35 - Por fin🔞
Yo no sé hacer un smut corto, lo siento. 😣
El ascensor está completamente en silencio. Solo sus respiraciones agitadas resuenan entre las cuatro paredes de metal, semejante a dos corredores que, tras larga carrera, llegan a la meta.
Exhaustos, expectantes y nerviosos.
Al menos Jimin se siente así. Como una jodida novia en su noche de bodas (una novia virgen, cabe aclarar), pero el sentimiento es parecido a ese. Está ansioso, porque nada que ha hecho con Yoongi ha sido decepcionante o poca cosa.
Y la idea de sexo real, de abrirse a su hyung..., bueno, lo tiene muy nervioso.
Pero lo quiere, dios. Quiere dar ese paso con Yoongi. No recuerda haber querido tanto algo como esto y no imagina tener que hacerlo con alguien que no sea Min Yoongi. Incluso si está aterrado y su corazón parece querer salirse de su pecho, mientras su estomago se retuerce.
El ascensor se detiene, el pasillo está igual de vacío por la hora ridícula que es, y ellos dos están tan juntos como pueden estarlo. Sus bocas conectadas, mientras sus lenguas se encuentran.
Yoongi lo presiona más y más contra él, hasta que se tocan completamente y ninguno puede ignorar la excitación del otro cuando estas se rozan. El mayor lo gira, y pronto están dando traspiés hacia la puerta, mientras Yoongi camina abrazado a él, se muele contra su trasero y besa toda la piel de su nuca.
-Alguien está muy emocionado, ¿no? -murmura, y es que las manos de Yoongi están incluso tratando de desabotonar su chaqueta. -Pensé que yo era el desesperado aquí.
El aliento caliente del rapero está rozando su oreja y los dientes del mayor tiran de uno de sus aros, estirando su lóbulo hasta que un corrietazo de placer corre por su cuerpo.
-He querido esto desde que te vi en tu bonito trajecito de bailarín, bebé. -confiesa.
-Era solo un leotard, Min Yoongi.
-Exactamente.
Jimin se ríe, pero está casi perdido de necesidad en cuanto llegan a la puerta, Yoongi lo estampa contra ella y atrapa su boca en pleno pasillo. Es de madrugada, pero hay una posibilidad real de que algún vecino salga, y esa posibilidad enciende al pelirosa.
Le gusta la idea de ser atrapado casi tanto como le gustan los besos de Yoongi. No es que quiere que un grupo de gente se ponga a mirarlos, no es exhibicionista, sino el asunto de la adrenalina en sí. Sexo en un lugar público es una de sus fantasías mas morbosas y parece que Yoongi lo sabe.
Gime feliz cuando las manos grandes de su hyung bajan hasta apretar su trasero, amasando como si fuera de su jodida propiedad, y ese es otro detalle que le gusta mucho de Yoongi. Cuan dominante y confiado puede ser. Aprieta hasta arrancar un jadeo de sus labios, y Jimin no puede dejar de imaginar todo lo que harán esas manos, esos dedos en particular, esta noche.
Yoongi lo iza desde el suelo y con su espalda pegada a la puerta y sus piernas envueltas alrededor de su cintura, Jimin está prácticamente a su disposición. Sus manos se hacen puños sobre los hombros del mayor mientras continúan besándose y moliéndose contra el otro. Suciamente. Sus manos vagando por todos lados, intentando arrancar el saco azul que usa el mayor para tocar su piel.
Tan jodidamente desesperado, que está a punto de desmayarse por todo el rato que llevan sus bocas juntas. La lengua de Yoongi sale de su boca y Jimin, de hecho, lloriquea. Sus respiraciones y jadeos son tan altos que es el único sonido en el pasillo entero y, cuando el mayor embiste una vez mas sobre su erección, Jimin grita tan alto que es imposible que algún vecino no lo oyese.
De manera torpe, pero rápida, Jimin baja y saca la tarjeta de su bolsillo. Sus manos están temblorosas y ríe cuando ve la mirada de Yoongi moviéndose en todas direcciones con temor de que alguien salga de repente.
-Hyung, vamos, pronto. -dice entonces, incapaz de hacer una oración entera después de su sesión de besos. Su cabeza solo puede pensar en monosílabos o en cama-Yoongi-sexo-rápido.
Nunca ha deseado tanto a alguien, ¿bien? Así que es comprensible su urgencia o su aparentemente poca elocuencia.
