Caminando por los pasillos de la escuela junto con Cat, algo se me hace curioso de ver y es a Tori pareciendo que está espiando a algo, sacando la cabeza.

—Hola.— Le dice la pelirroja.

—Ahora no, miren.

Mi mejor amiga nos toma a las dos del brazo para ocultarnos como lo estaba, Tori nos señala en cierta dirección, enseguida mis ojos captan a André prácticamente comiéndose a una chica en pleno pasillo y muy acaramelados.

¿Cuándo será que me toque a mi algo así?

—Oh que fuerte.— Suelta Cat y asiento con la cabeza estando de acuerdo.

—André y su novia han estado ahí como unos diez minutos.

—¿Acaso no están respirando?— Digo concentrando mi atención en aquella imagen, reacciono enseguida al escuchar a Tori.— Espera, ¿Has estado viendo a los dos besándose hace diez minutos?

En cuando mi amiga está por contestar, Jade aparece detrás de ella y se detiene a nuestro lado, también viendo lo que nosotras vemos.

—Oigan, ¿André quiere tragarse a esa chica?

—Es mi sueño.— Se me escapa antes de que pueda detenerlo y Jade me mira de manera curiosa, me encojo de hombros con una sonrisa pequeña.

—No, creo que sólo se besan.— Dice en total inocencia Cat moviendo su mano en el aire.

André justo se separa de aquella chica y camina en nuestra dirección, al parecer ya han terminado de una vez por todas. Ahora es momento de fingir que no hemos visto nada y seguir como si nada también.

—¿Qué pasó?— Es lo primero que dice André al acercarse a nosotras, con una gran sonrisa en sus labios y por supuesto que si.

Tori, Jade y yo negamos, como que nada ha pasado en nuestras vidas y es así.

—No te vimos besar a esa chica.— Las tres nos quejamos justo en el momento que Cat no se contiene, o mejor dicho, no sabe mentir ni actuar al respecto.

—¡Ay, Cat!— Me quejo.

—Está bien, espero que disfrutaran el show.— Ruedo los ojos con una sonrisa por el orgullo con lo que André dice esas palabras, por supuesto que está feliz por eso y quien pudiera estar en esa posición.

Aunque digamos que estoy lejos de tenerla, sobre todo me gustan dos personas y una de ellas ahora mismo está de viaje por lo que estoy con la otra a solas.

El celular de Cat suena con un mensaje y llama la atención de Jade con sus manos.

—¡Oh! Es mi hermano, te tiene el disfraz de payaso, el taladro y 50 litros de sangre.

—Wow, ¿Dónde consiguió tu hermano 50 litros de sangre falsa?— Jade tiene una sonrisa en su rostro.

—¿Querías que fuera falsa?— Pregunta la pelirroja asustada y frunzo el ceño.— Le volveré a escribir.—Después de decir eso, se aleja de nosotros desapareciendo en los pasillos.

—Bueno, ¿Debo preguntar por qué quieres un taladro, 50 litros de sangre y un payaso?— Pregunta Tori y yo salto, tal vez, con demasiada emoción al responderle.

—Jade hará su interpretación del sábado, lo ha escrito y es bastante interesante.

Puedo confirmar eso ya que siempre me pidió ayuda para saber, y todo el mundo sabe que la pelinegra tiene gustos excéntricos así que todo esto lleva a algo perfecto para ella y que la representa. Además me gusta pasar tiempo a solas con Jade, otro buen motivo por todo esto.

—Trata sobre un payaso, y un paracaídas, que no se abre.

Ella saca de su bolso una impresión de la presentación para dárselo a mi mejor amiga.

—"Los payasos no rebotan."

—No lo hacen.— Confirma el chico y me río.

Los cuatros caminamos hasta las escaleras de la planta baja, yo tomo asiento en una de ellas mientras que los demás se quedan parados.

—Oye, ¿Cuándo es nuestro baile?— Pregunta Tori de la nada y yo asiento con la cabeza, pero debido a la altura en la que yo misma me puse, nadie me ve.

—Estas loca, no hacemos bailes.— Contesta Jade y frunzo el ceño.

—¿Qué?

—Los bailes son para ñoños.

—Yo amo los bailes.

—Tiene sentido, tu eres tu y los bailes son para ñoños.

—Yo también amo los bailes, ¿Acaso soy una ñoña también?— Me levanto enseguida de mi asiento elevando una de mis cejas.

