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27 - Ki§§ 💋

Soñé que yo era como que la mejor amiga de SeokJin ( lo cual es mi meta en la vida) , y salíamos de compras, y nos contábamos chismes y mil pendejadas mas....Y yo empezaba a salir con NamJoon (lo cual también es mi meta, porque ningún hombre es como él) y Jin se ponía celoso y montabamos nuestro propio KDrama, y los dos queríamos estar con Nam XD😂 O sea, obvio ni en mis sueños SeokJin me considera digna de él.

Una ola de anhelo se extendió por todo su cuerpo cuando sus bocas chocaron juntas. Había fuegos artificiales explotando tras sus párpados cerrados, y llamas abrasadoras recorriendo sus venas.

Gimiendo, Jimin tomó el rostro de Yoongi con ambas manos, y saqueó su boca con su lengua. Tan bueno, tan intoxicante, que Jimin sabe que no hay vuelta atrás.

Apenas logra procesar que está besando al mayor, cuando se separan por oxígeno y Yoongi decide arrebatarle el control. En un segundo, ahora es él el que se encuentra apretado contra la pared y el cuerpo de Yoongi, quien no parece querer perder el tiempo pues se lanza dispuesto a probarlo.

Todo se vuelve borrosos para Jimin cuando siente la lengua del mayor invadiendo su boca, buscando la suya con insistencia. Y es esa la diferencia que Jimin no esperaba, porque no pensó que ser besado se sintiera de esa manera. Casi como si Jimin fuera joven e inexperto otra vez, puro, casto y virginal, atrapado en las redes de Yoongi quien solo quiere corromperlo.

La idea le parece excitante.

Los labios de Yoongi saben como a champán, y a algo dulce. Quizás fresas. Jimin sabe que a su hyung le encantan esos hábitos de los ricos, que se burla, pero termina imitándolos. Y la idea de que Yoongi devore su boca como a esa fresa le prende, y lo hace gemir en el beso.

Pequeños soniditos rotos que mueren entre los labios de ambos, y que hacen que Yoongi se aparte a reír sensualmente, bajito, como un secreto, mientras baja a besar su cuello.

Jimin quiere hacer algo, y no solo dejarse hacer, pero Yoongi tiene todo bajo su control. Lo tiene doblegado, sumiso y sin quejas. Sin fuerzas ni para abrir los ojos, solo para gemir y sostenerse malamente de los hombros del mayor que ahora mordisquea todo su cuello y mentón.

"Beso" es la única palabra que logra decir, y espera fervientemente que Yoongi entienda lo que necesita. Lo que su cuerpo le pide. Sus párpados se sienten pesados, pero puede sentir la risa de Yoongi cerca de su cara segundos antes que vuelvan a besarse.

Yoongi le besó de la manera mas sucia que podía imaginarse, con su ágil lengua tomando, tomando y tomando todo lo que Jimin podía dar.

Era aterrador.

Y no tenía derecho de sentirse tan bueno.

Porque Jimin es un hombre hecho, y no se suponía que estaría temblando, retorciéndose y gimiendo, completamente duro, por un beso. Un beso con otro hombre.

Con Yoongi.

Dios.

¿Pero que puede hacer? Ni siquiera sabe si está devolviendo el beso o no. Todo lo que quería era quedarse quieto y disfrutar ser el foco de atención de Yoongi, sabiendo que Yoongi solo puede pensar en él, solo lo quiere a él.

De la misma manera en que él se siente. Y no es egoísmo si es recíproco, ¿no?

-Haces unos sonidos tan lindos cuando te beso -murmura Yoongi sobre su boca, mordisqueando su labio inferior. -Y te ves tan bonito así que... Dios, podría comerte.

Jimin quiere culpar a esas palabras, porque él es un chico pausado y hasta tímido. Pero lo que sabe es que se lanza hacia la boca de Yoongi, gimiendo y rogando que no pare, que quiere más besos.

Y Yoongi se los da. Lo besa, lo besa tanto como si estuviera supliendo todos los besos que se debían. Jimin no cree que algún día puedan cubrir esa deuda, pero por ahora solo quiere disfrutar.

