El ambiente estaba tenso. Un silencio incómodo se había instaurado y el hacker se encontraba contra la espada y la pared.

—¡Responde a mi pregunta, Taehyung! —Hoseok demandaba respuestas, no estaba dispuesto a ceder.

—Lo siento. No depende de mí dar esa respuesta —contestó desviando la mirada en un intento de evadirlo.

—¿Entonces de quién? Todo Bangtan cree que estamos a punto de salir de este embrollo, ¡¿cómo quieres que acepte una explicación tan escueta cuando podría estar en riesgo el resultado de todo este tiempo de trabajo?!

—Hobi-hyung, cálmese. No sé qué pasa, pero seguro hay una explicación para todo esto, ¿no es así, Tae?

V se quedó en silencio y con una mirada pensativa, organizando su respuesta; una que fuese convincente y mantuviera la confidencialidad de la información.

—J-Hope. —Lo miró con sinceridad—. Esta situación es ajena a Bangtan. Mi objetivo no es, ni por asomo, desperdiciar el trabajo de este equipo. Siento que entre nosotros ha surgido una conexión más fuerte que una simple relación de compañeros de equipo...

—¿Entonces? —interrumpió Hobi.

—A pesar de ello, no puedo decirlo. Compete situaciones de la vida personal de Jungkook, no tengo derecho a revelarlas. Solo él puede tomar esa decisión.

—De acuerdo, no insistiré. Sin embargo, tal y como has dicho: nos une un lazo más fuerte que el de simples compañeros. No aceptaré una justificación por respuesta, nadie de Bangtan lo hará, ni aunque venga de Jungkook.

Jimin, quien se había quedado callado por pensar que se trataba de un asunto interno en el que no debía inmiscuirse, se quedó estático con las palabras de Taehyung. No iba a recibir un trato preferencial, seguro que no; la respuesta que obtendría no sería distinta a la que le fue dada a Hoseok. Sin embargo, su duda principal era: ¿Jungkook le confesaría lo que estaba sucediendo?

Previo a continuar cayendo en la ansiedad, rememoró las palabras que le había dedicado su novio luego de su reconciliación: "Jimin, hay cosas de mi pasado de las que no me enorgullezco y... otras que no me siento preparado para compartir (...) pero, te juro que quiero rehacer mi vida contigo".

El pasado continuaba siendo un secreto, había aceptado conocerlo cuando Jungkook se sintiera preparado para decirle; pero eso no implicaba hacerse de la vista gorda cuando el peligro fuera tan inminente como ahora. La experiencia le había mostrado las grandes habilidades físicas y de liderazgo de Jeon; por la manera en que sus compañeros hablaban de él, podía asumir que era sumamente fuerte. Si Taehyung reaccionaba de esa manera ante la posibilidad de un perseguidor, ¿qué tan aterrador y peligroso era?

Le urgía saber, tenía que sacarle la información a su novio sin importar cómo. Debía estar preparado para apoyarlo en cualquier circunstancia, o quizás para detenerlo de ser necesario.

El silencio de Jimin había sorprendido a V, no pensó que se quedaría callado al escuchar esa conversación. Empero, unos segundos después, observó la llama de la determinación arder en su mirada, como si se acabase de mentalizar para algo. No podía afirmar con seguridad cuál había sido el motivo de esa expresión, pero tenía una idea bastante clara. Estaba agradecido. El camino que debía recorrer Jungkook a partir de ahora no era sencillo, tener el apoyo incondicional de Jimin podría convertirse en un punto clave en el futuro.

Tae quiso dar algún tipo de explicación; la mirada del médico dejaba claro que no las necesitaba. Un pequeño silencio se instauró, pero antes de que alguien lo rompiera, el sonido del celular del hacker se encargó de hacerlo. El rostro del propietario del teléfono palidecía cada vez más a medida que escuchaba las explicaciones dadas por la persona del otro lado de la línea. Las miradas expectantes del resto de las personas en la casa le sacaron de inmediato las palabras.

—Hirieron a Yoongi.

—¡¿Qué?! —exclamaron los otros dos al unísono.

—Los miembros de la mafia arribaron poco después de nuestra partida, les tendieron una emboscada y las cosas se complicaron.

—¿Dónde es la herida? ¿Es grave? —La preocupación de Hobi por su compañero seguía saliendo a la luz.

—Es en un muslo, no es mortal. Lo hirieron al intentar salvar a uno de los agentes.

—Al menos está bien, eso es lo fundamental —añadió Jimin aliviado.

