31 - Secreto expuesto📹
Al final durmieron solo dos horas, pero Jimin no podía imaginar mejor manera de invertir su tiempo.
Cuando el reloj dio las seis, Yoongi lo despertó apretándolo contra si mismo y dejando un par de besos en su mejilla. Y Jimin comenzó su día con una sonrisa que rivalizaba con la del Joker.
-Iré a preparar un desayuno para todos. -dijo Yoongi, ya bañado y vestido. -Deja de darme esa mirada, Park Jimin. ¿Si yo no voy quién lo hará? ¿Tu?
Puede que Jimin estuviera haciendo un puchero, pero si alguien le pregunta lo negaría.
-Pero hyuuuung..., aun nos queda una hora antes de que sea obligatorio levantarse. -razonó. -¿No sería bueno quedarnos otro ratito aquí? Juntos.
Yoongi se puso la mano sobre el pecho y fingió un doloroso quejido. -Por mas que me duela tu ternura, tengo que ir. Tenemos que ir. -aclaró. -Fuimos malos anoche, así que hoy toca ser amables con todos. Sobre todo con JungKook.
-Esa filosofía de vida no te va a llevar a ninguna parte, Yoongi-ssi.
-Le-ván-ta-te. -ordenó. -Y despierta a los demás.
Jimin hizo un sonido de queja y hundió su rostro en la almohada.
-Y no olvides tocar antes de entrar al cuarto de NamJoon y Jin. -se burló el mayor en lo que salía y cerraba la puerta para bloquear la almohada que le había lanzado el pelirosa. -¡Ja! No me diste.
Jimin rió ante los gritos de victoria de Yoongi, pensando que quizás él podría vencerlo otra vez en la noche.
Eso sería bueno.
[[...]]
La puerta de TaeHyung estaba cerrada con seguro. Bueno, eso era raro.
TaeHyung no tenía secretos, ni contraseña en el móvil, ni le pasaba seguro a la puerta.
Jimin se vio en la horrorosa necesidad de tocar y, tras esperar unos dos minutos, un despeinado y maltrecho TaeHyung le abrió la puerta, usando unos ridículos bóxers de Mike Wazowski.
-Entra. -gruñó el rubio, dándole la espalda y caminando de vuelta a su lugar en la cama, donde podía adivinarse la silueta del maknae.
Y adivinarse porque estaba cubierto de cabeza a pie.
Jimin no le hizo mucha vuelta al tema, y caminó detrás de su amigo para acostarse a su lado.
¿Una cama de ese porte para tres hombres? No tan buena idea.
Pero Jimin se las había visto peor con esos dos, y varias veces había besado el piso. Así que solo se abrazó a la espalda de Tae y se rió bajito.
-Estoy tan feliz, Tae. -murmuró para no despertar al más joven.
-Deberías. Media industria del Kpop está hablando de como tu y Yoongi tuvieron una emergencia y se desaparecieron en la primera entrevista de las promociones. -musitó TaeHyung, sin voltearse a verle. -Eso, como mínimo, te hace popular.
-¿Estás enojado porque me fui?
-No estoy enojado.
-Me da a mi que sí.
-¿Pueden callarse? -pidió JungKook. -Algunos tienen sueño.
-Buenos días Kookie~. -canturreó Jimin, obviando a su mejor amigo y su discusión. -¿Como amaneció el maknae mas bonito de toda la industria?
-¿Qué hicieron con mi auto? -preguntó JungKook, sacando la cabeza de bajo de la sábanas. -¿Lo rozaron o algo?
<<Técnicamente, sí que hubo roce>>
-No no. No pasó nada con tu auto. Ni con tu abrigo, dicho sea de paso.
-Me tuve que poner el tuyo para regresar, Park Jimin-ssi. -reclamó el menor. -Sabes cómo me quedan tus cosas, ¿no?
-¿Sexys?
