—¡Hola! Su atención por favor.— El profesor Sikowitz intenta llamar la atención de todos los estudiantes que nos encontramos en el patio de la escuela desde la plataforma que siempre usamos como escenario.— Aquí arriba, los saludo, ¿Ven mi mano moviéndose cómo una loca?

Todos allí aun siguen dispersos en lo que el profesor sigue hablando a través del micrófono, Jade quien está a mi lado sentada, se para en el banco donde nos encontramos.

—¡Todo el mundo cierre la maldita boca!— Grita la chica con una gran voz, que no sólo aterroriza a nuestros compañeros sino que también los hace callar.

—Aww Jade, tan dulce y femenina.

No contengo una sonrisa ante las palabras de Sikowitz, Jade vuelve a tomar asiento a mi lado y me da un suave golpe en el brazo con su hombro.

Al final el anuncio que se debía de dar era que el director deja el cargo de director porque se enamoró de alguien de otro lugar así que quería ir a su pueblo a pasar tiempo con ella. Además de esto, anuncian la llegada de una nueva directora que nos deja a todos sorprendidos, sin embargo era de esperarse.

Después de aquel anuncio, cada uno de nosotros vuelve a sus respectivas clases, en la que Tori y Jade deben actuar como una pareja casada y Cat es su bebé, lo que me hace muy raro el que tenga un chupón en la boca para una chica de diecisiete años pero quién soy yo para juzgar. De todas formas la clase se ve interrumpida cuando la nueva directora, la cual se llama Helen, entra al salón junto a una chica que se me hace que es su secretaria.

—Con permiso, odio interrumpir pero tendré que hacerlo. Hola chicos, Sikowitz.— La mujer le da una mala mirada a nuestro profesor, incluso su voz cambia cuando se dirige a su persona.

—Helen.— Por supuesto no se queda atrás al momento de contestarle.

Definitivamente estos dos tienen un pasado y se ve que no es nada bueno.

—Bueno, sólo estoy pasando por los salones para saludar y presentarme personalmente, ya saben, sentir la vibra de la escuela.— Mientras va hablando, su mirada cae en Robbie y su expresión cambia.—¿Ves a ese?— Le dice a su secretaria.— Es el tullido al que le atropellé la bicicleta, por cierto, ¿Qué estaban viendo?

—Nos enseñaba a nosotros la actuación en subtextos.— Soy la que le contesta.

—Ah bien, adelante, nos veremos en las re-audiciones.

Helen está a punto de irse, sin embargo las voces de todos nosotros estando confundidos.

—¿A qué se refiere con re-audición?— Pregunto levantándome de mi asiento.

Yo entré aquí por accidente cantando una canción que ni siquiera era para m, estoy segura que Tori siente lo mismo porque prácticamente pasamos igual.

—Para seguir aquí, la próxima semana cantarán una canción, bailarán, rascaran un tambor, tocaran el banyo, lo que sea. Sólo muéstrenme algún talento.

—Oye, nosotros ya hemos audicionado.— Habla Beck a mi lado.

—Es por eso que entramos.— Dice Cat después de quitarse el chupón de la boca.

—Audicionaron para el director anterior, no para mi.

Enseguida mis ojos caen en Tori, quien aun sigue en la pequeña plataforma nombrada escenario en el salón. Por alguna razón siento un pánico que no creí tener y mi mejor amiga me lee la mente porque asiente con la cabeza dando a entender que sabe lo que estoy pensando.

De verdad que Helen no tuvo la mejor impresión para todos y ahora tendremos que organizar algo en tan poco tiempo. No tenía esta presión desde el inicio, ni siquiera sabía que terminaría cambiándome de escuela con una canción cualquiera que André escribió para su clase de ese entonces.

Estoy arruinada, no sirvo bajo presión, no de esta manera.

Al terminar la clase, soy la primera en salir del salón intentando descifrar que puedo hacer hora, por supuesto entré cantando, ahora la parte difícil es elegir la canción perfecta para hacerlo y de verdad que no sirvo para escribir ninguna así que debe ser una ya existente.

—¿Qué haremos ahora?— Pregunta Tori a mi lado en lo que bajamos las escalera con lentitud.

—Buscar una canción que nos haga la mejor cantante del mundo.

—Esta noche me juntaré con André para que ver que haremos, ¿Quieres venir?

—Te confirmo luego, primero debo saber un par de cosas, igual les deseo mucha suerte.

Tori aprieta sus labios con una pequeña sonrisa, toca mi hombro con cariño y una vez llegamos a la planta baja, ella se va dejándome sola con la mayor crisis en mi vida. Además de mi enamoramiento con Beck y Jade, y hablando de los demonios que me persiguen, ambos chicos están parados al lado de mi casillero hablando.

Al juzgar por sus expresiones y los gestos con las manos, la conversación está bastante interesante, como si estuvieran ideando algo de lo cual no estaría enterada pero ahora tengo curiosidad de saber de qué trata. Así que camino en su dirección y enseguida Jade palmea el hombro de su novio para que se dé vuelta, ya que me estaba dando la espalda, ambos sonríen de una forma que se me hace extraña pero no haré ninguna pregunta por el momento.

