26 - A bad habit get one at last 🌃
El ser humano reacciona de maneras curiosas.
Jimin conocía a YooRa solo de nombre, también había visto algunas fotos de ella con Yoongi en las revistas, o aquel blog donde sin querer entró. Pero nunca había hablado o interactuado con ella. Así que era ilógico que la odiara.
Pero, oh sorpresa.
Jimin la odiaba.
La chica tenía cabello naranja, le recordaba el tinte que él tuvo por un largo tiempo. Él había amado ese tinte. ¿Entonces por qué pensaba que la chica parecía zanahoria?
Y los labios. Ugh. Jimin juraba que parecía un pez con aquella boca. Y era ridículo, porque él pensaba que sus labios gruesos eran sexys.
Sus manos eran demasiado delicadas, su risa tonta y artificial, su vestido demasiado revelador para una mujer respetable y su voz demasiado infantil y forzada. Todo en ella era estresante. Lo juraba. Jimin podría asfixiarse de solo mirar a aquella mujer.
O quizás, solo quizás, su asfixia e incomodidad se debía a que la chica había tenido la osadía de tomar la mano de Yoongi y arrastrarlo lejos de él.
¿Como se atrevía? Ella no era nada. Era trabajo, era falso. Yoongi no quería hablar con ella, Yoongi quería subir esas escaleras con él. Yoongi estaba enamorado de él y ella estaba estorbando.
¿Pero por qué Yoongi no se lo decía?
¿Por qué seguía hablando con ella en vez de despedirla y venir con él?
Sencillo.
Yoongi quería alguien que fuera tan valiente como lo era él, alguien que correspondiera sus sentimientos y no tuviera crisis cada tres segundos; Jimin no le estaba ofreciendo más que revolcones que ni siquiera llegaban a eso.
Dios, no le había dado ni un jodido beso.
Cualquier persona se hartaría de él; de tener que soportar todos sus miedos y su inseguridad de mierda. O de sus repentinos ataques de pánico y su inestabilidad.
Era un egoísta. ¿Por qué exigirle exclusividad a Yoongi cuando él no estaba dando nada? ¿Con qué derecho?
Si quiera... ¿por qué Yoongi se había fijado en él? Cuando Jimin no tenía nada que ofrecer, además de baja autoestima y miedo. Alguien tan brillante como Yoongi no debería perder su tiempo así, con un cobarde.
Quizás Yoongi sería mas feliz si él lo dejaba ser.
Si él se alejaba.
Eso sería lo que una persona buena y desinteresada haría. Lo correcto era alejarse de Yoongi, porque no tenía nada que brindar.
Entonces, si Jimin sabía, ¿por qué hacía lo contrario?
Se encontró a si mismo caminado hacia su hyung y la chica-pez. Dispuesto a apartarla.
-Hola de nuevo. -le dijo Jimin a la pelinaranja.
YooRa le miró raro. Como si Jimin estuviera interrumpiendo algo. Ja, era irónico. Ella sí que había interrumpido algo, y no lo veías a él mirándola con odio y boicoteando sus cosas. Mas o menos.
-Hola, Jimin-ssi. -saludó ella bajito.
-¿Te diviertes? -inquirió. Ella levantó la vista, sin saber a qué venía la pregunta. -Yah, lo digo porque este de aquí no es Sr. diversión.
Jimin golpeó cariñosamente el hombro de Yoongi, y luego su brazo halló la manera de enredarse en torno al de su hyung sin parecer forzado.
Yoongi pareció reaccionar a esto, pero lejos de verse incómodo parecía contento de la cercanía de Jimin. Y Jimin se sentía bullir solo de saber que el mayor le estaba prestando atención a él y no a la chica.
<<¿Qué eres, Jimin? ¿Un cachorro? >>
-Yoongi-Oppa. -la voz i r r i t a n t e de YooRa volvió a llamar la atención de ambos chicos. Ella se veía molesta. Pero su expresión cambió rápidamente a una relajada. -¿Usted produjo esa canción?
