Capítulo 34
En un edificio abandonado en las afueras de la ciudad, Jahangir preparaba el escenario final que tanto deseó por años. Estaba deseoso de la llegada de Jeon Jungkook. Dejó pistas suficientes a Asura en Mongolia como para que dedujera su paradero y lo siguiera a Corea. Tenía que encargarse de todo por partes. Las investigaciones más profundas de los hackers y detectives que contrató habían develado un nombre que no conocía: Park Jimin. Esa persona se convertiría en el centro del vórtice que estaba a punto de comenzar.
Descubrir el nuevo punto débil de Jungkook le permitía añadir un nuevo eslabón a su cadena de venganza y sufrimiento. Torturar a ese joven médico frente al líder de Bangtan, tomar la existencia devastada de este último y asesinarlo frente a los ojos de su padre para, por último, arrebatar el último aliento de Asura tras haberle quitado todo, era el desenlace que había planificado por años, uno que le permitiría volver a coronarse como el rey del mundo.
Nur Jahangir estaba estancado en el pasado. Ya no quedaba nada del supuesto poder del que tanto se vanagloriaba, solo era un viejo sabueso sin colmillos perseguido por sus derrotas y fracasos, arrastrando rencores, sintiéndose el centro del universo cuando la realidad era distinta. El Sr. Jeon le había arrebatado sus riquezas e influencia. Su supuesto plan maestro en Corea no era más que la única ruta de escape que pudo encontrar con el poco dinero y contactos que le quedaban.
Había estado siendo acorralado con el paso de los años. Sin embargo, su ego, en conjunto con su desequilibrada consciencia, le había hecho creer que todo estaba bajo su control.
Park Jimin era toda su compañía en el interior del edificio, ya no contaba con subordinados o personas de confianza, los había asesinado a todos antes de salir de Mongolia. Se había encerrado en una habitación en el duodécimo piso, en el ala izquierda de la edificación. Una pequeña ventanilla lateral dejaba entrar la luz de la luna hacia el centro, simulando un reflector. En el medio de ese halo, el castaño se encontraba aprisionado, amarrado a una silla, como si fuese el protagonista del espectáculo.
Un sistema de altavoces estaba distribuido por todos los pisos, preparado para transmitir a quien entrase todo lo que sucedería en ese cuarto. Nada complacía más a ese viejo psicópata que la posibilidad de hacer sentir miserables a sus víctimas, más cuando era el objetivo más grande que había perseguido durante las últimas dos décadas. Un grupo de trampas simples había sido instalado a lo largo del trayecto para permitirle ganar tiempo y hacer todo lo que quería para atormentar a su objetivo, física y psicológicamente.
Nochu llegó a la entrada del edificio cuando había pasado más de una hora, no sabía qué tanto habría sucedido en ese lapso de tiempo, pero fue lo más rápido que pudo llegar. Taehyung y los demás lo alcanzarían pronto, solamente unos minutos separarían su llegada. A pesar de que el hacker fuera también experto en combates cuerpo a cuerpo, necesitaba más de sus habilidades informáticas. Jahangir estaba solo, lo sabía, con él era más que suficiente para someterlo.
Hoseok le había facilitado, señalada en el mapa enviado, la ruta idónea para infiltrarse en el edificio y a lo largo de los distintos pisos hasta llegar a la habitación que identificaron como centro de control de ese hombre.
Solo un par de segundos desde la entrada de Jungkook al edificio bastaron para que una pequeña primera explosión lo desequilibrara un poco, a pesar de que pudo resguardarse parcialmente tras una puerta de metal.
—¡Nochu! ¿Estás bien? —Su mejor amigo se preocupó por el ruido al identificarlo—. ¡Maldición! Parece que hay trampas preparadas manualmente además de las electrónicas que desactivamos.
—Estoy bien, solo algo aturdido. Entraré pronto a la ruta que J-Hope escogió, solo es cuestión de ser cauteloso. Tranquilo, estoy sereno. —Sabía que su compañero estaría preocupado de que no estuviera razonando.
—No podré apoyarte personalmente. Identifiqué un sistema de explosivos por todo el edificio que tengo que desactivar y no sé si… —Hizo una pequeña pausa para analizar posibilidades y asentar su determinación—. Me haré cargo. No te preocupes.
—No lo hago. Confío en ti. —Cortó la comunicación.
—Bienvenido, Jeon Jungkook. —La voz de Jahangir resonó en todo el edificio a través de los altavoces—. Qué bien que hayas llegado a tiempo para el espectáculo. —La confirmación de la explosión le dejó saber a Nur la presencia del hombre.
El sonido de algo similar a una cubeta de agua cayendo sobre alguien se escuchó. La voz de Jimin inundó los sentidos de JK. Tosía y le faltaba el aire. Los puños del azabache se apretaron y aceleró el paso, lo que dio al traste con que su pierna fuera lastimada por una navaja que salió a gran velocidad de una de las trampas.
—¡Agh! —Sostuvo su pierna—. Mantente calmado, mantente calmado. No caigas en su juego —se repetía tratando de calmarse.
—Bienvenido de vuelta del mundo de los sueños, Park Jimin, es hora del show. —Jahangir daba vueltas alrededor del castaño—. Deja a tu amado escuchar tu voz.
El rostro de Jimin se giró con fuerza y la sangre del interior de su boca manchó el piso producto al golpe que impactó en su cara. Sin embargo, sus dientes estaban apretados y sus labios cerrados, sin dejar escapar un solo sonido. Debía mantenerse fuerte, no podía permitirse ser una debilidad o motivo de retraso para Jungkook, no más de lo que ya lo era. Tenía que resistir. Confiaba en que su novio llegaría a tiempo. Resistir en silencio y con voluntad era todo lo que podía hacer en sus circunstancias.
