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Capítulo 18

Tras jugarse un par de bromas más y que Jungkook sacara de quicio a Taehyung incontables veces en un minuto, y viceversa, la conversación parecía estar a punto de tomar un rumbo algo serio. Era momento de dejar las tonterías de lado y preocuparse por lo que estaba pendiente. Nochu tenía muchas incógnitas respecto a lo sucedido durante su inconsciencia y el estado actual de los planes de Bangtan, empero, antes de todo eso, existía algo muy particular que le urgía conocer.

—Jimin, ¿está bien que estés aquí todavía? Debes tener trabajo en el hospital, ¿cierto?

—No te preocupes, hablé por teléfono con Taemin temprano en la mañana y le avisé que me ausentaría —respondió con una sonrisa tranquilizadora—. Mañana regresaré al hospital.

—Sí es así, me quedo más tranquilo. —Jungkook miró a V, haciéndole una seña con la mirada para que inventara alguna excusa para hacer a su novio salir de la habitación y poder conversar a solas.

—Jimin —lo llamó.

—¿Qué pasa, Tae?

—Es que… te ves horrible, puede que hayas dormido un poco, pero deberías tomar una ducha al menos.

—Estoy bien así, no quiero dejar a Jungkookie solo.

—Yo me quedaré con él, ve y toma un respiro. Además, no has comido nada, preparé algo simple, caliéntalo en el microondas y sírvete tú mismo.

—Ahora mismo no me siento con hambre, más tarde lo comeré, gracias.

Taehyung miró a su líder con un par de venas saltadas; Park Jimin no entendía las indirectas y ya estaba perdiendo la paciencia, se sentía en una misión imposible. Jeon se percató de ello y decidió intervenir.

—Jiminie.

—¿Qué pasa? ¿Necesitas algo? ¿Te sientes mal?

—No es eso... No quería decírtelo directamente, pero —contestó con seriedad—, deberías tomar un baño, lo necesitas... por más de una razón, créeme —acentuó las últimas palabras.

—¿Quieres decir que apesto? —cuestionó indignado—. No pareció molestarte hace un rato.

—No te pongas así, mi amor —dijo mirándolo mientras contenía sus carcajadas.

—¡Nada de "mi amor"! ¡No trates de desviar la atención de lo que acabas de decir!

—Esa no es mi intención, pero necesito que entiendas mi situación, debo estar en un lugar estéril, ¿qué sucedería si las bacterias que traes encima desde la última vez que te bañaste entran en mi cuerpo?

—¿Y no pudiste ser más sutil?

—Traté de serlo; Tae y yo tratamos, pero no entendiste.

—¡¿Qué?!

Jimin estaba a punto de explotar. Sin embargo, recordó que estaba tratando con un paciente bajo su custodia, no podía cometer una imprudencia, a pesar de que no le faltaran ganas de hacerlo. Respiró profundo y volvió a hablar, sin reducir demasiado su enojo.

—Si ese es el problema, no te preocupes. ¡Yo y "mis gérmenes" nos vamos ya! —exclamó y azotó la puerta tras salir.

—Eres un demonio —le dijo Taehyung cuando estuvieron solos, dándose cuenta de que su jefe era un caso perdido.

—Tú no pudiste sacarlo, simplemente me encargué de hacerlo de la manera más eficiente —se vanaglorió con tono triunfal—. Dejemos eso de lado, quiero el reporte de lo ocurrido.

El hacker hizo un resumen bastante concreto y esclarecedor de los resultados de la operación, lo suficiente como para dejar a Nochu convencido y complacido, por supuesto, sin entrar en detalles de la información decodificada; su condición no era la mejor para recibir emociones fuertes, mucho menos para recordar traumas del pasado. Había sido testigo una vez de lo que acontecía cuando su compañero revivía las experiencias de aquella fatídica noche, no necesitaba una descompensación de esa clase, era preciso evitar cualquier posible complicación.

Jungkook escuchó el reporte a la vez que analizó los resultados. Sentía como si su consciencia flotara sobre una nube, no era capaz de mantenerse concentrado. Saber que todo estaba bajo control, unido a que su situación con Jimin se había enmendado y que Taehyung y todos estaban a salvo, hacía que su organismo fuera liberando tensión poco a poco. Su visión era borrosa y sentía como si una montaña de ladrillos se apilara sobre su cabeza. Se desvanecería en cualquier instante y lo sabía, pero no sin antes confirmar todo y hablar a su mejor amigo sobre la llamada de ese hombre desconocido durante la misión.

—¿Qué pasó con la información que sacaste del edificio? ¿Fue útil?

