El fin de semana se presentaba y los novios despedían a la familia para su paseo planeado.

—¿Cuanto dinero están gastando en todo esto? —preguntaba el azabache al lado de Jimin quien saludaba con la mano a su familia que se iba en un micro.

—Es mi boda, tenemos el dinero para poder hacer todo esto —se encogía de hombros—. Quiero que sea inolvidable para todos.

Taehyung levantaba sus cejas, la jodida boda y aquella estadía definitivamente estaban siendo inolvidables para él, aunque no de forma positiva.

—¡Bien, siganme adentro! —pedía Jungkook hablando para los cinco presentes restantes.

MinJae parecía la sombra del azabache y SeokJin intentaba no mirarlos demasiado, pero le molestaba, le molestaba y mucho.

—En unos minutos vendrá el cura a cargo de nuestra boda para el ensayo. Ambos padrinos estarán a nuestro lado, primero entraremos con Seokjin y luego tú y Jimin nos alcanzarán —exclamaba Jungkook abrazando a su novio.

—Están abriendo el patio trasero ¿Quieren ir a ver como va todo? está quedando hermoso —afirmaba Jimin.

El resto asentía, no quedaba de otra que seguir compartiendo el tiempo con los novios y por ende, entre ellos.

Al llegar al patio que estaba siendo ambientado para la boda, los presentes quedaban boquiabiertos. Jimin estaba poniendo por obra su propia profesión, planeador de bodas.

—¿Jimin tú hiciste todo esto? —preguntaba BaekHyun observando como ese espacio tomaba forma.

El patio trasero tenía una nueva adición bajo techo de madera curvo con tragaluz. Un ambiente hermoso y bien adornando para el momento especial, luego serviría para hacer algo más, lo importante era su propósito actual.

Las sillas ya estaban en su lugar junto a un altar de arco lleno de flores color púrpura y blancas. Esos habían sido los colores elegidos por los novios. Aún faltaban detalles en las sillas, pero lo importante para simple ensayo ya estaba allí.

—¿Crees que en algún momento podríamos pensar en dar este paso? —preguntaba un tímido BaekHyun a un SeokJin completamente ajeno a lo que estaba sucediendo.

Taehyung no se encontraba muy lejos de ellos por lo que había escuchado aquello a la perfección.

«¿SeokJin casado otra vez?»

Jodido nudo en su estómago, ansioso por escuchar la respuesta del castaño.

—¿Matrimonio? —preguntaba incrédulo.

—Relajate o tus ojos se saldrán de sus cuencas —respondía sin gracia el rubio y se alejaba dejando solo SeokJin.

El castaño se insultaba en todos los idiomas posibles, mentalmente. Al girar para ver a su alrededor cruzaba una rápida mirada con Taehyung, pero este la cortaba al instante.

—Señor Jimin —Lee entraba al lugar con quién parecía ser el cura que estaría a cargo—. El padre Song ya está aquí.

Se hacía a un lado y el mismo aparecía, eran alrededor de las seis de la tarde, apenas y comenzaba a oscurecer. El cura se había presentado con todos y cada uno, luego de hablar sobre los detalles con los novios, ordenaba ponerse en su lugar para comenzar.

MinJae, quién estaba por ese momento a cargo de musicalizar la entrada de los novios daba play a la canción.

No, Jimin y Jungkook no entraría con la marcha nupcial, ellos entrarían con la canción que consideraban perfecta para lo que sentían, para lo que tenían.

Y porque, claro, Jimin tenía un fuerte crush con Robert Pattinson y a causa de aquello se había enamorado de la canción "A thousand years" de Christina Perri que sonaba en la película Twilight.

Película a la que habían asistido en una doble cita con ahora, los ex esposos, canción que ambos se habían dedicado al otro, claro, entre otras canciones.

Pero joder, aquella letra la sentían tan propia que dolía estar escuchándola en ese momento. SeokJin y Jungkook debían entrar primero.

—¿Listo, Hyung? —preguntaba Jungkook sonriendo dulcemente.

SeokJin estaba aturdido, pero asentía, las teclas del piano que soltaban las primeras notas le provocaban una sensación de nostalgia horrible.

BaekHyun se encontraba al lado de MinJae para no estar solo a un costado, por otra parte Jimin había puesto su atención en un Taehyung con ojos vidriosos.

—¿Tae? —el susodicho sentía sus latidos acelerarse en sobremanera.

