidos y sus cejas tupidas ceñudas. Sin muchas palabras salía de la habitación dejando a Jungkook seguir preparándose.
Iba decidido a beber una lata de cerveza más, pero se encontraba con un Taehyung que lucía de infarto. Estar en aquella casona, lo había hecho ver su lado cómodo y desfachatado—ya lo conocía de todas formas—pero luego del sexo y verlo vestido de aquella forma peculiar, con aquellos colores tan vivos, hacía del menor un jodida obra de arte.
Taehyung cruzaba mirada con él y sus pensamientos no eran diferentes a Seokjin. Más al verlo con la frente descubierta, era alto tan simple que volvía al castaño diez mil veces más poderoso y sensual.
—Hey... —soltaba el mayor—. ¿Puedo tomar la que queda? —preguntaba al ver solo una lata cerrada, ya que Taehyung estaba acabándose la otra.
El azabache se la acercaba en un noble gesto de ofrecimiento, mientras SeokJin se sentaba a acompañarlo.
—Te ves bien —exclamaba este con sus pupilas dilatadas.
Estaba intentando sonar neutro, pero quería, nuevamente, saltarle encima.
—Gracias —respondía luego de unos segundos.
Taehyung se levantaba de su taburete para ir directo a Seokjin y quedar parado frente a este.
—Podrías decirme que también me veo bien ¿No? —un fingido puchero se hacía presente.
El castaño relamía sus labios y una torcida sonrisa tiraba de estos.
—Eso ya lo sabes —respondía.
—Si, pero podrías ser un buen ex esposo y decirme que me veo de infarto. Increíblemente guapo, un jodido Adonis —revoloteaba sus brazos de forma torpe.
Estaba ebrio.
SeokJin soltaba la lata de cerveza y se ponía en pie para acorralar el cuerpo de Taehyung entre el suyo y la pequeña isla. Se inclinaba directo hacia la curvatura del cuello ajeno y aspiraba su fragancia. Taehyung, quién estaba muy cachondo, había ladeado su cabeza para darle un mejor acceso.
—¿Por qué estás ebrio? —preguntaba Seokjin mordiendo apenas su lóbulo.
Estaba tan cerca que ya habían sentido la polla dura del otro pegarse a la propia.
—Ah, n-no lo estoy —soltaba entre gemidos inaudibles, ahora buscando el rostro de Seokjin—. Puedo tener esa charlita contigo, no te preocupes
—¿Charlita? —replicaba SeokJin.
Taehyung asentía mordiendo su labio inferior.
—Puedo lidiar con tu rechazo SeokJin. Entiendo tu posición. Fue solo una cogida.
SeokJin apretaba sus dientes, sabía lo que Taehyung estaba haciendo. Sacando conclusiones de antemano, creyendo tener siempre la jodida razón y siendo el víctima, el usado, mientras que Seokjin era la mierda.
La mirada intensa que se estaban dando irradiaba calor a toda la jodida sala de estar. Taehyung quería comerle la boca una última vez, así que se acercaba decidido.
Unos dedos se interponían entre su boca y la de SeokJin.
—Voy a prepararte un café. No puedes estar así en las fotos. Jimin te estrangularía —se alejaba del menor no sin antes apoyarse sobre toda la entrepierna del azabache para empujarse y alejarse.
—Ah...mierda —refunfuñaba Taehyung.
Veía como el mayor le sonreía de lado de forma burlona.
—¿Tenías que apoyarte así? Estoy duro como roca y tú solo me torturas, idiota —exclamaba enojado tomando su lata y bebiendo lo último.
—¿Te escaparas conmigo? —preguntaba SeokJin a sus espaldas preparando el café.
Los músculos de Taehyung se tensaban.
—¿Escaparme? —arrastraba la pregunta entre sus dientes.
—Para hablar —añadía con una ceja enarcada mientras le dejaba la taza de café—. ¿Te tomaste un pack de seis solo? —cuestionaba al ver el plástico transparente a un lado del suelo.
