veintitres: alguien como tú.
⎯ Me gustas, Yoongi. ⎯ dijo con seguridad ⎯ Estoy enamorada de ti.
Jimin lo había dicho, por fin esas palabras lograron salir de sus labios y se sentía aliviada de cierta manera, pero los nervios se negaban a abandonarla por completo; sobre todo cuando se dio cuenta de que no había respuesta por parte del omega.
Trató de convencerse de que era normal después de una confesión tan inesperada, que él debía asimilarlo primero antes de hacerle saber si le correspondía o no; sin embargo, la incertidumbre la mataba con el pasar de los minutos.
Deseó encontrar alguna señal positiva en el rostro contrario y sí, halló algo... Algo que no supo descifrar en ese instante, pero que empezó con una chispa de felicidad que, poco a poco, durante ese largo momento de silencio, fue apagándose.
Al final, esos ojos que alguna vez la miraron con cariño no hacían más que transmitirle frialdad. Eran casi irreconocibles, tan extraños a lo que ella estaba acostumbrada, sumándole el hecho de que el omega se alejó de su toque poco a poco.
Park quiso preguntarle qué pasaba por su cabeza, pero la voz de Yoongi se lo hizo imposible.
⎯ ¿Estás bromeando, verdad? ⎯ le preguntó incrédulo ⎯ Si es así, no es para nada divertido, Jimin ⎯ le dijo con evidente fastidio e incomodidad.
La rubia no comprendía, ¿no había sido lo suficientemente clara? ¿Acaso él le decía eso para darle la oportunidad de retractarse?
⎯ Hablo en serio, Yoongi, yo te- ⎯ Park intentó explicarle que sus sentimientos eran verdaderos, pero volvió a ser interrumpida.
⎯ Ya basta ⎯ le pidió el castaño, casi rogándole ⎯, no sigas, no quiero oír más, solo... olvidemos esto.
⎯ ¿Cómo planeas que lo haga? ⎯ cuestionó Jimin inmediatamente al ver que el chico tenía la intención de alejarse del lugar ⎯ Escucha, si no sientes lo mismo, por favor acláramelo, pero no me pidas que lo olvide. ⎯ con delicadeza, tomó su muñeca, haciendo que voltee ⎯ Dime la verdad, es lo único que deseo.
Yoongi volvió a quedarse callado, como si debatiera consigo mismo y aquello confundió a Jimin aún más. ¿Por qué lo pensaba tanto si parecía seguro de lo que sentía?
Después de tanto esperar, la respuesta llegó.
⎯ ¿Eso quieres? Bien... no me gustas. ⎯ soltó el omega como si no fuera nada ⎯ ¿En qué momento llegaste a pensar que eso sería posible, Jimin? Si fue por esas ocasiones en las que me acerqué demasiado, te recuerdo que no tengo control total de mi lobo durante mi ciclo de calor. ⎯ explicó Yoongi, evitando mirarla ⎯ Y-Yo solo traté de ser amable porque eras mi amiga y... c-creo que fue un error, todo esto lo fue.
Jimin necesitaba saber a qué se refería el omega, incluso si su corazón terminaba por romperse ⎯ ¿D-De qué estás hablando? ⎯ preguntó temerosa.
⎯ ¿Recuerdas ese día del incidente con tu cuaderno? Pues me sentí culpable por lo que sucedió y por eso comencé a acercarme a ti, ¿por cuál otra razón sería? No tenías a nadie más, siempre andabas sola. ⎯ continuó Min sin saber cuánto estaba lastimándola ⎯ Ponte a pensar, Jimin, nuestras personalidades son muy distintas, no somos compatibles para nada, eres todo lo contrario al tipo de gente con la que me suelo juntar. ⎯ por una fracción de segundo, trató de hacer contacto visual con ella, pero fue inútil. Al final, decidió que cualquier parte del parque era más interesante que la alfa ⎯ No había otro motivo para ser tu amigo, si te soy sincero.
A pesar de todo lo que estaba escuchando, Jimin se negaba a creerle. El omega no sería capaz de hacerle algo así.
Desconocía a la persona parada frente a ella, no era ni la sombra del Min Yoongi que alguna vez trató.
⎯ E-Estás mintiendo. ⎯ murmuró Park con un nudo formándose en su garganta, impidiéndole hablar con normalidad ⎯ Cómo te comportaste conmigo, cómo me hablabas... Nadie puede fingir tan bien.
Yoongi alzó los hombros, restándole importancia ⎯ Así funciona el mundo, Jimin, bienvenida a la realidad. Y ahora que ya lo sabes, es mejor que lo demos por terminado, ¿bien? ⎯ Quería retirarse del lugar, así que dio media vuelta y le dijo: ⎯ Puedes estar tranquila, este asunto quedará entre los dos, no es como si quisiera que alguien llegara a enterarse, de todas formas.
La alfa lo detuvo por última vez, colocando una de sus manos en su hombro. Con un hilo de voz, se dirigió a él ⎯ S-Solo explícame... ¿Por qué? ⎯ no quería dejarlo ir. La lastimaba, pero, demonios, dolería mil veces más verlo irse y que acabara así.
