Capítulo 4
¡Holiwis! Perdón por no actualizar ayer, estuve complicada con algunas cosas y sin internet.
Esta semana tendremos algo de lemon y el inicio del caos, kukukuku (risa maléfica acariciando gato).
El cuerpo de Jimin se estremecía mientras apretaba las sábanas con sus puños, el placer que le provocaba la felación de Jungkook era indescriptible. Su ritmo cardíaco comenzaba a acelerarse y su respiración a agitarse, mordía su labio inferior para acallar los implacables gemidos que seguramente abandonarían sus labios si abría la boca. Habían pasado varios minutos desde que habían llegado a la cama, luego de que el azabache hubiera descubierto y estimulado con destreza cada uno de sus puntos sensibles. Se encontraba en esa situación que lo tenía a punto de perder la cordura.
—¡Aghhhh... ahhh! —Cubrió su boca con sus manos para interrumpir ese vergonzoso sonido que había venido de imprevisto al sentir como, sin disminuir la frenética succión, un dedo había invadido su interior, comenzando a estimularlo.
—No hagas eso... Déjame escucharte —dijo Jungkook, separándose del miembro del mayor, introduciendo un segundo dedo.
Vio como unas lágrimas comenzaban a asomarse en sus ojos, estaba bastante ajustado. Se dirigió a sus labios y los tomó con delicadeza, permitiendo a Jimin entregarse totalmente a la excitación en ascenso. Cuando ya estuvo preparado, lo penetró lentamente sin dejar sus labios, su propio miembro latía con fuerza por tanta espera. Una sensación de plenitud lo invadió, el interior de ese hombre era ahora mismo su perdición. No pudo contenerse más y comenzó a aumentar la intensidad de las embestidas, lo más despacio que su raciocinio le permitía.
Jimin se sentía en las nubes, si bien había pasado un largo tiempo desde la última vez que hizo el amor con alguien, más que sentir dolor o incomodidad, vibraba como nunca antes. Jungkook lo hacía sentir una excitación inmensurable, era como si cada una de sus acciones estuvieran dirigidas a darle placer, demostrándole con cada caricia que esa tarde era suyo y le entregaría todo de sí.
Luego de varias sesiones que iban aumentando en intensidad y pasión desbordada, ambos llegaron al clímax por última vez y se besaron, quedándose dormidos, envueltos en un cálido abrazo, casi instantáneamente.
Eran poco más de las 6:30pm cuando Jeon abrió los ojos y vio el reloj al lado de la cama, al voltear, observó el rostro de su novio descansando apaciblemente a su lado, mientras sus manos continuaban entrelazadas.
—Te quiero —le susurró.
Cuando los ojos del mayor comenzaron a abrirse lentamente, se miraron por unos segundos, sonrieron y comenzaron a besarse, pero fueron interrumpidos por el sonido del celular del cirujano.
—Mhhhhhh —suspiró el azabache—. Pensé que eso de que las llamadas telefónicas interrumpieran los momentos importantes solo pasaba en las películas. —Estaba un poco enojado.
—Jajajaja, lo siento, debe ser del hospital. —Lo besó nuevamente y se levantó, sin ropa aún, con algo de dolor en sus caderas.
Jungkook lo veía alejarse hacia la entrada contemplando esa esbelta figura que le arrebataba toda su serenidad y cordura, tenía unas increíbles ganas de arrastrarlo a la cama y hacerlo suyo nuevamente. Las ideas obscenas seguían llegando a su cerebro una tras otra, pero fue sacado de su trance al escuchar la voz de Jimin, acercándose feliz, todavía al teléfono.
—Sí, comprendo, muchísimas gracias, es una oportunidad increíble para todos, a partir de mañana nos encargaremos de comenzar a ultimar detalles —expresaba con una sonrisa enorme—. Definitivamente tenemos que lograr que sea un éxito... ¡Ah! Y no se preocupe, ya tengo algunos candidatos en mente... Hasta mañana. —Colgó, para regresar corriendo a la cama y abrazar a su pareja—. ¡Jungkookie, lo he conseguido!
—Muchas felicidades —contestó sin terminar de entender qué sucedía—. ¿Se puede saber qué pasó?
Jimin se recostó a su lado y comenzó su explicación:
—¿Recuerdas el proyecto del hospital en el que he estado trabajando?
—¿El relacionado con el páncreas? —El médico asintió—. Lo recuerdo, qué pasa con él.
—¿Conoces a Kang Ilgu?
—Por supuesto, es uno de los magnates más influyentes del país..., pero, no acabo de comprender qué tiene que ver una cosa con la otra.
—Bueno... —Amplió más su sonrisa—, Kang se comunicó con el hospital y manifestó su deseo de patrocinar un evento de beneficencia en el cual él será el principal benefactor, así podremos realizar la operación a niños sin recursos de las distintas instituciones del país. —De un momento a otro, la felicidad pura de su mirada se apagó un poco, mezclándose con algo de nostalgia—. Al fin podré cumplir mi promesa —concluyó.
Jungkook no supo qué significaba lo último que había dicho, pero verlo tan feliz era más que suficiente.