Taehyung se encogía de hombros y listo para dar un sorbo al café—. Fueron cinco, te tomaste la última y ustedes tardan mucho en prepararse
—¡Está calie~...! —advertía el mayor.
—¡Ash, mielda! —exclamaba.
Los novios salían al mismo tiempo para ver cómo SeokJin no dejaba de reír ante un Taehyung con la lengua afuera.
Por un momento parecían haber vuelto al pasado cuando aquellos hombres todavía tenían algo bonito. Jimin se estremeció al notar la forma en que SeokJin miraba a su amigo. Conocía esos ojos mejor que Jungkook ya que había conocido a Seokjin al mismo tiempo que el azabache y los había visto comenzar y acabar todo.
—¿Que pasó? —preguntaba Jungkook al ver que Taehyung seguía maldiciendo.
—Le prepare un café para que se le quitará la borrachera, pero nunca reparo en el hecho de que el agua estaba hirviendo —SeokJin calmaba su respiración para intentar dejar de reír.
—Olvidaba que hacías las cosas tan jodidamente calientes —murmuraba cerca de él, audible para todos.
—Ay, Taehyung ¿Te acabaste todo un pack? —preguntaba Jimin.
—Por favor no me estrangules, ya se me está pasando —alzaba sus manos para no recibir un golpe de parte del rubio.
Jimin negaba y añadía—. Solo porque te ves presentable. Termina ese café, Suho ya está en la primera locación esperando por nosotros.
Fotos hermosas y despampanantes las que había tomado Suho. Orgulloso de su trabajo le informaba a los padrinos que ellos ya habían terminado.
—Son tan visuales —los halagaba—, ya pueden perderse por ahí o hacer lo que se les venga en gana. El resto de las fotos será con los novios. Un gusto y... —les mostraba una foto en particular dónde se miraban de forma intensa—, deberían llevar a cabo este deseo. Mirarse de esta forma en un lugar más privado y con menos ropa.
La cara de pocos amigos de Taehyung y la mandíbula por el suelo de Seokjin le picaban al camarógrafo quien se iba riendo bajito de aquello. Ahora con un grito de loca, agrupaba a los novios para continuar.
Taehyung se retiraba primero entre el tumulto de gente, Jimin lo habia visto por encima del hombro de Suho, pero no podía ir tras él. Su tranquilidad tembló, cuando veía como SeokJin desaparecia detrás de Taehyung.
Solo podía rogar que finalmente se dijeran todo lo que sentían, sin mentiras, sin bloqueos, sin insultos. Como un par de adultos.
No quería ver a SeokJin herido y mucho menos a Taehyung, pero necesitaban un cierre o un nuevo comienzo.
El azabache caminaba a toda prisa sin dirección alguna, solo miraba el paisaje a su alrededor y todo era hermoso.
Demasiado.
Casi nostálgico para la conversación que le esperaba. SeokJin iba detrás de él a toda prisa.
—¡Tae! —lo tomaba del brazo para girarlo.
Taehyung fingía una sonrisa.
—Me atrapaste —decia ralentizando sus pasos para que Seokjin caminara junto a él.
—¿Quieres ir a tomar algo? —preguntaba Seokjin.
Taehyung frenaba en seco y el mayor lo imitaba.
—De acuerdo tomemos algo, pero que sea en una terraza al aire libre —soltaba mirando a los lados.
SeokJin asentía sacando su teléfono para googlear un lugar cercano y que cumpliera con las exigencias de Taehyung y eventualmente lo hallaban. Una bonita mesa en una terraza que brindaba una hermosa vista del río Namgang y los faroles a su alrededor.
—Me siento Lucy Pevensie cuando descubrió Narnia —exclamaba el azabache apoyado en el balcón y mirando los faroles encendidos en diferentes puntos del centro de Jinju.
—Sus tragos, que lo disfruten —decía un chico sonriente que paseaba sus ojos por un SeokJin irresistible.