Min suspiró, ya estaba harto de esa situación. Debía darle punto final, así que volteó para encararla ⎯ Fue simple lástima y culpa, ¿no lo entiendes aún? Además, no quieras hacerte la víctima aquí, fuiste tú quien se hizo ilusiones y decidió creer en ellas, yo no tuve nada que ver ahí ⎯ al darse cuenta de que no respondía, creyó que era buen momento para salir del parque ⎯. Lo arruinaste, pero supongo que era mejor que pasara de una vez
⎯ Yoongi...
⎯ Es suficiente ⎯ dijo con firmeza ⎯. No me busques ni te acerques a mí en la universidad, se acabó, Jimin. ⎯ antes de irse, la miró por primera vez desde que habían empezado esa conversación e, ignorando la profunda tristeza en el rostro de la alfa, continuó ⎯ ¿Sabes? Es ridículo que en algún momento pasara por tu cabeza que alguien como yo podría estar con alguien como tú.
Ella se quedó callada, su mente estaba en blanco, se había quedado sin palabras y con el corazón roto por completo. Sentía una presión en el pecho y sus ojos ardían por las lágrimas acumuladas, respirar parecía sumamente complicado.
Aunque tenía ganas de detenerlo, aunque su lobo le rogaba que encontrara la forma de hacer que se quede, Jimin solo se mantuvo de pie en su lugar mientras observaba cómo Yoongi iba alejándose. Deseaba tanto salir corriendo, pero sus temblorosas piernas se negaban a reaccionar.
Sabía que las decepciones amorosas dolían; sin embargo, jamás imaginó que llegaría al punto de querer derrumbarse en pleno parque. Estaba luchando consigo misma para no llorar justo ahí, ya se sentía lo suficientemente avergonzada y, sumado a eso, se encontraba la profunda decepción. La imagen de quien quería tanto se deshizo de un momento a otro, ¿cómo pudo ser tan estúpida? ¿Cómo no se dio cuenta antes? Eran tan diferentes y, a pesar de eso, pensó que podrían funcionar, quiso convencerse de que una relación con Yoongi tendría futuro y, al final, terminó estrellándose contra la dura realidad, una en la que los dos no se quedaban juntos.
«Es mi culpa, merezco esto», se repitió mentalmente durante su camino de regreso a los dormitorios. Se había mentido a sí misma y estas eran las duras consecuencias.
Cuando llegó, sus compañeras de cuarto le preguntaron con genuina preocupación si se encontraba bien, pues su semblante y aroma la delataban. Parecía muerta en vida y, si era sincera, así se sentía, como si le hubieran arrancado el corazón, dejándola vacía.
⎯ Estoy cansada, es todo ⎯ respondió cortante. No tenía ánimos para dar explicaciones. Tan solo necesitaba una larga siesta, una que durara para siempre de ser posible.
Las demás muchachas entendieron el mensaje y dejaron el tema ahí. Jimin requería de espacio, no de un interrogatorio; sin embargo, le hicieron saber que estarían dispuestas a escucharla si ella decidía contarles acerca de lo que sea que la tuviera tan decaída.
Park solo asintió y fue al baño para cambiar su ropa, soltó su cabello y mientras se miraba al espejo para peinarse, las crueles palabras de Yoongi se repetían una y otra vez en su cabeza, torturándola e hiriendo a su pobre lobo. Sus ojos se cristalizaron de nuevo y pasó el dorso de su mano sobre ellos rápidamente, no quería que la vieran así de vulnerable.
Esperó unos minutos para regresar al cuarto, solo una de las chicas se había quedado, pero estaba muy concentrada en su laptop, así que la dejó haciendo lo suyo y se dirigió hasta uno de los cajones de su mesa de noche, tomó la mochila que había arrojado sobre la cama y sacó el cuadro que pintó para Yoongi. No pudo evitar mirarlo con tristeza, siempre tuvo en cuenta que podría ser rechazada, pero no pensó que sería de una forma tan fría y menos viniendo de él.
Jimin suspiró. Iba a costarle muchísimo; sin embargo, tal y como le había dicho Namjoon, debía seguir con su vida. Lloraría lo necesario, intentaría sanar su corazón roto y cuando pasaran los meses, quizás, en algún punto, podría ver a Yoongi sin sentir la necesidad de querer estar a su lado.
Con cuidado, tomó el cuadro y lo guardó en el cajón, ya vería qué hacer con eso después. No tenía cabeza para otra cosa.
Por el momento, decidió que solo se recostaría en su cama y escucharía música. Varias lágrimas empezaron a caer por sus mejillas cuando el recuerdo del parque llegaba a su mente, por lo que optó por taparse con su manta y tratar de llorar en silencio.
«Estaré bien», se dijo antes de cerrar los ojos cuando el cansancio se hizo presente.
Quería dejar de pensar.
holi, quise subir capítulo antes, pero la u me absorbió la energía como nunca, por lo que recién estoy recuperando sueño y fuerzas uwu.
por cierto, ¿les interesaría leer un omega x omega jimsu? es que tengo algo planeado gracias a mis clases de rock, es relax también y no sé si subirlo :)
en fin, espero que hayan pasado una bonita navidad y que les vaya muy bien en este nuevo año, ¡gracias por leer! ❤︎
no corregido.
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