—Estoy bien, Jungkook. No cedas a sus provocaciones —alentó con voz tranquilizadora a quien supuso lo escuchaba.
—Vamos a ver hasta dónde dura tu resistencia, jajaja.
El sonido de los golpes no cesaba. Los gemidos silenciosos de dolor se esparcían a través de las bocinas por todo el edificio. El par de minutos que habían trascurrido se habían sentido como una eternidad para Jeon, no poder hacer nada que no fuese caminar lo más rápido que su pierna herida le permitiese, tratando de evitar las trampas, lo desesperaba; pero debía ser fuerte y perseverante también. Si Jimin, que era quien soportaba el dolor, se mantenía firme, él debía corresponder. Podría sacar a flote toda su ira cuando tuviera a ese hombre frente a frente.
—Ups, lo mejor será que me detenga un segundo —dijo cuando vio la conciencia del castaño a punto de desvanecerse—. No puedo excederme, no tendría gracia si mueres antes de tiempo... Conversemos un rato, Park.
No conocía demasiado sobre el joven médico, no hacía mucho que había sabido de su existencia, pero para poder atormentar a una persona, Jahangir no necesitaba gran cantidad de información; en este caso, saber que ese hombre amaba a Jeon era más que suficiente. Comenzó entonces a hacer un breve relato, uno que le haría a Jimin saber someramente sobre el pasado que su pareja tanto había tratado de ocultarle.
—¿Sabías que eres solo el principio de todo? Jeon Jungkook y su padre vienen después de ti. Imagina la cara de tu novio cuando te vea morir frente a él, sin poder hacer nada para salvarte, y la de su padre cuando pierda también a su único hijo. Solo pensarlo me excita. —La satisfacción estaba dibujada en su rostro—. Todavía recuerdo cuando mandé a asesinar a la señora Jeon. El video de como los matones que contraté la torturaban y violaban su cadáver es uno de mis favoritos, JAJAJAJA. Y cuando supe que su hijo presenció todo... Esa sensación fue irresistible.
—Eres un maldito enfermo. —Las lágrimas amenazaban con asomarse en los ojos de Jimin. Más que el dolor físico, su corazón se había entumecido al imaginar todo lo que había guardado Jungkook en su lastimado ser por tantos años.
—¿Dices eso ahora? Todavía no termino. ¿Crees que iba a hacer solo eso? No iba a permitir que quien me humilló viviera felizmente... Te veo más despierto, juguemos un poco...
—¡Ahhh! —A pesar de todos los esfuerzos de Jimin, un grito escapó de sus labios. Una de sus uñas acababa de ser arrancada por un aparato que jamás había visto, pero que parecía ser especialmente para ello.
—¡Oh! Así que esto es lo que se requiere para que des música a mis oídos... Interesante.
—¡Agh, ahhhhh! —gritó una vez más.
—Mira, se pueden sacar varias al mismo tiempo. —Le mostró al castaño las dos nuevas uñas que le había quitado— Esto es malo, me estoy excitando, al parecer tus gritos me estimulan. Si no quiero que mi cuerpo explote, tendré que sacarte más sonidos, Jiminie.
—¡No me llames por ese nombre! —exigió soportando el dolor. Solo Jungkook le llamaba así.
—¡Cállate! —Le arrebató una cuarta uña.
—¡Ahhh!
—Así está mejor. De tu boca solo deben salir gritos que me plazcan, nada más... Aunque, podrías rogarme por tu vida, eso también sería excitante.
—¡Vete al infierno! —Los ojos de Jimin estaban inyectados de sangre, cargados de rabia e impotencia.
—Jejeje, acabo de recordar algo. Esa misma frase me la dijo alguien hace muchos años... ¿Estás escuchando, Jeon Jungkook? —Le dio la espalda al castaño y se acercó a los micrófonos—. Obvio que escuchas. ¿Recuerdas el nombre de Siduri? Ella también me dijo: "vete al infierno" cuando le dije que le pagaría cien mil dólares por matarte. Su hijo tenía cáncer terminal; aunque pudo salvarlo, no deseaba traicionarte. Pero las tornas cambiaron cuando lo secuestré y amenacé con matarlo. A las personas solo hay que incentivarlas de la manera correcta. Lástima que cuando ella se decidió a traicionarte, ya yo había asesinado a su hijo, JAJAJA.
—¡Calla de una vez, monstruo! —demandó el médico, ofendido e incrédulo.
—¡No! ¡Tú calla! —le arrancó la última uña de su mano izquierda.
—¡Agh! ¡Maldición!
A unos minutos de llegar, Jungkook hacía sangrar su propio labio de lo fuerte que lo mordía, y sus puños estaban blancos por la falta de circulación que provocaba su apretado agarre. No solo no podía soportar el hecho de que Jahangir contara los sucesos de su pasado como si fuesen un triunfo. Detestaba el hecho de que Jimin hubiese sabido la verdad de la peor manera posible, cuando ya él había decidido contársela pronto.
La impotencia lo carcomía. La culpa de los sucesos, tanto de su presente como de su pasado, lo golpeaba.
Uffff, capítulo de revelaciones inesperadas y sucesos duros. Espero mantengan estabilidad mental, el próximo capítulo será el último. Nos leemos mañana. 💜
Chao chan 😘
Hasta la próxima actualización.
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