Jason no vacilaba cuando había tomado esa decisión. Él realmente quería comentársela a los chicos, pero la presencia de Hetfield sólo dificultaba las cosas una y otra y otra vez.

Lo admitía, le daba vergüenza y miedo confesar estando él delante. ¿Cómo reaccionaría? Mal, fatal, terrible, no se lo iba a tomar nada bien. Además, era irónico, el propósito de terminar tomando una medida así era que él no se enterase.

¿Y cuál es esa decisión? Ya que la mencionamos mucho pero no se ha concretado.

Bien, desde hace un tiempo que lleva sufriendo malos tratos por parte de James. Al principio no sólo era él, eran los tres, acabó recibiendo el apoyo de Lars y de Kirk, pero la tortura parecía no cesar, al contrario, sólo iba a peor.

Desde insultos hasta humillaciones en público, escupirle en la cara, eructarle en la misma cuando se emborrachaba, propinarle una paliza al mínimo ''no'', o cualquier cosa que no fuera de su agrado, y un largo etcétera... Así trataba el vocalista al recién llegado.

Y es que sí, pasase el tiempo que pasase, seguía siendo el ''Newkid''. Detestaba ese apodo, le causaba asco y pesar, le generaba ansiedad, pero, ¿qué otra cosa podía hacer? Nada, soportarlo, tener que tragarse cada día que el co-fundador de la banda le llamase como tal.

Esto, como es más que obvio, le estaba empezando a pasar factura, todo ser humano tiene un límite y él se encuentra indefenso ante la actitud dominante y terrorífica del rubio. Daba igual que dijese un ''detente'' mediante un hilillo de voz, era inútil contra alguien como James ''Todopoderoso'' Hetfield.

En su mano sólo quedaba una opción: Abandonar la banda.

Claro, en esta vida no todo es fácil y se te sirve en bandeja de plata, por lo que dejar la banda era algo demasiado... Egoísta.

Se había ganado el respeto y compañerismo de los otros dos muchachos, ¿por qué iba a dejarlos si la actitud del restante puede ser corregida? Otra cosa era que él no quisiese y que por esas, tuviera que pasar a mayores.

Así que, ideó algo mejor. Un plan con el que, no dejaría a la banda, pero se sentiría como tal, al menos eso quería creer, por parte del cantante.

Marcharse por unos días.

Era simple, tan sólo una semana o algo así, no quería tampoco estar mucho tiempo alejado de los chicos, y su propósito no es dejar la banda, él sigue sintiéndose a gusto en Metallica, mas esta situación debía ser frenada.

Y es que se le estaba haciendo un mundo el contarle a los chicos, a duras penas iba a terminar chafando el plan contándolo delante de todos.

Calma, Jason, decía su cabeza. Estaba decidido, sólo había que buscar el momento idóneo.

Esa tarde, bajó al estudio para ensayar y calmar los nervios un rato. Le venía bien para desquitarse de todo conectar su bajo y ensayar un par de canciones o crear nuevas composiciones que podían ser incluídas en los discos, ahora que le tomaban más en cuenta, debía aprovechar y dejarse lucir.

Ah, pero la vida le tiene puesto como un gafe o algo. ¿Quién se encontraba en esos momentos tocando la guitarra y canturreando Breadfan?

Efectivamente, James Hetfield.

Fue estar parado en el marco de la puerta y ya se le cortó todo el rollo. Le miraba como si estuviese viendo a un Mothman o algo, quizá un Mothman era más agradable de ver para él que ver al sustituto de Cliff.

Silencio absoluto. Newsted sólo atinó a entrar a paso rápido para conectar su bajo y ponerse a tocar algo, sintiendo los ojos del contrario seguirle con cara de asco y desprecio, no se atrevía a levantar cabeza.

A unos segundos de enchufar el instrumento y ya empezaba a sentir la adrenalina por sus entrañas.

-Me has interrumpido-fue directo, a pesar de recibir la vista de Jason, éste deseaba no mirarle, si lo hacía era por cortesía, ya que realmente le tenía pánico y asco-¿no tenías otro momento para ponerte a dar por culo con el instrumento que ni sabes tocar?-esas palabras posiblemente le dolían más que mil alfileres clavados en su cuero cabelludo.

-Perdón...-susurró-me encontraba algo aburrido y quería ensayar. Así... Ofrezco ideas nuevas-risilla amable, la bondad era lo último que podía perder, a pesar de estar delante del hombre que estaba acabando con su existencia.