-No puedo creer que JungKook nos preste la casa para esto. -se ríe Yoongi a penas entran, dando traspiés en lo que se deshace de su saco azul y lo lanza sobre un sofá.
Jimin se aguanta un puchero, pero cabe mencionar que él en serio quería quitarle eso a su hyung.
-TaeHyung ya le había contado sobre nosotros. -confiesa, acercándose al pelinegro porque no estaban aquí para andar separados. -Parece ser que mi mejor amigo no sabe guardar secretos.
Las manos del mayor se enredan en su cintura y lo atraen mas cerca. -Puedes contarme a mi. Soy jodidamente bueno guardando secretos.
-Tengo entendido que te consideran bueno en todo.
-Genius Lab no es solo un nombre bonito, amor. Está ahí por algo.
Hay aproximadamente un millón de frases que se le ocurren a Jimin para responderle a eso, pero toda su atención se ve comprometida si la boca de Yoongi está justo a centímetros de la suya. ¿Por qué diablos están separadas? Deberían estar pegadas una a la otra todo el maldito tiempo.
Sus ojitos suplicantes hacen que el mayor ría, dejando solo un pequeño besito cuando Jimin está tan caliente y desesperado que le daría igual la cama o la alfombra de la sala. Pero Yoongi se aparta de sus labios, a pesar de su torpe intento de perseguir su boca, lo sostiene y le susurra "Paciencia".
Y luego se aleja.
¿Por qué mierda se aleja?
-Vamos a inspeccionar los suministros de Kookie. - ríe el mayor caminando hacia el baño.
Jimin está tan perdido como niño de cuatro años en el supermercado. La palabra suministros da vuelta en su cabeza hasta que se percata a lo que Yoongi se refiere. Lubricante y condones. ¿Como mierda no pensó en eso? Al menos no preguntó, hubiese quedado como el perfecto virgen delante de su hyung y ya bastante tiene con que, de cierta manera, sí será su primera vez.
-Mira nada mas. -se carcajea Yoongi, saliendo del baño con lo que parece ser una tira entera y una botellita traslúcida de carácter sospechoso. -El mocoso usa mi marca favorita.
La cara de Jimin está rosa, brillante en rosa, como si nunca hubiese visto esos objetos en su vida. La realización lo golpea, gritándole en su cara que va, finalmente, tener sexo con Yoongi. Sexo real, no las cosas que han hecho hasta ahora. Y es acojonante. Quiere hacerlo, por supuesto que quiere, pero, por algún motivo, su cerebro está paralizado. Como en pausa total. Mientras mira lo relajado y confiado que está Yoongi, sabiendo que él nunca va a ser así de seguro acerca de si mismo.
Su total inexperiencia es abrumante. Y las alarmas están sonando en su mente, con el miedo devorando su seguridad y sus ganas.
En un parpadeo, las manos de Yoongi sostienen sus mejillas y levantan su cabeza para que sus ojos se encuentren. -Hola, Minnie. -susurra, sonriendo suave.
Jimin está respirando un poco rápido, pero el contacto visual con el mayor ayuda a que su respiración se estabilice, y su voz salga. -Hola.
-¿Qué pasa? -inquiere el mayor, hablando bajito y Jimin lo agradece. -¿Quieres que paremos? Podemos dejarlo para otro día, bebé. Tiempo es lo que sobra.
No, jodidamente no. Jimin no quiere esperar mas.
No pasó por la horrible conversación con sus amigos para acobardarse ahora. Lleva el mes entero rogando y pecando de desesperado para ahora soltar que tenía miedo.
¿Qué iba a pensar su hyung?
¿Qué estaba jugando y que besos, mamadas y pajas es lo único a lo que podía aspirar con él? ¿Qué la idea de sexo anal era terrorífica para quien, hasta hace muy poco, solo estaba con mujeres?
¿O que pensaba que era desagradable y que su arrebato llegaba hasta allí?
-No..., quiero hacerlo, hyung. Quiero..., mucho. -musitó. Su voz salía en murmullos, ni siquiera estaba seguro que Yoongi le oía. Pero verle asentir confirmaba que sí. -Ni hemos comenzado y ya estoy así.
Los dedos de Yoongi acarician sus mejillas despacio, en un toque que encabeza la lista de lo mas suave que ha sido Yoongi en su vida. Y es con él. Su hyung es siempre suave con él, incluso si Jimin sabe ser exasperante a veces. Yoongi nunca ha sido mas que perfecto para él, y no lo sería menos ahora.