Así que la mujer sabía mover sus cartas. Aunque un poco básico, cualquiera que conociera a Yoongi sabría que era un adicto a su trabajo. La simple mención de eso hacía que Min Yoongi prestara toda su atención.
Jimin escuchó la canción que sonaba de fondo. La rasposa voz de TaeHyung hacía de las suyas con aquellas letras oscuramente sensuales; claro que Whisper era compuesta y producida por Yoongi.
-Sí. Es mía. -dijo Yoongi sonriendo con incomodidad.
-Oh, hyung. No finjas modestia, no es lo tuyo. -rió, sin soltar el brazo del pelinegro. De hecho, Jimin vio el momento de risas como la oportunidad de concretar el agarre que quería y, para nada sutil, se pegó a Yoongi hasta que compartían mas allá del mismo aire. -La falsa modestia es un pecado, Yoongi-ssi. -le susurró al oído.
No pudo haber sido su imaginación cuando sintió a Yoongi tensarse. Así que fingió inocencia y volteó a mirar a la chica, esperando que la oscuridad cubriera su sonrojo.
YooRa los miraba a ambos de hito en hito, como si se estuviera perdiendo de algo importante. Pero recompuso su expresión y fingió no haber visto nada raro.
-Sejin-oppa dijo que el comeback estaba siendo un éxito. -dijo, intentando en vano retomar el tema. -Seguro rompen muchos records.
-Bueno, nosotros no trabajamos para eso. -respondió Yoongi. -Pero siempre sienta bien.
-Claro que sienta bien, trabajas mucho. -añadió YooRa, haciendo demasiado evidentes las ganas de acercarse a Yoongi. Sus pequeñas manos se agitaron incómodamente, tratando de tocar al mayor. Al no lograrlo, aceleró su conversación. -Estas ultimas semanas casi ni nos hemos visto.
Yoongi apretó su mandíbula, en un gesto que no pasó desapercibido para Jimin.
-He estado muy ocupado últimamente. -se disculpó.
-Yoongi-hyung ha tenido las manos llenas. -añadió el pelirosa sonriendo con inocencia. -Incluso si hubiera querido no habría podido verte.
La expresión de la chica era oro, y Jimin estaba tan jodidamente feliz de verla enojada que no escuchaba nada mas.
-¡Jimin! -la voz de Yoongi lo devolvió a su cuerpo. Volteó a ver al mayor, quien al parecer le había llamado varias veces. -Vamos a hablar un momento. ¿Nos permites?
YooRa asintió incómoda, y le dio un trago a su bebida mientras los observaba alejarse.
Yoongi lo condujo a una esquina, lejos de las personas que bailaban, y se pegó a él.
-¿Qué estabas haciendo? -preguntó el mayor.
-No te entiendo.
-Con YooRa. ¿Qué intentabas hacer? ¿Enojarla?
Jimin se sintió ruborizar, definitivamente no por la copa de champán. Al parecer, no era tan buen actor como TaeHyung.
-¿Por qué querría enojarla?
-Jimin, no soy imbécil. -gruñó Yoongi. -Sé que no te agrada YooRa. Me gustaría que me explicaras por qué.
El vocalista miró hacia sus pies, luego de vuelta a la cara de Yoongi. La mirada en los ojos del mayor no era enojada, a pesar de su voz fuerte.
Solo... curiosa.
-¿Por qué me desagradaría ella? -se excusó. -Apenas la conocí hoy.
-Tu no eres así con nadie. Mucho menos con alguien que acabas de conocer. -replicó el rapero. -Quizás si TaeHyung reaccionara así sería pasable. Pero tu... tu no sabes ser desagradable con la gente ni cuando lo merecen. Es la primera vez, en todo este tiempo, que te veo así.
-¿Así como? -explotó. -No estaba haciendo nada malo, solo estaba dándole conversación a la chica. ¿Es eso grosero?