Muchos besos después, no está seguro si pudo haber pasado una hora o no. Pero la música de la fiesta está mas baja, lo que significa que se han marchado mas personas y que ellos también se tiene que ir.

Pero no quiere.

Teme que si abandonan este balcón su estúpido pánico se apodere de él y joda todo lo que ha conseguido avanzar. Dios, él no quiere joderlo, no quiere perder esto.

La verdad es que no se imagina vivir sin poder besar a Yoongi, sin estar de esa forma con él. No después de esto. Ahora que lo tiene no puede perderlo.

-Tenemos que irnos, Minnie. -le dice Yoongi, todavía besando su rostro, pero ahora de manera mas calmada. Sin la prisa que sintieron al inicio, si bien todavía experimentando el mismo burbujeo ridículo en el pecho. Las jodidas mariposas eran reales, después de todo. -Hoseok no se puede ir sin nosotros; y la pobre DaHye está con él. Tenemos que ir a ayudarla.

Un gruñido era lo bastante parecido a lo que soltó el menor, haciendo que Yoongi sonría completamente, mostrando sus encías rosas y luego se carcajea de lo lindo.

-No te burles -le reclamó el pelirosa. Tratando de mantener su rostro serio, incluso después de recibir un beso en la punta de su nariz. -Estoy siendo serio. No hagas eso cuando discuto.

-Te ves adorable. -se burló Yoongi, dejando un beso en el puchero rosa de los hinchados y maltratados labios del menor. -Eres un celosito.

-¡No soy un celosito!

La risa de Yoongi es alta y fresca, y llena todo el balcón. La verdad es que es difícil para Jimin permanecer serio después de eso, pero lo logra.

-Si lo eres. -afirmó el trigueño, pasando sus manos por los muslos de Jimin tratando de calmarlo. -Estás enojado porque besé a Hobi hace mucho, muchísimo tiempo. También porque me estoy haciendo amigo de DaHye.

¿Para que negarlo si Yoongi puede leer a través de él como un libro?

-No son celos. -niega, porque no cree que lo sean. Al menos él nunca los ha sentido. Sin embargo, siempre se ha sentido posesivo respecto a su hyung.

Posesivo es mejor que celoso.

-Mi beso con Hobi no tuvo que ver con amor o atracción si quiera. -explicó el mayor al ver su cara de enojo. -Fue mas como una prueba. Nos usamos como conejillo de indias, respectivamente. -rió. -Y nadie salió herido, lastimado o confundido. Fue un corte limpio. Y no tiene nada que ver con lo que pasa entre nosotros. -aclaró haciendo especial énfasis en las ultimas palabras.

Jimin asintió ante la explicación, todavía un poco resentido, pero sabiendo que era ilógico porque ya había pasado mucho tiempo. Así que lo mejor era concentrarse en el ahora, que ya era bastante complicado.

Amagó ponerse de pie y se percató que, en medio de la bruma del beso, había terminado sobre el regazo de Yoongi en un sofá. Y que ambos llevaba toda su conversación en dicha posición. ¿Como llevaban tanto tiempo así sin darse cuenta?

Era extraño lo fluido que parecía ese gesto entre ambos, al punto de simular lo doméstico y parecer una vieja pareja.

-¿Está todo bien entre nosotros? -preguntó Yoongi cuando lo vio ponerse de pie.

Era graciosos como Yoongi siempre trataba de ser delicado al hablarle, como si tuviera miedo de verse insistente o invasivo. Siempre preguntado cómo estaba, cómo se sentía respecto a lo que hacían, si había entendido todo.

A Jimin le daba la impresión de que su hyung pensaba que era de cristal; que se rompería en cualquier segundo. A veces dejaba de parecer una metáfora.
Pero ahora...

-Estoy bien. -dijo sonriente, mientras apresaba el rostro del mayor entre sus manos y se regocijaba al sentir las manos contrarias en su cintura. -Estoy más que bien. Literal, creo que si me avientas del balcón no me pasará nada.