—No es que me moleste pero, ¿Qué hacen en mi casillero? ¿Me querían decir algo?

Acomodo mi bolso elevando una de mis cejas a ellos, dije la pregunta aunque no fue tan directo.

Ellos sabrán como escaparse.

—Oh no, sólo queríamos chequear como te encontrabas, se te veía bastante nerviosa cuando anunciaron lo de audicionar otra vez.— Dice Beck y asiento con la cabeza.

—Es aterrador porque todo en mi vida aquí fue tan espontaneo que ahora hacerlo basado en una regla, entras o te vas, me asusta, no soy buena con las reglas.

—Nosotros sabemos eso, Ty.— Contesta Jade y su tono de voz se me hace curioso. Ella da un par de palmadas en el pecho de su novio con suavidad ya que ambos están abrazados.— En realidad si teníamos algo que decirte, Beck te puede ayudar con tu audición si así lo deseas, ¿No es cierto, cielo?

¿Cielo? Que raro.

—Por supuesto, si quieres podemos juntarnos luego en dónde tu quieras.

—¿Ayudarme? ¿Tu no tienes que practicar lo tuyo? 

—Tengo mucho tiempo para hacerlo, me lo agradecerás luego.

Beck sonó coqueto, no estoy loca de verdad creo que me está coqueteando en frente de Jade y ella no me quiere arrancar los ojos en este preciso instante, ¿Qué clase de universo paralelo es esto? De verdad no sé si aprovechar el momento o que me pellizquen para saber si estoy soñando o no.

—En mi casa, esta noche.— Digo sin más vueltas.

—Perfecto para mi, debo ir a buscar unas cosas antes de la siguiente clase, pero te veré luego. Adiós.— Beck le da un beso en los labios a Jade en forma de despedida y luego se gira a guiñarme un ojo como si nada

Definitivamente estoy volviéndome loca ahora.

Muy bien, faltaba tan sólo cinco minutos para que Beck llegara a mi casa, aunque obviamente es un estimado si es que llega a ser puntual lo cual se me hace un poco raro que lo sea.

Había limpiado la casa, ordenado hasta lo que nunca pensaría ordenar y mandé a mi mamá a una cita con un desconocido que conocí por la calle mostrándole una foto de mi hermosa y joven mamá para que no estuviera en la casa cuando Beck llegara, ya salió bastante mal la última vez que vino a ayudarme y es por eso que no suelo hacer nada en donde vivo, mi mamá siempre presente y suele creerse aun una adolescente de vez en cuando.

Arreglo un poco mi brillo labial frente al espejo que hay encima de las hornallas en la cocina y tal vez me arreglé demasiado para sólo un ensayo, suelto un suspiro y agarro una servilleta de papel con la intensión de sacarme un poco el maquillaje antes de que mi invitado llegara. Sin embargo mi mano se detiene en el aire cuando escucho golpes en la puerta.

Bien, tendré que verme hermosa e inalcanzable para esta noche, que pesadilla.

Camino hasta la puerta principal y la abro viendo al chico allí esperando.

—Hey, tú mamá no está en la casa hoy, ¿Cierto? No escuché los gritos.— Puedo sentir la burla en sus palabras.

Ruedo los ojos cerrando la puerta detrás de mi espalda y asiento con la cabeza.

—Buena deducción y acertada, le conseguí una cita esta noche para que no nos molestara... — Beck se deja caer en el sofá frente a mi acomodando su mochila a su lado, su mirada intensa me hace dar nervios y que tal vez mi acción le diera una impresión equivocada así que enseguida me corrijo.— Ya sabes, estoy muy nerviosa y no sé que canción cantar, tenerla a ella en la casa no me ayudaría demasiado.

—Te creo, para eso estoy aquí, ¿No es cierto?— Asiento con la cabeza mordiendo el interior de mi cabeza.

Paso por su lado, esto de quedarme sola con Beck o Jade provoca la imposibilidad de que nunca esté tranquila o sepa actuar como una persona normal. Como sea, agarro un par de papeles que dejé en la mesa de la cocina para llevarlas al chico, extiendo mi mano en su dirección, el cual él las agarra.

—He pensado en un par de canciones, no sé cual elegir para no lucir muy super estrella o que no me haga ver como una super estrella, tampoco quiero verme como si no me importara quedarme en Hollywood Arts pero tampoco quiero verme como si estuviera desesperada por quedarme.— Las palabras salen de mi boca siendo atropelladas una tras otra antes de que pueda detenerme a mi misma, Beck levanta la mirada de las hojas que le había dado teniendo esa expresión divertida en su rostro que me hace fruncir el ceño.— No te rías, estoy nerviosa con respecto a esto, no es muy profesional de tu parte, señor actor.

—Seré actor pero para cosas de la vida real no sirvo en realidad.— Contesta bajando las hojas a sus piernas, con la palma de su mano golpea el asiento libre a su lado.— Siéntate aquí así te relajas un poco y vemos las canciones juntos.