«Maldita sea, a este conejo astuto no se le pasa una», pensó Tae. Jungkook podía ser muy receptivo a veces.

—Eran unos videos que probaban la culpabilidad de Byungseok, sus nexos con el barrio rojo y folletos que demostraban la malversación de presupuesto para financiar dichas conexiones.

—Entonces, podemos decir que... a pesar de todo, la misión... fue un éxito.

—De hecho, sí. La policía, junto a BangPD-nim y Jin-hyung, usando los datos que les proporcionamos, se han encargado de perseguir y encarcelar al resto de los implicados. —Miró hacia el reloj—. Son casi las 5:00 P.M., ya deben de haber concluido la persecución.

—Tae, hay algo que… tengo que decirte... Mientras estábamos en el edificio de Byubgseok, recibí una llamada de un...

—Lo sé —lo interrumpió—. Esa persona es el colaborador extranjero del que sospechábamos.

—¿Qué sabemos de él?

—Esto no va a gustarte, pero necesitas saberlo. —Jungkook se tensó—. Creemos que él es... Jahangir.

—¡¿Qué?! ¿Cómo es... posible? ¿No se suponía que mi padre se estaba... encargando de él? —Estaba desconcertado, a su boca solo venían millones de preguntas, sus pensamientos se aceleraban y sentía que todo le daba vueltas.

—Tranquilo, Kook. Desesperarnos no va a solucionar nada, tienes que calmarte, hablé con Jin y él se comunicará con BangPD. En la noche vendrá y hablaremos de ello.

—¿Jin? ¿Cómo es que Jin conoce... a mi padre? ¿Qué rayos... pasa? —Le faltaba el aire, respirar era un enorme reto, comenzaba a sudar y su rostro se enrojecía.

Taehyung, al ver como la situación se descontrolaba frente a sus ojos, se acercó rápidamente y lo sostuvo por los hombros para hablar con él y explicarle para calmarlo, pensando que se trataría de algún tipo de reacción exagerada provocada por el estrés. En cuanto lo tocó, pudo sentir aquella piel, perlada por el sudor, ardiendo producto a la fiebre. Algo andaba mal, ver a Nochu tan normal hasta hace unos minutos le había hecho confiarse y creer que en serio estaba bien, cuando era alguien que pudo perder la vida hace menos de 24 horas.

No sabía qué sucedía, pero tenía claro lo que debía hacer.

—¡Jimin! ¡Ven aquí pronto, algo anda mal! —gritó a todo pulmón, sosteniendo a Jungkook, que acababa de desvanecerse.

El médico, que apenas había calentado su comida en el microondas y se disponía a comer luego de un relajante baño, dejó todo a un lado y corrió a la habitación luego de escuchar la voz desesperada de Tae, con un horrible presentimiento.

—¡¿Qué pasó?! —preguntó luego de entrar a toda velocidad. Observó el estado en que estaban las cosas y de inmediato procedió a examinar a Jeon.

—No lo sé, de momento comenzó a desmayarse y a tener dificultad para respirar, se puso muy rojo y cuando lo toqué estaba ardiendo en fiebre. Estábamos hablando someramente de lo ocurrido y... ¡Ahhhh! Ya no sé nada —hablaba a toda la velocidad que sus cuerdas vocales le permitían—. Todo es mi culpa, tenía que haber...

—¡Cálmate, Taehyung! —Alzó la voz para llamar su atención—. Lo importante no es quién tiene la culpa. Necesito que te tranquilices y me des espacio para hacer mi trabajo.

V asintió y se colocó en una esquina. Veía a Park moverse con destreza, agarrar medicamentos y administrarlos, controlar signos vitales y verificar el estado general de su paciente. En unos minutos, ya no lo vio muy preocupado, no pudo soportar más la curiosidad y preguntó:

—¿Ya está bien?

El médico movió su cabeza afirmativamente en respuesta, con una pequeña sonrisa.

—Ahora sí lo está.

—Pero, ¿volverá a pasar algo así?

—No puedo asegurarlo, pero no es peligroso si se monitorea.

—¿Qué no es peligroso? ¿Tú también viste como se puso? ¡¿Cómo podría no serlo?!

—El efecto de la medicación anterior estaba pasando, eso, sumado quizá a la información recibida, lo hicieron alterarse un poco. Si se mantiene tranquilo, todo estará bien... Sé que es un miembro muy importante de su equipo, pero les agradecería que lo dejaran al margen, al menos por ahora. A pesar de conservar un buen estado general, lo ideal es evitar el estrés.

—¿Mantenerlo al margen? Eso es pan comido, pero, ¿la fiebre también era por eso?