-¿Tú, aportando nuevas ideas?-arqueó la ceja con repulsión, sabía que le dolía escuchar comentarios sobre subestimar y olvidar su pasión por la música.

-Lars aceptó hace unos días que incluyese una línea de bajo. Realmente... Me sentó muy bien...-ocultó su sonrisa agachando un poco la cabeza, cuando volvió a alzarla, el rubio estalló entre risas.

Y él sintió esa daga atravesándole el corazón al ver cómo su ídolo le humillaba de una forma tan ruin.

-¿Estás seguro de que no volvió a colocarse? Seguro tenía los orificios de la nariz blancos-teniendo que soportar esas carcajadas, duró unos segundos de ''buen rollo'' para el ojiazulado.

Y para el bajista, también.

-Se encontraba en perfecto estado-le interrumpió su dosis de comedia para establecer contacto visual-sé que a ti te cuesta asimilar que alguien tan insignificante como lo soy yo sea apreciado por el líder que fundó esta agrupación, para ti y para muchos... Pero sí, me ha tomado en cuenta y me ha dicho que es una excelente pieza instrumental, que la incluyésemos para el nuevo álbum-sonrió con ternura, le gustaría sonreír con sarcasmo y dejarle en ridículo a pesar de que acababa de hacerlo.

Y cómo no, esta acción era intolerable para James.

Su ego siempre iba primero, más que un insignificante novato que sustituye al grandioso Cliff Burton, que en paz descanse.

-Ah... Pues qué bien-se dio la vuelta intentando ocultar lo mucho que rabiaba por cómo el karma acababa de tratarle.

-¿Pasa algo?-empezó siendo suave, la verdad es que era una imagen que le agradaba, verle hundido y, sobre todo, si es por él, aún cuando se estaba rebajando a su nivel.

-Nada. ¿Qué iba a pasar?-.

-Oh... Es que te has dado la vuelta muy repentinamente y has dejado de reírte. ¿Te sienta mal? ¿Te da rabia? ¿No puedes tolerar que al final se me haya tomado en cuenta y me hayan dicho que sí a mi amor a la música? Pobrecito... No será que tienes... Envidia, ¿es eso?-.

El giro brusco y la jalada de cabello no se hicieron esperar, el arrinconamiento contra los amplificadores, tampoco.

Le sostuvo de la cabeza durante unos segundos antes de lanzarle contra el suelo. Tras esto, le pisoteó el costado del pecho numerosas veces mientras repetía entre dientes ''muérete''. Incluso, pudo percibir, a pesar del dolor, cómo le deseaba que él hubiera muerto en lugar del antiguo bajista de Metallica.

Las lágrimas hicieron su aparición tardíamente, pues los gritos de dolor y el mismo no eran nada, esas palabras era lo que de verdad le dolía, lo que realmente detestaba que saliese por esa boca, aquello era mil veces peor que cada moratón que le salió en la piel por culpa de la persona que más admiraba y que, irónicamente, a la vez, más odiaba.

Se sentía pésimo, minúsculo, insignificante. Pero si estaba claro, ¿quién era él frente a Cliff Burton? Nadie, no era nadie, un auténtico mierdas como acostumbraba a apodarle James, una cucaracha, una mota de polvo, una ratilla. No era nada, absolutamente nada.

La ilusión con la que entró a la banda le fue arrebatada desde que esto comenzó, y eso fue nada más se le nombró bajista, pues desde que es un miembro de este grupo que lleva sufriendo así.

Al acabar, sintió su pelo algo húmedo, otro escupitajo. Se estremeció un poco cuando escuchó la guitarra caer al suelo con brusquedad, más aún cuando estaba conectada a los amplificadores todavía, no se quedó sordo de milagro.

Aunque, para lo que acababa de oír, la verdad es que tan mala idea no era.

Si tenía que estar constantemente escuchando esas barbaridades de su más respetada persona junto a sus padres, preferiría quedarse sordo... ¿Qué sordo ni qué niño muerto? Preferiría estar muerto, podrido, enterrado bajo tierra, total, nadie se preocuparía por él excepto sus familiares y sus amigos, entre ellos sus colegas de Flotsam & Jetsam, a los que extrañaba mucho y se arrepentía de haberse salido de la banda para... Esto.

James tenía razón, tenía que haber muerto él y no Cliff.