-Es normal sentir pánico o estar inseguro. -asegura el mayor, asintiendo con convicción que solo la experiencia da. -Me parecía raro que estuvieras tan dispuesto cuando lo que vamos a hacer no es cualquier cosa. Pero asumí que solo estabas actuando sin pensarlo mucho.-confiesa. -Ahora que estamos aquí, ¿te arrepientes?
-¡No! No, hyung. Quiero. -aseguró, mirando fijo los ojos gatunos del mayor. -Es solo-...
-¿Tienes miedo a lo que pueda pasar si no te gusta?
Jimin soltó una risita nerviosa. -Eso es imposible, hyung. Todo lo que haces me gusta. -afirmó, tratando de obviar sus mejillas rojas y calientes que seguían siendo acariciadas con parsimonia. -Por mínimo que sea el toque, para mi es grandioso porque eres tu quien lo hace.
Yoongi sonrió, claramente satisfecho con la respuesta. -¿Entonces qué pasa?
-Yo nunca he..., disfrutado mucho el sexo.
Bien, ahí estaba. Lo había dicho.
-Bebé, puedes decirme que fuiste la reina Victoria en el pasado y te lo creeré mejor que eso. -soltó Yoongi, luciendo serio de nuevo.
-¡Es verdad! -reclama con un puchero incluido. -Soy frígido.
-Minnie, en el plazo de un mes no ha pasado un día en que no te me lanzaras encima gimiendo que hiciera "cualquier cosa". -recuerda el mayor. -Te cuelas en el baño, en mi estudio, en mi cuarto y en el camerino del último show. Eres cualquier cosa menos frígido, bebé.
-P-pero...
El mayor presionó sus mejillas y dejó un beso en su pronunciado puchero. -Eres caliente, Park. Exudas sensualidad por tus poros, así que no vengas con semejante desfachatez. -suspiró. -Y no pienses en ninguna de tus experiencias anteriores, porque esto no se parecerá en nada.
Su mejilla caliente acogió el beso que dejó el mayor sobre ella. Y luego, los labios finos y habilidosos de Yoongi estaban cerca de su oído. -Esas mujeres no sabían que punto tocar, bebé. Yo sí.
Y, así de fácil, Jimin estaba completamente a bordo.
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El lubricante es una mierda helada, con olor y sabor bonito, que se sentía rara como carajo.
Pero Jimin está acostado sobre su espalda, completamente desnudo y con las piernas abiertas. No está precisamente en el lugar para quejarse sobre la temperatura de los productos.
-Leí que sería mejor estar sobre mis manos y rodillas. -dice en cambio. Su sonrojo debe ser alarmante ahora mismo, pero la mirada del mayor sobre él es puramente de deseo.
Y, sí, Jimin sabe que Yoongi lo desea. Mucho. Pero eso no lo hace estar menos avergonzado de estar así frente a él.
-La clave está en relajarse, Minnie. -asegura el trigueño, vertiendo una gran cantidad de la sustancia en sus dedos. -Si estás tranquilo la dilatación sucede mas rápido. Por eso te pedí que te quedaras así. Puedes mirarme, saber las cosas que hago, hablarme.
Jimin asiente, no muy seguro de lo que el mayor está diciendo. Sus ojos no pueden apartarse de las lubricadas falanges que pronto van a penetrarlo.
Yoongi sonríe, captando la dirección donde mira, y pregunta. -¿De verdad nunca has tocado ahí?
¿Ahí? ¿Ahí de ahí detrás?
Ja, ni en sus mejores sueños. Al parecer a Yoongi se le dificulta entender lo difícil que fue para él comprenderse.
Si Jimin se avergonzaba de querer buscar porno gay, tocarse detrás no estaba ni en la lista.
-Nunca lo hice. Me daba un poco de..., vergüenza.
La boca de Yoongi hace un sonido de duda. Dividido entre la curiosidad y el bochorno, Jimin solo mira hacia el rostro del mayor, descuidando el movimiento de las manos de este.
Y lo próximo que siente es un lubricado dedo acariciar sobre su fruncido agujero.
-¡Dios! -grita, la mitad de su torso se levanta de la cama y sus abdominales se aprietan ante la sensación. -¿P-pero qué-...?
