02 ˖ ִֶָ࣪ ┋tyra's ego.
—Sólo dinos donde está la niña.
—¡Ya se los dije! ¡No lo sé!— Contesta Beck a la pregunta de André mientras el castaño se encuentra sentado en una silla.
Se trata de una escena improvisada en frente de la clase, junto con la pelirroja.
—De acuerdo, si no sabes, no sabes.— Dice Cat con tranquilidad, pero en un giro inesperado le da una cachetada a Beck y lo toma del cuello con furia, causando que todos allí pegaran un salto en sus asientos.— ¡¿Ahora ya sabes?!
—¡¿Qué le pasa?! ¡Dile que me suelte!
—Entonces dile lo que quiere oír.— André lleva el chupetín que tenía en sus manos a su boca en lo que finge ignorar todo la escena que sucede entre los dos chicos.
—¡Tienes tres segundos! ¿Oíste?— Cat vuelve a darle otra cachetada antes de que Beck pudiera responder.
—¡Está en mi cobertizo! Está en mi cobertizo.— Termina confesando al mismo tiempo que la pelirroja lo suelta y cae al suelo rendido.
—¡Aburrido!— Grita Sikowitz desde el fondo del salón, me giro a mirarlo desde mi asiento con ambas cejas levantadas.
—¿Eso fue aburrido?— Preguntó André desde el escenario mientras que Cat y Beck se ponían uno al lado del otro.
—Si, todo fue demasiado predecible. No hubo sorpresas. El entretenimiento es mucho más entretenido cuando los personajes hacen algo que el público no espera.— Continua explicando el profesor en lo que todos le prestamos atención.
—No entiendo lo que trata de decir.
—¡Sólo nos estás confundiendo!— Suelta Rex después de las palabras de Robbie.
Eso causó que todos allí comenzáramos a hablar entre nosotros tratando de entender a que se refiere Sikowitz con esa explicación, porque para ser sincera tiene sentido pero a la vez es como un juego mental el cual no al final uno mismo se termina confundiendo debido a que te hace dudar si está bien o está mal.
El profesor suele hacer mucho de esas cosas y a veces llega a estresarme.
Cada vez confirmo más que este hombre está loco y cuestiono sus habilidades de enseñanza. En ese momento comienza a sonar el timbre del receso, tomo mi bolso de al lado de mi asiento y lo coloco sobre mi hombro a punto de irme, hasta que la voz del profesor me detiene a medio camino.
—Katelyn, un segundo.— Frunzo levemente el ceño con desconfianza, ahora quedo yo sola en la sala ya que mis compañeros salieron todos.
—¿Qué? ¿Me dirás a mi también que no llegaré a ser cantante?— Pregunto con sarcasmo mientras me acerco con lentitud hasta donde se encuentra a él.
—No, por supuesto que no. Escucha, ¿No te gustaría hacer algo excitante?
—De acuerdo, voy a necesitar más detalles sobre eso.— Hago un gesto con mi mano para dar énfasis a mis palabras.
—Tengo una amiga que es directora de castings y está trabajando en una nueva película, necesita a una chica valiente para ser la hermana de la estelar, es un papel corto y casi no aparece ella pero, ¿Te gustaría asistir a la audición?
Esta bien, si esto llega a ser una broma de su parte renuncio a todo, con él nunca se sabe lo que puede decir después, aun así si es cierto, puedo asegurarles que estoy por explotar de la emoción.
—Oh por dios, ¡Si! Mil veces si, pero nunca antes había audicionado para algo importante en mi vida.— La sonrisa de la emoción no salía de mi boca.
—Aun así sé que lo harás excelente, ¿Entonces le aviso a mi amiga que si iras?
—Por supuesto, será un placer.
Le agradezco por la oportunidad y me voy del salón con una gran sonrisa en mis labios, es una gran oportunidad en mi carrera y creo que no hay otra palabra que pueda explicar mi felicidad que no sea la palabra felicidad, además me tengo fe en esto, porque sé exactamente a quien pedirle ayuda.
Es el único actor que solamente se enfoca en eso, también canta pero a su vez él prefiere ser actor, el canto es sólo un plus a sus historiales de talento.
—¡Hola chicos!— No contengo mi gran sonrisa tomando asiento entre André y Tori.
—¿A qué se debe esa sonrisa?— Pregunta el chico a mi lado codeando mi brazo, de manera cómplice.
—Una audición, Sikowitz me consiguió una para ser hermana de la protagonista, ¿No es genial? Sólo estoy un poco nerviosa porque nunca antes lo he hecho.
