14 de enero de 1976

Habían pasado unos días desde que James me había invitado a una cita de Hogsmeade, la verdad es que estaba un poco nervioso en su momento y debía reconocer que se veía demasiado tierno de esa manera. Justo hoy sería nuestra cita y debía admitir que estaba un poco nerviosa. Nunca había tenido pareja, ni mucho menos una cita con un chico, así que sería algo nuevo para mí, pero sabía que James sabría como hacerme sentir bien.

Las chicas se ofrecieron a ayudarme, así que ahora me encontraba en el cuatro de ellas, mientras decidían qué ponerme y como maquillarme. Estaba claro que quería algo sencillo, tampoco quería parecer una payasa o ir demasiado elegante.

Así que Lily estaba debatiendo con Marlene, mientras yo las miraba sin decirles nada por qué estaban muy inmersas en lo que debía llevar.

No podía creer que tuviera una cita con James Potter, siempre pensé que eso nunca pasaría, por varios motivos. El primero era hermana de su mejor amigo, al igual que era hermana de Regulus, el segundo, pues seguramente sería que yo fuera de Slytherin y de momento no tenía más motivos, pero alguno se me ocurriría seguro más tarde.

Todo era tan surrealista, no podía creerlo, aunque bueno en un rato, vería a James y ya no sería un sueño. Sabía que todo iría bien, además, James y yo ya nos conocíamos, así que no había porque estar nerviosos. Éramos mejores amigos después de todo.

Y una parte de mí no quería que eso se estropeara por nada en el mundo, pero tampoco podía vivir con miedo, debía arriesgarme a pesar de que podría salir mal, aunque quería pensar que todo iría bien. 

Tenía que pensar en positivo, era una de las metas personales que me había impuesto y que cumpliría. 

 —Marlene tampoco debe ir tan elegante, seguramente la lleve al lago y necesita estar cómoda.

—Lo sé, pero también tiene que verse más linda de lo que está —las miré divertida.

Verlas pelear sobre lo que iba a ponerme me hacía demasiada gracia, porque nunca lograban ponerse de acuerdo, y si eso pasaba Alice, Mary y Dorcas debían intervenir. Lo bueno es que las tres estaban, así que yo no debía preocuparme de nada, al menos no por el momento. 

Aunque sí me preocupaba un poco que no estuviera lista a tiempo, porque las dos eran cabezotas y podíamos perder bastante tiempo con todo esto.

—No entiendo por qué tanto drama con esto, solo es elegirle algo lindo y ya arreglarla un poco, aunque no hace falta hacerlo porque ya es hermosa —intervino Dorcas, levantándose y acercándose a las dos mujeres para ponerse en medio y ver lo que había en el armario. 

—Es que Marlene y Lily aman pelearse en momentos importantes. La pobre Helena tiene poco tiempo para arreglarse y ellas se ponen a pelear —miré divertida a Alice que estaba comiendo palomitas viendo a la rubia y a la pelirroja. 

Me acerqué a ella para sentarme a su lado, y coger un puñado de palomitas, la verdad es que era bastante interesante ver la mini pelea de mis amigas. Además, era gracioso porque la mayoría de las veces a Marlene le encantaba tocarle las narices a Lily, y este era ahora el caso.

—Tampoco puede ir en ropa deportiva, ¿acaso enloqueciste? —Marlene la miró divertida buscando en mi armario algunos pantalones deportivos y los encontró enseñándoselo a Lily. Haciendo que la pelirroja soltara un pequeño grito de frustración.

Marlene, en cambio, soltó una gran carcajada sentándose en la cama con nosotras. Lily la fulminó con la mirada para seguir buscando en el armario hasta que encontró una linda blusa de color rojo vino, con encaje en las mangas y en el pecho. También agarró unos pantalones vaqueros, y me los dejó en la cama con una gran sonrisa.

—Ni tan elegante, pero tampoco para ir en deportivo. Además, seguro que te queda de maravilla —sonreí asintiendo y me levanté para agarrar la ropa e ir al baño a cambiarme.