JungKook bufó y aventó la sábana al suelo en lo que se ponía de pie. Tampoco estaba usando nada mas que un bóxer, pero siendo sinceros, Jimin se sorprendió de que al menos usara algo. Porque ser JungKook y vivir como los nómadas era la misma cosa.
-Voy a bañarme, Tae. Dile a Jimin que me deje las llaves del coche en mis cosas. -pidió el menor en lo que tomaba una toalla y un champú. -Y que queme el abrigo.
-Que estoy aquí y te escucho. -se quejó Jimin. -Yoongi y yo solo fuimos a ver a su hermano que llegó ayer a la capital.
Una excusa excelente, para haberla recién inventado.
-Anoche llamamos a media familia, Jimin. -suspiró TaeHyung cuando el makane salió de la habitación. -A tu madre casi le da una cosa cuando le preguntamos por ti. De verdad creímos que había ocurrido algo grave, pero ninguno de sus familiares sabía nada de ustedes. Supongo que tendrás tus motivos para ocultarme cosas pero, por favor, no presiones a JungKook. Ya tuvo bastante con lo de SeokJin y NamJoon.
Jimin negó con la cabeza repetidamente. Aterrado porque esto es justo lo que no quiere. No quiere ver a sus amigos molestos con él, o decepcionados o, en el peor caso, heridos por él.
Pero justo ahora mismo no se siente confiado como para compartir lo que está pasando con Yoongi. Sabe que no es algo nuevo, que todos en la banda lo imaginan o lo ven venir, pero hay un matiz diferente en que sus amigos imaginen y que sus amigos sepan.
Jimin no está preparado para que sus amigos lo sepan aún. Porque las expectativas no son buenas para algo que está recién formándose.
Porque quiere que las cosas con Yoongi se asienten antes de que todo el mundo sepa, y opine y critique.
Porque ni siquiera lo ha hablado bien con Yoongi y, aunque sabe lo que los dos quieren, es difícil exponerse de esa manera para alguien mas. Ni hablar para toda la banda.
Jimin necesita pensarlo un poco, y para eso necesita mantener el secreto. Solo un poco más.
-Yo no quiero lastimar a nadie, Tae.
-Entonces no nos ocultes cosas, Jimin. -gruñó el menor. -Porque lo de ayer fue demasiado. ¿No pudiste ni decirme a mi? Estábamos preocupados por los dos, de verdad. Y ahora te apareces en mi habitación diciéndome que estas feliz. ¿Es en serio?
-Lo siento, Tae.
-No, no lo sientas. -interrumpió el rubio. -Discutes conmigo a cerca de ser abierto y sincero con todos, pero luego haces este tipo de cosas. ¿Donde estabas? ¿Qué era tan importante que tenías que irte con Yoongi-hyung a mitad de una entrevista? Si me contestas con la verdad te perdono.
-N-no, no puedo decirte aún, Tae. -Aunque quisiera.
-Lo supuse. -murmuró el rubio. Se puso de pie y hurgó entre sus cosas para tomar una toalla. -Me voy a bañar, Jimin. Después hablamos.
-TaeTae-...
-Pero, cuando yo te oculte algo, quiero que recuerdes esto.
Luego de que el rubio saliera de la habitación, Jimin se permitió un minuto más para cuestionarse todo.
Y aún con la mirada de desaprobación de su amigo no se sintió valiente.
[[...]]
Cuando baja a la cocina encuentra a NamJoon conversando con Yoongi o, mas bien, regañándole porque Yoongi no levanta la cabeza. No puede oír lo que discuten porque se detienen a penas lo ven, pero se imagina por donde va.
NamJoon toma una bandeja con dos desayunos y sale de la cocina, no sin antes darle una mirada que no deja dudas. Está enojado con ambos y la cosa no terminará ahí.
-Parece que a nadie le gustó lo del desayuno. -intentó bromear.