—Pues muchas felicidades —reiteró estrechándolo fuerte entre sus brazos—. Al parecer, hoy tendremos otra cena especial. —Le sonrió.
—Jungkookie, quisiera que mañana me acompañes a un lugar luego de que salga del trabajo.
—Claro, pasaré por ti. Así podrás presumir de tu guapo novio.
—¡Oye, que no se te suban los humos! —Le dio un golpecito en la frente.
Al día siguiente, Jungkook fue a la hora acordada, estaba un poco perdido, pero se encontró con Taemin, quien lo guio hacia donde podía encontrar a Jimin mientras conversaban un poco; al verlo, este justamente estaba terminando de recoger sus cosas y se disponía a salir. Abandonaron el hospital en el auto de Jeon, al llegar a la dirección indicada, se trataba de una institución de acogida para niños desamparados. El menor estaba desconcertado, pensó que no era necesario que el cirujano principal realizara esa visita, pero grande fue su sorpresa al ver como un niño se acercaba corriendo hacia su novio, que acababa de bajar del vehículo.
—¡Doctor! —exclamaba el pequeño acercándose corriendo.
—¡Yunho, cuánto tiempo! —Lo acurrucó en su pecho—. ¿Me extrañaste? —El otro asintió—. Yo también a ti. —Lo cargó y lo llevó hacia donde se encontraba Jungkook—. Mira, Yunho, este señor se llama Jeon Jungkook, es alguien muy especial para mí y como tú también me importas mucho, quise que se conocieran.
—Es un gusto conocerlo, señor Jeon.
El mencionado todavía estaba flotando de felicidad por las palabras de su pareja.
—El placer es todo mío, Yunho. —Revolvió suavemente los cabellos del niño, que comenzó a reír.
—Doctor Park, sea bienvenido. —Una voz se acercaba a ellos. Era la encargada de la institución—. Perdón por la tardanza.
—No hay problema, señorita Shinwa, he tenido muy buena compañía mientras esperaba. —Miró a Yunho, le dedicó una sonrisa y se acercó a su oído—. Escucha, pequeño, ahora tengo que irme a hablar de algunos asuntos con la señorita Shinwa. Kookie es un poco atolondrado y travieso, ¿podrías vigilarlo mientras regreso? —El pequeño sonrió e hizo un gesto de aprobación.
Jungkook se quedó acompañando a Yunho mientras esperaba a Jimin, al principio fue algo incómodo, no tenía la facilidad ni el carisma que le permitiera que las personas se acercaran a él e hicieran confianza, pero descubrió que al niño le gustaba mucho "The strange world of Jack".
«Creo que ya sé cómo empezaron a llevarse tan bien», pensaba. Pasaron el tiempo jugando a atrapar la pelota y hablando sobre la película mientras aguardaban.
Antes de salir, ambos se despidieron de la encargada y Jimin abrazó al niño para luego retirarse.
Conduciendo a casa, Jeon rompió el silencio:
—Oye, ese niño parece un adulto. Deberías haberlo escuchado hablar del Extraño mundo de Jack. —Vio como Jimin forzaba una ligera sonrisa—. ¿Cómo se conocieron?
—Fue hace un año, lo llevaron a cuerpo de guardia con sospecha de apendicitis. Le hice una laparotomía, la comprobé y realicé la apendicectomía..., pero, durante la exploración previa, pude encontrar un tumor en su páncreas. —Jungkook escuchaba en silencio, conduciendo—. Saqué una muestra para biopsia y... resultó ser un adenocarcinoma, es un tumor muy maligno y agresivo; lo encontramos antes de que aumentara mucho de tamaño o hiciera metástasis. Estaba desconcertado, no suele aparecer en niños, pero la posibilidad de que fuera hereditario existía y al no tener datos sobre su familia, esa era la hipótesis más acertada.
—Entonces, ¿él también formará parte del proyecto?
—Sí, gracias al dinero que obtengamos del evento de beneficencia. —Su voz se apagaba y un nudo se hacía en su garganta. No pudo soportarlo más y las lágrimas comenzaron a brotar—. ¿Por qué la vida tiene que ser tan cruel? No solo le arrebata la posibilidad de... tener una familia, sino también la de crecer, de sonreír, de... tener al menos una vida —decía entre sollozos y casi ahogándose entre lágrimas—. He tratado de ayudar en lo posible, pero los tratamientos de las neoplasias son sumamente caros, no pude... hacerme cargo... yo solo.
Jungkook orilló el auto en la carretera y lo abrazó.
—Tranquilo, tranquilo. No es como si tuvieras la culpa, eres tú quien está trayendo un rayo de esperanza a un destino que, hasta ahora, había sido oscuro. —Le tomó la barbilla y lo besó con ternura—. Todo estará bien, debes mantenerte firme para darle ese apoyo que necesita, serás quien saque de su cuerpo todas las tristezas e impurezas.