—Sí, pero tuvimos otro percance: el maletín con las muestras y la información fue destruido; estuvo a punto de ser robado por la mafia, así que Namjoon disparó a todo su contenido.

V estaba preocupado, sumamente preocupado. La destrucción de las muestras objetivo había hecho a la mafia retirarse, pero esto desencadenaba otro problema: que decidieran buscar la fuente de la que provino dicha droga. Si contactaban con Jahangir, las cosas se les irían de las manos por completo. La principal fuerza de ataque de Bangtan estaba formada por Nochu, Suga y él; con sus dos compañeros fuera de combate, le era imposible planificar una movida que no fuese un suicidio. Lo mejor era reunirse con la policía, proporcionarles la copia de los datos que poseía y reorganizarse a partir de ahí.

—Tengo que irme. J-Hope, ve lo antes posible a constatar el estado de Suga... Jimin —volteó hacia el nombrado—, dejo a Jungkook en tus manos.

La salida veloz de Taehyung, así como su expresión, dejaron en claro la cantidad de hipótesis que había formulado en segundos y lo peligrosas que podían ser estas nuevas circunstancias.

Conduciendo a toda velocidad, la mente del hacker trataba de alejar la solución más contundente y, a la vez, la más peligrosa e imposible: matar a Jahangir. ¿Cómo matar a alguien que se ha ocultado de uno de los mejores asesinos del mundo por más de veinte años? Recordó entonces la llamada del Sr. Jeon, que le dijo que estaría investigando por unos días y le daría respuesta. Con Asura tras su pista tan de cerca, ni siquiera Nur Jahangir podría moverse libremente. Creería en su maestro y planearía sus contramedidas contando con que el contacto de la mafia con ese hombre sería imposible.

Con la información organizada en su cabeza, todo se veía sencillo. A grandes rasgos, solo tendría que ponerle escoltas a Yoongi para evitar posibles movidas extremas de la mafia en su búsqueda de información, y peinar la zona una vez más en caso de que hubiese quedado algún sitio de almacenamiento por desmantelar. Quedaban agujeros en su planificación, pero su confianza en Asura los llenaba.

Jimin propuso a Hoseok que fuera a ver el estado de su compañero. Le aseguró que todo estaba bien, que él se encargaría de Jungkook. No formaba parte de ese mundo, pero notaba que estaban faltos de personal. No podía retenerlo allí sin razón, con él era suficiente. El especialista en infiltración aceptó a regañadientes, empero, sintió que la mejor decisión era esa. El lugar más seguro para su líder era, sin dudas, la casa del médico.

Fue una noche tranquila. Los medicamentos hicieron efecto, Jungkook se tranquilizó y la fiebre bajó. Jimin pasó todo el tiempo sentado a su lado, sin dejar de observarlo ni un momento, se le había hecho hábito cuidar de él y velar su sueño. Jeon era fuerte, lo sabía a la perfección, pero haber tenido la oportunidad de verlo vulnerable en tantas ocasiones, le había recordado que también era un ser humano, que tenía dudas, inseguridades, debilidades. No era una fortaleza impenetrable, tampoco una criatura sin sentimientos, por el contrario, parecía entregarse más que nadie al amar.

El sonido de su celular lo sacó del profundo sueño en que había caído, apenas unas horas antes. Era Kim Jongin. Se pasó la mano por el rostro para despertarse un poco y contestó:

—Habla Jimin.

—¡Park!

—Habla bajo, me vas a dejar sordo. ¿Qué pasa? ¿Has encontrado algo más sobre lo que te pedí ayer?

—Sobre eso quería hablarte. ¿Tú... estás trabajando con la policía o algo así?

El castaño dudó por unos instantes, no sabía el porqué de la pregunta.

—No, no lo estoy. ¿Por qué preguntas eso?

—Anoche me localizaron de urgencia unos agentes para que colaborara en una investigación policial sobre una droga y, ¿adivina qué? Se trata de la misma sustancia que me pediste analizar, podría hasta jurar que son los mismos documentos.

—No... No sé de qué me hablas —tartamudeó.

—¡No te hagas el tonto! ¡No sabes mentir! No estarás metido en nada peligroso, ¿o sí? ¡Responde, Jimin!