—Aquí estoy, tu turno —exclamaba a su amigo y extendía su brazo.

El rubio lo tomaba con una preciosa sonrisa, pero a la vez estaba preocupado por el ánimo de su amigo. Al caminar a lo que representaba el altar, los pies del azabache se sentían horriblemente pesados. No quería mirarlo, no quería y SeokJin miraba al piso, sus ojos estaban fijos allí.

La canción continuaba haciendo añicos el interior de ambos. El cura citaba las palabras, los novios reían, había chistes y nervios, de eso se trataba el ensayo. No estaba siendo un mal rato, pero la canción pasaba en loop. El clima había cambiado a uno nublado y comenzaba a llover haciendo que en cierta forma se viera hermoso bajo el techo tragaluz.

Pero para los ex esposos hacía todo más melancólico y deprimente. Había un momento especial que no sería ensayado, ese era el momento de los votos, así que por ende, luego de formalidades, era el momento de los anillos.

A lo que en su inocencia el cura preguntaba—. ¿Quién de sus padrinos los cargará? para saber a cual mirar

—Oh, Seokjin —contestaba Jungkook.

—¿Porqué él? —preguntaba Taehyung tan fuera de la situación.

«Jodida canción que no se detiene»

—Solo son anillos ¿los quieres tu? —preguntaba un SeokJin tranquilo, pero con sequedad.

—Es algo importante, no solo anillos. Soy amigo de Jimin más tiempo que tú y Jungkook

—Eso no tiene nada que ver —contestaba ahora más irritado.

—Podemos hacer un cambio si eso te molesta —decía Jungkook desconcertado.

Él había comprado los anillos, por ende, deseaba que SeokJin los tuviera.

—No, Kookie —decía el rubio con calma.

MinJae miraba la escena algo incómodo, BaekHyun observaba con atención.

—Es algo importante —decía Taehyung de nuevo—. No creo que tú seas conciente del significado de todo esto —soltaba con voz dura.

El sacerdote de la boda sentía la tensión aunque fuera completamente ajeno a lo que había entre esos dos.

—¿Que quieres decir que no soy consciente de su significado? —preguntaba un SeokJin más cabreado.

—¡Oh vamos!, no te hagas el imbécil —replicaba Taehyung.

—Sé muy bien lo que significan los anillos, la ceremonia. Tengo todo el derecho de estar a cargo, pero si tú problema es no tener más protagonismo entonces te daré los anillos a ti

—¡Perfecto, si! —respondía desde su lugar.

Los novios cruzaban miradas desconcertadas, pero creían que sus padrinos habían llegado a un acuerdo.

—¡Trata de no perderlos! —respondía SeokJin—. No eres bueno con anillos de boda

—¿Y eso que significa? —Taehyung se movía de su lugar para enfrentar a Seokjin.

—Les restas importancia —decía entre dientes—. Quizás y se te pierden

—Eres un idiota, yo no le resto importancia

—Bien que me entregaste el tuyo lo suficientemente rápido. No quiero ni imaginar lo que harías con unos ajenos —escupía el castaño.

Taehyung apretaba su mandíbula, a los novios y MinJae les llegaba por el piso por estar con la boca abierta. Rápidamente Jimin tomaba a Taehyung para alejarlo de Seokjin.

—TaeTae tu llevar~...

—¡Te di el jodido anillo porque ya no tenía sentido cargar con eso! —gritaba herido—. Así eras tú, lo tenías siempre puesto ¡solo para hacerme quedar como un imbécil!

—Tae —soltaba de forma suave el rubio.

—¡Tú te lo quitabas cada dos por tres porque no significaba nada para ti! —respondía Seokjin quién intentaba acercarse a Taehyung, pero Jungkook lo detenía.

—Ay, por qué para ti tenían un significado importante ¿No? —escupía el menor.

Todos los presentes menos el cura, sabían que no estaban hablando simplemente de anillos. La lluvia comenzaba a caer más fuerte obligándolos a permanecer ahí dentro con aquellos dos que podrían saltarse encima en cualquier momento para terminar por desbaratar todo el momento.

—Me largo de aquí —espetaba Seokjin—. ¡Me tienes harto! —por ese momento el castaño había olvidado que estaba con BaekHyun y se echaba a andar.

—¡Siempre haces lo mismo, jodido cobarde! —tiraba Taehyung siguiendo inconscientemente a SeokJin a la salida.

