El fin de ciclo llegó más rápido de lo que esperaba, a penas podía creer que había «sobrevivido» a la universidad y al traslado desde Busan hasta Seúl. Fue complicado, más que nada el adaptarse al nuevo entorno, pero regresaría satisfecha a su ciudad natal hasta el siguiente mes.

Su maleta ya se encontraba lista y su boleto para el tren también, lo único que le faltaba era dar su último examen y partiría rumbo a la estación. Confiaba en que todo saldría bien.

Jimin revisó su celular por un rato, ya que no tenía nada por hacer hasta dentro de unas horas y, mientras iba de una aplicación a otra, llegó a la galería de fotos, sonriendo cuando vio las que habían tomado anoche durante el aniversario de Taehyung y Namjoon. Supuestamente, solo acompañaría a su amigo hasta que le entregara a su novio el cuadro que compró para él, pero terminaron saliendo en grupo.

Continuó observando las fotos hasta detenerse en una, específicamente en la que salía con Yoongi. La alfa se había negado al principio por la vergüenza; sin embargo, el muchacho, con una dulce mirada y un par de palabras, terminó convenciéndola.

Ambos salían sonriendo y ese era el detalle que más le agradaba a Jimin; verlo feliz la hacía sentir bien. Le gustaba Yoongi y aceptarlo fue más fácil conforme pasaron los días, lo complicado era reunir el valor suficiente para decírselo. Como toda persona enamorada, quería ser correspondida, pero tenía muy claro que existía la posibilidad de ser rechazada y, aunque las decepciones son parte de la vida, definitivamente le asustaba pasar por eso.

La alfa suspiró y, deseando distraerse antes de su examen, decidió llamar a Namjoon. Esperó tres tonos hasta que el omega contestó.

⎯ Hey, Jim ⎯ saludó su amigo ⎯, creo que me leíste la mente, estaba a punto de mandarte un mensaje para ver si querías salir.

⎯ Bueno, también te llamaba para eso, estoy aburrida y quedan unas horas antes de mi examen ⎯ le contó. La alfa iba a preguntarle a dónde quería ir, pero escuchó algo romperse junto con un grito de Namjoon ⎯ ¿Estás bien?

⎯ No, no lo estoy ⎯ lloriqueó el omega ⎯... acabo de darle un codazo a la maceta y ahora mi pequeño cactus está tirado en el piso. La verdad, duró más de lo que esperaba.

⎯ Uh, lo lamento, Nam. Cuando regresemos de vacaciones, te regalaré uno ⎯ le dijo para animarlo.

⎯ ¿E-En serio? ⎯ cuestionó Kim, alegrándose cuando escuchó un «sí» del otro lado de la línea ⎯ Park Jimin, eres la mejor amiga que alguien podría tener, te compraré muchos pastelillos para el siguiente ciclo.

La alfa sonrió ⎯ De acuerdo, entonces... ¿nos vemos en el patio?

⎯ Ajá, ya estoy yendo, no tardes.

⎯ Bien, bien ⎯ eso fue lo último que dijo y cortó la llamada.

Jimin se aseguró de tener todo en orden por última vez, no quería olvidar nada en el cuarto porque sabía que no lo volvería a ver nunca.

Después de la rápida revisión, tomó sus llaves, teléfono y ató su cabello en un moño para, por fin, salir.

Namjoon le hizo una señal a Jimin, indicándole en donde estaba la mesa que había elegido para que pudieran comer. La rubia se acercó con su bandeja, teniendo mucho cuidado de botar la hamburguesa con papas que traía.

⎯ Se ve delicioso, me hubiera comprado una hamburguesa ⎯ el omega lamentaba su decisión apresurada. Algo desanimado, tomó su Frappuccino.

⎯ Creí que morías por uno de esos ⎯ le dijo refiriéndose a su bebida ⎯, hasta se te iluminaron los ojos cuando pasamos por Starbucks.

⎯ Eso pensé también, supongo que será para la próxima

⎯ Si gustas, puedo darte la mitad ⎯ le ofreció la alfa, aunque en su interior le dolía un poquito. Tenía hambre.

⎯ No te preocupes, Jimin, come tú, dijiste que no habías desayunado ⎯ le recordó el omega. Ya comería una hamburguesa en otra ocasión ⎯. En fin, cambiando de tema, no me contaste cómo te fue con Yoongi.

⎯ ¿A qué te refieres?

⎯ Ay, vamos, hablo de ese día que salieron juntos y también para mi aniversario; créeme que intenté dejarlos solos lo más que pude ⎯ relató Namjoon antes de darle un sorbo a su Frappuccino.

La alfa se sonrojó ⎯ ¿T-Tú hiciste qué? ¿Y si se dio cuenta? Mierda... creo que voy a hiperventilarme.

