23 - El Problema📺
Si pensó que Jimin iba a actuar diferente con él, estuvo equivocado.
Ya habían pasado varios días y, a su parecer, nadie en la casa notaba algo diferente en sus interacciones.
Por supuesto, Jin le había preguntado por sus conversaciones pendientes, y él le había confesado que Jimin sabía de sus sentimientos. De alguna manera DaHye también estaba enterada. Pero eso era todo.
Yoongi esperó alguna reacción del menor, una reacción que nunca llegó. Al menos no como esperaba que llegara.
Y, si bien Jimin no parecía haber cambiado su actitud, él sí. Confesarle sus sentimientos a Jimin le hacía imposible comportarse igual. Se sentía expuesto, y a su vez oculto. Como si todos pudieran ver su enamoramiento por el menor, como si las palabras Me gusta Jimin estuvieran tatuadas en su frente.
Era molesto, porque ahora que reconoce que siente cosas por el pelirosa, se da cuenta lo evidente que era antes. Todos esos pequeños detalles que tenía con el menor ahora parecen grandes declaraciones de amor. Como un elefante rosado en la habitación. Parecido a intentar tapar el Sol con un dedo.
Y se siente frustrado al estar tan expuesto.
Aterrorizado de que alguien haga una broma sobre ellos y que Jimin explote. Tan sofocado que, a veces, pierda la concentración por completo en los ensayos. Se equivoca bochornosamente y recibe quejas de todos, pero su mirada se encuentra a la de Jimin en el reflejo del salón.
Y todo parece ir bien cuando el menor le sonríe.
❇🍸❇
Yoongi ha estado mas sensible también.
Él trata de no hacerlo pero, inevitablemente, cae por el menor. Cada palabra o gesto que hace Jimin es motivo de que su cerebro sobre analice por horas, buscando si algo tenía trasfondo o no.
Era mas que un poco inquietante, según él. Porque Yoongi nunca se había sentido tan extraño como ahora. Todos estos sentimientos posesivos hacia Jimin parecen haber aumentado, haciendo de Yoongi un coctel de emociones todo el tiempo.
Como que, en su lado racional Yoongi sabía que Jimin no le debía nada, pero su otro lado lo hacía fantasear con cosas que no podían ser. Con cosas que él sabía no serían posible nunca.
No era jodidamente normal que, mientras todos estaban sentados viendo la tele en la sala del departamento, él se imaginara que su amigo (quien estaba apretado a su lado en el angosto sofá) se subiría en su regazo y lo dejaría besarlo, chuparlo y morderle la boca hasta que él estuviera satisfecho.
No era jodidamente normal fantasear que Jimin era su novio.
Yoongi odiaba a su mente y a su cuerpo por desear cosas así. Odiaba su estúpida forma de reaccionar solo por una imagen mental del otro. Y, por sobre todas las cosas, odiaba su absoluta falta de control cerca de Jimin. Falta de control que solo parecía empeorar con el paso de los días.
El murmullo en la sala lo trajo de vuelta. Al parecer la película era lo bastante impactante como para lograr que todos se sentaran a verla. Pero si le preguntaban a Yoongi no sería capaz de mencionar ni el nombre, porque su estúpido cerebro parecía enfrascado en recordarle lo cerca que estaba el vocalista.
Y era cierto, estaban muy cerca. Pero muy lejos para el gusto de Yoongi.
Podía sentir la suave respiración de Jimin, las risas que soltaba el resto de los chicos y su propia respiración, pesada y rápida para alguien que llevaba casi una hora sentado.
Su piel picaba por algo de tacto, aunque sea un pequeño toque del otro. Estaba desesperado y ansioso, justo en frente de todos los demás.
Como en un sueño, Yoongi se asusta al sentir la mano de Jimin apretando sobre su brazo. Su mirada enfocó al otro, Jimin miraba fijamente la pantalla frente a ellos, quizás sin reparar en que lo estaba tocando. Pero lo hacía, su mano se desplazaba arriba y abajo, suavemente por todo el antebrazo de Yoongi.
-Oh, eso es intenso- rió JungKook.
Yoongi volteó asustado a mirar al otro, temor corriendo por sus venas. Pero el maknae señalaba entre risas la imagen de la película. Nadie los estaba mirando a ellos dos, nadie sabía que Jimin lo estaba tocando y Yoongi estaba muriendo por ese pequeño roce.
Nadie se fijaba en ellos porque no estaban haciendo nada fuera de lo común, solo eran dos amigos sentados cerca.
Todos estaban ensimismados en la película, y es allí cuando Yoongi repara en que la pantalla reproduce una escena demasiado explicita de sexo.
Entre dos hombre.
