- Gracias por traerme. - dijo Camila en voz baja tan pronto como se bajó de la camioneta de la ojiverde

Lauren iba a responderle con una picardía para levantarle un poco los ánimos a la mujer de piel morena pero se vió interrumpida cuando la puerta de su camioneta se cerró prácticamente en sus narices. La hija de Alejandro en realidad era muy rápida y escurridiza.

- En verdad debiste haberme advertido sobre lo preciosa que era tu hija mayor, viejo. - habló a la nada, negando ligeramente la cabeza para después voltear y ver cómo Liam le abría la puerta principal de la hacienda a la morena

Antes de que la hija de su ex jefe desapareciera finalmente por la puerta, la ojiverde se permitió observar su cuerpo de pies a cabeza, sin embargo una imagen mental de Alejandro viéndola con el ceño fruncido por ver a su hija de esa forma hizo que rápidamente alejara la mirada del cuerpo de la morena.

- Diablos. - maldijo en silencio arrancando rápidamente para alejarse hacia donde estaban las casas de los trabajadores

* * * * *

Mientras que su hermana veía televisión en el salón, Camila se quedó revisando más documentos en la oficina de su padre en compañía del licenciado Rickman y de uno de los abogados de Sinuhe para poder comprobar que todo estaba en orden y de una vez por todas firmar la sucesión de derechos de propiedades y negocios de su padre, sin embargo aquella reunión se vió interrumpida cuando uno de los trabajadores del viñedo entro sin permiso informando que Nicholas se había caído en un río mientras jugaba con Liam.

Tan pronto como escuchó aquello los colores del rostro de la morena se tornaron rojo intenso, similar al de los personajes de caricaturas, lo único que le faltaba era sacar humo por la nariz y las orejas, pero eso ya no lo pudieron averiguar ambos abogados ya que la castaña había salido de la oficina hecha una bala.

Sin importarle nada ni nadie, Camila llegó directamente a las caballerizas ganándose una mirada interrogativa de la ojiverde que anteriormente la había traído de regreso a casa y tomó uno de los caballos que estaban tranquilamente en los establos colocándole una silla de montar para después posicionarse encima de él y cabalgar a toda velocidad hacia donde se encontraba el río.

Mientras más se acercaba al río se percató de la cantidad enorme de trabajadores que habían rodeando las orillas y eso la hizo enfurecer aún más, con ellos por no meterse al agua y sacar a su hijo, y con ella por permitirle a Nicholas haber salido de la hacienda para jugar.

- Señorita Cabello, su hijo... - trató de hablar Liam pero la castaña lo empujó para poder llegar rápido hasta la orilla del río

-  ¡Saquen a mi hijo de ahí, no sabe nadar! - gritó enfurecida

- No podemos entrar, la corriente está muy fuerte. - explicó un hombre a sus espaldas - Podría matarnos.

- Ya mandamos a algunos hombres al otro lado del río por las tierras de los Issartel para que tiren cuerdas hacia su hijo, señorita, pero aún no logramos localizarlo.

- ¿Cómo que no logran localizarlo? - preguntó totalmente asustada

- Tan pronto como ingresó al agua la corriente lo arrastró muy lejos. - explicó uno de los trabajadores - Estamos caminando en la orilla desde hace varios minutos para tratar de encontrar por donde pueda estar.

- ¡Rápido, aquí, aquí está! - gritó otro hombre a lo lejos haciendo que todos salieran corriendo en su dirección, incluida Camila

- ¡Ayuda! - se escuchó el grito de auxilio del pequeño niño

- ¡Nicholas, no te sueltes! - bramó al ver a lo lejos que su hijo se sostenía de un tronco intentando no dejarse llevar por la corriente del río - Maldita sea, maldita sea. - murmuró - ¡Tranquilo, cariño! - comenzó a quitarse los zapatos para entrar pero entonces recordó que ella al igual que Nicholas no sabía nadar y la impotencia que había dentro de ella comenzó a crecer aún más

Las personas que habían a su alrededor comenzaron a movilizarse rápidamente y a tratar de aventar sogas hacia el niño para que pudiera sostenerse, pero la corriente era tanta que la mayoría de las cuerdas que lanzaron se vieron arrastradas.

El chirrido de unos neumaticos hizo que todos se quedarán en silencio momentáneamente y de aquella camioneta gris que se detuvo frente a todos descendió la hermana de Camila acompañada por Sampietro y Lauren, quienes se acercaron rápidamente hasta donde estaba Camila toda hecha un manojo de nervios y lágrimas.

- ¡Ayuda! - gritó nuevamente Nicholas haciendo que Camila se desesperara aún más por su hijo

- ¿Ya intentaron con cuerdas? - preguntó la ojiverde a los trabajadores que habían ahí

- Sí, todas se las ha llevado la corriente. Carlos intentó entrar y casi sale arrastrado también.