-Es una zona muy vascularizada y con muchas terminaciones nerviosas, Minnie. Es sensible al mínimo roce. -sonríe Yoongi, el dedo continua su lento toque. Sin entrar. Solo recorriendo la argolla tensa y apretada, presionando lo suficiente para que Jimin sepa que está allí. -¿Por qué? ¿Se siente bien?
Yoongi es un maldito sádico, claro que sabe que se siente bien. Si no, solo necesita mirar el estado en que está Jimin. Su boca está floja, sus ojos vidriosos y a penas y puede hilar palabra. El asentimiento es la única forma que tiene para responder, y no está seguro de eso tampoco.
Desde donde está el mayor, medio sentado a su lado, seguramente tiene una vista panorámica de su trasero. En un inicio le daba vergüenza, pero pasados unos tres minutos del masaje, sintió como su agujero quedaba completamente destensando y flojo. De hecho, lo siente abrirse y cerrarse casi con ansias. Como si supiera lo que va a pasar luego.
La sonrisa de Yoongi es tan satisfecha que Jimin quiere golpearlo. Pero se detiene cuando un dedo comienza a adentrarse en él, sin previo aviso.
-¿Hyung? -llama, un poco asustado, a lo que rápidamente Yoongi responde dejando un beso en sus labios fruncidos.
-¿Se siente mal? -interroga.
Niega con la cabeza, porque en realidad no es que se sienta mal. Es extraño, en su mayor parte, y una sensación a la que no está acostumbrado. Pero no necesariamente mala.
Es caliente. Duro. Como la sensación de algo ardiente que se abre paso lento.
Luego el dedo comienza un suave movimiento de salir y entrar; y eso sí es otra cosa. Una suave quemazón se extiende, calentando aun mas su interior y volviendo su cabeza un desastre porque no se sentía como había supuesto.
Jimin está pletórico, inmóvil y sin habla, mientras el dedo de su hyung masajea su interior sin pausas. A cada segundo que pasa su entrada parece mas y mas floja, igual a como Jimin se siente. Todo su cuerpo derretido sobre la cama, con sus manos fuertemente apretadas en puños y los dedos de sus pies curvándose a cada toque.
-Voy a poner otro, ¿sí? -advierte el mayor, demorando nada en cumplir su palabra.
Pronto son dos dedos en su agujero y las caderas de Jimin no pueden detener el espasmo. Es casi vergonzoso, pero está demasiado preocupado en que el toque siga. Así que no logra dejar de mover sus caderas en busca de la penetración. Al inicio suave y ganando velocidad con cada minuto que transcurre. Sus dientes mordisqueando su labio inferior en un intento de callar los gemidos.
-¿Listo? -cuestiona el mayor con una sonrisa perversa.
Y Jimin no tiene tiempo de preguntar nada, cuando siente los dedos curvarse en su interior y tocar algo. Su espalda está arqueándose y su boca grita cuando lo sorprende el placer mas increíble, que cosquillea su cuerpo entero y hace que su erección palpite y libere mas presemen sobre su abdomen.
-¿Te gusta ahí? -se burla Yoongi, acariciando sobre ese lugar de nuevo. Las caderas de Jimin están descontroladas para entonces, buscando sentir eso de nuevo. -¿No te gusta, Minnie?
-¡Sí! Sí, sí, sí. -gimoteó extasiado. Su pene estaba rojo y mojado como si hubiese sido tocado durante horas, mientras ese punto continuaba siendo abusado con precisión. -Por favor, por favor, hyung...., quiero correrme. Quiero correrme, Yoongi. Has que me corra.
Sintió los labios finos de Yoongi dejar un beso suave sobre los suyos, al tiempo que las caricias paraban. -No va a poder ser, precioso. No te corres hasta que esté dentro, ese es el trato.
-¡Pero Hyung-...!
-Falta otro dedo, bebé. -explicó el mayor, masajeando su agujero y haciendo tijeras con los dedos, teniendo especial cuidado en no tocar su punto. -No quiero lastimarte, así que dejame dilatarte un poco mas. ¿Si?
Inconforme y a punto de suplicar por ser follado, Jimin pensó que era mejor para él estar listo para su hyung. Además de que no era justo disfrutar solo. Con el ceño fruncido, permitió que un tercer dedo penetrara su agujero. El grosor era mas considerable ahora, pero de cierta forma Jimin no sentía incomodidad.
Le gustaba la sensación rasposa y caliente tocándolo allí. Le gustaba el hormigueo que sentía cuando los dedos raspaban el borde al salir y el sonido del lubricante chapoteando.