-Oh, riesgoso. Acabamos de besarnos por primera vez, no estoy preparado para perderlo.

En esa frase estaba implícita la pregunta sobre cómo seguirían las cosas entre ambos ahora que un beso había sucedido. Quizás Yoongi estaba asustado de preguntar directamente, pero Jimin se alegró de captar el discreto mensaje y le dio la mejor respuesta.

-Yo tampoco quiero perderlo.

Y lo volvió a besar.

🌜

Unos quince minutos después Yoongi logró separarse de Jimin, quien francamente lucía demasiado acabado por todos los besos.

Su pelo rosa estaba revuelto y formando un suave halo sobre su cara, sus ojos estaban brillando, y las lentillas verdes solo delataban las pupilas dilatadas. Y su boca, Yoongi no quería ni dirigirle una mirada porque entonces volverían a besarse y Hoseok bien podría dormir la borrachera en la sala de Bang Pd.

Siempre hizo suposiciones sobre besar a Jimin, incluso lo soñó más de una vez. Pero eso no te prepara ni se compara con la experiencia real. El calor de la boca de Jimin, su sabor, su lengua ansiosa, es demasiado y a la vez poco para saciar a Yoongi. Lo que era peor, lo que nunca pasó por su cabeza, es que él no era el más desesperado. Jimin estaba mas allá de lo terrenal cuando comenzaron a besarse, casi drogado. Se negaba una y otra vez a la separación, y cuando el aire se hacía necesario, los pequeños gruñidos del menor eran clara protesta para que el volviera a besarlo.

Y sus gemidos, jodido todo, nadie debería gemir así. No era seguro.

-¿Ya terminaste de mirarme? -se burló el pelirosa robándole otro beso a su boca cerrada -Me estás asustando Yoongi, ¿tengo algo en la cara?

El mayor se limitó a reír y negar, un poco apenado por ser sorprendido in fraganti en su detallado bosquejo del rostro de Jimin. Pero mejor que se fuera acostumbrando, porque si los besos seguían así, todavía faltaban muchas inspecciones. Y el no sería tímido a la hora de mirar.

-Solo aprecio mi arte. -dijo recorriendo las marquitas rosadas que empezaban a aparecer en el cuello del mas bajo. -Aprendí del mejor. ¿no?

-¡Yah! No sea condescendiente conmigo, hyungnim. -se burló Jimin. -Esas marcas que aparecían en su cuello no eran cualquier tipo de marca. Yo trabajaba incansablemente para que quedaran perfectas, y...

-¿Estas citando una frase de un drama? Yah, Park Jimin, ahora estoy viendo tus verdaderos colores. -se burló, todavía sin soltar la cintura contraria. -Primero te comportase todo celosito y posesivo, y ahora te burlas de un mayor. No esperaba menos de alguien que fue educado por Jin.

Jimin rió sonoramente, su cintura contrayéndose entre sus manos, haciendo a Yoongi temblar junto con él. Pero la risa se detuvo cuando el rapero lo atrajo hacia si y lamió delicadamente el lóbulo de su oreja.

-Voy a tener que terminar de educarte. -susurró Yoongi, y las cosas estaban tomando el camino equivocado de nuevo cuando Jimin se estremeció al sentir un suave soplo en su oreja. -¿Me dejarás hacerlo?

Yoongi quiere suponer que el gemido que soltó Jimin fue un sí, porque ni bien lo hizo, ambos estaban besándose de nuevo. Lento y profundo, como si no llevaran horas en esto y todavía no conocieran bien la boca contraria. Sus manos recorrieron toda la espalda del menor, en una caricia suave y firme que arrancó varios gimoteos complacidos del otro, para finalmente detenerse sobre el trasero.

Y quizás es tonto pero, por un momento, creyó que Jimin reaccionaría mal a esto. Definitivamente no esperaba el gemido profundo que emitió el menor, ni las manos ansiosas que despeinaron su cabello, ni que el beso cobrara tal intensidad, ni que Hoseok y DaHye los sorprendieran.

Pero a veces no esperas algo y pasa.

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