Catorce
Habían pasado dos días en los que Taehyung se había escapado olímpicamente del mayor e inclusive de MinJae quién no dejaba de buscarlo cada noche.
Taehyung no quería aquella charla, sus motivos los tenía bien ocultos dentro de él, en un cofre, bajo llave. Era difícil de leer para Seokjin, después de cinco años, pero no era difícil de leer para Jimin.
—No necesito que planches mi pelo —soltaba el rubio.
—Quiero ser un buen padrino y se viene la última sesión de fotos —respondía Taehyung con la pequeña y angosta planchita de alisar.
—¿Hace cuánto se fue BaekHyun? —preguntaba Jimin.
Un nudo se formaba en la garganta de Taehyung, pero lo tragaba y respondía.
—Dos días, creo.
El rubio hacía una mueca con sus carnosos labios que Taehyung no podía ver, estaba muy concentrado alisando las hebras rubias de su mejor amigo.
—¿Crees que soy estúpido? —cuestionaba Jimin.
Taehyung sentía un calor aglomerarse en su nuca.
—No sé de qué hablas Mochi —respondía.
De forma ya exasperada, Jimin se ponía de pie para desenchufar el objeto y quitárselo de las manos.
—¡¿Cuánto más vas a escaparte de Seokjin?! —preguntaba un histérico Jimin.
Taehyung dejaba caer su mentón y abría sus ojos en demasía. Rápidamente se relajaba disimulando ante su amigo.
—No me estoy escapando de él —caminaba por la habitación para escapar de los ojos inquisidores del rubio.
—¿Que pasó entre ustedes? —preguntaba tomándolo del brazo para girarlo.
—No sé de qué hablas, pochi-mochi —soltaba con falso tono desentendido.
—¡Pochi-mochi mis bolas! —respondía el rubio histérico—. ¿Me crees tan imbécil? Has dormido conmigo todas estas noches, no quieres volver a tu jodida habitación y te escondes bajo el papel de ¡padrino de bodas del año!
—¡Follamos! —le cortaba de repente al rubio, estaba frustrado.
No, no, no. No quería caer en esas charlas de mejores amigos dónde hablaban del tipo en cuestión que les robaba sus pensamientos y los volvían locos.
Jimin iban a colapsar. En cualquier momento colapsaría y él también.
—Me estás diciendo que... —añadía intentando hablar con calma—. ¿Follaste a mi primo y follaste a Seokjin?.
Taehyung arrugaba el ceño y corregía—. Técnicamente, SeokJin me follo a mí —Jimin ahogaba un grito de histeria colocando su puño sobre su boca y una mano en su cintura—, y lo hizo tan bien, tan rico.
Taehyung se agarraba la cabeza recordando aquel encuentro que venia rememorando solo después de medianoche, para darse unos jalones a su polla y correrse al recordar como SeokJin lo había follado.
Jimin comenzaba a dar vueltas por la habitación bajo la mirada asustada del azabache. Lo golpearía, estaba seguro de que aparecería en la boda de Jimin ese domingo con un ojo morado que el rubio le dejaría.
—No puede salir cogida sin hablar —exclamaba tranquilo el novio—. ¿No han hablado?
—Nop —respondía mirando sus pies.
—No han hablado porque ¿Siguen sin tener buena comunicación o tú te estás escapando de él por esa razón? —Jimin fijaba su mirada sombría en el más alto.
Taehyung quería salir corriendo, pero si salía de aquella habitación sin Jimin, MinJae podría estar esperando por él o peor, Seokjin.
—Él quiere hablar conmigo —respondía moviéndose hacia la gran cama para sentarse allí.
Jimin sonreía, aunque no estaba seguro de que pudieran llegar a hablar.
—¿Por qué mierda te escapas, Tae? —cuestionaba dulcemente sentándose a su lado.
—No tenemos nada de que hablar —exclamaba.