Bueno, mierda, Jimin no sabía qué decía de él el hecho de que le gustara esto. Tenía entendido que a muchos hombres gays ni siquiera le gustaba el sexo anal por lo trabajoso y doloroso. Pero aquí está él, con tres dedos dentro y arqueándose para que lleguen mas profundo. Y era tan bueno que no podía preocuparse por nada mas.
-Creo que está bastante dilatado. -murmuró Yoongi, en medio de la bruma que era la mente del menor. -¿Estás bien?
Pese a lo serio que estaba intentando parecer, Yoongi terminó riendo cuando vio el pulgar en alto que hizo Jimin como respuesta. Y, tomando en consideración el rato que llevaba preparándolo, el hecho de que Jimin mantuviera la erección era bastante positivo.
-Voy a entrar, ¿sí? Tranquilo.
Dicho y hecho, Jimin no tuvo tiempo suficiente de mirar al mayor cuando este ya estaba poniendo la cabeza roma de su pene en su agujero.
Justo en ese momento, Jimin entendió que no importaba todo el lubricante, la preparación y los condones Gucci y fashion que usaran, si la polla de Yoongi era del gordo de su antebrazo.
<<Tendría que haber recordado la letra de Agust D.>>
-¡Carajo! Duele, duele, duele. Es muy grande, sácala.
El mayor, que estaba acostado encima, miró entre sus cuerpos e intentó convencerle. -¡Pero si solo es la punta!
-¿Qué mierda pensabas con lo de los dedos, eh? -chilló. -Debería haber sido cuatro o cinco, hyung maldito.
Sus rostros estaban uno frente a otro, pero Jimin gritaba de puro dolor como si Yoongi no estuviese encima de él. A pesar del ardor y la molestia, sus manos seguían afianzadas a la espalda del mayor y sus piernas envueltas en sus caderas. Yoongi no tenía escape alguno, pero tampoco podía moverse por lo asustado que se veía el menor.
Pero luego un beso fue depositado en los labios rojos del pelirosa, seguido por un montón mas de pequeños besitos dulces y el menor no pudo mas que relajarse. Poco a poco devolviendo los besos con mas intensidad hasta que sus bocas estaban enredadas en la otra y sus lenguas se acariciaban dulcemente.
Jimin tiene una boca sensible, y Yoongi lo mantuvo contento dándole su lengua para que chupara mientras él se ocupaba del asunto mas abajo. Una mano se envolvió sobre la furiosa erección del pelirosa y los gemidos y jadeos no se hicieron esperar. Nuevamente excitado, Yoongi solo tuvo que bajar y lamer sus pezones, para que las caderas de Jimin comenzaran a temblar de placer.
Y, de un solo movimiento, enterró toda su necesita polla en el calor apretado del menor.
-¡Hyung! -gritó el pelirosa, intentando cerrar sus piernas pero siendo imposible por el cuerpo del mayor sobre él.
Y Yoongi podría sentirse mal por Jimin, si no fuera porque el muy coqueto está sonriendo de repente, con ojos brillantes.
-Lo tocaste, hyung. -murmura, apretando su agujero tanto que Yoongi va a venirse si no comienza a moverse pronto. -Se sintió mejor que con los dedos, Yoonie... ¿lo haces de nuevo?
Yoongi no se contuvo ni un segundo más. No fue gentil, ni suave. Jodió a Jimin con todo lo que podía y, quizás, un poco mas allá de eso. Sabía que era el primero, que debería ser suave, pero su cerebro pedía una cosa que su cuerpo no estaba listo para dar. No si hacer el amor con este chico es lo que le ha quitado el sueño por años. La frustración sexual que los había atormentado a ambos solo podía ser saciada de esta manera, y los dos sabían eso.
Y ahora están así. Nadie puede pedirle calma a Yoongi, si el propio Jimin parece completamente feliz con la jodida brutal que está recibiendo. Gimiendo, pequeños sollozos sin aliento y dulces ah, ah, ah que llenan la habitación y la cabeza de Yoongi. Sosteniendo su espalda y enterrando sus uñas en la piel como si se le fuera la vida en ello, mientras las propias manos de Yoongi sostenían la estrecha cintura para mantenerlo quieto.
No sabe cuanto duraron, pero en cierto punto, Jimin lucía mas animal que humano. Llorando y contorsionándose bajo él, hambriento de sexo como un animal en celo y subiendo de nivel los gritos cada vez que su próstata era acariciada.
