NamJoon deja la tasa de café a medio tomar, incapaz de seguir bebiendo. Colocó la vasija con cuidado sobre la mesita de centro que había entre las camas, y luego mira a SeokJin.

-¿Estas bromeando?

-Nop, en serio lo estaban haciendo.

El moreno suelta una risa extraña, mezcla de consternación y diversión ante la situación de su hyung.

-¿Y tu los interrumpistes? ¿Tu? -dijo riendo.

-No le veo la gracia.

-Jin-hyung, llevas años obsesionado con su relación. Y justo el día que van a tener un avance, justo TU los interrumpes. Perdóname por disfrutar la ironía del destino.

-No la disfrutes tanto. Hablé con Yoongi toda la tarde. Es un caos.

-Bueno..., como su madre, supongo que es bueno que le hables.

Una almohada peluda con forma de corazón golpeó la cara del líder, quien solo estalló en risas de nuevo

-Yah, quise decir hyung. Como su hyung.

-¡Deja de llamarme mamá! ¡Joder! -chilló Jin. -Lo dije solo una vez y nunca me permiten olvidarlo.

La risa del menor se vio nuevamente interrumpida con el sonido de la puerta siendo abierta.

-Hey. -dijo Hoseok, quien llevaba puesto su pijama y traía una almohada bajo el brazo, luciendo adormecido -¿Les molesta si duermo aquí?

-¿Que hay con tu cuarto? -preguntó SeokJin.

-Eh...Jimin dijo que quería estar solo. Como que me echó del cuarto -murmuró el rapero, algo lento producto al sueño. -Luego hablé con Yoongi, pero salió de la habitación balbuceando que tenía que hablar con Jimin y..., me dejó fuera. También vi a Tae, pero él y Kook estaban planeando una manera de conquistar a no se quien, y me botaron de su cuarto. Así que aquí estoy. Y les juro que si me echan de aquí, voy a dejar la banda.

NamJoon y SeokJin se miraron confundidos, hasta que repararon en un detalle.

-¿Yoongi fue a hablar con Jimin?--gritaron.

-Joder, ¿eso fue lo único que escucharon? Sé que shippear es divertido, pero bros, vayan suave.

-¿Estas seguro que fue a verle? ¿Le viste entrar?

-Qué sí, pesado. -gimió Hoseok, empujando su almohada en la cama que, originalmente, pertenecía al maknae -¿Puedo dormir en esta? Es que NamJoon ronca.

✴✳✴

Yoongi no estaba seguro de si era buena idea o no. Pero, después de su larga charla con SeokJin, pues era imperativo que hablara con el menor.

Y estaba bien empezar con el detalle de ser quien lo fuera a buscar.

Toco la puerta, y luego se retractó de su estupidez. Sabía que Hoseok no estaba, y Jimin dormía. Así que solo giró la manilla y pasó.

A pesar de estar un poco oscuro, la luz de la ciudad iluminaba de tonos azulados la habitación, permitiendo ver con facilidad la silueta de Jimin en la cama individual que este poseía.

Con cuidado de no hacer ruido, caminó hacia el mueble, y se acomodó en una esquina de este. El colchón se hundió ante su peso y la figura durmiente de Jimin se movió. El vocalista abrió los ojos con algo de dificultad y buscó a tientas hasta enfocar en él.

-Hola. -susurró.

-Hola. -respondió el menor.

El sentimiento cálido y doméstico de estar cerca de Jimin en las noches lo inundó. Casi había olvidado lo bien que se sentía compartir esta clase de espacio con el pelirosa, incluso si las cosas estaban tan tensas entre ellos.

-Jimin, lo que sucedió en la tarde....yo, sé que estuvo mal. Sé que... -se detuvo para pasar el nudo en su garganta. -Sé que es muy amable de tu parte el hecho de ser tolerante conmigo. Y que estabas en todo tu derecho si decidías golpearme porque actúe fuera de lugar por completo. Quiero..., disculparme por haber....

-Yoongi. -la voz suave de Jimin interrumpió su discurso. El vocalista se acomodó mas cerca de él, y tomó su mano entre las suyas mas pequeñas -Podemos solo..., olvidarlo.

-¿Olvidarlo?

-Por favor. -rogó. -De verdad que no me apetece hablar de nada. Solo... solo quiero dormir. Y quiero que duermas aquí.