—¡Tienen millones de cosas de que hablar! —inhalaba y exhalaba para no gritarle a su mejor amigo—. Tae ¿Te das cuenta lo que esto significa?
—Si —exclamaba—. Significa que yo tenía muchas ganas de volver a sentir su polla y él estaba muy sensible por la ida de su noviecito.
Un gran golpe le daba el rubio con su pequeña mano a la altura de su nuca.
"¡Auch!"
—¡Eres un idiota! —se levantaba y se paraba frente a Taehyung—. ¿Solo quieres sexo sin compromiso con SeokJin? ¿Tu ex esposo?.
Jimin lo miraba de forma tan intensa que temía ser leído a la perfección.
—Si —decía con voz estrangulada.
Jimin mordía su lengua, se relajaba y exclamaba—. Nos vamos esta noche para las últimas fotos en Jinju, cerca del rio Namgang.
Taehyung abría su boca y volvía a cerrarla de inmediato.
—No, no vas a poder escapar por siempre y no, no dormirás conmigo en la casa que rentamos para pasar la noche. Ve a prepararte para salir en unas horas —aclaraba el rubio que desaparecía para darse un baño de burbujas.
Taehyung maldecía por lo bajo, literalmente había estado esos dos días, pegado al rubio como si fueran siameses. Pero era hora de salir y darse un baño y no correr por los pasillos como si fuera un ladrón que no desea ser descubierto por los visitantes de la casona.
Ese día había sentido la intensa mirada de Seokjin, tanto en el desayuno como en el almuerzo, pese a que Taehyung estaba ocultándose, Seokjin no andaba desesperado detrás. Sabía que este último y pequeño viaje para las fotos de los novios, le daría la oportunidad que deseaba.
Suspirando y tomando valor, salía de la habitación de Jimin, estaba siendo muy egoísta al estresarlo de esa forma. Cómo era de esperarse, pero tenía la esperanza de que no sucediera, MinJae aparecía en su campo visual.
Un sonoro y poco disimulado suspiro se le escapaba al azabache.
—Oh, vamos —exclamaba MinJae—, ¿No puedo ser tan molesto?.
Taehyung hacía una mueca de burla y rodaba sus ojos.
—Pues lo eres —lo pasaba de largo camino a su habitación.
—Intente buscarte, pero no estuviste en tu habitación estos días —decía sin dejar de seguir a Taehyung—. Solo quería saber si podíamos, tú y yo-...
Taehyung giraba sobre sus talones y MinJae se chocaba contra su pecho, pero no se había alejado del atractivo divorciado, se había estirado aún más para intentar atrapar sus labios, pero Taehyung giraba su rostro y lo alejaba.
—No, MinJae. No va a volver a suceder —decía con calma.
—¿Tan mal estuve? —se preguntaba.
«Ay, joder»
La bipolaridad del castaño se estaba dejando ver, recién se veía insistente y seguro y ahora parecía desmoronarse y a punto de comenzar a llorar.
—No hagas eso conmigo —rogaba Taehyung—. Ya no eres un chiquillo histérico, no quieras enredarme con ese juego como lo haces con tu familia.
MinJae quedaba al descubierto, pero se reponía al instante.
—Solo quiero repetir
—Y te deje bien en claro que no sucedería —respondía con calma—. Eres atractivo, pero solo fue una noche.
MinJae refunfuñaba como niño pequeño, pero no se pondría demasiado molesto, Taehyung le había sacado la ficha. Realmente había mejorado, pero a veces lo usaba como una carta comodín a su favor.
—Realmente me encantó cómo me habías follado —soltaba divertido el primo de Jimin.
Justo cuando SeokJin parecía venir de la habitación de Jungkook, y si efectivamente, había oído aquella declaración.
Taehyung quería golpear a MinJae por ser un boquiflojas, pero se había limitado a imaginarlo. SeokJin saludaba con la cabeza a MinJae e ignoraba por completo a Taehyung.
—Ups... —decía un MinJae sarcástico.