-Más, hyung-... por favor. Más. ¡Ah! ¡Ahí! Justo así..., se siente tan bueno.
Yoongi no tuvo mas remedio que obedecer. Su cuerpo solo quería darle más placer al contrario, eufórico por complacerlo. Mantuvo la posición y golpeó con su polla el estrecho agujero para torturar el punto que hacía a Jimin llorar de gusto.
Solo así, sin apenas tocar su pene, el semen de Jimin se derrama entre ambos. Abundante y espeso, y mas fuerte de lo que Jimin debe haberse corrido alguna vez en su vida. La boca del pelirosa está abierta en un grito ahogado y para Yoongi es un pecado no besarlo cuando se ve así de bonito, mientras sus caderas todavía golpean la estrechez de su culo en busca de su propia liberación.
-Mierda, oh..., Yoongi, joder, oohhh...
Verlo allí, jadeante sin aliento, lloriqueando por las réplicas, fue todo lo que Yoongi necesitó para que su orgasmo explotara fuerte. Se corrió tan duro, que a su alrededor todo dio vueltas. Nada tuvo importancia, mas que la sensación de acelerar y acelerar dentro de Jimin, hasta que sus fluidos quedaron atrapados dentro del condón.
La dulce sensación de "Por Fin" flota en el aire de la habitación. Agotado y completamente drenado de fuerzas, Yoongi se siente caer preso en los brazos del menor, quien no parece quejarse por el peso.
Minutos después, no sabe cómo, pero logra coordinar sus piernas y salir de la cama donde Jimin dormitaba. Arrojó el preservativo en el cesto del baño y mojó una toalla de agua caliente para limpiar al durmiente pelirosa.
Pese a su silencio y cuidado, mientras pasaba la tela sobre el abdomen de Jimin, este abrió sus ojos. No pudo detenerse de dejar un beso sobre la frente del chico, sin temor a pecar de cursi.
-¿Como te sientes, Minnie? -susurró. -¿Duele algo?
Jimin sonrió chiquito e inclinó sus labios pidiendo un beso que Yoongi dio complacido.
-¿Por qué demoramos tanto en hacer esto, hyung? -se queja el pelirosa, viéndose lamentable e inconforme. -Debiste cargarme en tus brazos y obligarme a tomarte en mi hace años. Perdimos tanto tiempo de disfrutar esto, ¿no es cierto?
-¿Eso quiere decir que te gustó?
-¿No estabas en la habitación? Me corrí sin tocarme, Yoongi. Me parece que eso es suficiente prueba de cómo me sentí. -la mirada del mayor todavía no era de completa tranquilidad. -Si necesitas que lo diga: Sí, Min Yoongi. Amé hacer el amor contigo. Nunca se había sentido de esa manera antes y ahora estoy preocupado de todo el tiempo de mi vida que perdí por miedo a asumir que amaba a mi hyung pálido y gruñón. -recitó el chico con voz de comunicado, haciendo de la sonrisa de Yoongi más y más grande hasta que, sí, se notaban sus encías.
-Eso quería oír. -besó sus labios. -Y espero que mañana sigas igual de enamorado, Minnie. Lo voy a necesitar.
-¿Por qué dices eso?
-Por nada, por nada. Vamos a dormir unas horas, ¿sí? -convino el mayor, cerrando el tema, y acostándose junto al pelirosa. Ambos completamente desnudos. -Es como muy tarde ya y tengo hábitos de sueños muy fuertes.
Jimin solo se tragó su duda y se dejó envolver por los brazos del mayor. Los cuerpos cálidos y desnudos de ambos se sentían en completa armonía bajo las mantas, como si hubiesen sido hechos para estar así de juntos desde el inicio. Y Jimin no puede recordar haberse sentido así luego del sexo nunca. Ya ni siquiera puede pensar en lo que ha hecho antes como sexo, no si estuvo completamente ajeno e incómodo todo el tiempo.
Esta vez fue su primera vez en todos los sentidos válidos. Aunque el ego de Yoongi no tenga que saberlo.
-¿Esto significa que no vamos a volver a hacerlo hoy, hyung?
-Voy por los condones.
4130 palabras, ay. 😱 Inserten el Careless Whispers del George Michael.
Esto se acaba, muchachxs Quedan dos o tres caps y finito.
#Por más amigos como JungKook. 🐇
Poner el meme fue indiscutible, lo siento. 😂😂
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