-Estabas marcando territorio. -corrigió Yoongi sin levantar la voz, a pesar de que la música escondería cualquier palabra. -Estabas sobre mi, trayendo a colisión cosas que no venían al caso para ponerla incómoda. ¿Por qué?
El corazón de Jimin pudo haberse saltado un latido, pero su cara tenía la expresión seria.
-No tengo idea de lo que hablas, hyung. -declaró.
-¿Estás celoso?
Ante la pregunta, Jimin intenta sonreír. Intenta burlarse, parecer distante.
Pero no puede.
¿Lo está? ¿Está celoso?
-Yo no... -ni siquiera puede negarlo. Su cabeza intentando formular una excusa para si mismo, pero solo consigue enredarse más en miseria. -Lo siento.
-¿Por qué? -susurra Yoongi, con su voz sonando serena. -Háblame, Jimin. Somos amigos.
-Yo...no sé, no sé. Ya no sé nada.--murmura, asustándose al sentir la mano del mayor envolviendo la suya en un toque que quiere ser tranquilizador. -Todo es muy confuso. Hay cosas que quiero, y cosas que no quiero querer. Y luego está nuestra amistad, y la banda, y las obligaciones, y tener a todo mundo pendiente de mi las 24 horas.... Es solo mucho.
Yoongi apretó su mano un segundo antes de soltarla y, joder, Jimin quería ponerse a gimotear por la pérdida.
-Sé que es mucho. -confiesa el trigueño. -Pero a veces hay que arriesgarse ¿cierto?
-Tengo miedo de que te canses. -admitió. -Se que soy una bomba de tiempo, y sé que puedo ser desagradable y necesitado...
-Jimin, para de hablar así de ti. -lo regañó el otro, colocando ambas manos en sus hombros. -No eres desagradable, ni me voy a cansar de nada. Pero tienes que comprenderme, ¿bien? Yo soy un hombre bisexual, estoy asumido hace bastante tiempo, y sé lo que quiero. Y tu no puedes tenerme sentado en el banco esperando a que quieras jugar. No puedes lanzarme tantas señales confusas, porque estas jodiendo mi cabeza.
Jimin bajó su mirada hacia los pies de nuevo, sintiéndose culpable y enojado con sigo mismo, a su vez queriendo exigirle a Yoongi que se quedara con él.
-¿Entendiste lo que dije? -le interrogó el otro.
El pelirosa levantó su mirada, decidido a intentar. Tomó a Yoongi por la chaqueta y lo acercó aún mas a él, hasta que sus caras quedaron cerca y el olor suave del champán se mezclaba entre ambos.
-¿Que más quieres? -murmuró.
-Quiero más. -admitió el mayor. -Quiero una relación, con todo lo que incluye.
-¿Y ella funcionaría?
Yoongi suspiró, su aliento cosquilleó justo sobre los labios ajenos, obligando que la lengua del vocalista decidiera salir a remojarlos.
-Quien me gusta eres tu.
-Pero ella se dejaría besar por ti cuando quisieras. -insistió Jimin, cerrando los ojos para disfrutar la cercanía con el otro, importándole poco que cualquiera podría verlos. -Podrías sostener su mano en todas partes, y nadie les diría que está mal. Podrías presentarla como tuya, a tus padres, a tus amigos. Nadie diría nada.
-No me importa lo que diga nadie. Si eso es hacer lo correcto, no lo quiero. -sentenció Yoongi, con su voz tan suave que Jimin creía que podría derretirse de seguir tan cerca. Y a la vez, sentía que caería si se alejaba tan solo un poco. -Quiero lo que me haga feliz y, puedes estar seguro, que una relación falsa como la que tengo con YooRa no lo hace.
Aliviado era poco para como se sentía el menor. Oír de los labios de Yoongi que la chica no significaba nada lo hacía respirar. Se sentía mas liviano, incluso. Joder, seguro y estaba sonriendo. No podría asegurarlo.