Taehyung apretaba su mandíbula, le había molestado ser ignorado por Seokjin cuando este no había dejado de mirarlo en esos dos días de forma intensa y sin disimulo.
—Tengo que prepararme para salir con los novios más tarde —exclamaba y añadía antes de salir corriendo—. No sigas insistiendo, lo digo en serio.
El castaño chasqueaba su lengua disconforme y volvía a su habitación decepcionado de no tener el encanto suficiente para conquistar a un tipo como Taehyung.
SeokJin estaba llegando a su habitación cuando el llamado de su ex lo obligaba a detenerse.
—Hey —soltaba el azabache.
SeokJin tragaba duro, terminaba de llegar a su puerta y se giraba para reposar su espalda sobre esta.
—¿Ya no te escapas? —cuestionaba.
Taehyung metía las manos en sus bolsillos y se encogía de hombros.
—Nunca me estuve escapando.
Un sonrisa sarcástica tiraba de los labios carnosos de SeokJin.
—Como digas, Tae —se daba media vuelta para entrar a su habitación, pero el azabache lo giraba.
Atentamente posaba sus ojos sobre los de Taehyung, quien se veía claramente confundido sin saber que decir. Habían compartido una mirada intensa, tantas palabras que seguían sin decirse.
—¿Tienes idea a dónde vamos a hacer esas fotos con los novios? —preguntaba sin saber que más decir, pero queriendo retener a SeokJin frente a él, mirándolo de aquella forma.
SeokJin no sintiéndose diferente, respondía.
—Vamos al centro de Jinju en el río Namgang. Estamos en octubre y estamos en época del festival de faroles
—Oh, serán unas fotos increíbles —añadía con sinceridad.
—Realmente lo serán. Estaremos casi toda la noche fuera y parte de la madrugada —respondía con calma.
Taehyung relamía sus labios asintiendo.
—Recuerdas cuando queríamos...
—Festejar nuestro primer aniversario en octubre solo por el festival de faroles —respondía divertido el mayor.
—Si —afirmaba suavemente Taehyung.
Era la primera vez que recordaban algo de ellos, de su pasado, de forma tranquila y adulta.
Luego de unos minutos, SeokJin acortaba la distancia arrebatándole la calma respiración a Taehyung, quien no dejaba de verlo de manera atenta.
—Realmente necesito hablar contigo, Tae —exclamaba con voz suave.
La mano del mayor se encaminaba a la nuca de Taehyung, este se encontraba congelado sin saber que hacer o decir. La gran mano del castaño lo tomaba de aquella zona y lo atraía hacia a él sin dejar de mirarlo.
Taehyung se dejaba.
La nariz de Seokjin comenzaba a rozar la del menor en una especie de suave beso esquimal, aunque la verdad era que no sabía si besarlo o no. Taehyung respiraba con su boca entreabierta e inconscientemente su mano viajaba a la cintura del mayor para enmarañar la tela de su gran remera negra.
Extra large, como usaba Seokjin.
Taehyung respiraba con dificultad mientras que Seokjin parecía encontrarse muy tranquilo haciendo aquello.
Los ojos del menor viajaban por todo el rostro de Seokjin, pero solo podía ver las lindas pestaña del mayor las cuales caían sobre sus mejillas ya que Seokjin no dejaba de ver su boca. Por lo tanto sus ojos parecía cerrados, pero solo estaban enfocados en aquellos labios que deseaba con fiereza.
Un roce de labios a cargo de Seokjin.
—No me beses —decía en un suspiro estrangulado y con poca fuerza—. Por favor, no me beses —rogaba Taehyung.
—Pero tengo muchas ganas —respondía Seokjin sin tapujos.
—Estás confundido —soltaba.
Estaban tan cerca rozando los labios ajenos al seguir hablando sobre estos.
—¿Eso crees? —cuestionaba Seokjin depositando apenas un suave beso.
