—Muy bien, escucha bien, ¿Quieres saber lo que pienso?

—Para, baja ese tenedor, suéltalo, por favor.

Nuestro profesor y Tori están ensayando una escena para una audición que tiene ella, yo me encuentro sentada en el fondo viendo todo desde lejos para no molestarlos porque sé que es una gran oportunidad para mi mejor amiga.

—¿Quieres saber qué me enferma? ¡Si! Mi padre es un inútil, pero no pueden culparlo por lo que soy porque tu fuiste quien me hizo esto eres una basura.— Tori comienza a llorar en medio de la escena, Sikowitz no tarda en largarse a reír en medio de eso, la castaña y yo nos miramos confundidas aunque yo puedo evitar sonreír porque al final del día, su risa es contagiosa.

—¿Qué? ¿Qué hice mal?— Pregunta en toda la inocencia de no saber que sucede.

—Oh Tori, no me reía de tu actuación, me reía por tu actuación.— Vuelve a estallar el profesor.

Yo me levanto acercándome en lo que coloco mi bolso sobre mi hombro.

—Tyra, ¿Crees que ha sido mala?— Se dirige a mi moviendo la mano que sostiene su guión.

Levanto mis manos como si levantara una bandera blanca.

—No me metan en esto, soy tan nueva como tu en esto de actuar.

—Pero dile la verdad, le faltó poder y sufrimiento, ¿Nunca has tomados riesgos, Tori? Eres una buena actriz, pero vas a lo seguro, y ser una actriz significa tomar riesgos, salir de tu zona de confort.

—Lo máximo que ha hecho que cambiarle el shampoo por acondicionador a sus padres cuando tenia diez.— No puedo evitar burlarme entre risas cuando digo eso, por supuesto Tori no tarda en darme una mala mirada que me hace ponerme seria enseguida.

Como si nada hubiera pasado.

—Ponle más acción, haznos creer que eres peligrosa, ¡Extra loca!

—La ayudaré en lo que pueda.

—¡Muy bien! Eres la indicada para tomar riesgos.— El profesor me da un guiño, a lo que me deja confundida por un par de segundos, hasta que entiendo a lo que se refiere.

Jade, Beck y yo.

¿O sea que ya todo el mundo en la escuela lo sabe? Es decir, ya llevamos un mes y semanas pero intentamos ser algo discretos con el tema, los únicos que saben son nuestros amigos por el momento y están siendo muy fan de nosotros, nos apoyan como no pensaba que fuera posible.

Incluso me felicitaban por haber dicho mis sentimientos de una vez por todas, ¿Acaso era yo la única tonta que pensaba que de verdad lo ocultaba bien? Bueno, ya saben lo que dicen, los ojos hablan y vaya que los míos hablaron.

Tendré que preguntarles a mis novios cuando fue que se dieron cuenta que sentía algo por ambos.

Han sido de los mejores días a su lado, estamos practicando la confianza y honestidad en la relación aunque para ellos eso es algo nuevo, supongo que el estar con ellos he sido una buena "adhesión" a la relación ya que hemos hablado de varias cosas en el proceso, esto de ser una relación de tres es tan nuevo para ellos como para mi.

Sumando que a veces siento que estoy interrumpiendo algo, porque ellos llevan su buen tiempo juntos.

Al llegar la noche, todos mis amigos y novios se juntaron en la casa de Tori para una noche de cartas, yo por mi parte no he podido ir ya que me encuentro atrapada en la casa ayudando a mi mamá a pintar las paredes de su habitación, las cuales estaban bien antes y no había necesidad de hacer eso.

Me arruina la diversión del sábado a la noche.

Aprovecho que mi celular comienza a sonar para alejarme de todo el desastre, y de paso salir de esas cuatros paredes las cuales el olor a químico comienzan a hacerme doler la cabeza y la nariz.

—¿Hola?— Digo cerrando la puerta en el proceso para que mi mamá no escuchara mi conversación.

—Tyra amor, ¿Estás ocupada?—No creo que nunca vaya a superar que ahora Jade diga "amor."

Y Beck me diga "cariño."

—Jade, hola, no no tengo nada que hacer, ¿Qué sucede?

—Estamos por ir al Club Gorilla con los demás, Tori quiere tomar riesgos y quiere que estés allí cariño, ¿Nos vemos allí o te pasamos a buscar?— Al parecer Beck le quita su celular ya que es él quien me habla ahora a través del celular.

Maldita sea las mariposas no me dejan pensar con demasiada claridad, asiento con mi cabeza como si pudieran verme.

—¿Tyra?— La voz de Beck me trae a la realidad dándome cuenta que estuve distraída.