El kimono azul de seda y cabello negro eran una combinación fatal, el pequeño camarero se iba sonriendo de forma adorable con unos hoyuelos que salían a relucir cuando sonreía.
—Mira, para más consuelo —soltaba Taehyung señalándolo.
SeokJin bufaba.
—¿Crees que necesito consuelo? —cuestionaba el mayor.
—¿No es lo que te dedicas a hacer? —los labios de Taehyung atrapaban el sorbete entre sus dientes.
—¿Por qué no hablas más claro? —soltaba Seokjin.
—Habla tu —decía irritado—. Tú querías la charla.
El balcón se vaciaba de a poco a causa de la temperatura, ya que había bajado un poco. Pero ni Taehyung ni SeokJin sentían aquel frío golpear sus perfectos rostros.
—¿Qué crees que quiero decirte? Sabelo todo —cuestionaba con el mismo tono.
—Lo de siempre querido Seokjinnie —respondía con altivez—. Terminas una relación y vas de polla en polla para consolarte. La diferencia es que te metes en una relación. Siempre lo mismo contigo, no sé cómo duramos tanto tu y yo —añadía.
SeokJin tensaba la mandíbula—. ¿De polla en polla?
—O de culo en culo, yo que sé. Yo solía follarte —lo último lo decía con un tono que cruzaba lo sardónico.
—No voy a seguirte a el juego, no eres la víctima —exclamaba—. Me habré equivocado, pero cuando me tuviste contigo fallaste
—Me equivoqué una jodida vez —gritaba irritado.
—¡Pero tampoco eres inocente!
—¡Pero jamás llegué a dudar de mi amor por ti! —golpeaba la mesa con fuerza.
Un par de personas en la terraza, terminaban por irse, quedaban completamente solos. Poco les importaban aquellos ojos juzgando la situación.
—Si no hubieras dudado no lo hubieras hecho —respondía entre dientes.
—Eres un hijo de perra —añadía el menor—. La excusa de tu primer engaño fue que yo era un jodido insensible
—Lo eras y en parte lo eres —añadía.
—Pero te fuiste a tener una relación con alguien que habías conocido en tu grupo laboral ¡Una jodida relación de la que todo el mundo se enteró! —Taehyung sentía su garganta secarse. Había guardado aquello por mucho tiempo.
Él realmente lo había perdonado, pero SeokJin parecía querer excavar en lo más profundo.
—Volvi contigo
—¡Volviste porque yo te busque y yo te pedí perdón por mi actitud cuando el del engaño fuiste tú! ¡No volviste, yo fui por ti! —gritaba en su rostro—. Me largo, esto no tiene sentido.
Se levantaba a toda prisa y Seokjin dejaba el dinero en la mesa para seguirlo, no, esa charla no iba a quedar inconclusa.
—No voy a dejar que te vayas —le soltaba caminando al lado—. Tae
—Muérdeme el culo, idiota. Te odio —seguia dando largas zancadas. Para intentar alejarse de Seokjin.
Estaba tan cabreado que si seguía teniéndolo como una sombra detrás de él, se giraría y lo golpearía en su bonito rostro.
El tumulto de gente había disminuido y Taehyung se metía al famoso puente de faroles.
—Cuando me engañaste también fui por ti —soltaba Seokjin más tranquilo.
Taehyung se detenía en seco, se giraba para mirarlo y se acercaba acortando la distancia, SeokJin no se movía.
—No, tu no fuiste por mi, porque yo jamás me aleje de tu lado —Taehyung parecía querer mantenerse neutro, pero quería gritar aquellas palabras—, me equivoqué por desear a otro tipo cuando tú actitud hacía a mi había cambiado. Yo no quería pelear contigo y en cambio tu actitud se había vuelto hostil y eras un asco. Pero yo no me excuso con eso, te engañe porque simplemente me pasó sentirme atraído hacia alguien más. Aún así jamás dude sobre mi amor hacia ti
—Jamas te disculpaste por haberme engañado
—¡Por qué no me arrepentía de haberlo hecho! —gritaba finalmente—. Te lo dije antes y te lo digo ahora, me equivoqué y me hice cargo y te pedí perdón por haberte lastimado. Pero no fui un hipócrita como tú, me cargue toda la jodida culpa. No te la eché a ti.