-Dios, eres tan egoísta. -dijo Yoongi, haciendo que Jimin abriera sus ojos para enfrentar la sonrisa que pintaba los pequeños labios del mayor. -Mírate sonriendo por lo que dije de YooRa. Eres una mierdita malvada y posesiva, y todos estamos engañados por tu fachada dulce.
Yoongi estaba intentado sonar enojado pero, desde tan cerca, era imposible no escuchar la ternura y el cariño en su voz. Aquello hizo a Jimin reír bajito, mientras sus manos seguían apretando en la cintura del rapero, negándose a soltarlo.
Para quien los viera de lejos, podrían confundirse con una pareja. Estaban ridículamente cerca, sonriéndose el uno al otro, con toda el aura rosa que se podrían permitir dos chicos. Y Jimin estaba ebrio sin beber, dispuesto a mantenerse así de cerca en espera de que Yoongi tomara lo que quisiera.
Por eso fue algo decepcionante que lo único que recibiera fuese un beso en la punta de su nariz, seguido por otra embriagante risa de Yoongi ante su cara desilusionada.
-¿Decepcionado? -se burló Yoongi, acariciando la nariz de Jimin con la propia.
-Mm -asintió el menor.
-Pues, cuando estés listo, ven a buscarlo. -se despidió el mayor, alejándose de él sorpresivamente e internándose en la multitud que bailaba.
Ok, Jimin tenía unas cuantas cosas que pensar.
❇❇❇
La fiesta se extendió bastante, y no hubo momento en donde decayera. Pasadas las diez, Bang Sihyuk llegó con su brindis especial, en el cual Hoseok lloró a moco tendido y JungKook lo acompañó.
Jimin deambuló por la sala, decidido a no bailar porque lo último que le faltaba era tener que lidiar con alguien restregándole su cuerpo cuando sentía su cabeza a punto de estallar. Así que conversó con varias personas, del álbum, de las expectativas y de colaboraciones cercanas.
Y todo sonaba distante en su cabeza, hasta su propia voz, porque sus ojos se empecinaban en mirar a Yoongi y sus pies en llevarlo cerca de este.
A la media noche, y cansado de soportar la sonrisa irónica que le daba el mayor, sonrisa que parecía gritar cobarde, se encaminó hasta un balcón del penthouse que prometía tranquilidad.
La frialdad del aire no fue suficiente para aplacar el susto que le dieron las dos personas ahí presentes.
Los maknaes, a quienes a penas había visto esa noche, se encontraban hablando en una apartada esquina, mientras se pasaban un cigarrillo entre calada y calada. La verdad sea dicha, ambos chicos ya habían tenido problemas por ese hábito en particular, y era muy valiente que lo llevaran a cabo en casa de Bang.
Muy valiente, o muy idiota.
-¿Amigos de nuevo? -interrumpió Jimin, ganándose una expresión de sorpresa de los chicos.
TaeHyung apartó el cigarrillo y lo aplastó con la bota, sonriendo inocentemente con su mejor cara de aquí no pasó nada. JungKook se notaba algo mareado, pero podía disimularlo.
-Nunca dejamos de serlo. -guiñó Tae, pasando su brazo tras el menor. -Solo teníamos un desacuerdo que ya fue resuelto.
-Casi no los he visto en la fiesta. -admitió Jimin, acercándose a ambos chicos. -Pensé que se habían ido.
-Taehyungie y yo montamos nuestra propia fiesta. -se burló el menor, señalando algunas botellas de cerveza en la esquina del lugar. -No te invitamos porque parecías ocupado bailando con Yoongi-hyung, y somos de todo menos maleducados.
Jimin giró los ojos, tratando de quitar peso al asunto -Son unos idiotas, ambos. -declaró. -Y, definitivamente, no estamos hablando de eso. Quiero saber que hubieran hecho si los encontraba NamJoon o Hoseok. Estamos en la jodida casa del Bang Sihyuk, a menos que quieran sufrir otro castigo, guarden sus vicios para otro lugar.