—Estoy segura que te irá muy bien, tú tranquila.— Contesta Jade, me giro a mirarla.— Además creo conocer a la persona perfecta que puede ayudarte, Tyra. — Ambas nos sonreímos mutuamente, yo no pude evitar quitar mis ojos de ella con rapidez por los nervios.
Mariposas en el estómago en tres, dos, uno.
Siento la mirada de Tori clavada a mi costado, ni siquiera me giro a verla porque lo más probable es que ella esté viéndome de manera burlona, por lo que le doy una patada por debajo de la mesa, ella me la devuelve, por supuesto.
—Creo que estamos pensando en la misma persona.
Termino por contestar y ambas giramos a ver a Beck, quien sonríe un poco.
—Yo puedo ayudarte.— Dice Beck al fin— Sabes que tengo experiencia con eso y no estaría más feliz de ayudarte.
—Por supuesto, no podría pensar en mejor actor que tú para que me ayudaras en esto.— Mi respuesta le saca una sonrisa, una hermosa y bella sonrisa.
Ahora es mi corazón es el que se acelera, las mariposas y un corazón acelerado no son buena combinación más cuando son sentimientos por los dos. Incluso es más fácil cuando me gustaba los desconocidos que ni sabían de mi existencia por la calle, esa si es una relación mucho más fácil a comparación de esto.
Que lo único que pensaba con cada uno era en comerle la boca como si no hubiera mañana.
—Mamá, por favor ve arriba, Beck llegará en cualquier momento y no quiero que estés presente.— Dio mientras limpio un poco la sala y la cocina a toda velocidad, porque me había quedado un poco demasiado dormida y estaba a punto de ser la hora de llegada de él.
—La verdad me ofende que me quieras echar de mi propia sala, ¿Acaso te avergüenzo?— Mi mamá levanta la cabeza del espejo que ella misma había colocado encima de la mesa para poder verse, todo su rostro está cubierto por alguna clase de mascarilla verde con elementos desconocidos, sumando que se encuentra en bata.
Demasiado relajada.
—Ojalá pudiera decir que no, pero si.— Ella me mira fingiendo estar ofendida llevando una de sus manos a su pecho.
Definitivamente lo dramático de mi vida lo había heredado de ella.
—Está bien, me iré, pero no hagan nada aquí abajo mientras no estoy presente, mira que las paredes hablan.— Se levanta de su asiento tomando entre sus manos sus elementos de belleza.
Frunzo el ceño por la confusión que las palabras de mi mamá me generaron.
—¿Qué crees que vamos a...?— Mis palabras se detuvieron de golpe mientras abro mis ojos tan grandes al igual que mi boca, mi querida madre empieza a reírse con fuerza de mi expresión a su camino a las escaleras.— ¡Mamá por favor! Además si quisiera hacerlo no lo haría con tu presencia en la casa, ¡Y él tiene novia!
—¿Me estás queriendo decir que ya no eres virgen?
—No es de tu incumbencia.
—¡Claro que si! ¡Soy tu mamá!
En ese momento el timbre me salva por completo, indicando que el invitado de honor había llegado.
—¡Mamá ve arriba! ¡Sin discusión!— Ella me enseña la lengua para comenzar a hacerlo.
En serio, vivir con ella es como vivir con una adolescente más en la casa además de mi. Puede ser porque me tuvo a la edad de diecisiete años y no pudo vivir la vida como quiso y ahora se comporta de esa manera. Aunque creo que es lo mejor, parecemos hermanas.
Me ama, pero fui un error, y no es mentira.
Suelto un suspiro, acomodo mi ropa y cabello un poco para parecer decente, camino hasta la puerta y la abro tratando parecer la menos desinteresada con su llegada, del otro lado se encuentra Beck con una sonrisa, más bien una risa contenida, algo me decía que había escuchado lo que estábamos discutiendo mi madre y yo.
Cuando Beck dio un paso dentro de mi casa estalla en carcajadas causando que riera por eso.
—¿A qué viene tu risa?— Pregunto cerrando la puerta a mis espaldas por la expresión de mi querido amigo en frente de mi.
—Por tu pelea con tu mamá, se escucha todo desde el otro lado de la calle, rubia.
—¡Que vergüenza! A veces me pelea como si fuera mi propia hermana, por suerte no la has visto porque la mandé a su habitación.— Beck ríe por mis palabras, camino hasta quedar el frente de él.— Cambiando de tema, antes de empezar, ¿Te gustaría algo de tomar? Puedes sentarte en el sillón.