Jade se me queda viendo un par de segundos con cierta duda, pareciendo que se quisiera esconder de mi, lo cual me da risa, sin embargo mantengo mi cara seria.

—Me tengo que ir.

Tori y yo nos quedamos confundidas, sin embargo empezamos a reír un poco tratando de entender un poco el tema, no le damos más vueltas y vamos a nuestras clases en el momento que el timbre suena por toda la escuela.

Saco un par de libros de mi casillero en lo que guardo otros, todo con tal de no tener la mochila llena a causa de las mil clases que tenemos por día, a veces me pregunto si es normal que nos carguen con tanto. O sea, mi cabeza no da para tanto si la materia no me gusta y algunas las tuve que tomar sólo para completar mi horario y es de lo más lindo obligarme a estudiar algo que no me gusta, debe ser así para todo el mundo, a menos que te guste mucho aprender cosas nuevas y te conformes con todo.

A diferencia de mi, si no se trata de baile, canto o actuación, todo se vuelve inútil para mi.

Cierro la puerta de esta y una mano me toma de la muñeca, haciéndome pegar un susto viendo a la persona causante.

—¿Qué haces?— Pregunto entre confundida y con ganas de golpearle la cabeza con el libro.

—Ven, tengo que mostrarte algo.

De la nada Tori comienza a arrastrarme por todos los pasillos en lo que trato que mis libros no se caigan del único brazo que los sostienen.

—Puedo ir por mi misma, no es necesario correr.— Intento soltarme pero ella de alguna forma sacó una fuerza sobrenatural ante una emoción que de verdad no entiendo de donde viene.

—¡No hay tiempo para eso!

Ella abre la puerta del auditorio y veo a  varias personas allí sentadas frente a una gran pantalla y una computadora a un lado. Tori mueve sus manos emocionada y yo frunzo el ceño.

—¿Qué es esto? Si están planeando mi cumpleaños aun falta varios meses.

—¡Tendremos nuestro primer baile!— Dice emocionada y ella avanza por los espacios entre las sillas y muestra en la pantalla, luego de apretar varios botones en la computadora, un diseño del patio de la escuela.— Ayer hablé con el profesor y encargado de los eventos de la escuela y me dio el si para hacer un baile.

—¡Eso es genial! ¿Cuándo sería? Cuenta conmigo. 

Tomo asiento en una de las sillas de primera fila junto a Cat quien a su lado está Robbie junto a su títere, prestando atención a todo allí.

—El sábado...— Tori toma una pausa haciendo una mueca.— Este sábado.

Toda emoción desaparece.

—¿Cinco días para organizar? Estas loca.

—Puede ser, pero tampoco es imposible, nosotros podemos.

Después de esas palabras, hago un gesto con la mano para que ella continuando explicando cual es el plan de todo esto. Una de ellas es que como Hollywood Arts es todo una escuela nada normal, es cambiar el titulo a "Bailongo" suena súper raro sin embargo creo que evitar lo típico suele ser una gran idea cuando se trata de este lugar, a todos pareció gustarle y están de acuerdo con el titulo. 

A los pocos minutos, la puerta detrás de nosotros se abre y entra una Jade echa una furia, cierra la computadora de Tori y empuja la mesa donde se encuentra esta a casi la otra punta de donde se encontraba.

—¡¿Tienes que hacer tu maldito baile justo este sábado?!— Se queja y luego se gira a verme.— ¿Y tú estás de acuerdo con ella?

¡Cierto! El show de Jade iba a ser ese mismo día.

Me encojo de hombros sin saber donde esconderme y miro para cualquier otro lado menos a la conversación que se desarrolla entre ellas, por lo que tomo mi perapadd jugando unos jueguitos, aunque mucho no dura entre ellas. Cuando se forma un silencio, veo a Jade yéndose por la puerta, una vez más, sin dejar aquella furia.

Ella se gira para verme y hace un gesto con la cabeza, miro en todas las direcciones y todos allí me miran curiosos, tomo mi bolso y salgo del salón cerrando la puerta detrás de mi.

—Haz que lo cancele.— Es lo primero que me dice en lo que me ve a los ojos elevando una de sus cejas.

—Lo siento, dije que la ayudaría es mi mejor amiga y...

—¿Y yo no soy tu amiga?— Pregunta ya con el ceño fruncido y trato de contener mis ganas de decirle que ojalá no fuera solo una amiga para mi.— Haz que lo cancele o le diré a todo el mundo que intentaste besar al profesor de literatura en un evento escolar aunque estaba casado.