Se quedaron un rato más así hasta que Jimin pudo calmarse, para luego continuar su camino de regreso a casa, casi cuando estaban a punto de llegar, Jungkook recibió un mensaje de texto: "Tenemos trabajo, te estaré esperando en una hora en el lugar de siempre". No había nada que deseara más que quedarse con su castaño toda la noche, pero tenía que ir, era extraño tener otro encargo tan pronto.
Dejó a Jimin en su casa, le dijo que tenía que recoger un encargo donde Taehyung; que regresaría en unas horas, se despidió y se fue. Se estacionó en las cercanías de un bar llamado "Dark-nest", entró y vio como una mano lo saludaba desde la entrada de la zona VIP con una sonrisa.
—Espero que esto sea importante, Tae —le dijo, liberando algo de la frustración que sentía por haberse separado de su novio.
—Jajaja, tranquilo, es de los encargos más tentadores que hemos tenido. Acompáñame.
Una vez en privado, Jeon retomó la conversación con rapidez, no veía la hora de volver.
—Bien, de qué se trata.
—Nada del otro mundo, solo tenemos que deshacernos de un pez gordo. La paga será esta... —Le mostró la suma en un papel.
Jungkook abrió los ojos hasta el límite, era una cantidad descomunal por un trabajo tan simple.
—¿Cuál es el truco? No veo concordancia entre la cantidad y el grado de dificultad. Debes haberte dado cuenta también.
—Lo pensé, pero el cliente es de confianza. Solo tiene fuertes motivos para quererlo muerto —dijo con una expresión seria que solo mostraba en pocas y escogidas ocasiones, cuando algo de peso estaba mediando.
—Dime los detalles.
—Así se habla. —Retomó su conducta anterior—. El nombre del objetivo es: Kang Ilgu, normalmente hay una férrea seguridad a su alrededor, pero participará en un evento de beneficencia en un par de semanas, aprovecharemos esa oportunidad.
—No lo haré. —Fue la respuesta seca y sin titubeos de Jeon.
—¿Pero, qué dices? ¿No acabas de aceptar?
—Por favor, Tae, es un evento de beneficencia, no es que seamos unos justicieros enmascarados, pero no veo por qué habría que matarlo. —Intentó ocultar el verdadero motivo.
—Y yo no veo por qué estas mezclando tus sentimientos con el trabajo. Esa es la regla principal de este negocio, lo sabes mejor que nadie.
—No es por mí... —susurró apretando sus puños, comprendía lo que su amigo le decía, pero, aun así, no podía aceptar—. Ese evento es... en el hospital donde trabaja Jimin.
—Tranquilo, sabes que estará a salvo. Somos Bangtan, nuestro trabajo siempre es detallado y sin percance. Jimin ni se enterará. Además, le estaremos haciendo un favor al mun...
—No es el riesgo lo que me preocupa. Mantener a los asistentes ajenos al asunto no sería difícil, pero..., él es el principal donante de fondos para un proyecto quirúrgico en el que trabaja el hospital hace ya varios meses...
—¿El de la cirugía pancreática?
—¿Cómo sabes eso?
—Haaaaa —suspiró—. Kook, escucha atentamente: este es un encargo de nuestro "empleador justiciero".
—¿De BangPD? —Se sorprendió. Cuando ese hombre les daba un trabajo, solo significaba que la oscuridad tras la fachada de su objetivo era tan grande como la suma que les pagaba. Se armó de valor y preguntó—: ¿Qué es lo que necesito saber de Kang Ilgu?
Taehyung respiró profundo, se dio un trago del bourbon que había pedido a la llegada de su compañero y se dispuso a relatarle los detalles.
—Ese tal Kang está podrido hasta los huesos. El evento de beneficencia es solo la fachada del inicio de un plan sumamente retorcido... Según nuestro empleador, planea comenzar a invertir grandes sumas, incluso se dispone a comprar el hospital y cambiar todo el personal de ser necesario, tanto médico como administrativo, pero lo peor viene ahora... Te dije que el proyecto era una fachada, ¿verdad? Planea aprovecharse de que los niños no tienen familia, comenzar a hacer fracasar las operaciones poco a poco y... traficar los órganos en el mercado negro —concluyó con amargura y tono de repulsión.
Jungkook estaba anonadado, se bebió su trago hasta el fondo intentando asimilar lo que acababa de escuchar, pero le era imposible. No podía controlar sus emociones, por más que intentaba encontrar una solución, no podía pensar en un desenlace en el que nadie acabara sufriendo y, lo peor de todo, era que el curso de los acontecimientos estaba prácticamente en sus manos, debía tomar una decisión.
—Lo haremos —dijo con voz inexpresiva pero imponente, esa que Taehyung sabía que solo usaba cuando realmente estaba enojado—. No sé si esta sea la mejor solución, pero, en este momento, lo único que necesito es que ese bastardo se arrepienta de haber nacido.
Bueno, los engranajes de la historia han comenzado a girar. BangPD ha entrado en escena y Bangtan se moviliza de nuevo. JK está entre la espada y la pared, hay mucho en juego... Y me callo, jeje.
Si hay algo que quieran preguntar o que les ocasione duda, no duden en hacerlo, será mi placer responderles.
Chao chan 😘
Hasta el próximo martes.
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