Shin DaHye tenía 23 años y no sabía nada de la vida.

Había trabajado para la SM por un año, durante su pasantía en la universidad, pero no alcanzó plazas fijas en la compañía. Con los ánimos por el piso y de a lleno en el drama, decidió probar suerte en BigHit y, como bien podría pasarle a cualquiera, terminó seleccionada.

A los chicos no les pareció del todo correcto que la encargada de su imagen llegara casi que por accidente, pero se mordieron la lengua porque Shin DaHye podía ser muchas cosas pero, ante todo, era amenazante.

Sí, es cierto que la chica medía unos 155 cm. Pero sus imponentes zapatos, su delineado de gato y su pintalabios negro daba bastante respeto.

Por supuesto, Kim NamJoon y Kim SeokJin tenían algunas, varias, preguntas para alguien que venía a ocuparse justamente de la imagen que llevarían durante el comeback.

Tenía que saber que tanto sabía ella de sus estilos individuales o lo que opinaba sobre las decoloraciones.

Jin decidió ser el primero, con un acercamiento directo.

-Buenos días, mi nombre es-... -dijo levantando su mano derecha y siendo interrumpido en vez de saludado.

-Sé quien eres. -graznó la chica. -Obvio que se quien eres. Obvio. Si voy a trabajar aquí durante meses por supuesto que me estudié a cada integrante de la banda mas popular de la empresa. Obviamente.

-Si, por supuesto -titubeó Jin, bajando la mano. -Debí suponer que nos conocerías a todos ya. Perdón por dudar de tu profesionalidad. Lo siento. -se disculpó sinceramente.

Kim SeokJin sabía como disculparse, por supuesto.

Y también sabía quedar boquiabierto cuando una chica le palmeaba el hombro y decía entre risas...

-Por supuesto que sí, J pop. Los estudié por días.

Todo el mundo, incluido el mánager SeJin, permaneció callado. Solo la risita de TaeHyung rompió el silencio del salón.

-Disculpa, pero no es Jpop, sino J Hope. -corrigió el mayor, visiblemente confundido. -Y yo ni siquiera soy él. Soy SeokJin

-Oh, claro, que torpe. -la chica rió, golpeándose suave la cabeza con su mano. -Eres Jin, el que debutó con 15 y llaman maknae de oro. La verdad que esto del espectáculo te está afectando mucho. Pareciera que eres el mayor del grupo en vez del menor. -la risa estruendosa de TaeHyung resonó por todo el lugar y la cara de Jin era un poema -¿Eso que veo es una arruga?

-¿Disculpa?

NamJoon se apresuró y apartó a Jin que ya estaba volviéndose violeta. Hoseok se acercó a la chica.

-Yo soy J Hope, puedes llamarme Hobi si quieres.

-Un gusto, Hobi.

-Ok, el rubio que se está ahogando de la risa es TaeHyung, el trigueño que nos ignora aunque sabe perfectamente que hablé con él sobre ser agradable con los demás, es JungKook. -señaló. -El pelirosa es Jimin, el pelinegro que trae un choquer es Yoongi, el castaño que hiperventila en la esquina es Jin y el de cabello morado que le está echando aire con una revista es nuestro amado líder y futuro presidente, Kim NamJoon.

»Ahora, si vas trabajar aquí, te recomiendo que pases unas buenas 6 o 7 horas de Youtube y similares aprendiendo lo básico. ¿Bien?

DaHye se mantuvo callada unos segundos antes de sonreír y asentir.

-Tienes razón, soy un poco mala en eso de los nombres, te prometo que mañana sabré bien lo básico de cada integrante. Si pude con NCT, puedo con cualquier cosa. Gracias, SeokJoon.

Y con la misma, viró la espalda y salió.

-Vamos a tener algunos problemitas con esa. -rió Yoongi.

-¿Problemitas? Querrás decir catástrofe, ni siquiera ve bien. -gritó SeokJin, apartando el abanico improvisado de su cara. -¿Como va a decir que tengo arrugas? ¡Yo! Yo no tengo nada ¿verdad que no, Nam?

-Por supuesto que no tienes nada Jin, para de llorar.

-Al menos era guapa, digo, rara vez trabajamos con alguien de nuestra edad. -murmuró JungKook desde su rincón.