-Mejor ni preguntes. -murmuró Yoongi, sirviendo dos tazas con café y llevándolas hasta la isla. -Por lo menos Hoseok sabe lo que estábamos haciendo. Con él no fue tan difícil hablar, pero NamJoon está muy molesto.
-Líder es líder por una razón. -asiente el pelirosa. -Supongo que a él le hecharon la bronca.
-Sí, pero tampoco es para tanto. -convino Yoongi. -No es como que fuimos a casarnos o algo así.
Jimin se acercó a la espalda del mayor, fingiendo ayudarle a tomar la comida, cuando solo quería dejar un besito sobre su nuca. -No. Solo estábamos restregándonos con el otro en un estacionamiento del centro comercial. Todo muy puro y casto.
-Si lo dices así suena sucio. -se queja el mayor con falsa molestia.
Y Jimin se encuentra sonriendo como idiota otra vez, pese a la discusión con Tae, y más atrevido que su yo de todos los días. -Lo fue. -asegura bajo, solo para el oído del mayor. -Y amé cada segundo.
La tensión entre Yoongi y él parece crecer con cada roce, a pesar de permitirse la liberación hace pocas horas. Jimin está seguro que la mirada que le está dando a Yoongi no es menos hambrienta que la que Yoongi le da a él.
Se comportan, sin embargo.
Ambos se sientan a tomar el desayuno en la isla y se comportan como perfectos compañeros de banda.
Salvo que, en el caso de que alguien viera bajo la mesa, vería el pie de Jimin acariciando el de Yoongi.
[[...]]
El viaje en la camioneta es incómodo, a falta de un término mejor.
NamJoon y SeokJin se han ido en el auto de este último, y TaeHyung y JungKook parecen dos dementores; con el aura negra y fría. Jimin cree que si durante la presentación de Fake Love en los MAMAS, hubieran tenido esas pintas, ARMY hubiera sentido miedo real.
Hoseok parece ignorar al mundo, muy ocupado escribiendo y recibiendo mensajes que no dejan de sonar en su teléfono. Pero, de vez en cuando, Jimin lo ve voltearse a darles una miradita cómplice.
Y Yoongi está dormido, seguramente soñando que se compra una hamaca para su estudio y que le regalan otra de esas almohadas para cuello.
"Nunca se tienen suficientes almohadas, Jiminnie" y es escalofriante el cariño con el que Jimin lo recuerda. Casi suspirando cuando, finalmente, manda a la mierda el qué dirán mis amigos, y se acomoda a un costado de Yoongi para dormir el resto del viaje olisqueando el perfume de su hyung.
[[...]]
Una vez en la empresa las cosas están tan tensas como pueden estar. Ni bien se bajan de la camioneta, el chofer/marine/con parche le desea buena suerte a Yoongi y eso nunca había pasado antes.
SeJin los atrapa casi que en la puerta del parking y los hace detenerse solo con la mirada. Ni siquiera dice una palabra, pero sus ojos gritan miles de cosas como en ocho idiomas diferentes.
Jimin se alegra de solo hablar coreano.
-El señor Bang quiere tener unas palabras con ustedes. -y giró para seguir caminando, dejando claro que deberían seguirlo.
La oficina del Bang estaba vacía, salvo por él, lo cual es raro si se considera que siempre está llena de trabajadores, compositores, guionistas y algún que otro paparazzo atrevido. Pero hoy está despejada de cualquier invitado, y eso solo indica que lo que viene es fuerte.
-Cierra la puerta al salir, SeJin. -despide el más bajo, colocando sus gafas sobre el escritorio.
SeJin se va, y los mas jóvenes se sientan frente al otro, mas que un poco nerviosos.
-¿Desde cuando están saliendo?
Al oír la pregunta, Jimin no tiene la menor idea de qué responder. Le toma por sorpresa, pero no es la primera vez que este hombre se adelanta a los acontecimientos.