—Un vaso de agua estaría genial.— Él castaño se deja caer en mi sillón estirando sus brazos en el respaldo.
Asiento con la cabeza y desvío mi cabeza rápidamente antes de que otras cosas mal pensadas aparecieran en mi cabeza. Voy a la cocina en donde le sirvo su agua de una jarra que se encontraba en la heladera.
Vuelto a la sala con el vaso en mis manos y un estómago revuelto por los nervios de verlo allí sentado solo. Creo que es la primera vez que estamos solos en mi casa sin la presencia de todos los demás todo el tiempo, eso no ayuda nada a mis nervios, menos aun sabiendo que recién llega y no tengo idea cuanto tiempo planea quedarse a ayudarme, sólo que lo suficiente para que mi mamá no baje a molestar en cualquier momento.
—Aquí tienes tu agua, señor.— Se lo extiendo y Beck se acomoda en la punta del sillón para tomar el vaso, pero por lo idiota que soy, termino soltando el vaso antes de que él pudiera agarrarlo, causando que toda el agua se desparramara por el suelo y su pantalón, sumando los vidrios rotos por todos lados.— Mierda, que idiota soy, lo siento.
Me agacho rápidamente soltando maldiciones en voz baja tratando de limpiar el desastre de la alfombra ahora mojada, agradezco que sólo fuera agua porque sino hubiera dejado una fea marca y mi mamá me castigaría, o peor, me quitaría el auto.
—Yo te ayudo, ten cuidado con los...— Las palabras de Beck se quedaron en el aire al escuchar mi quejido, porque ya me había cortado justo en la palma de la mano.— Vidrios, a ver, déjame ver Tyra.— Él intenta tomar mi mano mientras se agacha en frente de mi pero se la quito rápidamente.
—No es necesario, estoy bien, de verdad.— Digo sin dudar, miro mi propia mano y no dejaba de salir sangre justo en la palma, me levanto del suelo y posiciono mi mano sana por debajo de la otra, así evitar dejar manchas innecesarias justo en la alfombra.
—De verdad, déjame ver.— Le entrego mi mano sin más remedio porque al parecer se encuentra genuinamente preocupado, y la empieza a analizar con la mirada a la vez que yo no puedo dejar de mirar sus expresiones de concentración, estoy hipnotizada por Beck.
Él sacó un papel de su mochila antes de que me diera cuenta, pasa con cuidado esta sobre mi mano, teniendo el mayor cuidado que se pueda con tal de no hacerme doler más de lo que y duele. Aunque para ser sincera s algo imposible porque mis gemidos de dolor salen de mi boca, asustándolo.
—Desde que empezamos las clases este año te has lastimado mucho las manos, ¿No es cierto?— Beck se burla en un tono divertida, una sonrisa aparece en sus labios.
—No tienes ni idea, pronto mis manos perfectas dejaran de existir.
En cuanto termina, dejo el papel con sangre sobre la mesa de luz, su mirada choca con la mía de una manera brusca. Mantuvimos el contacto visual por varios segundos, incluso siento sus ojos miraban mis labios unas cuantas veces, pero estoy segura que no es más que mi cabeza diciendo que estoy loca y dándome a entender que tal vez y sólo tal vez pueda gustar de mi.
Algo prácticamente imposible.
—Deberíamos empezar a practicar, de verdad necesito mucha ayuda.
Beck aprieta sus labios con fuerza al mismo tiempo que acomodaba su cabello alejándose de mi, como si se hubiera molestado por mi acción. Más que nada por mi cambio brusco y lejanía que pongo entre nosotros.
—Claro, ¿Tienes la parte del libreto para la audición?
—Si, está arriba, ya vuelvo.
Salgo disparada a mi habitación tratando de no tropezar con las escaleras en el proceso.
Estar solos es mala idea, ahora me estoy dando cuenta de eso porque no puedo concentrarme ni mucho menos controlarme si estoy con él. Como sea, soy una actriz también, ¿No es cierto? Debo poner todas mi fuerzas en actuar como que no me tiene muy enamorada por más que por dentro me esté muriendo.
Los días pasaron y los dos seguimos encontrándonos como si nada hubiera pasado, Beck me ayudaba sin problema todo el tiempo que yo lo necesitara y tenía mucha paciencia conmigo, aunque ni siquiera estaba segura de haber aprendido algo de lo que me enseñó.