Yoongi tragó aún mas fuerte. Como había predicho Jin, su discurso era tan pobre como falso, y Jimin lo desarticuló con una petición tan simple como esa.

-¿Quieres que durmamos juntos? -susurró como si fuera un secreto.

-Sí. Lo quiero. Lo he necesitado mucho. -la mirada de Jimin brillaba un poco, aún entre lo oscuro de la habitación. -Te he extrañado mucho, y solo fue una semana.

Yoongi tenía por segunda vez en el día a un Jimin roto entre sus brazos. No sabía porqué, pero se sentía tan roto como el otro.

-¿Vas a quedarte?¿Por favor? -pidió el menor. -¿por favor?

-Sí..., lo que quieras.

Yoongi realmente sentía que perdía su capacidad de decidir cuando Jimin le pedía algo. Así que se encontró a sí mismo apartando las sábanas arrugadas de la estrecha cama y haciéndole un espacio para que el menor se acomodara en sus brazos. Jimin se fusionó en un abrazo posesivo y apretado, que resultaría incomodo si fuera otra persona.

Con él nada lo era.

Una vez hecho, Yoongi solo hundió la nariz en los rosados cabellos y permitió que el sueño lo arrastrase.

Siempre podrían hablar luego.

✳✴✳

Un pequeño, fino y maldito rayo de sol daba justo en su cara, justo en su ojo.

Pero Yoongi estaba tan condenadamente cómodo que sería un horror moverse. La habitación tenía una temperatura perfecta, la cama era cómoda y mullida y, lo mejor, el cuerpo cálido de su Jiminnie estaba completamente enroscado a él.

Jimin incluso había metido una traviesa mano entre su suéter, acariciando su espalda con la delicadeza que solo poseía él. Estaba dormido aún, Yoongi podía decirlo por su respiración tranquila, pero eso no evitaba que tuviera al rapero al borde.

Esa parecía ser otra habilidad exclusiva del pelirosa. Una habilidad que ninguna otra persona tenía sobre Yoongi. Él giraba en torno al meñique de Jimin, y perdía el enfoque de todo por tenerlo cerca.

Y cada vez parecía ser peor.

La conversación con Jin sobre sus sentimientos, sus inseguridades sobre Jimin, sus deberes con la banda, todo parecía olvidado cuando lo tenía cerca.

Yoongi parecía olvidarse hasta de las varias conversaciones que tenían pendientes. Solo quería...quería besarlo. Joder. Quería quitarle ese tonto pijama y besarlo por completo. Quería adorarlo a besos.

Y si quería avanzar, tenía que empezar a asumir las cosas.

Tenía sentimientos por Jimin, mas allá del amor platónico que tenía por el resto. Quería cosas con Jimin que nunca deseó con los demás. Quería mimarlo, quería consentirlo, casi con la misma intensidad conque quería hundirse en él y follarlo hasta que Minnie estuviera agotado y satisfecho bajo su cuerpo.

Había pasado solo una semana desde la última vez que dormían juntos. Y Yoongi no tenía idea de cuanto lo había extrañado: los brazos de Jimin a su alrededor, su perfume suave envolviendo todo, las caricias suaves de sus manitas inquietas. Como si fuera lo mas natural del mundo.

Para ellos lo era. Y Yoongi no quería perderlo.

-Buenos días.

La voz ronca del vocalista lo devolvió a la tierra. Yoongi bajó la mirada y le sonrió.

Jimin parecía un poco abochornado, producto a la cercanía de sus rostros, y seguramente pensando en lo que sucedió horas antes entre ellos.

Pero Yoongi no sería esa clase de bastardo. No sería ese estereotipado homosexual insistente y molesto.

Estaba bien haber admitido sus sentimientos por su amigo. Había sido hasta liberador. Pero eso no cambiaba el marcador del partido. Jimin es heterosexual. Fin de la partida.

-Buenos días, mocoso. - dijo con una sonrisa que intentaba aligerar el ánimo. -Dormiste como una piedra.

-Mm. -asintió el menor. -Estuve durmiendo poco estos días.

Yoongi se estremeció un poquito, y comenzó a levantarse de la cama para poner la distancia necesaria entre ellos.

-¿Descansaste bien? -fue la pregunta que soltó para liberar tensión.

Jimin hizo un pequeño silencio antes de responderle, todavía mirándolo desde la cama.

-Siempre duermo bien contigo.

Yoongi está tan acabado.