La boca de Yoongi está seca de repente, el aire no quiere salir de él y la mano de Jimin calcina ahí donde toca. El menor suspiró y se acomodó mas cerca de él. Yoongi trató duramente de no mirarlo.
Podía escuchar los estridentes gemidos que salían de la pantalla, los incómodos comentarios de NamJoon y Hoseok y las risas locas de JungKook.
Pero, por algún motivo, la atmósfera al rededor del sofá que ocupaban estaba tensa. Jimin no parecía consciente de lo que hacía, porque su mano acariciaba todo el brazo de Yoongi sin pausas, mientras su vista estaba fija en los cuerpos desnudos de la pantalla.
«Es heterosexual, es heterosexual» Se repetía Yoongi en su cabeza. «No lo hace adrede»
La escena de sexo terminó con un agudo gemido, y Yoongi contuvo el aliento cuando sintió la mano apretar su agarre sobre su piel hipersensible.
¿Qué demonios pasa?
Jimin se puso de pie con un brinco y salió a toda marcha de la sala, ignorando los llamados de TaeHyung.
El golpe de la puerta del menor al cerrarse se sintió desde la sala.
❇▫🍸▫❇
-Es completamente normal. -susurró Jimin para si mismo. -Ese tipo de escenas está hechas para eso, no importa tus gustos. Si tienes sangre en las venas vas a excitarte.
Bien, una cosa era saber aquello y otra muy diferente era explicarse a si mismo porqué tenía una erección de tamañas proporciones por ver una escena de sexo homosexual. Y ¿por qué había buscado tocar a Yoongi?
Desde el segundo que captó la escena de sexo no pudo detener sus manos de tocar a Yoongi. Y eso era mas que alarmante, porque Jimin estaba tratando de actuar platónicamente con él.
Y no se supone que acariciar la piel de tu amigo durante una escena de sexo homosexual sea platónico. Mucho menos si no logras explicarte si la erección es por ver la escena o por tocar a tu amigo durante ella.
-Cálmate, Park. -susurró de nuevo, un poco mas alterado.
El toque de la puerta lo hizo brincar en su lugar. Como pudo, tiró de las sábanas sobre si mismo, tratando que su evidente erección quedara oculta.
-Jimin-ah, ¿puedo pasar?
Jimin quería que la tierra se abriera y lo tragara por entero. Justo Yoongi tenía que aparecerse en modo hyung-preocupado. Podía venir cualquiera de los otros cinco, pero alguien allá arriba odiaba a Park. Lo odiaba con ganas.
-Hy-hyung, la verdad que no me siento bien. -se excusó a través de la puerta. -Prefiero estar solo ahora mismo.
-¿Te sientes mal? ¿Te duele algo?
<<Técnicamente, sí que duele.>>
Pensó el menor, pues ni siquiera el susto o la vergüenza parecían ayudar con su problema.
-Jimin, voy a entrar.
-¡No! Hyung no... -demasiado tarde.
Yoongi entró en la habitación y caminó hacia la cama de Jimin, quizás preocupado por verlo tan cubierto cuando en la casa siempre había un agradable calor. Sumando al cuadro las enrojecidas mejillas y los ojos brillantes del menor, Yoongi estaba bastante alterado.
-¿Que está mal? -preguntó mientras ponía su mano en la frente del menor.
-No es nada, hyung. -repitió el vocalista. -Solo... me siento cansado.
-¿Es por el comeback? -interrogó el mayor, haciéndose espacio para sentarse al lado del otro. -¡Yah! Mocoso, te he dicho que te relajes con eso. Todo estará bien. No es la primera vez que pasamos por uno, y las promociones cansan pero no matan.
Jimin se sentía totalmente fuera de lugar. Apenas registraba que Yoongi hablaba con él. Su mente más ocupada en la mano fría que ahora bajaba a su mejilla hirviente.
-¿Tendrás fiebre? Estás muy sonrojado.
Jimin sólo asintió mientras tragaba el nudo que se atoraba en su garganta. Y quizás fue muy visible su dificultad para tragar, porque lo siguiente que sintió fueron los dedos del rapero acariciando su nuez de Adán.
Y el gemido salió por si solo.
Yoongi le miró, entre aterrado y en pánico y algo más.
-L-lo siento, Jimin. Yo... no sé que estoy haciendo. -tartamudeó. -Mejor me voy.
Jimin sintió como el peso a su lado en la cama se levantaba, pero no lo dejó alejarse demasiado, sino que tiró de su brazo hasta traerlo de vuelta.
-Hyung. Yo... me fui porque tuve un problema. -titubió.
-¿Un problema? -repitió Yoongi sin entender aún.
Jimin lloriqueó un poco antes de volverle a mirar a los ojos. De verdad Yoongi estaba siendo particularmente ingenuo.