SeokJin estaba temblando, había demasiada tensión y revivir aquel dolor no era bueno.
—¿Eso te hace mejor persona que yo?
—No SeokJin —negaba con exasperación—. Los dos nos hicimos mierda ¿Pero sabes cuál es la diferencia entre tu y yo?
—Ilumíname
—Me rompiste y aún así eras mi jodido mundo. Me habré calentado con alguien más ¡pero jamás se me hubiera cruzado irme de tu lado! —un empujón inesperado hacía tambalear a SeokJin—. En cambio tu, me habías cambiado una vez y lo volviste hacer una segunda. Una simple caricia, una simple encamada y ya dudabas y estabas listo para cambiarme. Cómo lo hiciste la primera vez y como lo hiciste con BaekHyun.
La voz de Taehyung se rompía y el nudo en la garganta se intensificaba. SeokJin sentía sus ojos arder, Taehyung jamás le había dicho todo eso. Taehyung solo lo había insultado y había dado vuelta la página.
—Hubiera vuelto contigo si me lo pedías —susurraba Seokjin.
Una sonrisa rota aparecía en el rostro desfigurado de Taehyung.
—Otra diferencia entre tu y yo —añadia—. Yo no necesitaba más que la prueba de mi propio amor hacia ti. Mientras que tú necesitabas que te lo demostrará todo el tiempo porque no tenías las jodidas pelotas de jugartelas por mi
—Lo hubiera hecho —respondía.
—Si yo te lo pedía —la distancia entre ambos era minima—. ¿Por qué simplemente no te la jugaste como yo lo hice la primera vez contigo? ¿Nunca fui suficiente para que pudieras jugartelas por mi?
—Me hubieras buscado
—¡No! Te hubieras arriesgado, porque el tiempo que te había dado era para que te calmaras de la actitud tóxica que estabas teniendo, pero como era de esperarse de ti, simplemente fuiste y buscaste consuelo en alguien, entonces ¿Por qué yo debía de rogarte otra vez?.
SeokJin tenía ganas de arrodillarse y llorar como un niño pequeño para que Taehyung no se fuera de su lado, porque sabía que lo haría, Taehyung no era tan dependiente como él.
—Si en vez de haberte enredado con BaekHyun te hubieras quedado conmigo. No estaríamos en esta posición, era tu turno de jugartelas porque yo estaba cansado, pero mi cansancio nunca fue más grande que mi amor por ti.
Una lágrima empañaba la mejilla de Seokjin.
—Eras mi jodido mundo y nunca lo supiste ver —susurraba—, pero no te preocupes, ahórrate todo el repertorio y vuelve con BaekHyun. No fui importante antes y no lo soy ahora.
Una media vuelta con seguridad y Taehyung se alejaba lo más rápido posible dejando a Seokjin destruido.
No había esperado aquella confesión, y sabía, él sabía que Taehyung tenía razón en cada palabra que le había soltado y ardía, dolía como la mierda. Cómo si una parte de él hubiera sido arrancada sin previo aviso.
Y Taehyung no había escuchado ni una sola palabra de lo que él quería decirle, palabras que después de haber sido roto otra vez por aquel hombre al que había amado por casi toda su vida, se fortalecían cada vez más.
Pero probablemente, no habria ni un atisbo de esperanza para ambos. Por primera vez veía a aquel Taehyung vulnerable, pero sincero, él lo había roto de todas las formas posibles, pero ya no se podía volver el tiempo atrás.
Tenía que ver qué mierda hacer en el presente, porque sus malas acciones le estaban cobrando, finalmente.
A poco querían Lemon, y yo dándoles lo que tanto se preguntaban que había sucedido. Bueno como verán, están rotisimos, pero.........
Quiero que sepan que me había dormido jeje
Bueno con amor niñita Nany 💜
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