Jimin iban colgado de su brazo intentando detenerlo para que no lo siguiera, pero Taehyung estaba completamente ido.

SeokJin, quién ya se encontraba con un pie afuera del lugar y la lluvia lo mojaba a borbotones, se giraba lleno de rabia.

—¡¿Que es lo que hago siempre, perfecto Taehyung?! —preguntaba bajo la lluvia.

BaekHyun se acercaba a paso lento junto con Jungkook. MinJae estaba parado al lado del cura bajo el arco de flores.

—Tae, basta —rogaba Jimin siendo completamente ignorado.

Unos brazos tomaban al pequeño rubio de la cintura para alejarlo de Taehyung, por un momento creyó que sería Jungkook, pero en realidad era BaekHyun.

—Dejalo —susurraba con voz entrecortada.

La sorpresa de Jimin lo había vuelto ajeno a la siguiente escena, un Taehyung que empujaba con rabia a Seokjin y ahora ambos se encontraban bajo la lluvia sumidos en una discusión.

—¡Huyes! —gritaba Taehyung—. ¡Siempre es más fácil para ti huir que lidiar con el jodido problema frente a tus ojos!.

SeokJin negaba y se alejaba caminando a la casona, pero retrocedía para responder.

—¡Si el jodido problema no tiene arreglo...! ¡¿Para que hacerme mala sangre?! —respondía frente a Taehyung.

—¡Cobarde! ¡Hijo de perra! —otro empujón al mayor.

—¡Si, Taehyung, si! ¡Siempre fui un hijo de perra! ¡Un cobarde! ¡¿Siempre mi culpa, no?! ¡Tu eres una pobre víctima!.

La respiración de ambos era irregular, la temperatura había bajado en demasía y estaban completamente empapados.

—¡Eres una mierda! —soltaba Taehyung con sus ojos rojos.

Ambos habían derramado lágrimas que se perdían con las gotas de lluvia que los habían empapado en sobremanera.

—¡Tu no eres tan bonito que digamos! ¡Pero si eres el más fuerte y correcto! ¡¿O debería decir el mas frio que nunca tuvo una pizca de amor en esta maldita relación?!

—¿¡Yo no tuve una pizca de amor?!

—¡Vete a la mierda, Taehyung! ¡Lleva los putos anillos, acuéstate con MinJae, haz lo que se te de la regalada gana, pero no me moveré de aquí! ¡Vas a tener que lidiar conmigo y ver mi rostro aunque me quieras lejos!

—¡Me importas una mierda, Seokjin!

—¡Entonces olvídate de mí jodida presencia aquí! ¡Eso te sale a la perfección!.

Ahora SeokJin entraba a toda velocidad a la casona, segundos después Taehyung hacia lo mismo.

Aquellas palabras habían sido escuchadas por todos.

—¿Quién es MinJae? —preguntaba el cura.

—Yo —respondía el susodicho.

—¡Oh!...

—Hay que entrar cuanto antes y pararlos ¿Que tal si se pone peor? —pedia Jimin.

—No, hay que dejar que se digan todo o al menos la mayor parte —respondía un BaekHyun desganado—. Será lo mejor, que saquen todo lo que guardan, no le hace bien a nadie

—Baek, lo lamento —Jungkook se disculpaba—. Yo no cr~...

—No te disculpes... —contestaba intentando sonreírle al castaño menor—, la lluvia está cesando, iré a ver cómo está SeokJin.

La tormenta había sido de esas repentinas que caían con todo en fracción de segundos y luego paraban como si nada. Los novios no sabían cómo sentirse ante lo que habían presenciado, obviamente la culpa los azotaba al ver a BaekHyun caminando solo.

—Chicos, el cura quiere saber si vuelve mañana ¿O...?.

Los novios inmediatamente volvían con el anciano para orientarlo a él ahora. Necesitaban saber que había cosas que aún podían controlar.

2/2💕

Había olvidado que ese TaeJin existía ojalá y hayan podido escuchar la canción en el transcurso de la lectura.

Querían Lemon JinBaek en el anterior?
Por otro lado...
Tenía muchas ganas de escribir este capítulo!!!!
Por dios me quemaba la cabeza llegar a este momento muejejejeje

Fueron cortitos. Perdón
Les amu.

Gritos de frustración aquí →

Con amor niñita Nany 💜