Así que al final hoy es el día de la audición y estoy con los nervios de punta, sentada del otro lado de la habitación donde se realizará esperando a mi llamado, pasaron unas cinco chicas antes de que sea mi turno.
Una vez allí dentro, me presento y hago todo lo que Beck me enseñó a la perfección, por lo que sin más vueltas, la audición comienza.
La escena se trataba de la protagonista pidiendo consejos a su hermana, o sea a mi, sobre su enamorado y no sabía que hacer, si declararse o dejarlo ir.
Que irónica escena para mi.
—Eres una estupenda actriz.— Me dijo uno de los productores allí sentados causando que una sonrisa apareciera en mis labios.
—¿En serio? ¿El papel es mío?— Pregunto con emoción.
—Mmh no.— Contesta el mismo haciendo que mis ilusiones cayeran de golpe, más bien como si cayera de golpe sobre mi cara.
—No lo entiendo, ¿Qué hice mal?
—Por más que la escena contigo haya sido perfecta, se te veía muy distraída sólo por eso no has obtenido el papel, como si estuvieras aquí pero tu mente en otro lado. Es un papel corto pero necesitamos concentración.
Sabía que no era buena idea que Beck me estuviera enseñando esta misma escena cuando sufro de la misma manera por dos.
—De verdad lo siento mucho, ¿No hay alguna manera de que pueda volver a hacerlo?
—Lo lamento, esta era la única oportunidad.
De acuerdo, la había cagado en grande por estar distraída, ¿Ahora es cuando me mataba o qué?
— Por favor.— Le suplico a Sikowitz por décima vez desde que llegué al salón de clases esperando que lo hiciera.
Por cierto, la situación más extraña fue encontrarlo de cabeza colgando del techo como si se creyera murciélago.
—¿Por qué?
—Porque necesito saber que lo hice bien, estuve practicando toda la semana, esto ya no es más una batalla para obtener el papel sino más bien una batalla de ego qué tengo ahora mismo, por favor Sikowitz, ¿Podrías llamarla y que me vieran junto con los productores? Sólo está vez.
—Esta bien, los llamaré, pero es la última oportunidad para ti y tu ego de súper estrella.
—¡Muchas gracias! Sé que no se arrepentirán.— Contesté con una gran sonrisa. —Oye, ¿Por qué estás bocabajo?
—¿Por qué estás boca arriba?— Responde él despegando la mirada unos segundos de su celular. Lo miro de manera confundida y me alejo dando pasos para atrás hasta salir del salón, esta vez con una gran sonrisa.
Desde que fui rechazada, en mi cabeza no dejaba de remarcar mi error al hacer la audición pero sobre todo en la manera en la que Beck me había enseñado. Al estar allí al frente y hacer la escena en frente de los productores, me di cuenta que no estuve prestando atención a nada de lo que él me dijo, y ahí viene la parte de distraída porque sólo podía pensar en el castaño, alto, hermoso que me daba clases.
Sus correcciones y consejos eran buenos, pero si era él quien me los daba era inútil porque no podía seguir adelante con el proceso de evolución. Por eso, le pedí ayuda a otra persona para esta vez poder hacerlo mejor que antes, necesitaba la aprobación de los productores para que mi cabeza dejara de ser mi peor enemigo en estos momentos.
—¿Así que vas a intentar la escena de nuevo?— La voz de Jade a mi lado apareciendo de la nada causa que pegara un brinco mientras caminaba.
Esa reacción de mi parte la hace sonreír.
—Si, espera, ¿Acaso nos espiabas?— Pregunto elevando una de mis cejas mirándola, ella hace un gesto con el rostro que no logro descifrar.
—Yo estoy en todos lados, mi amor.
—Me estoy dando cuenta de eso, mi amor.— Le respondo usando el mismo tono de voz qué ella usó.— Pero si, lo voy a intentar, esta vez por mi no por una película.
—Creo que es genial que consigas lo que quieres.— Jade engancha su brazo con el mío, eso me dio miles de mariposas que estaba a punto de matar. Las dos continuamos caminando por los pasillos.— Me recuerdas a mi.
—Si, pero al menos tu si consigues lo que quieres, esta vez ha sido una coincidencia, ni siquiera sé si vayan a aceptar, Jade.
—Lo harán, y si no lo hacen, sólo me llamas a mi y todo arreglado, rubia.
¿Acaso los dos amores de mi vida se pusieron de acuerdo para llamarme de esa manera o el destino se está burlando de mi porque no puedo tener a ninguno? Te odio destino.