—Si, lo siento, sigo aquí, nos veremos allí, tomo un baño y voy directo.— Mientras digo eso, corro hasta mi habitación.

—Perfecto entonces, nos vemos allí.

Cuelgo la llamada y busco la ropa para ponerme, ese lugar es de los lugares más peligrosos y riesgoso de la ciudad, Beck y Jade me han contado de qué se trata pero nunca quisieron llevarme porque luzco como "un ángel" para estar dentro de un lugar con ese estilo. Así que tomo una ducha rápido para ponerme algo de ropa en color negro para no llamar la atención dentro de aquel lugar.

Maquillo mi rostro con un poco de sombra marrón y brillo labial, listo para salir.

Por supuesto antes le aviso a mi mamá que me voy, por suerte no se enoja ya que me deja la vía libre, incluso me da la plata para pagar el taxi, porque sé que es mala idea llevar un auto en esas zonas sin saber cuanto tiempo voy a estar ahí metida.

El taxista me deja unas dos cuadras antes, porque incluso él tenía miedo de pasar esa zona, le agradezco igual que me avisara con tiempo así que cuando llego, Beck y Jade están allí en la esquina esperando por mi.

La sonrisa que aparece en mi rostro es instantánea al bajar del taxi, entre los dos me atrapan entre sus brazos, sin oportunidad de responder.

—Parece ser que me extrañaron, nos vimos hoy en la escuela.

—Lo sé, demasiado tiempo sin vernos.— Jade atrapa mi rostro apretando mis mejillas con sus dedos y planta un beso sobre mis labios.— Eso estaba necesitando.

—Yo también, no pienso quedarme sin uno.— Se queja Beck detrás de mi y ahora soy yo quien le da un beso.— Mucho mejor.

Me estoy muy mal acostumbrando a esto y no sé si sea demasiado bueno.

—Ahora si, vamos a ese club del que me estuvieron escondiendo.

Los tres empezamos a caminar, aun manteniendo el medio, Beck coloca su brazo por encima de mi hombro y Jade por mi cintura, me tienen atrapada y no tengo ninguna intensión de escaparme.

—No te estuvimos escondiendo.

—Es sólo que...

—Me veo muy ángel para un lugar así, creo que ya escuché eso antes.— Comienzo a explicar y ambos, por más que no pueda verles bien el rostro de costado, sé que hacen caras—. Pero si Tori me quiere aquí, saben que no hay forma de que no venga, hablando de Tori, es raro que estés aquí apoyándola.

Ahora si me giro a ver a la pelinegra quien niega enseguida con la cabeza.

—Oh, no la estoy apoyando, quiero ver que tan mal le va.— Eso si suena como Jade.

Los tres entramos al lugar, le llevo la sorpresa de que si es más peligroso lo que mi cabeza procesaba. No sólo parecía un club de baile por las luces que se prendían y apagaban, sino que también por la cantidad de juegos extra peligrosos que hay por todos lados.

Un toro mecánico, que en realidad acá lo vistieron de conejo, unas bolsas del dolor que se mueven de un lado a otro que se ven gigantes y además se ve que pesan bastante ya que uno que está participando allí, lo hace volar al suelo cuando fue golpeado. Y creo también ver un gorila tras unas rejas que acaba de lanzar a una persona fuera de estas...

—Esto es... Interesante.— Digo haciendo una mueca, un par de personas pasan por mi lado que se ven bastante... Exquisitas por su forma de vestir.

Agradezco no haber traído el auto de mi mamá.

—Iré a ayudar a Tori.— Nos comunica Beck antes de irse, pero no sin dejar un beso en nuestras mejillas.

Giro para ver a Jade quien parece forzar una sonrisa luego de aquel beso que ella recibe, ella capta que la vi y elevo una de mis cejas.

—¿Algo pasa entre ustedes dos? Esa no es la cara de una chica que se siente feliz por un beso de uno de sus novios.

—Todavía no lo sabemos, pero en cuanto sepamos te lo estaremos comunicando, ¿Si?— Habla con tranquilidad pasando mi pelo por detrás de mis orejas, asiento con la cabeza con una pequeña sonrisa. Jade agarra de mi mano y me guía bajando por las escaleras principales.— Iría a ver a Tori siendo aplastada por esas bolas pero prefiero mil veces estar contigo ahora.

Suelta como un suspiro de alivio, algo que se me hace extraño en lo que nos sentamos en la barra del lugar. 

Durante la noche hablamos un poco y reímos, hasta que llega el momento que ella quiere ir al baño así que aprovecho para girarme a ver a Tori, quien creo que es la decima vez que prueba esas bolas del dolor sin tener éxito, eso le va a doler probablemente hasta su siguiente generación.

Agarro mi bebida y dando un suave sorbo, mis ojos enseguida captan a dos hombres que se acercan en mi dirección y finjo no verlos, capaz es sólo mi cabeza, pienso. Ojalá hubiera sido sólo mi cabeza, ya que ahora los siento pegados a mi, levanto la cabeza y me pongo seria.

—¿Qué hace una princesa cómo tu sola aquí?— Por supuesto que son de esos tipos, en la cara se le nota pero supongo que tengo mucha esperanza a veces.

—No es de su incumbencia, si me disculpan, estoy tranquila aquí.— Me mantengo amable por el momento al responder.

—¿No te interesaría estar con los dos?— Habla el otro y esta vez no evito esconder la cara de asco.

Muy bien, esa pregunta me descoloca.

—¿Acaso me veo cómo que quiero estar con los dos? Tengo novios, gracias, si se pueden retirar se los agradecería.— Ahora si ya me pongo grosera al respecto, incluso goleo la palma de mi mano contra la barra.

Aun así mi pierna se comienza a mover, debido a los nervios.

—¡Novios! ¿Escuchaste eso? Es aun más interesante.— Se están burlando.

—¿Y esos novios están aquí hoy?— ¿Me está hablando como si estuviera mintiendo?

Sé que es raro escuchar a alguien hablando decir que tiene "novios" pero ahora si despertaron mis ganas de golpearlos.

—Dense la vuelta.— Esa voz, esa voz es exacta mi salvación.

Suelto un suspiro de alivio cuando los dos hombres liberan mi visión entre ambos, allí aparecen Beck y Jade totalmente serios, la pelirroja con los brazos cruzados.

—Así que o se van ahora o se las verán conmigo.— Habla el chico con un tono tan serio que nunca lo había visto de esa manera.

—Y conmigo.— Le corrige Jade.

—Vámonos, ni siquiera era demasiado divertido.— Ambos hombres se miran entre ellos y se alejan sin más.

—Gracias, gracias a los dos.— Salto de mi asiento para verlos con una pequeña sonrisa.

—No es nada, pero podrías haberme incluido en ese "se las verán con..." ¿No crees? Puedo manejar a esos dos idiotas.— Ese tono que usa Jade es algo a lo que estoy acostumbrada a escuchar, sólo que no seguido con Beck.

—Fue una equivocación, lo siento, no volverá a suceder.— Responde como si estuviera cansado ya.

Algo me están ocultando y ahora se está dejando ver.

—Bien, nos veremos luego, tengo que ir a mi casa, adiós Tyra.

Ella agarra su bolso que yo estaba cuidando y se va así sin más, giro a ver a Beck quien se encoje de hombros.

¿Qué acaba de pasar?

—Lamento que no tuvieras el papel, al menos te dijeron que te salió genial.

—Maldito Club Gorilla.

Luego de la primera noche, Tori siguió yendo ya que le faltaba más "peligro" en su actuación así que al final, después de luchar con el gorila detrás de la reja, se quebró sus brazos y tuvo una lesión en su cuello, por supuesto que no la aceptaron de esa manera.

—Maldito gorila.— Digo con una pequeña sonrisa jugando con el cereal con leche frente a mi rostro.

—Hey, ¿Qué pasa? Conozco esa cara, estaré llena de vendas pero puedo escuchar aun bien.

Me río un poco levantando la cabeza para ver a mi mejor amiga sentada, dura, pero sentada en el sillón de su casa.

—¿Recuerdas qué te dije que todo iba genial en mi relación con Beck y Jade?

—Así es, te ves muy feliz por eso, ¿Qué ha pasado?

—Conmigo nada, ¿Entre ellos? No lo sé, hace varios días están discutiendo mucho, se tiran indirectas de cosas que no me quieren decir, pueden sonar como peleas de pareja pero parece que ya no se toleran.

Me encuentro en el medio de algo que he querido evitar toda mi vida, ahora incluso duele ya que antes era verlos y estar acostumbrada, cuando me he vuelto parte de su relación, las cosas cambiaron porque ahora me afecta a mi también.

—¿No te han dicho nada?

—No realmente, siguen insistiendo que son idioteces pero no viste como se hablaron esa noche en el Club Gorilla cuando me defendían de esos hombres.— Suelto un suspiro mirando el techo.— ¿Y si el que ahora sea su novia acabé de romper algo entre ellos?

—Hey Tyra, no pienses así, deben hablar, los tres, es la única forma de que algo como eso se resuelva, es mas, ni siquiera deberían de mentirse sobre eso.

—Lo sé, pero veníamos tan bien que en mi mente no procesé que estas cosas podían pasar.

Agarro el cereal con la cuchara para comer un bocado tratando de no sobre pensar la situación, no estoy lista para esto.

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