⎯ Wow, Park, relájate, nadie se dio cuenta de nada ⎯ al omega le pareció divertida la reacción de su amiga ⎯. Estoy seguro de que Yoongi no sospecha.

⎯ Ojalá, no quiero que se entere... bueno sí, pero todavía no. Aún necesito estar preparada para decirle, ya que es muy probable que tartamudee o haga el ridículo; joder, si eso pasa, no podré volver a mostrarme ante la sociedad ⎯ nerviosa, tomó una papita y se la comió.

⎯ Sé que es difícil, Jim y puedes tomar el tiempo que necesites, pero... ya sabes... siempre es necesario un pequeño empujón. Además, se veían muy lindos juntos y al menos se vieron por última vez antes de las vacaciones.

⎯ Oh, es verdad...

Jimin había olvidado eso. No es que no fueran a volver a encontrarse nunca, pero iba a extrañarlo mucho.

Su lobo alfa lloriqueó, no quería separarse del omega. Le parecía tan bonito, adorable y lo que más le encantaba era su delicioso aroma a manzanas; anhelaba tanto darle un abrazo, cuidar de él y marcarlo. Todo era culpa de su parte humana por ser tan cobarde.

La rubia, por supuesto, sabía lo que su lobo pensaba y maldijo por dentro. Ella avanzaría, a pasos de bebé, pero lo haría.

⎯ Jim, por cierto ⎯  la voz de Namjoon la alejó de sus pensamientos ⎯, ¿me acompañas a comprar un florero? Es que, como te dije, iré a Daegu con Taehyung y llegaremos para el cumpleaños de su mamá, así que quiero comprarle algo.

Ella asintió ⎯ Claro, termino y nos vamos.

Ambos caminaron por el centro comercial hasta encontrar una tienda que se especializaba en artículos para el hogar y decidieron entrar para buscar un florero para la señora Kim.

El omega comenzó a pasear por los pasillos seguido por Jimin, quien solo se dedicaba a observar los adornos con curiosidad. Mientras más se adentraban, más cosas aparecían y la alfa no pudo evitar aproximarse a un grupo de flores que estaban en exhibición. Eran falsas, pero le parecían muy lindas.

⎯ Jimin, estaré del otro lado viendo los floreros, ¿de acuerdo? ⎯ le avisó Namjoon.

La alfa le dijo que ella se quedaría ahí, por lo que su amigo se alejó.

Park continuó caminando, encontrándose con varios girasoles, tulipanes, rosas, geranios y más tipos de flores. A su lado, se encontraba una pareja de chicos, el más bajito de ellos le pedía al otro que comprara algunas para su departamento, a lo que recibió una respuesta afirmativa.

Jimin no pasó por alto la cara de felicidad del muchacho, quien, encantado, le dio un besito en la mejilla a su pareja. Ella sabía que algunas personas amaban las flores, en su familia, al menos, las adoraban.

Debía ser lindo recibir un ramo... u obsequiar uno.

Ahora que lo pensaba, no le había dado un regalo a Yoongi, salvo por la comida de Whiskas, pero no lo consideraba como uno adecuado. El omega varias veces le había comprado pastelillos y él era quien solía pagar cuando iban a algún lado.

Sabía que Min no lo hizo esperando algo a cambio; sin embargo, ella deseaba demostrarle su agradecimiento.

Jimin decidió pasear por los pasillos un rato más mientras observaba un par de cosas y, después de unos minutos, vio a su amigo caminar hacia ella con un lindo florero en sus manos.

⎯ Listo, Jim, solo nos falta ir a la caja y ya podremos regresar para que des tu examen.

El omega iba a dar la vuelta, pero Park lo detuvo sosteniendo su muñeca con delicadeza, llamando su atención.

⎯ Uhm, Nam... ¿crees que podamos ir antes a la florería que está a unas cuadras de aquí? Q-Quiero comprar un ramo ⎯ le dijo con un sonrojo en sus mejillas.

⎯ Ya veo, ¿puedo saber para quién es? ⎯ preguntó el muchacho, aunque estaba casi seguro de la respuesta.

⎯ S-Se lo regalaré a Yoongi ⎯  contestó la alfa. Tenía un poco de vergüenza ⎯, ¿crees que esté bien o será muy obvio? ¿Y si no le gustan? ¿Qué tal si piensa que es raro? Yo-

⎯ Jimin, cálmate ⎯ el omega le interrumpió antes de que continuara sembrando más dudas en su cabeza ⎯, iremos a la florería, comprarás el ramo y se lo vas a entregar después de tu examen, yo lo guardaré para que no se arruine. Deja de pensar tanto; si deseas hacerlo, ve con todo y ya.