-Jimin y yo todavía no estamos juntos. -responde Yoongi, adelantándose al balbuceo sin sentido que Jimin iba a formar.
De todos modos, la respuesta del rapero le sienta fatal.
-¿No? -ironiza Bang-Pd, con una sonrisita en su cara que para nada tiene que ver con felicidad. -Bueno, Yoongi, entonces explícame esto.
La pantalla frente a ellos comienza a reproducir un vídeo. Está oscuro y fue firmado en un ángulo raro, pero se distinguen dos figuras entrando en el encuadre. Una se lanza hacia la otra y comienzan a besarse de manera apasionada hasta chocar con la pared, donde ambas cambian posiciones.
Jimin no necesita ver nada mas, pero el señor SiHyuk es tan atento que hace un zoom. Y entonces se aprecia claramente que las figuras son Yoongi y él en el balcón durante la fiesta.
Su primer beso inmortalizado en el CCTV del jefe. Nada puede ir peor.
-Pero hay más. -afirma el mayor de los tres, no conforme con las caras de los acusados. -Esta mañana un atento reportero me hizo una llamada. Grande fue mi sorpresa cuando estas fotos llegaron a mi poder. -un bulto de fotos en papel cayeron ante sus ojos. Fotos de su cita. -El hombre los siguió desde que salieron de la presentación y solo no logró pasar al restaurante. De ahí en fuera, documentó con su cámara todo. Incluso insinuó sobre el tiempo que ambos pasaron en los asientos de atrás del auto, y gracias a dios las ventanas eran oscuras. Dispatch ya anunció que hay una pareja del mismo género en la industria, ¿qué se supone que vamos a hacer?
Jimin está temblando, su mano se sacude en cuanto pasa una tras otra, cada foto.
Ellos besándose frente al restaurante, ellos corriendo por el centro comercial, tomados de la mano a la salida del cine. Él sobre Yoongi cuando aún estaban en la sala de proyección.
Dios.
Hay tantas y tantas fotos. En todos los ángulos, y es tan obvio que son ellos. Incluso con los cubrebocas, o los gorros, o cualquier otra mierda. Es obvio que son ellos, cualquiera puede adivinarlo.
Cualquiera podrá saberlo.
Todos van a saberlo.
Jimin levanta su vista de las fotos y mira hacia el señor Bang, que luce preocupado y parece estar explicando algo.
Pero él no escucha.
A penas y logra seguir consciente, y no está tan seguro de eso tampoco. Su mente parece estar trabajando a mil por minuto, atacándolo con cientos de preguntas.
¿Qué va a pasar con su carrera? ¿Qué dirán las fans? ¿Y la banda? Está seguro que ni siquiera los dejaran seguir.
Y cuando llegue el momento del ejército, ¿cómo va a sobrevivir en el ejército después de que algo así se sepa? Van a matarlo ahí dentro. Será la paria, el marica, y nadie se meterá a ayudarle porque todos estarán asqueados de él.
¿Y sus padres? ¿Como será cuando sus padres se enteren? Todo mundo hablará sobre ellos, sobre como no pudieron educarlo bien, como fueron unos malos ejemplos. Y su hermano se verá arrastrado en eso también, afectará toda su vida. Será conocido como el hermano del maricón, y le acosaran por ello tanto como lo harán con él.
-Jimin, estoy hablando contigo.
La mano de Yoongi acaricia sobre su mano. Y es casi un reflejo la rapidez con que se aparta del toque.
-Jimin...-murmura Yoongi, dolido.
A Jimin ahora mismo no le importa.
-Necesito..., debo salir a tomar aire. -balbuceó, mientras se ponía de pie. Yoongi le seguía con la vista, claramente preocupado. Incluso amagó seguirle fuera, pero él le detuvo. -Necesito estar solo, Yoongi.
Y una vez a solas, en la azotea del edificio, las lágrimas se hicieron presentes seguro de que sus momentos con Yoongi ya habían terminado.
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