Kim estaba enojado, detestaba la idea de que su amigo estuviera en algún problema y no le hubiese dicho. Su preocupación se había disparado con este incidente, Taemin le había comentado que su compañero estaba algo distante y siempre tenía una expresión preocupada. Pensó que sería el estrés por todas las trabas que había tenido el proyecto quirúrgico que, gracias a la reorganización del presupuesto, se preparaba para reiniciar. Sin embargo, no podía alejar de su cabeza un horrible mal presentimiento.

El silencio de Jimin incrementó su estrés.

—¡Park Jimin! —reiteró, esta vez con un tono más elevado y molesto.

—Lo lamento, Jongin. No puedo decirte.

—¡¿Cómo qué no?! ¡¿Por qué?! Si estás en problemas, te ayudaré. Somos amigos, no cargues con todo solo... Confía en mí.

—Confío, en serio lo hago; pero no se trata de confiar o no... —Se mordió el labio, debía callar—. Es un secreto que no es mío, uno que no puedo revelar.

—¡Te juro que si no fuera porque estoy atascado en el laboratorio, iba a tu casa y te tiraba de las orejas!

—Gracias... Sé que te preocupas por mí, pero... no tienes por qué, no me sucede nada malo, no a mí.

Kim se quedó en silencio esperando la continuación de la frase de su amigo. Había algo que deseaba decirle, lo sabía; pero tenía que darle unos segundos para que las ideas se organizaran en su mente.

—Alguien muy importante para mí... está sufriendo por los efectos de esa droga. Eso es todo lo que puedo decirte. Por favor, Jongin, en cuanto encuentres algo más, házmelo saber.

El psiquiatra seguía sin habla. El tono de súplica en que Jimin había pronunciado esas palabras era tan grande como nunca había escuchado en él. Le resultaba desconcertante y doloroso escuchar de esa forma a alguien tan alegre y jovial. Tuvo claro entonces lo que debía hacer.

—Si es importante para ti, me encargaré de poner más de mi cien por ciento de ser necesario, dalo por hecho.

—Gracias, de verdad. Muchas gracias. —Un nudo se hizo en su garganta.

—No agradezcas, no es necesario —dijo con una sonrisa adornando sus labios—. ¡Ah! Deberías llamar a Taemin. No habla de ello abiertamente, pero se nota muy preocupado también.

—Sí, lo llamaré. Hasta luego.

—Nos vemos.

Tener amigos como ellos lo hacía sentir muy feliz y bendecido. No podía contarles nada, pero no estaba solo, el apoyo de esas personas estaba vigente.

La tranquilidad lo invadía cuando escuchó un estruendo proveniente de la habitación. Corrió tan rápido como pudo, abrió la puerta y gritó:

—¡Jungkook, ¿estás bien?!

—¡Están dentro de mí, están dentro de mí!

Los desgarradores gritos de su pareja comenzaron a inundar la habitación. Jeon estaba sentado en el suelo, con muchas heridas pequeñas y arañazos a lo largo de sus brazos, parecía como si se hubiese puncionado a propósito con la aguja y se hubiese tratado de arrancar la piel con las uñas, una y otra vez, en su intento de "sacar" lo que fuera que viese moverse bajo su piel.

Las manos del azabache se dirigieron a un florero en una mesita de noche cercana, lo rompió y tomó un gran fragmento de vidrio, dispuesto a hacer un corte más profundo en su piel. Jimin corrió a detenerlo sin pensarlo dos veces, pero no se esperaba la reacción de su pareja al sentir su cercanía.

—¡No me toques! —gritó y lo empujó contra la pared.

Cayó al suelo y Jungkook se sentó sobre él, empuñando trozo de vidrio entre sus sangrantes dedos, listo para clavarlo en el cuerpo que aprisionaba.

—¡Jungkook, reacciona! ¡Soy yo! —Estaba asustado. Los ojos de Jeon no lo veían, no a él.

Nochu escuchaba la voz de su amado castaño, provenía del interior de la criatura frente a él. Si deseaba salvarlo, debía abrir ese cuerpo y rescatar a Jimin de su interior. No había tiempo de dudar, colocó el vidrio casi rozando el cuello de ese ser deformado que trataba de liberarse de su agarre, tenía que matarlo y liberar a Jimin antes de que fuera demasiado tarde.

¡Volví! En mi país ahora son las 12:40 A.M. Ya cuenta como otro día jsjsjs, así que les dejo otro capítulo.

¡Se armó el desmadre de nuevo! ¿Qué le pasará a Jimin? ¿Hasta donde llegarán las alucinaciones de Jungkook? ¡No sé lo pierdan!
Parezco un comercial XD.

Chao chan 😘

Hasta la próxima actualización.