⎯ Bien, tienes razón, no le daré tantas vueltas ⎯ la alfa respiró profundo y botó el aire, tranquilizándose ⎯. Voy a comprar ese ramo.

Namjoon sonrió ⎯ Eso es, ahora, vámonos que aún tenemos otra parada y debes llegar a tiempo a dar tu examen.

Con más seguridad, caminó al lado de su amigo y fueron a la caja para pagar el regalo de la señora Kim.

Vaya, aún no podía creer que estaba a punto de darle flores a Yoongi.

Miró la hora por décima vez en su celular; eran las cinco y media de la tarde, ella tenía que estar a las seis en la estación o perdería el tren. Había dado el examen lo más rápido que pudo y, por suerte, los días sin dormir por dedicarse a estudiar dieron resultados.

Lo único que le preocupaba era que Yoongi no terminaba de rendir su prueba. Namjoon le dijo que era probable que tardaran, ya que, según lo que le contó Taehyung, los exámenes de Teoría Musical eran de los más largos y trabajosos.

⎯ Vaya... en serio se están tomando su tiempo ⎯ comentó el omega. Al observar a Jimin, la notó nerviosa e, inconscientemente, empezó a apretar el ramo ⎯. Park, entiendo que estés algo inquieta, pero cuidado con las flores. Ya verás que saldrá pronto.

La alfa suspiró y acomodó el ramo ⎯ Eso espero...

Así pasaron siete minutos más, unos de los más estresantes en la vida de Jimin y, cuando estuvo a punto de rogarle a la Luna, vio a Namjoon alejarse de ella para ir a abrazar a Taehyung.

¿Lo malo? Yoongi no estaba con él.

⎯ Hey, ¿cómo les fue en el examen? ⎯ preguntó el omega ⎯ ¿Yoongi aún no termina?

⎯ Uhm, estuvo algo difícil, pero lo culminamos casi a la par ⎯ explicó Taehyung ⎯. Yoongi regresó a las habitaciones porque olvidó el cargador de su celular, lo hubieras visto correr.

La alfa no necesitó más y fue directo a los dormitorios, le entregaría el ramo al omega e iría a tomar un taxi.

Gracias al cielo, no tardó mucho en llegar y logró verlo; estaba terminando de bajar las escaleras, lucía precioso con sus cabellos castaños desordenados y sus mejillas rosaditas. Casi se desmaya cuando Yoongi, al reconocerla, la llamó y fue acercándose poco a poco con una de esas bonitas sonrisas que solían adornar su rostro.

⎯ Jimin... creí que no te vería hasta el siguiente ciclo, pero me alegra de que no sea así ⎯ le dijo contento.

⎯ Opino lo mismo ⎯ respondió, casi sin poder creer en lo que haría ⎯. Y-Yo... uh... y-yo no quería irme sin antes darte algo.

La alfa le mostró aquello que le había comprado y que mantuvo escondido detrás de su espalda: un lindo ramo de lirios.

⎯ N-No sabía qué tipo de flores te gustaban, pero recordé lo mucho que te agradó el campo de lirios que dibujé y por eso las elegí. Disculpa si no eran tus favoritas-

⎯ Son perfectas ⎯ le dijo el omega y las recibió más que encantado ⎯. Gracias, Jim, en serio. Vaya... no sé qué más decir, estoy muy sorprendido.

⎯ Las vi y supe que debía obsequiártelas ⎯ confesó ⎯. Nosotros... no empezamos tan bien, pero estoy feliz de que eso haya cambiado con el pasar de los meses. Estaba sola en Seúl, hasta que nos hicimos amigos y me siento afortunada por eso.

Yoongi trató de esconderse detrás del ramo, demasiado tímido como para mirar a la alfa ⎯ Jimin, n-no soy tan bueno con las palabras, pero.. y-yo... ⎯ el omega se acercó y, con cuidado de no dañar las flores, la abrazó, siendo correspondido al instante ⎯. No sabes qué tan contento me pone el haberte conocido, eres muy especial para mí, Jim, lo digo en serio.

Cuando se separaron, la alfa acarició la mejilla contraria y volvió a perderse en esos ojos brillantes; en todo él.

«Desearía poder decírtelo, pero todavía no»

⎯ Nos vemos el próximo ciclo, Yoongi.

⎯ Por supuesto, Jim.

Eso fue lo último que escuchó la alfa antes de alejarse. Aún tenía un tren por tomar.

hola, bebés, perdón por la tardanza, la verdad es que andaba aprovechando que salí de vacaciones para dormir todo lo que no pude en estos meses. la u es más pesada de lo que parece, pero ya volví para dedicarme a esta historia.

espero que les haya gustado el capítulo y gracias por leer 💕

no corregido