Abro mi boca totalmente ofendida.

—¿Cómo es qué sabes eso?— Ahora si ya me dio miedo de donde saca toda esa información.— Estaba borracha, y el profesor es muy lindo, ¡Le pedí disculpas al igual que a su esposa! No pasó nada por suerte.

Acomodo mi bolso sobre mi hombro con cierta incomodidad.

—Maldita sea, Tyra.

—No puedes ponerme en medio de nada Jade, incluso tal vez si cambias de día, sea mucho más exitoso, ¡Piénsalo! Seguro ni siquiera el baile será tan exitoso, no hay tiempo para que quede perfecto, soy la realista de las dos.

Jade se me queda mirando un par de segundos y da un paso justo en frente de mi, causando un escalofrío en todo mi cuerpo.

—Si no fracasa, me encaré yo misma de destruirlo.— Murmura, tal vez muy cerca de mi rostro.

Trago en seco y asiento con la cabeza sonriendo un poco.

—O tal vez puedas bailarme un baile, ¿No es eso mejor?— Mis palabras hacen relajar un poco su expresión, rueda los ojos alejándose de mi.

—Estas advertida de todas formas Tyra.

Ella desaparece girando justo en la esquina, llevo una mano a mi pecho sintiendo el latido de mi corazón acelerado a una velocidad de la luz, es probable que en cualquier momento termine teletransportada a un universo alterno.

Es una pena que Beck no estuviera aquí esta semana para convencerlo de bailar también, entonces por ahora intentaré no volverme loca por el tener a Jade sola para mi.

¡El sábado por fin había llegado! Y con eso el baile escolar que estuvimos toda la semana planeando para que estuviera perfecto y así es como se ve todo, la decoración, la música y las personas al aparecer disfrutan de lo que están viviendo.

—André, ¿No crees que se ve genial?— Digo con una sonrisa, pero al darme cuenta que no me está prestando atención estar besando a su nueva novia, frunzo el ceño.— ¡André!— Pego el grito de mi vida para llamar su atención y ambos se separan.

—Lo siento, ¿Por qué no vas por ponche?— Le dice a su chica, quien intenta desesperadamente volver a besarlo pero André la detiene con una risa nerviosa.— ¡No! No, el ponche primero amor, por favor.

No puedo evitar elevar una de mis cejas, viendo a la chica yéndose no sin antes decirle a mi mejor amigo que no se enfríen sus labios, y contengo las ganas de reír.

—Ya me estoy cansando de ella.— Suelta de la nada.

—¿Y por qué todo el tiempo se están besando?— Pregunto entre risas.

—¡Es que ella no para! Yo quiero charlar, oír música, conocernos mejor pero... Pero ella sólo me ve como unos labios con patas.— Le doy un par de golpes en sus hombros con una pequeña sonrisa compadeciéndome de su problema, aunque es algo que nunca me va a pasar.— Oye, ¿Y a ti quén te trajo?

—¡Oh por dios! Lo olvidé por completo, Tori y yo estuvimos tan sumergidas en armar todo este baile que nos olvidamos por completo de tener una cita.

Me doy un golpe a mi misma mentalmente ante la poca preocupación ante no tener una cita esta noche. Esto es porque suelo ser muy perfeccionista, supongo que bailaré con nuestros amigos en algún punto de la noche así que tampoco me voy a preocupar demasiado, en realidad nada, porque las personas que me interesaría estar aquí, es imposible invitarlos.

André señala por detrás de mi y giro confundida, mi rostro cambia por completo al ver a Jade acercarse con un vestido y arreglada por completo para el baile.

Nada de su presencia aquí se ve bien, pero ella se ve preciosa.

—Hola bailadores.— Es lo primero que nos dice y cruzo mis brazos en su dirección.

—Jade, ¿Qué haces aquí?— Cuestiona mi mejor amigo a mi lado.

—Oh ya saben, no tenía nada que hacer, Beck fue a Canadá, tu y tu ñoña amiga cancelaron mi evento así que... Aquí estoy.— Se acerca sospechosamente por detrás de mi y siento que se acerca a mi oído.— En su baile.

La sigo con la mirada hasta que se mezcla con la gente, luego vuelvo a André.

—Creo que debes vigilarla.

—Creo que debo vigilarla.

