Muy entrada la noche Yoongi sintió los brazos de Jimin enredarse a su cintura. Supuso que no vendría después de lo sucedido con Hoseok, pero se había equivocado.

-Pensé que no vendrías.

-Si hyung no le tiene miedo a la lengua de Hobi, yo tampoco.

-Dios mio, eres adorable cuando me tratas de usted.

-Soy adorable todo el tiempo.

Yoongi río y giró su cuerpo para encarar al otro. A veces deseaba demandar al que se le ocurrió teñir a Jimin de rosa, parecía un jodido algodón de azúcar y hacía resaltar sus mejillas. Era imposible tener una conversación seria así.

-Sí que eres adorable todo el tiempo, pero intenta hablar mas bajo o SeokJin aniquilará tu adorable ser con un cuchillo de carnicero.

-¿Del juego nuevo que compró NamJoon?

-De ese mismo.

Ambos rieron y Yoongi sintió como todas las preocupaciones del día salían de su cuerpo con el ultimo suspiro que dio antes de callar.

El silencio con Jimin siempre se había sentido especial , diferente del ruidoso silencio que compartía con Hoseok o el excluyente que tenía a diario con Jin en la habitación. Con Jimin se sentía lo suficientemente cómodo como para callarse y seguir mirando la cara del otro.

De alguna manera se sentía como si siguieran conversando con solo mirarse. Sí, aquello sonaba cursi y extraño como la mierda, pero siempre había sido así con el cachetón. A veces se quedaba despierto hasta tarde solo conversando y sosteniendo la mirada del otro como si le estuviera revelando el secreto de la vida misma.

-El mánager me dijo que pronto hablarían conmigo del asunto "novia". -ahí estaba el problema que ahora robaba la mente del rapero. -Me lo dijeron hoy en la noche, aún nada está decidido, pero es bastante probable que pase. Ya sabes, no he tenido rumores de novias desde hace mas de un año y probablemente sea el que mejor sobrelleve el asunto de fingir un romance. Nadie se va a sorprender que sea frío si siempre soy frío.

-¿Crees que lo hagan para cubrir lo que dijiste en la entrevista?

Era posible que sí. Hace pocos días Yoongi se había atrevido a dejar en claro que no miraba el genero de la persona para gustar de ella. Lo había dejado bastante claro en una entrevista en vivo en cadena nacional.

Era imposible para los productores cambiar lo dicho, ni siquiera la periodista había logrado adornarlo.

Lo hecho estaba hecho y no había mas que acotar. Los miembros ya lo sabían y el mánager también. En cuanto al señor Bang, ese ya se lo imaginaba.

La cosa es que Yoongi sabía que no iba a terminar ahí. Ahora sabía que dentro de unos días le presentarían a su otro proyecto laboral. Una idol con la que salir a algunos lugares, tomarse fotos, postear cosas romanticonas en redes y, en el peor de los casos, besar en público.

-¿Crees que me paguen bien?

-¡Yoongi! -exclamó el otro. -No lo tomes así, es una chica, no un trabajo.

-Para mi si me pagan y hay contrato es un trabajo. -Yoongi bufó. -Era obvio que no me la dejarían pasar así de fácil.

-Sí, pero fuiste muy valiente, eso no te lo quita nadie. -El menor suspiró y frunció los labios, obviamente trataba de buscar algo que aminorara el ambiente -Quizás la chica no sea tan mala.

-Jimin, sabes mi opinión sobre los idols. Esto del contrato va a ser una mierda desde el inicio hasta el final. Probablemente sea una teñida con extensiones que se ha operado ojos, nariz y boca y me gritará todo el tiempo Oppa Oppa.

-¿No vas a cambiar de opinión cierto?

-Nah, veremos que trae el barco.

Miró el reloj que estaba tras Jimin, eran pasadas las dos. Debería dormir, ambos deberían.

Recordó entonces lo que había discutido con la maquillista. El asunto de las mordidas.

Quizás sería buena idea dejar caer suavemente la prohibición ahora. Pero los ojitos de Jiminnie estaban casi cerrados del sueño. Se veía tan adorable e inofensivo que Yoongi encontró grosero mencionar ese tema.

Ese lado oculto de Yoongi, aquel que estaba diseñado para cuidar y cumplir caprichos de su Mochi, le prohibió regañarlo y lo obligó a abrazarlo mas fuerte.

-No te preocupes por tu viejo hyung, ya sabré como salir de este lío.

-Siempre sales. -dijo el pelirosa apretándose contra el pecho del mayor y cerrando los ojos. -Duerme bien, hyung.

-Tu igual mocoso. -y dejó un beso en la frente del más bajo por un cm. No era la primera vez que hacía aquello y, después de la sexta vez, se dio cuenta que ya no pararía.

Además, cuando tenía ese tipo de gestos con Jimin, era como si su lado oculto le diera palmaditas en el hombro y le dijera "bien hecho".

Su lado oculto sonaba sorprendentemente parecido a Hoseok.

Pero no había de que preocuparse. Jiminnie era una personita linda, tierna y responsable. Su Jimin había escuchado toda la cantaleta de la maquillista y todas las burlas de los chicos por como se veía su cuello. ChimChim sería incapaz de meterlo en problemas nuevamente.

Supo que se había equivocado cuando entrada la madrugada una caliente y húmeda lengua recorrió la vena que marcaba el pulso en su cuello, para segundos después sentir unos dientes presionando la piel cercana a las clavículas.

Yoongi debería haberlo detenido ,pero las pequeñas succiones y los besitos que las seguían no lo dejaron pensar. Nuevamente Min demostró cuan fácil era de convencer si se hacía lo correcto.

¿Que tanto le podían hacer en la empresa por el asunto del cuello?

No había nada que temer.

-¿Que van a descontar el maquillaje de mi salario? ¿Pero que clase de mierda es esta?