Narra Triana.

Escucho música por toda la casa a un nivel bastante alto. Poco a poco la voy escuchando cada vez más cerca hasta que llega a mi habitación. Abro los ojos y me encuentro a mi hermano, Lucas y a Alma con el altavoz a todo volumen. Los micrófonos activados mediante Bluetooth al altavoz y cantando a grito pelao, mejor dicho. Qué buen despertar le dan a una por la mañana.

- Callaos ya por favor - pido tapandome los oídos.

- Triana, que hoy tengo un partido importante - grita mi hermano.

Me echo para atrás y ruedo los ojos.
Por las mañanas digamos que tengo un humor de mierda, y yo soy la primera que lo reconozco sin ningún tipo de problema. Pero es que normal que lo tenga con esta gente dando por culo desde tan temprano. A mí se me quitan las ganas de levantarme la verdad.

- Levántate que el partido es a las doce y media - gritan los dos.

- Queréis apagar eso, me vais a dejar sorda - grito y lo apagan. - No se puede ni estar tranquila por casa.

Me levanto y aplauden. Y encima vacilan.

- Te hemos preparado el desayuno - me informa Alma.

- Que considerados - digo con una sonrisa falsa.

Me acerco a la cocina mirando lo que han preparado. Al menos han tenido la molestia de preparar algo para mí, que ya es algo.

Acabo de comer y aún con la comida casi en la garganta subo a vestirme tras las réplicas de mi hermano y Alma. Que si vamos a llegar tarde. Date prisa. Eres más lenta que una tortuga. Te tenemos que levantar tres horas antes.
Mucho cuento es lo que tienen los dos.

- Aleluya - dice mi hermano cuando me ve ya cambiada y arreglada para irnos.

- Que cansinos. Me deberían de pagar por aguantaros.

Los dos me miran mal y yo me rio a modo de venganza.

- Venga al coche - digo y nos montamos.

- Hermanita acuérdate de pasar por Gavi.

- Que si, Lucas.

Gavi ya se ha mudado a la casa que vimos, hace escasamente dos semanas. Me he quedado algunos días a dormir con él.

- Buenos días - dice al entrar en el coche, me da un beso.

- Que cariñosos estáis siempre. - dice mi hermano.

- Eso no es nada - murmura Alma.

- Mejor no hablamos de ti Almita - dice mi novio y yo me rio.

Llegamos al estadio donde juega mi hermano, hoy no juega aquí en Barcelona. Sino que juega en un pueblo de las afueras de Barcelona.

- Suerte, Lucas - digo abrazándole.

- Venga campeón que vas a hacer un partidazo - le asegura Gavi revolviendole el pelo y mi hermano sonríe.

- Si hago un paradon va dedicado a ti - dice mi hermano y reímos.

Mi hermano va junto a sus compañeros de equipo a prepararse y Alma, Gavi y yo nos vamos a buscar algún sitio para ponernos.

- Cuando llegues a casa, tienes que preparar una maleta que tú y yo nos vamos.

- ¿Cómo que nos vamos? ¿A dónde vamos?

- A un lugar. Tenemos una semana de vacaciones y nos vamos.

- Bueno si me lo dices así. - digo sonriendo.

El partido de mi hermano ha terminado. Han ganado por 3 goles a 0. Mi hermano se ha hecho buenas paradas.

- Vamos líderes en la liga - nos informa cuando ya vamos de vuelta a casa.

- Hombre estáis haciendo una temporada increíble - le dice Gavi.

Llegamos a mi casa y le digo a Gavi que suba para al menos saber que ropa meter en la maleta, porque si la tuviera que hacer yo sola ya os digo que metería de todo y la maleta acabaría reventando.

- Échate sudaderas - me dice.

Saco algunas sudaderas de mi armario, aunque la mayoría que tengo son suyas que yo se las he robado.

- Tienes tú más sudaderas mías que yo.

- Lo siento - me disculpo alzando los hombros.

Echo sudaderas, pantalones largos, camisetas de mangas largas. Vamos todo ropa de invierno. Pero es que estamos en invierno.

Cuando mis padres llegan, Gavi me dice que es la hora de irnos.
Me despido de mi familia y nos subimos al coche.

- Vamos a poner música que el camino es larguito - dice Gavi y yo lo miro.

- Dime una pista.

- Solo te voy a decir y he dicho solo, que es un sitio del norte.

- Vale con eso me conformo. - digo y él sonríe poniendo una de sus manos en mi muslo.

El viaje ha dado para mucho, me he quedado dormida, me he visto una película, nos ha dado tiempo para hablar de muchas cosas, le he hecho fotos mientras conduce, me he hecho fotos. Hemos parado en un bar de carretera a mitad de camino para comer. Pero por fin después de ocho horas y pico llegamos.

- Venga a ver si adivinas dónde estamos.

- Mm no sé, Cantabria - digo alzando los hombros.

- Casi. Estamos en Asturias.

Yo sonrío abrazándolo, mientras él me coje en volandas.

- Vamos a entrar en la casa.

Entramos en una casa rural muy acogedora y bonita. Las estancias son muy rústicas y amplias. Nuestro entorno está rodeado de naturaleza, hay unas casas cercas pero mucha tranquilidad.
Justo lo que necesitábamos.

Soltamos las maletas y demás, y nos cambiamos de ropa para ir a dar un paseo, porque venimos con ropa menos abrigada y aquí el cambio de temperatura se nota algo más que en Barcelona.

Mientras vamos paseando vamos descubriendo rincones preciosos entre tanta naturaleza, lagos, montes, caminos...

- Una foto con las vacas - me dice Gavi y yo niego. - Venga va, amor.

Ante su insistencia me pongo al lado de las vacas y de las cabras para echarme una foto.

- Que asco - digo cuando una cabra me intenta lamer la cara.

Mi novio se parte de risa mientras que yo no puedo hacer otra cosa que limpiarme la cara.

- Vamos a cenar y nos vamos a la casa que el viaje ha sido largo y estoy muerto.

- Me parece bien. Además tenemos una semana para ver esto.

Cenamos en un restaurante cercano a la casa rural y cuando terminamos nos vamos.

- Un viaje más anotado en nuestra lista - digo y él sonríe.

- Uno más de los que nos quedan, amor.

@pablogavi y @trianarodriguez

▪️

@pablogavi y @trianarodriguez : Asturias 🧡

@pedri : lo mejor de las fotos, las vacas😍

@nico14 : Triana la vaca blanca y Gavi la vaca marrón, que monos 😍

@ferrantorres : los viajecitos de los niños 🤎

@ericgm3 : ❤️❤️❤️