—Cierto que puedo confiar en ti siempre, gracias.
—No te pongas sentimental.— Los dos nos reímos por las palabras de la pelinegra.— Ahora vamos con los demás y luego podrás ir a tu audición.
Asiento con la cabeza y continuamos nuestros pasos hasta donde Jade dijo. Una vez allí nos sentamos con todos los demás y empezamos a hablar de lo primero que aparece en nuestras cabeza, y obvio no podían faltar las burlas de Jade a Tori, principalmente por su forma de hablar.
Mientras los minutos y horas pasaban, Sikowitz me dijo que podía volver al lugar donde todo empezó para la audición, o sea el mismo edificio y sala. Todos los chicos se ofrecieron a acompañarme después de clases ya que los productores iban a estar allí esperando.
En cuanto las clases terminaron, fuimos todos allí sin dar más vueltas, en mi cabeza no he dejado de repasar el diálogo y lo que me habían enseñado, esta vez a punto de hacerlo mejor. Dándome cuenta que la persona que me ayudó esta vez, dijo exactamente los mismos consejos de Beck sólo que en una persona que no me gusta, tiene mucho más sentido.
Una vez dentro del edificio nos dirigimos al piso donde estaban esperando. Cuando llegamos, le entrego mi bolso a Tori, les doy una sonrisa nerviosa a todos y abro la puerta viendo a los productores allí sentados, esperando con expresiones de curiosidad ante mi presencia allí otra vez.
—Así que tu ego no pudo soportarlo.— Es lo primero que dice el productor con una gorra y lentes. — Tu profesor nos contó todo.
Yo me río y asiento con la cabeza.
—Ya saben como es el ego de un artista. Pero ahora estoy lista para volver a hacerlo, por mi.
—Entonces perfecto, continuemos.
A penas dijo eso me puse en posición rápido para comenzar con la escena y empezar a actuar. Aplico cada uno de los consejos dados por mi ayudante misterioso sin distraerme con nada, sólo dando mi cien por ciento en esto.
Al final de la escena me quedo callada y los tres allí empezaron a discutir entre ellos, no pensé que eso fuera necesario para esta audición sin sentido.
—Esta vez, debo de admitir, que fue perfecto, mucho más que la vez anterior.— Dijo la amiga de Sikowitz causando que sonriera.
—Y todos coincidimos en que serias la perfecta hermana de la protagonista en la película.
—Espera, ¿No tenían ya a alguien de las audiciones anteriores?— Pregunto con mi rostro confuso.
—Desgraciadamente no, por eso aceptamos esta audición, desde el momento en que te vimos supimos qué eras la perfecta para el papel.— De acuerdo, que alguien me pellizcara en este momento porque estoy a punto volverme loca.— Entonces, ¿Qué dices? ¿Aceptas el papel?
—¡Por supuesto que si! Muchísimas gracias por la oportunidad.— Al decir aquello no aguanto y salgo corriendo al pasillo sin esperar más, donde están mis amigos esperando.— ¡Conseguí el papel!
—Espera, ¿Cómo es eso?— Pregunta Robbie levantándose de su asiento al igual que todo el resto con unas sonrisas pero aun así se encontraban confundidos, me encojo de hombros ante su pregunta.
—Sólo pasó pero, oh por dios, soy la nueva maldita hermana de la protagonista, que alguien me pellizque, por favor.— Siento unos dedos que hicieron lo que pedí, pego un grito mirando a la culpable.— ¡Cat!
—Dijiste que te pellizcara, y lo hice.— Contesta ella con inocencia, me río y niego con la cabeza para acercarme a abrazarla.
—¡Abrazo grupal a Katelyn!— Grita André y todos se acercaron a rodearme en un gran abrazo.
Estoy feliz, muy feliz, por primera vez en mi vida puedo dejar de pensar en cosas que nunca van a pasar y me comen la cabeza, porque esto si estaba pasando.
Si logré esto, lo que provoca que me comience a preguntar con seriedad, ¿Qué más soy capaz de lograr?
Recuerden:
—VOTAR; por favor no se olviden y no les pido mucho, es gratis y consiguen actualizaciones más seguido. BASTA DE LECTORES FANTASMAS. 90 VOTOS PARA EL SIGUIENTE CAPÍTULO.
—COMENTAR; amo leer sus comentarios y opiniones sobre la historia.
—SEGUIRME; para no perderse ninguna actualización, noticia o lo que sea de la historia.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro