—¿Qué están haciendo?— Digo arrastrando la última palabra un poco en lo que me acerco a las escaleras.

Allí se encuentran André y Tori, el primero de estos dos con un teclado en sobre sus piernas.

—Les estaba mostrando a Tori y Robbie la melodía que tengo preparada para una clase, aunque aun le falta la letra.

—¿Y Robbie dónde está?

—Cantó una terrible letra y se fue apenado. Por cierto, borrar— Dice Tori con su perapad en la mano tocando un par de veces la pantalla, la cual vuelve a guardar en su mochila.

—Eso es mi Robbie de su parte.— Río un poco tomando asiento en las escaleras para quedar debajo de André.— Imagino que Tori la cantará, ¿No es cierto?

—¡Por supuesto! Sería un honor.— Responde André y doy varios aplausos en forma de felicidad.

—¿De verdad? ¡Que lindo! Estoy encantada.

—Obviamente cuando tenga la letra será genial.

—De igual forma quiero estar en el proceso, los estaré ayudando allí como un parasito, no me pienso despegar.— Aprieto una de las teclas del teclado con una sonrisa.

—Yo creo que haces eso desde hace tiempo.— Bromea André y ruedo los ojos.

En mi intento de apoyar mi cabeza sobre el espacio libre de las piernas del chico, mis ojos enseguida captan a Jade y Beck caminando en mi dirección, me pongo en alerta y prácticamente salto de donde estaba sentada y veo a André y Tori con nerviosismo.

—Me tengo que ir, así que, suerte... Llámenme.

Salgo disparada hasta la otra punta de la escuela para no tener que toparme con mis dos enamorados secretos.

Para ser sincera no he hablado con Jade, porque casi me beso a su novio, ni tampoco con Beck, puesto a que de verdad no quiero tenerlo cerca ahora, porque seamos sinceros, si fui capaz de casi besarlo una vez, cosa a la cual él no se negó, ¿Qué probabilidades hay de que no vuelva a suceder con, esta vez, contacto de labios de verdad? No soy ese tipo de chicas, Jade es mi amiga no pienso hacerle eso, y tampoco besaría a la chica si el caso fuera al revés.

Podré estar enamorada de las dos pero respeto demasiado una relación, tengo principios porque odiaría que eso me lo hicieran a mi. Es estresante y abrumador el sentimiento de tener que ocultar estos sentimientos, sé que directamente se lo he dicho a Tori como una forma de desahogarme porque es mi mejor amiga, sin embargo algo me dice que todo el mundo lo sabe porque al parecer no soy la mejor ocultando este tipo de cosas.

Ojalá las cosas fueran más simples que esto, estaba bien con tener un enamoramiento con un amigo, no soy el tipo de chica que hace algo para conseguir que esa persona esté conmigo. Soy más de mirar de lejos, y si sucede que suceda pero... ¡No estaba lista para que sucediera! Por favor que alguien me salve.

Al salir de la escuela, me sorprendo al no encontrar a Tori a la salida, ya que siempre volvemos juntas. Así que me adentro a la escuela una vez, termino por encontrarla dentro de la biblioteca enterrando la cabeza en un libro y haciendo notas.

—¿Puedo saber qué sucede?— Pregunto sentándome en la silla a su lado, ella levanta la cabeza asustada.

—Lo siento por no haber salido, es que tengo este examen en donde debo aprobar una materia de tres meses en tres días, sino no puedo inscribirme a la que quiero.

—Yo creo que estás loca, ¿De verdad crees que puedes hacerlo?

—¡Sé que puedo hacerlo! No tendré que dormir en setenta y dos horas pero, ¿Quién los cuenta? Ahora si ya vamos, estaré repasando en mi cabeza lo que he aprendido. 

Las dos nos levantamos de las sillas una vez ella guarda todas sus cosas para salir juntas de la escuela por fin, otro horario terminado. Cuando creí que por fin había terminado con lo de evitar a los dos chicos, Beck aparece en la puerta de salida, como si me estuviera acorralando o algo así.

No tengo manera de escapar esta vez.

—Tyra, ¿Podemos hablar?— Dice con tranquilidad, y al aparecer cansado de perseguirme.

—No es buen tiempo, tengo que...

—Por favor.— El chico interrumpe mis palabras, y eleva ambas cejas.

Suelto un suspiro viendo a Tori, quien no entiende nada, y yo tampoco entiendo casi nada.

—Ve, te alcanzo luego.

Ella asiente con la cabeza, cuando pasa detrás de Beck me hace un gesto queriendo saber que sucede y que le cuente luego, si, todo eso con sólo una mirada porque debo aclarar que no le dije que casi nos besamos por motivos de confidencialidad.

Una vez los dos estamos solos, el chico suelta un suspiro viéndome directamente.

—¿Por qué nos has estado evitando a mi y a Jade?

No puedo evitar soltar una risa corta y sarcástica.

—¿Estás siendo en serio? Beck, casi nos besamos y hasta el momento, Jade es tu novia, ¿No le has dicho lo que ha pasado?— Tal vez me esté alterando un poco más de lo que debería y eso se nota en mi voz.

—Toma aire y respira, no se lo he dicho, relájate.

—¿Por qué lo tomas como una broma a esto? ¡Estuve a punto de besarte! Y no me iba a retirar.— Aquello último lo murmuro sin despegar mis ojos de los suyos, trago saliva cuando ahora es él quien analiza mi expresión de una manera coqueta.

Definitivamente ahora me lo está haciendo apropósito. 

—Deberías dejar de verme de esa manera, nada recomendable para alguien en tu estado civil.— Bromeo un poco después del silencio extraño que se formó y lo reconozco enseguida de la vez pasada, esa tensión. 

Intento pasar por su lado para irme de una vez y no tener que aguantar más de este juego, sin embargo Beck me toma de la muñeca deteniendo mis pasos y giro enseguida para verlo.

—No tienes de preocuparte, de verdad lo digo, podemos seguir siendo amigos como siempre, no tienes que ignorarnos, a ninguno de los dos.

—Ya lo veremos.

Me suelto de su agarre y salgo de allí antes de que no pudiera controlarme yo misma.

—Tyra, despierta.— Escucho que alguien murmura, decido ignorar aquella llamada y sigo intentando dormir.

De todas formas enseguida una almohada vuela a mi rostro, lo que me hace pegar un susto por el golpe. Tomo asiento en el colchón que Tori había preparado para mi, ya que decidí quedarme a dormir a su casa ya que mi madre tiene a un hombre en nuestra casa y no es nada cómodo para mi estar allí.

—¿Qué es lo que sucede?— Digo somnolienta pasando mi mano por mi cabello, con la otra tomo mi celular y veo la hora.— ¿Las tres de la mañana? Debes estar bromeando.

—No soy yo quien bromea, es André. Está afuera de la casa.

Frunzo el ceño siguiendo con la mirada a mi mejor amiga, quien se levanta de la cama, reviso mi celular y veo que también tengo mensajes de su parte. Supongo que tengo el sueño pesado, mucho más pesado de lo que pensaba.

—En serio debe estar bromeando.

Me levanto, me coloco mis pantuflas y arrastro los pies hasta las escaleras, siguiendo a Tori que casi se cae en el proceso gracias al sueño que ambas cargamos.

Yo me acerco a abrir la puerta, mi cara de sueño cambia por completo al ver a André, allí parado afuera con su bicicleta, en pijama y una cara de estar espantado.

—¿Recibieron mi mensaje?

Lo regañaría diciendo "Hola a ti también" pero creo que al juzgar por su expresión, no es el momento de hacer bromas.

—Si, sino no estaríamos despiertas a las tres de la mañana.— Me hago a un lado para que pudiera pasar junto con la bicicleta, camina de un lado sin dejar de frotar sus manos, como si estuviera ansioso, asustado y preocupado.— ¿Qué es lo que sucede? ¿Qué hay con esa cara, André?

—¡Me he vuelto loco! ¡Me he vuelto loco, amigas!— Lloriquea un poco y frunzo el ceño.

—Tranquilo, calmate.— Dice Tori viendo a André, pareciendo entrar en alguna clase de colapso.

—Preparame chocolatito.

—¡No prepararé chocolatito!

—André, por favor, ¿Qué es lo que sucede?— Interrumpo la conversación entre los dos.

André se toma el tiempo de dar un silencio misterioso.

—Creo que estoy enamorado de Jade.

Tori y yo nos miramos asustadas ante la confesión, nada esperada déjenme decir.

—Prepárale chocolatito.— Le doy un suave golpe a Tori quien asiente con la cabeza.

—Te prepararé chocolatito.

La chica camina hasta la cocina dejándonos a los dos solos e intento entender un poco más de la situación. Aunque en lo que mi mejor prepara la bebida, decido que no es momento de atormentarlo, así que en cuanto Tori nos entrega a cada uno, una taza de chocolate, es el momento de charlar más serio las cosas.

Ahora recuerdo por qué pasó esto, Tori no pudo ayudar a grabar la canción de André debido a que debía estudiar para su examen por el cual se está matando, así que me dijeron que Beck iba a decirle a Jade, asumo que aceptó y bueno... Esto pasó.

—¡No puedes enamorarte de Jade!— Suelta la castaña a mi lado y asiento con la cabeza.

—¿Crees que no lo sé? Beck es uno de mis mejores amigos, yo jamás intentaría algo con la novia de mi mejor amigo.— Dice André y doy un sorbo de mi chocolate, que dura más de lo normal.— Yo no le hago eso.— Él toma asiento en el sofá junto con Tori mientras que yo me quedo parada viendo a los dos chicos.

—Entonces tal vez debas de borrar esa idea.

—¡No puedo!— Grita un poco llevando sus manos a la cabeza después de lo que dije.— Verán, desde que era un niño no he podido guardarme mis sentimientos, aunque quiera hacerlo, no lo logro, si siento algo tengo que gritarlo o hacer algo. Estoy perdiendo la cabeza.

—¿Sabes? No creo que estés enamorado de Jade.— Suelto llamando la atención de las dos personas que me ven con atención.— En la oscuridad, ustedes solos, estaban cansados y escribiendo una canción, creo que eso confundiría a cualquiera, creo que deberías esperar hasta mañana y ver que pasa, ¿No lo crees?

—¡Si! Y en ese momento no recordaste que Jade es perversa, muy maligna y con problemas psicológicos severos.— Habla Tori con tranquilidad, frunzo el ceño viéndola y formula un "lo siento" con los labios.

—¡Si! Tienen razón, no es nada, no estoy enamorado de Jade, apara nada.

André se comienza a calmar, incluso veo que respira mejor y una pequeña sonrisa aparece en mis labios. Esto se ha vuelto más confuso de lo que ya era.

Al día siguiente no es muy diferente a lo que fue a la mañana, André entró en una clase de crisis nerviosa con su supuesto enamoramiento con Jade que se la pasó encerrado en la biblioteca con tal de evitar a las dos personas a la cual involucra.

Tranquilamente podría estar haciendo lo mismo, porque de verdad casi beso a Beck, André está libre de culpa por lo menos, no ha hecho nada físicamente posible que arruine su amistad con alguno de los dos.

Como con tranquilidad mi helado que traje de contrabando a la escuela, porque aquí no venden nada de esto. A los pocos segundos siento a alguien que se sienta a mi lado, miro para ver de quién se trata y es Jade quien me ve con una pequeña sonrisa y ambas de sus cejas elevadas.

—Jade hola, fue lindo hablarte pero debo irme ahora.— Intento levantarme en lo que me coloco mi mochila sobre mi hombro, la pelinegra evita mi escape jalándome de mi chaqueta hasta abajo.

—¿Por qué huyes de mi? Está dejando de ser divertido el tener que encontrarte.— Jade agarra la cuchara que está en mi helado y la lleva a su boca, la sigo con la mirada y la desvío enseguida.— ¿Qué ha pasado? ¿He hecho algo?

—Nop, no has hecho nada, gracias por tu preocupación.— Vuelvo a levantarme pero la chica una vez más me hace sentar, esta vez a su lado.— Jade, de verdad, no ha pasado nada.

—Eso es bueno saber, ahora me gustaría saber la verdad.

Está tranquila, incluso puedo decir que le divierte la situación así que intento relajarme un poco, capaz que Beck tenga razón y no deba de preocuparme más de lo normal con esto. Sólo fue una acción idiota por parte de los dos.

—He estado ayudando a Tori con su examen, que por cierto aprobó con muy buena nota, gracias a mi.— Mueve la cabeza asintiendo, de igual forma sé que no le interesa.

—A ver, déjame... — Jade extiende su mano a mi cabello y está atenta sacando algo, mis ojos caen en los de ella y sonríe sacando una pequeña rama que al aparecer tenía ahí.— Listo, ya está linda como siempre.

No estoy sintiéndome muy bien ahora.

—¡Tyra!— Escucho el grito de Tori apareciendo de la nada, suelto un suspiro de alivio y ella se coloca a mi lado.— Te necesito, hola Jade.

—Hola.— Dice ella de mala manera, lo que me deja confundida.

—Nos veremos después, ¿No es cierto?— Digo levantándome del asiento quedando al lado de Tori.

—Eso espero.— Contesta aun con ese tono.

Tori me agarra de la muñeca y prácticamente me arrastra con ella para seguirla, las dos terminamos en la biblioteca en donde se encuentra André, veo unas hojas allí arriba de la mesa y las agarro, la letra es bastante linda.

Es una canción.

—André le escribió una canción a Jade, le dije que lo cantara esta noche contigo esta noche en el concierto que hay en el patio. Ya que está tan acostumbrado a mostrar sus sentimientos, creí que esta era la mejor idea.

—¿Conmigo?— Me señalo estando sorprendida.

—Por supuesto, no pensaría en nadie más que le diera sentimiento y se sintiera identificada con esta letra, como tu.— Tori me da una palmada en el hombro, sigo leyendo la letra con atención y André acaba de plasmar mis sentimientos por Jade en esta canción.

—Supongo que si soy la indicada, la cantaremos en el concierto de esta noche, ¿No es cierto?

—Así es, así que tendremos que practicar sin parar lo que resta del día.— Asiente André en lo que se levanta guardando un par de cosas dentro de su mochila pero me deja la letra de la canción en mis manos.— Estoy muy feliz que aceptaras cantar conmigo.

—No es nada, siempre para ti, bobo.

Así que sin más vueltas, los tres vamos a la sala de ensayo de la escuela para comenzar.

La escuela estaba rara, ya que al haber un evento en la noche, las personas se movían de un lado a otro ya que no éramos los únicos que iban a presentarse esta noche. Sin embargo con el tan poco tiempo de practica puedo decir que nos volvemos expertos en esta canción.

Al llegar la noche, ya los que están al frente de nosotros terminan de cantar su canción y el presentador nos nombra a nosotros.

—¿Estás listo?— Le pregunto a André y asiente con la cabeza.

—Nerviosa, pero listo.

Los aplausos se escuchan y subimos las escaleras hasta la plataforma, la música comienza a sonar por los parlantes. Allí el público debajo está lleno de personas, entre ellos veo a Beck y Jade sentados en la parte trasera de la camioneta abrazados apoyándonos en la presentación.

Aunque el cantante principal sea André, de todas formas doy todo lo mejor de mi durante los coros sin despegar mi vista de aquellos chicos que miran con atención lo que estamos haciendo. He de decir, que agradezco a mi mejor amigo por escribir esta canción, es la que más me ha identificado este último tiempo y que yo la esté cantando ahora mismo, me sirve como una forma de desahogarme tanto como para él.

Tal vez esto era también lo que necesitaba para superar mi enamoramiento de ambas personas, por fin podré estar con ellos sin ponerme nerviosa o algo. Sin embargo cuando veo a ambos estando allí una vez más, sonriendo y aplaudiendo nuestra presentación, una presión en el estómago y pecho se hacen presente.

Yo no me enamoré de ellos ayer, yo me enamoré de ellos hace más de un año.

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