-Pues si, era torpe pero guapa.

-Tu cállate, SeokJoon. -le dijo Tae a Hoseok, aprovechando para cambiar el nombre del contacto de su hyung por el nuevo apodo. -Eres el menos indicado para hablar de guapas después de tu frustrada relación con MiNa la bailarina.

-¿Vas a seguir diciéndole así a la pobre? Ya ni siquiera trabaja aquí, y no era mala chica.

-Claro que no, MiNa noona era buena. El malo eras tu. -le respondió Jimin riendo -Sabes sobre la regla de no citas y aun así te lanzas. Perdió el empleo por tu culpa.

-¡Le regalé un auto después de eso! ¡Y uno de esos tratamiento faciales súper caros de SeokJin!

-¡Maldito ladrón!

JungKook se puso sus auriculares y cerró los ojos. Sus hyungs a veces eran muy ruidosos para su gusto y él solo quería paz. A penas había pegado ojo porque Hobi le dio una larga charla sobre modales, TaeHyung se había encaprichado con dormir con él en su estrechísima cama y NamJoon había roncando más alto que nunca.

Sintió un tirón y como uno de sus auriculares le era quitado

-¿Sigues oyendo Girl's Generation?

Maldito sea Tae, todos voltearon a verle y rieron un poco del comentario.

-No tiene nada malo. Aveces pongo 2NE1 cuando me siento mal.

-Déjame tranquilo, TaeHyung.

Se puso de pié y caminó fuera del salón, dejando algunas risitas atrás y los gritos de Hoseok, que últimamente estaba más tiempo sobre él que SeokJin.

No quería tratar mal o herir a nadie, pero a veces solo quería estar solo y era jodidamente difícil si te siguen seis chicos para todas partes.

Se supone que estaba logrando su sueño, solo tenia 20 y tenía cosas que otros ni soñaban, debería sentirse bendecido y agradecido con la vida. Pero lo que hacía era sentirse cada día mas vacío, como si nada tuviera sentido ya, ¿y en qué momento dejó de tener sentido? No era una sola cosa, muchas combinadas lo había llevado a ese estado del que parecía preso.

Era mejor pensar que era otro cambio hormonal que venía con la adolescencia y no una de esas crisis de depresión de las que hablaban en la tele. Por mas que se le pareciesen, una crisis era lo último que necesitas con el comeback cerca.

-¿Qué haces ?

-¿No te pedí que me dejaras tranquilo, Kim TaeHyung?

-Lo hice, te di 10 minutos para que se te pasara la rabia y no me pegaras por bocazas. Eso es lo máximo que te puedo dar.

JungKook terminó sonriendo y permitió que su amigo pasara un brazo por su hombro.

-Te diré algo Kookie, he notado que llevas unos días un poco de bajón y aquí los únicos que tiene permitido ser bajos son Jimin y Yoongi, y ahora DaHye. -Jeon volvió a reír, esta vez mas fuerte -Por eso me mantendré pegado a ti como chicle hasta que vuelvas a ser el mismo.

-¿Eso quiere decir que te tengo que aguantar hasta durmiendo?

-Quizás hasta entre a bañarme junto a ti , depende como te vea, así que te aconsejo que sonrías bastante.

TaeHyung podía ser un dolor en el trasero cuando quería y tampoco era que su compañía le molestara al menor, así que asintió aceptando la propuesta del otro.

Quizás solo necesita recordarse los viejos tiempos y, con TaeHyung, siempre se sentía de dieciséis otra vez. Por mas cursi que sonara.

-Si nos volvemos a bañar juntos deberás usar traje de baño. -advirtió de la nada. -Hace años que no veo como anda todo en las tierras bajas y no tengo ningún interés en saber.

-Pero JungKookie, tiene que ser como en los viejos tiempos, vas a sorprenderte de como ha crecido.

-Ese es el tipo de detalle que no quiero Tae, no arruines las cosas.

-¿Por qué no?¿Lo tuyo no ha crecido?

-Te dije que pararas con el tema Kim.

-¡Yah! Supongo que algo malo tenías que tener, Kook. No eres tan dorado ¿verdad?

N/A

Kookie sí que es dorado, estoy segurísima. 🌚