—No... Es bastante común que las heridas de bala causen fiebre a pesar de la terapia antibiótica, fundamentalmente producto a la pólvora, pero la fiebre es la respuesta del organismo ante infecciones y daños diversos por agentes externos, no es del todo una mala señal, solo hay que mantenerla a raya para que no provoque convulsiones u otra complicación.

Taehyung estaba desesperado, no sabía si las palabras de Jimin servían para tranquilizarlo o eran la calma antes de la tempestad. ¿Una fiebre que podría causar convulsiones? Incluso si era una posibilidad remota, ¿cómo iba a ser eso bueno, aun controlado?

Se sentó, se pasó las manos por su cara y cabellos y preguntó:

—¿Puedo contar contigo para que nada malo le pase? —Su voz casi se ahogaba.

El médico vio el desconcierto impregnado en las facciones de Taehyung, le ofreció su más tranquilizadora sonrisa y le respondió:

—Déjalo en mis manos.

Jimin le dijo que fuera a descansar; que también lo necesitaba, no se había levantado de los ordenadores en todo el día, tenía que dormir un poco, su cuerpo se lo imploraba a gritos. Además, le pidió que pospusiera el encuentro que tendrían con Jin y los demás hasta el día siguiente, todos debían estar agotados, pero, más que nada,  era porque había sedado a Jungkook, no despertaría pronto.

El hacker accedió, ya sentía el límite cerca, los últimos días habían sido extenuantes y los próximos no parecían venir para mejor, era preciso garantizar unas horas de sueño antes de pasar a la persecución de los traficantes de drogas. Seokjin le informó que habían logrado suprimir todo lo relacionado con el negocio de prostitución, estarían en espera hasta el día siguiente. Si quería dormir, ese era el momento.

Las horas pasaron y la media noche se observó en el reloj de pared. Jungkook comenzó a despertar y sus movimientos en la cama hicieron que Jimin, que no había dejado de sostener su mano, también lo hiciera y se incorporara de inmediato.

—¿Cómo te sientes?

—Estoy bien... ¿Qué me sucedió? —Fue lo primero que pronunció, todavía un poco desorientado.

—Te descompensaste, estás un poco estresado y, en tu estado actual, tu organismo no está preparado para resistir tensiones.

—¿Así que mi cuerpo no puede seguirle el ritmo a mi estilo de vida? —cuestionó incrédulo—. Jimin, he estado en este tipo de situaciones antes, esto nunca me había sucedido. Soy más fuerte de lo que crees —respondió, aseverando lo obvio para él.

—No dudo de tu fortaleza, créeme. No es cualquier paciente el que puede estar tan lúcido en las primeras 24 horas tras una operación como la que tuviste. —Le sonrió y acarició sus cabellos—. Pero, lo que ocurre en nuestro subconsciente y en el funcionamiento de nuestros cuerpos no lo controlamos.

—Y si es algo que no puedo controlar, ¿qué se supone que haga? —Trató de buscar opciones para recuperar su autocontrol.

—Lo mejor en estos casos es desahogarse o solucionar el factor que provoca el estrés.

Jungkook alzó una ceja.

—Sabes que en estos momentos no puedo hacer nada de eso —dijo resignado.

—Lo sé —le contestó, se acercó a su rostro y lo besó, al mismo tiempo que su mano se dirigía hacia la entrepierna de Jungkook, se deslizaba a través de su ropa y acariciaba su miembro.

—¿Qué estás haciendo?

—Aplicar un tercer método. —Sonrió travieso.

—¿Tercer método? —preguntó expectante.

—¿Recuerdas que te dije que cuando te mejoraras te haría lo que quisieras? —Jungkook tragó saliva y asintió, comprendiendo de que se trataba todo—. Digamos que te daré un pequeño adelanto. —Se acercó a su oído para susurrarle unas palabras—. Es hora de liberar toda esa tensión acumulada en tu cuerpo.

Nota de la autora: Al referirme al "estrés" de Jungkook, no hablo precisamente del estrés psíquico, aunque en este caso también esté presente. Se llama también estrés cuando el cuerpo humano debe dar respuestas inespecíficas a estímulos físicos, que le provocan una necesidad de reajuste, como cuando está luchando contra infecciones o heridas graves; las reacciones que aparecen, dígase fiebre, falta de aire, debilidad, entre otras son, en parte, respuesta al estrés físico que atraviesa el organismo.

¡Holiwis! Tal y como prometí, segundo capítulo de la semana. He tenido días difíciles a los que se sumaron algunos problemas familiares, pero todo parece ir mejorando poco a poco.

El martes se viene algo de calentura para los chicos. ¿Cuál será el método antiestrés de Jimin? 😏

Chao chan 😘

Hasta la próxima actualización.

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