- El agua está muy violenta, Lauren. - comentó la pequeña rubia embarazada con preocupación

- ¡Rodeen el área, quiero más cuerdas! - gritó - Jean, ve con los Issartel, pidan ayuda a sus hombres y tiren cuerdas hacia nosotros, no hacia el río; hay que hacer una barrera mínima de dos metros de distancia de donde se encuentra Nicholas. Allyson, ve por el doctor y Dinah. - señaló a una mujer alta - Trae a Troy y coloquen las camionetas en los extremos donde tiren las cuerdas, necesitamos un respaldo fuerte.

- Ya tenemos hombres del lado de los Issartel. - dijo un señor regordete

- Bien, entonces consigan las cuerdas.

- ¿Lo vamos a atrapar como en una red? - preguntó la rubia alta que estaba a lado de la otra rubia

- Sí.

- Pero no podemos dejarlo solo, Lauren, la corriente aún así es muy fuerte y hay muchas rocas en el río, el niño puede lastimarse. - dijo Ally

- Por eso voy a meterme por él. - respondió la ojiverde quitándose las botas y la camisa de cuadros - Todo va a estar bien, voy a sacar a Nicholas sin ningún rasguño, ¿Ok? - le dijo a la morena tomándola de las mejillas para que pudiera mirarla bien

- Ve por él, nosotros la tranquilizaremos. - respondió la menor de las hermanas

La pelinegra asintió en silencio y antes de darse la vuelta vió por última vez a la hija de su ex-jefe para después finalmente irse a dar órdenes para lo de las cuerdas y gritarle a Nicholas que se sostuviera fuerte.

Cuando todas las cuerdas estaban de extremo a extremo y atadas a las camionetas encendidas, la ojiverde se tiró al agua sintiendo al instante lo frío quemar en todo su cuerpo. Normalmente el agua siempre estaba a temperatura ambiente, pero hoy estaba totalmente fría gracias a que el día había estado lluvioso y nublado.

La corriente la arrastró haciendo que se golpeara con una que otra roca pero finalmente después de varios golpes llegó hasta donde estaba el hijo de la morena y lo abrazó a su cuerpo.

- No te sueltes de mi, ¿entendido?

- S-sí. - tartamudeo

Lo siguiente que sucedió fue todo muy rápido; la ojiverde envolvió al niño con piernas y brazos recibiendo todos los golpes y rasguños y después ambos chocaron contra la red de cuerdas que se había armado improvisadamente para atraparlos.

Al sentir las cuerdas chocar contra su piel, la ojiverde deshizo un poco el agarre en el que tenía al niño y comenzó a escalar las cuerdas mientras sostenía de cerca la muñeca del hijo de la morena, arrastrando así a los dos hacia la orilla mientras eran jalados por las camionetas.

Cuando llegaron a la orilla la primera persona en recibirlos fue Camila, quién rápidamente tomó a su hijo en brazos y lo abrazó mientras sollozaba a la par del niño.

- ¿Estás bien Lauren? - preguntó la rubia de estatura baja

- Sí, sí. ¿Dónde está el médico?

- Aquí estoy. - respondió un hombre de barba canosa y ojos color miel

- Por favor revise que el niño se encuentre en condiciones estables. - pidió - Cure sus heridas y rasguños, todo va a mi nombre, Oswald.

- ¿Y tú? - preguntó nuevamente Allyson con preocupación

- Estoy bien, Ally. - caminó hacia donde yacían su camisa y zapatos con la intención de colocarselos hasta que sintió algo tibio posarse en sus hombros desnudos - ¿Qué?

- Gracias por lo que hiciste por mi sobrino. Si a él le hubiera pasado algo te juro que mi hermana se muere y yo habría quedado destrozada.

- No hay prob-... - unos gritos muy fuertes a sus espaldas interrumpieron su conversación

- O no, Camila. - la castaña menor corrió rápidamente en dirección a su hermana, quién al parecer había salido del shock y ahora estaba dispuesta a cortar cabezas

La morena estaba consciente que ella era la principal responsable de lo sucedido por haber dejado a su hijo salir a jugar, pero aún así había dado instrucciones muy estrictas sobre cuidarlo todo el tiempo y al parecer no las habían cumplido, haciendo así que la furia se desatara.

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N/A:

Una chava me mandó un mensaje por privado literalmente exigiendome que actualizara porque ese era mi trabajo, así que quiero aclarar unas cuantas cosas.

Soy estudiante, y para mí definitivamente la universidad es muchísimo más importante.

No, escribir fics no es mi trabajo. Esto lo hago como pasatiempo, no como responsabilidad y si yo quiero simplemente no actualizo nunca y borro todos mis trabajos.

No quiero sonar pedante pero al final del día es decisión mía lo que haré con mis historias. No tienes que presionarme para ello. Escribir un fic requiere tiempo y esfuerzo, pero sobre todo, tiempo y el tiempo es algo que resulta muy difícil para alguien que está estudiando medicina, ¿vale?

Los amo muchísimo por leer mi historia, pero jamás lleguen y me exijan como lo ha hecho esta chica.

Y si tú estás leyendo esto, por favor, se un poco más educada. No solo me has exigido cosas, también me has insultado y me has llamado irresponsable. Te pido que si no me conoces no hables así de mi.

Punto.

Mientras tanto...
Les dejo este capítulo.

🌹❤.