-Sí, mamá. -se burló Tae.
El mayor de los tres reparó entonces en el curioso detalle de que ambos chicos habían intercambiado abrigos, y se los hizo saber tirando de ambas mangas.
-Una mala costumbre termina por dominar a uno. -justificó el rubio, a lo que JungKook asintió con una risa. -Como sea, nosotros ya nos íbamos.
-¿Ya?
-Se hace tarde, Jimin-ssi. -expuso el menor. -Y tengo que pasar mis cosas de vuelta al cuarto del Drama Queen.
TaeHyung lo golpeó en la espalda. -Tu eres el Drama Queen. Yo no fui quien le pidió a NamJoon que sacara tus cosas.
-Ugh, olvídenlo. No discutan por eso, solo marchense. -los apremió Jimin.
Los mas jóvenes salieron dando tumbos del balcón. No seguros si el mareo se debía a las botellas de cerveza o al cigarrillo, pero consciente que ninguno podía manejar se regreso.
Jimin volvió a quedarse solo, en la bendita oscuridad del balcón, sintiendo el aire nocturno envolverlo todo y despejando su cabeza de cualquier problema.
Desde ahí se veía una panorámica visión de Seul. Todo parecía mas fácil y más pequeño si se miraba de allí. Joder, Jimin necesitaba un lugar como este en su departamento. Un lugar alejado, tranquilo, sin personas que molest...
-Yo creo que está muy oscuro. -dijo una voz.
-¡Yah! No seas cobarde, tu fuiste el de la idea.
Jimin se puso de pie con rapidez y se hizo visible para las dos personas.
-¿Hyungs? ¿Que hacen aquí?
La cara de Kim SeokJin era digna de una revista, pero la expresión de NamJoon era merecedora de un Discovery inspirado en ella. Jimin no quería saber porqué ambos hombre se asustaron tanto al verle.
O porqué andaban de la mano.
-¡Jimin! ¡Que sorpresa! -exclamó Nam, sonriendo incómodamente. -¿Que haces aquí solo, amiguito?
<<¿¿¿Amiguito???>>
-¡¡Yah, mocoso!! -gritó Jin. -¿Que haces escondiéndote en la oscuridad misteriosamente? Deberías estar en la fiesta.
-Ustedes también deberían. ¿Que hacen los dos aquí?
Los dos mayores se miraron, intentando ponerse de acuerdo de manera evidente.
-Jin tiene falta de aire.
-Se me perdió un arete.
Jimin rió, logrando que ambos mayores se enojaran entre ellos.
-Ok, eso no salió bien. -admitió NamJoon. -La verdad es que queremos...eh, irnos, y estamos esperando un poco para no ser descorteses con Bang Pd.
-Oh, pero JungKook y Tae se fueron hace un rato. Y ya pasa de la media noche, estoy seguro de que nadie está lo suficientemente sobrio para notar la ausencia de 4/7 de Bangtan.
-6/7. -aclaró NamJoon. -Tu estas aquí, y Hoseok está llorando en una esquina abrazado a la estilista nueva.
-¿DaHye? -inquirió Jimin.
-Mn, bailaron sobre la mesa de las copas, y de la nada Hoseok empezó a llorar. -narró Jin. -La pobre terminó siendo su pañuelo.
-¿Y Yoongi? -preguntó.
-Yoongi-hyung está conversando con Sejin y la chica de cabello largo. -contestó el rapero, tirando de la mano de SeokJin hacia la puerta del balcón. -Y nosotros estamos casi llegando a la casa. Nos vemos allá, Jiminnie. -se despidió.
Al volver a quedarse solo, Jimin no pudo evitar reír. Eso había sido raro, pero en definitiva, no era lo peor que le había visto a NamJoon y Jin. Eran un caso a parte.