Taehyung cerraba sus ojos instantáneamente al sentir esos labios de forma suave.
—Estas... —tragaba el nudo seco en su garganta—, estás acostumbrado a terminar una relación y correr a los brazos de alguien más.
No había fallas en su lógica.
—No es así —acotaba el mayor.
—¿No? — «Mierda».
Taehyung se maldecía por sonar tan dócil.
—Quiero besarte —decía Seokjin apenas mordiendo los labios de Taehyung.
Se estaba conteniendo demasiado, pero lo hacía para volverlo loco, tal cual y como él se encontraba otra vez. Totalmente loco por Taehyung.
—¿Solo un beso? —cuestionaba el azabache dejándose morder suavemente.
—Solo uno —pedía Seokjin.
Casi de forma inesperada, Taehyung abrazaba con su antebrazo al castaño de la nuca y le comía la boca en un beso desesperado.
—Mmm... —SeokJin gemía en su boca.
Se estaban devorando sin moderación, llenando aquel pasillo de los sonidos que sus besos provocaban. Olvidándose por completo que alguien podía aparecer por ese lugar, empujando la lengua propia sobre la cavidad ajena, encontrándose y saboreándose para volver a repetir.
Taehyung había estampado a Seokjin contra la pared aprisionándolo para restregarse desesperadamente sobre su cuerpo.
—No, no —intentaba alejarse, pero SeokJin volvía a atrapar su boca. Unos besos más desenfrenados y luego lo soltaba dejándolo completamente desorientado y descolocado.
—Escapémonos un momento esta noche, luego de las fotos y hablemos —pedía Seokjin intentando calmar su respiración.
Taehyung asentía y sin mucho más que añadir a la conversación, se iba a encerrar en su habitación completamente asustado de lo que estaba sintiendo.
—No, no, no —tiraba de sus hebras con fuerza.
Su pecho dolía y necesitaba mandar el dolor interior a uno físico. Taehyung estaba completamente enamorado de SeokJin, otra vez.
No sabía cómo, quizás esos sentimientos estaban dormidos, bloqueados o simplemente Seokjin lo había vuelto enamorar en una jodida encamada.
Pero ahí estaba de nuevo, sintiéndose abrumado en demasía por los fuertes sentimientos amorosos que tenia por su ex.
Se odiaba, se detestaba ¿Cómo podía seguir amando o volver a amar a ese hombre que lo había lastimado más de una vez?.
Una follada estaba bien, la atracción física existía, pero su corazón estaba como loco gritándole el nombre de Kim SeokJin de forma repetitiva.
Había sucumbido a aquel beso por la atracción física que los unía, pero tal y como lo sospechaba al inicio, un simple beso lo había desestabilizado como al Taehyung idiota de dieciocho años.
Pero no, no debía, no podía, este Taehyung era un hombre maduro de treinta años que podía follarse a su ex sin volver a enamorarse.
—No es amor, solo estoy falto de afecto —murmuraba camino al baño para mojar su rostro.
Taehyung no quería hablar con SeokJin porque sospechaba que este le diría que solo fue un momento de debilidad y la falta de Baekhyun. El hecho de que SeokJin saltara de relación a persona de consuelo, le daba mala espina, porque sabía que le dolería sentirse usado.
Pero ahora, solo deseaba hablar para saber que había sido usado y así continuar, olvidarse aquellas dos semanas y volver a su rutinaria vida donde le iba para la mierda en el amor, pero nadie tenía peso para romper su corazón.
Si, necesitaba escuchar que Seokjin no sentía nada, superarlo y continuar con su mierda de suerte amorosa.
1/2💕
Casi olvidó que AOA tenía edits
Por dios, miren esas boquitas juntas
Tuve que editar a Seokjin para que mirara la boca de Taehyung. Estoy muy orgullosa.
😭🤤🌚
Que capitulo revelador o no?
PS: el segundo seguramente, lo cargue mañanita.
Con amor niñita Nany 💜
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