-¡Hyung! -protestó. -¡Un problema, Yoongi! ¡Una erección! Tuve una jodida erección. ¿Ya estás mas tranquilo?
-¿Por eso saliste? -preguntó incrédulo.
-Claro que salí por eso. ¡Es vergonzoso!
Antes de que Jimin pudiera objetar, Yoongi tomó los extremos de la sábana y tiró de ella hacia atrás, dejando su vergüenza completamente expuesta.
-¿¡Hyung, qué haces!? -chilló el menor, agitando sus piernas para cubrirse.
-No es vergonzoso, Jimin. -masculló Yoongi. -Es una reacción completamente natural. A todos nos ha pasado alguna vez.
-Sí, a los trece. -se quejó. - No a los veinti-tantos, rodeado de amigos y con una escena de sexo homosexual.
-Habla por ti. -bromeó Yoongi.
Jimin estaba seguro de poder sentir su cara aún mas roja. No podía apartar la mirada, porque nunca se imaginó en una situación así con Yoongi. Completamente expuesto. Y que, a pesar de ello, su excitación no disminuyera.
-Debes de creer que soy un hipócrita total, ¿cierto? -murmuró sin bajar la mirada. -Hace unos días te dije que no era gay y ahora me encuentras en estas. Soy una broma.
-Que te excite una película no te define, Jimin. -dijo Yoongi con firmeza. -Y no quiero que te sientas juzgado por mí. No tú, quien siempre me ha escuchado sin quejas ni burlas. Yo no creo o dejo de creer nada sobre esto.
-Pero... temo hacerte sentir incómodo. Me he esforzado porque no te sientas mal a mi lado y ahora esto...- se interrumpió -¿Que dice de mi esto?
-No significa nada. No tienes que tratarme diferente o esforzarte por no lastimarme. No te esfuerce en cambiar nada en absoluto. -rió incómodo el mayor acariciando su mano. -Estoy enamorado de ti, pero no he dejado de ser tu amigo. No quiero que cambies.
Enamorado de ti.
Enamorado.
Enamorado.
Jimin no quiere entender porqué las palabras pesaron tanto dentro de él, pero lo hicieron. Porque, hace unos momentos, pensaba que Yoongi se sentía atraído por él. Pero enamorado son palabras mayores. Palabras que mandaron un corrientazo directo a su espina dorsal, que alocaron su ritmo cardíaco y le hicieron sentir que flotaba.
Quizás por eso no lo pensó antes de abalanzarse y enterrar su cara en el cuello de su hyung que, un poco desconcertado, le correspondió. Y se sentía tan bueno, rodearse del calor corporal de Yoongi, del olor de Yoongi, de su fuerza y el movimiento de su respiración, que Jimin tampoco pudo detenerse de besar la piel suave de aquel cuello.
Besar, lamer, morder, ¿quien reparaba en eso? Las lineas con Yoongi nunca estuvieron bien dibujada de todos modos, podían ser borradas de vez en cuando. ¿Qué mas daba?
Jimin sintió como Yoongi volvía su cabeza y dejaba un beso en su sien, su boca soltó un gemido sobre la piel del mayor y luego subió por el cuello hasta la mejilla. Mordió suave allí también, lamiendo y besando luego la piel enrojecida. Su cuerpo moviéndose por si solo buscando mas. Sus manos se enredaron por el torso y la nuca del otro, y luego estaba tirando del cabello de Yoongi. Y todo era Yoongi a su alrededor, su respiración, su voz gruesa, sus manos tocando todo, sus labios mordiendo un chupetón en su cuello.
Más más más más
Volvió a su mente cuando un apretado calor pareció atrapar su erección. Un gemido salió de su garganta y sus ojos se cerraron para permitirle sentir mejor la caricia lenta que hacía Yoongi sobre su eje.
Arriba y abajo.
El toque del mayor era tan dolorosamente bueno que segundos después Jimin se desconectó de todas sus inhibiciones. Sus caderas comenzaron a sacudirse contra la mano de Yoongi, mientras su cabeza ya estaba en lo profundo de la tierra del placer. Solo era ligeramente consciente de Yoongi murmurando cosas, y dejando cortos besos sobre su rostro mientras el se dedicaba a dejarse hacer.
Duró, ni siquiera sabe cuanto duró. Solo volvió en sí mismo antes que el atronador orgasmo golpeara en él dejándolo sin aire.
Medio sollozando, con un placer intenso y abrumador, abrió sus ojos para observar como Yoongi apartaba su mano cubierta de semen de su polla ablandada.
La imagen era intrigantemente caliente.
Pero de nuevo, él no quiso pensarlo mucho.
🍸🍸🍸
Bueno, yo no creía que esto pasaría pero pasó.
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