No tarde mucho porque no quería hacerlas esperar, y tampoco es que tuviera mucho tiempo para poder pasarla cambiándome. Al salir Lily ya me estaba esperando con unas unos botines negros con un poco de tacón. Eran uno de mis calzados favoritos, porque no es que me gustara llevar botas tan largas por así decirlo y estas eran perfectas.

—Los elegimos entre todas, y nadie tuvo objeciones —solté una pequeña risa asintiendo y me los puse con cuidado.

Una vez casi lista, me maquillaron un poco y me hicieron unas pequeñas ondas y ya estaba lista para la cita.

Lo mejor de todo es que aún nos sobraba un poco de tiempo, así que estuvimos hablando solo para quitarme un poco los nervios que estaba sintiendo en estos momentos.

—Tranquila Lena, ya verás que te irá muy bien. Además, ya conoces a James y sabes que no es ningún desconocido y verás lo bien que te lo pasas con él —me dijo Lily con una pequeña sonrisa.

—Lo sé, pero es algo inevitable. Aunque en parte tienes razón... —fui interrumpida porque alguien había llamado a la puerta. 

Miré nerviosa a las chicas, en cambio, ellas estaban muy emocionadas. Marlene fue la que rápidamente se acercó a la puerta y la abrió dejándonos ver a James con un pequeño ramo de flores. 

—Lena llegó tu príncipe azul —le miré mal sonrojada y me acerqué a James que me veía con una gran sonrisa. 

—Estás preciosa Lena —sonreí.

—Gracias James, tú también —susurré, ¿desde cuándo me había vuelto tan tímida? Bueno, era culpa de James que me hacía sentir de esa manera. 

—¿También estoy preciosa? —me preguntó en un tono divertido, haciendo que me sonrojara aún más.

—¡James! —él soltó una carcajada.

—Anda vamos Lena —me extendió su mano y yo la tomé con cuidado, saliendo los dos de ahí para bajar las escaleras.

—¡Divertiros! —gritó Marlene desde lejos y los dos soltamos una pequeña risa. 

Salimos de la Sala Común, y caminamos por los pasillos en silencio, pero para nada incómodo.

—¿A dónde iremos? —le pregunté.

—Es sorpresa y espero que de verdad te guste —sonreí, seguro que me gustaría. 

Salimos y fuimos hacia el lago para ver a lo lejos una manta con muchas cosas en ella, y todas eran mis favoritas.

—No sabía si te gustaría y puede que no sea lo que esperabas, pero intenté que todas las cosas que hay te gustaran. Aunque no lo creas, te presto más atención de la que tú crees y me gusta verte tan feliz cuando me hablas de cualquier cosa. 

—Es perfecto James —susurré feliz y los dos nos sentamos en la manta. 

—Espero que Sirius no venga a molestar, es una de sus cualidades favoritas —asentí soltando una pequeña risa. 

—Es Sirius, no sé qué te esperas.

—Y más, cuando se trata de ti, es muy sobreprotector, al igual que Regulus —asentí divertida.

—No voy a corregirte ante eso porque estás en lo cierto, pero bueno, así los quiero. 

—Ellos también te quieren muchísimo —sonreí—. Ahora señorita Black, vamos a disfrutar de esta maravillosa cita.

Asentí divertida y debía reconocer que estuvo en lo cierto, porque fue una increíble cita en la que hicimos todo lo que me gustaba y encima comimos mi comida favorita. 

James se había ganado aún más mi corazón con todo esto.

NOTA DE LA AUTORA

¿Qué os pareció el capítulo?

Os amo demasiado y gracias por todo el apoyo. Ya sabéis que podéis seguirme en tiktok para ver todos los edits de mis historias. La cuenta es historias.wattpad_ también hay un Hashtag por si queréis hacer edits de la historia yo encantada de verlos #allforlovewattpad ❤

Os amo❤