Confirmo sus palabras y salgo detrás de la pelinegra quien en ningún momento quitó esa sonrisa malévola en sus labios, lo cual por alguna extraña razón se me hace mucho más atractiva de lo normal.

Ella se encuentra sirviéndose ponche de la mesa, así que me acerco en sus dirección y apoyo mi mano sobre la madera para poder verla con atención. Jade me ve con una sonrisa traviesa, baja su mirada recorriéndome de arriba hasta abajo, lo que me hace perder la cordura por un par de segundos.

—Te ves bien, Tyra, es una pena que te hayas preparado tanto para el baile.— Le da un sorbo al vaso cargado sin dejar de verme a los ojos, hace una mueca y de un bolsillo que trae su bolsillo, posee una pequeña botella en donde se coloca el vodka y lo hecha en la bebida.— Ahora si está mejor, ¿Quieres?

—Jade, lo que sea que estés planeando, detente porque no lo lograras.

—Pero si ya está sucediendo.— Me quedo un poco confundida hasta que pasa lo siguiente.

Cuando digo eso, las luces de golpe se apagan en todos lados comenzando así un disturbio entre las personas que están allí. Tori, quien está en lo alto trata de calmar a todo el mundo, sin embargo una extraña cuenta regresiva aparece en la pantalla detrás de ella, hasta que un video extrañamente terrorífico aparece detrás de ella, lo que ahora si, ya son más quejas y gritos de susto por parte de nuestros compañeros que de otra cosa.

Jade a mi lado tiene una gran sonrisa en lo que se encoje de hombros y se caminando dejándome allí sin dar ningún tipo de explicación.

Busco a mis demás amigos, no tengo idea de cuanto tiempo tardamos en arreglar todo, hasta que por fin el video desaparece y las luces se vuelven a encender.

—Tori, Tyra tenemos un problema.— André aparece en medio de nosotras dos.— La banda acaba de llamar diciendo que han cancelado.

—¿Qué?— Decimos las dos al mismo tiempo.

—De acuerdo, cantaremos algo nosotros luego pero ahora no dejen que nadie se vaya del baile, ¿Estamos de acuerdo? 

Ambos chicos asienten con la cabeza y se van entre la gente quien aun está medio despistada, algunas se terminaron yendo por el vídeo que es probable que me dé pesadillas esta noche.

—¿Está todo bien?— Jade aparece a mi lado aun orgullosa de lo que ha logrado.

Suelto un suspiro y al tomo de la mano para llevarla conmigo.

—Ven conmigo.

Justo en medio de la pista de baile, la música cambia a una más lenta así que coloco mis manos sobre sus hombros entrelazando mis dedos por detrás de su cuello. Ella se queda confundida hasta que pone sus manos sobre mi cintura y ambas nos movemos al ritmo de la música.

—¿Qué está pasando?

—¿Acaso no puedo bailar contigo?— Ella parece calmarse ante mi gesto, además no hace nada con la intensión a oponerse a bailar juntas.— ¿Por qué te empeñas tanto en arruinar mi baile?

—No estoy intentando arruinar tu baile... — Hace énfasis en la palabra "tu" para aclararlo.— Quiero arruinar el baile de Tori, es más divertido, tu sólo eres un daño colateral. Son como dos parásitos. 

—T & T venimos de la mano.— Sonrío un poco y Jade hace lo mismo.— Lo has logrado, has traumado a la mayoría aquí, incluyéndome, pero ahora disfruta un poco y deja la venganza para otro momento, ¿No te parece?

Jade rueda los ojos ladeando su cabeza en lo que me ve a los ojos atención, me da un apretón en la cintura.

—Supongo que puedo esperar un poco más y dar la mejor presentación que pueda dar.— Dice como si lo estuviera obligando, además contiene una sonrisa que me contagia.

—Eso es mucho mejor de escuchar, ¿No te parece?

—¡Tyra!— André aparece justo en nuestro momento más romántico para arruinarlo.— Tenemos que cantar.

—Lo harás genial, ve.

Jade y yo nos soltamos, salgo detrás de mi mejor amigo subiendo las escaleras a toda velocidad, no me da ni tiempo a tomar el micrófono que la música comienza a sonar por todos los parlantes. 

Lo único que espero es no haber dado demasiadas señales con respecto a mi enamoramiento con ella porque sino tendré un problema. La única que sabe es Tori y no necesito que nadie más lo haga, ni siquiera los involucrados.

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