—Si no tengo otra opción.

Me hago la que no quiero estar a su lado tomando asiento, me da una pequeña sonrisa y volvemos a mirar las hojas.

—Lo bueno es que tienes una hermosa voz para todas estas canciones sin embargo creo que esta es la perfecta para ti.

Beck me da una de ellas y sonrío, asiento con la cabeza.

—En realidad estaba pensando en que esta me quedaría bien, ¿Me lees la mente?— Giro a verlo y sus ojos se encuentran con los míos.

—Puedes decir que te conozco muy bien, no puedo leer mentes aun pero voy a trabajar en eso para entender que pasa dentro de esa cabeza.

—Créeme, que no querrás saber lo que pasa aquí dentro, es un desastre, probablemente te perderías.— Bromeo un poco ante la seriedad rara que Beck tiene, paso mi mano por mi cabello tomando aire y me levanto del sofá.— Voy a probarlo con el piano, a ver si ambos tenemos razón.

El chico también se levanta, extiende su brazo en medio de los dos sofás.

—Después de ti.

Paso con nervios, escucho sus pasos detrás de mi en dirección al piano que se encuentra en una plataforma en medio de la sala, más o menos como el de la casa de Tori porque en realidad nosotras dos persuadimos a nuestros propios padres de hacer algo así. Lo bueno es que aceptaron y no nos trataron de locas por querer hacerlo, así fue como aprendí a tocar el piano tan bien como respiro.

A veces, cuando no hago ejercicio.

Subo el primer escalón sin tropezarme, el segundo ya no es tan exitoso como el primero por lo que casi caigo en el proceso, aunque unas manos me sostienen de la cintura con fuerza.

—Literalmente has caído en mis brazos.— El chico bromea en lo que me doy vuelta, aun así no me alejo de su tacto por lo que estamos demasiado cerca uno del otro.

—Preferiría que te rieras en vez de hacer chistes tontos, Beck.— Murmuro por lo bajo.

—Es más divertido verte enojada.— Dice de la misma forma que yo.

El ambiente se vuelve extraño pero interesante entre los dos, nos vemos a los ojos sin embargo el mensaje de ellos no es muy claro para mi aunque yo a mi mensaje lo tengo bastante claro. Esto puede ser la cosa más idiota que voy a hacer en mi vida, sólo que mi mente no está pensando sino que está completamente nublado a la realidad.

Llevo mis manos a los hombros de Beck, no se molesta ni siquiera me dice o reacciona ante mi acción, sin poder controlar algo que salga de mi en este momento, acerco poco a poco mis labios a los suyos y él hace lo mismo. Ambos nos molestamos como fuéramos a besarnos, sólo aquellos roces de la piel es lo que sentimos, los dos sabemos que somos prohibidos uno para el otro y siento que es por eso que sólo hacemos eso.

El sonido de un golpe afuera de mi casa me hace reaccionar, doy varios pasos para atrás negando con la cabeza.

—No, no, no voy a hacer eso, no.— Empiezo a negar en voz alta alejándome lo más posible de su presencia, incluso cruzo la puerta de la cocina para verlo desde allí.— Eso no debió pasar, eso está muy mal.

—Ni siquiera nos besamos Tyra.

—Fue lo suficientemente cerca, no necesito más cerca, ¿De acuerdo?— Estoy más alterada de lo que quiero admitir.— Puedo practicar ahora por mi cuenta, gracias por la ayuda pero ya no la necesito, puedes retirarte, Beck.

—¿Podemos hablar de esto?

—No es necesario hacerlo, nunca pasó, tanto así que no se lo dirás a Jade, ¿Verdad?

Se me queda viendo en lo que agarra su mochila, luego de eso levanta ambas manos en señal de rendirse.

—No le diré nada, te dejo para que puedas seguir practicando entonces.

No digo nada al respecto, lo veo irse por la puerta y cuando ya no está a mi vista, mi cara cambia por completo a una de alguna clase de crisis existencial. Ni siquiera puedo poner la excusa de que estaba borracha porque no existe tal alcohol en mi sistema y tampoco funciona eso como excusa ya.

Todo esto está tan mal, sé que me gustan ambos pero no voy a hacer que eso se arruine entre ellos, me estoy volviendo loca definitivamente.

Después de ese sucedo, interactuamos poco y nada en la escuela, he ensayado por mi sola pasando por suerte la prueba así que seguiré estudiando en Hollywood Arts hasta graduarme, ahora no sé que tan bueno sea eso porque no sé que tan bien estaré actuando al respecto. Ni siquiera le he dicho a Tori.

Es como si viviera en un universo paralelo en donde no tendré consecuencias al respecto por el mayor pecado que he cometido en mi vida. No quiero perder a ninguno de los dos pero tampoco quiero seguir sintiéndome de esta manera por ninguno así que creo que tendré que ponerle un alto a mis propios sentimientos para proteger una relación en la cual ni siquiera estoy.

Será difícil, sé que encontraré mi camino de todas formas.

Todos sabemos que no va a pasar eso JLAKSJDA.

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