❇❇
No fue sorpresa ver el estado en que se encontraba Hoseok, pues su hyung tenía la resistencia de un patito, y el alcohol sacaba una parte melancólica de su persona.
Jimin llegó a socorrer a DaHye, pues si no se tiene experiencia, Hobi arrastraba a la gente en su espiral de depresión. Y, aunque la chica no era de su total agrado, no se merecía eso.
-Hobi-hyung, tiene que poner de su parte. -lloriqueó intentando arrastrar al mayor hasta un sofá. -No puedo con usted, y no puedo dejarlo aquí tirado.
-Intenté moverlo yo... -murmuró DaHye. -Pero solo se ponía a cantar.
-Ah...Jiminnie~. -se quejó el mencionado. -Yo no nací para amar. ¡Nadie nació para mi!
-¿Pero que habla? -suspiró el pelirosa, apartando las manos del rapero de sus mejillas. -¡Deje en paz mi cara, por el amor de Dios! Haz el intento de caminar. Concentra tu fuerza en eso.
-¡¡Nunca voy a tener novia si sigo trabajando así!! -lloró Hoseok. -Voy a morir solo, con veinte gatos porque Mickye va a vivir con mi hermana.
-¿Qué? Dios, ya detenlo.
-Acercarse a una chica es tan difícil..., ¿por qué no me puede gustar los chicos? -se quejó con un puchero. -Si me gustaran los chicos tendría la vida resuelta. Me casaría con Yoonie, y tendríamos muchos perritos y adoptaríamos una ardilla.
Bien, Jimin fingió que el comentario no le importó. Pero la verdad era que su pecho hizo un nudo al imaginar aquello.
-¿Por qué el señor me hizo tan recto? ¿Por qué no bicurioso? -cuestionaba al cielo. -Con tanto bisexual, y yo empecinado en lo mismo.
-Hoseok ya cállate, ¿quieres?
-Jiminnie~...¿sabes que ni siquiera me gusta besar chicos? He besado algunos, lo juro. Pero no me gusta, ni un poquito. -explicó con pena. -Incluso los besos de Yoongi me parecieron raros.
Jimin tiene que contar hasta diez, y luego hacer una cuenta regresiva de vuelta al uno, porque su corazón palpitaba demasiado rápido y sus pensamientos iban a mil por segundo.
-¿Has...has besado a Yoongi? -susurró mirando fijo los nublados ojos del mayor.
-¡Por supuesto! -aseguró. -Nos besamos en el debut, para reforzar la amistad. Yoongi no estaba seguro de su sexualidad, y yo no perdía nada con probar. ¿No? De todas formas, ¿a quien se le niega un beso?
Oh joder. Jimin quería enterrarse bajo tierra y no salir mas.
Sentía odio por su hyung, odio por Hoseok y odio consigo mismo. ¿Que estaba haciendo con su vida? Nadie iba a venir a decirle que tenía que hacer, era él el encargado y no estaba haciendo nada.
Nadie parecía darle importancia al asunto de la sexualidad, y el estaba ahogándose y torturándose por ello.
Estaba negándose lo que quería, por el criterio de personas que no lo querían a él. ¿Que mas daba? El desapego con el que Hobi habló de eso fue el detonante de su decisión.
Solo saltó como un resorte, dejó a DaHye cuidando del ebrio, y se encaminó por el mar de personas hasta encontrar al objetivo.
Yoongi estaba acorralado por Sejin y YooRa, pero a Jimin poco o nada le importó. Estiró su brazo hasta tomar el del mayor, y tiró de él sin detenerse por los llamados de Sejin, o las preguntas de Yoongi.
Solo continuó caminando hasta pasar las puertas de cristal del apartado balcón y, una vez que se aseguró que estaban solos, empujó a Yoongi contra la pared y devoró su boca.
🍸🍸🍸
Bueno, el beso se narra pal próximo. Que este cap está demasiado cargado, ¿no?😳
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