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siete: contigo.

les tengo una pregunta al final del capítulo y me ayudarían si contestaran 🥺

ahora sí, continúen :))

Observó la hora en su celular por quinta vez, dándose cuenta de que habían pasado doce minutos, los cuales convirtieron a esos cuarenta y ocho minutos que llevaba esperando en una hora. Normalmente, Jimin se cansaba rápido de esperar, es más, detestaba la impuntualidad en las personas, pero todas las veces que intentó darse media vuelta y volver a su habitación, su lobo la rasguñaba por dentro, pidiéndole que no se moviera de ahí hasta que Yoongi apareciese.

Era una lástima que la rubia no pensara de la misma forma que su parte animal, por lo que guardó su teléfono en el bolsillo de su polera y se puso de pie, lista para irse... Hasta que sintió una fuerte presión en su pecho, haciéndola soltar un alarido de dolor. Su lobo alfa se negaba a dar un solo paso lejos del lugar.

Jimin estaba molesta ⎯ Joder, ¿qué quieres de mí? ⎯ volvió en sentarse en la banca, refunfuñando ⎯ Yoongi no vendrá y, si lo hace, no estaré muy contenta con él. Demonios, una hora tarde ⎯ miró su móvil de nuevo, esperando un mensaje siquiera, pero luego, haciendo memoria, recordó que nunca intercambiaron números. El omega no se lo pidió y ella tampoco lo hizo ⎯. Maldita sea, debo estar loca por seguir aquí.

Sabiendo que no llegaría a ningún lado quejándose, optó por conectar sus audífonos al teléfono. Esperaría unos minutos más, solo unos más y, si el omega no aparecía, así su lobo rasguñara, regresaría a su cuarto a dormir.

Era extraño que Yoongi no diera alguna señal de vida porque, en las ocasiones que salieron juntos, el muchacho siempre la esperaba listo y con una sonrisa. Pero, eso no era lo único inusual, en realidad, su lobo había estado demasiado inquieto y ansioso desde la última vez que vio al omega... Cuando las mejillas de Min se enrojecieron, su olor a manzana se tornó fuerte y dulce, disparando feromonas por doquier y con sus ojos brillando más de lo normal. Como si una poderosa ola de calor hubiera hecho un desastre con él.

Calor. Celo.

Jimin suspiró, encajando las piezas y entendiendo todo por fin.

Si ella fuera una omega, también querría estar lo más alejada posible de los alfas. Era peligroso quedarse a solas con uno, ya que todo pensamiento razonable desaparecía al estar en contacto con feromonas de omega tan potentes, dando paso a un instinto totalmente primitivo y salvaje, digno de un animal. Lo único que importaba en ese instante era tomar al omega y embarazarlo.

No era ajena a ese sentimiento. Como alfa, sabía que la parte animal enloquecía y, al ser consciente de aquello, era muy cuidadosa con su ciclo de calor. Jamás se perdonaría dañar a alguien por ser irresponsable y no llevar un control adecuado de su celo.

También comprendió la repentina necesidad de su alfa por esperar al chico ⎯ No estoy tomando a Yoongi de esa manera, lobo idiota. Somos amigos.

Definitivamente, la salida con Min quedaba cancelada, así que lo mejor era regresar a su dormitorio. Ya luego hablaría con el omega.

Su lobo gruñó enojado, pero Jimin lo ignoró. Ella siempre había estado a cargo y eso no iba a cambiar. Decidida, empezó a caminar hacia los cuartos, burlándose de las constantes quejas de su parte animal. El tan solo pensar que su alfa deseaba emparejarse con Yoongi la hacía sonrojar, era lo último que le faltaba.

Suficiente tenía con las inaceptables ganas de verlo a diario como para que considerara si quiera en marcarlo y volverlo su compañero. Por la Luna, eso no tenía discusión, no importaba qué tan lindo fuera Yoongi o qué tanto lograra idiotizarla su presencia, mucho menos su delicioso aroma.

Manzanas. Manzanas.

Jimin logró percibirlas en el aire, era tan empalagoso que debía estar prohibido.

Yoongi, por supuesto que se trataba de él.

Quizás, si se acercaba un poco... No, era incorrecto; sin embargo, las feromonas de omega lograron colarse en su interior, provocando que su lobo alfa aullara, buscando al dueño de ese exquisito olor.

Grande fue su preocupación cuando el aroma del castaño se mezcló con los de otros alfas.

La rubia respiró profundo, haciendo lo posible por tranquilizarse. Solo ayudaría al omega, solo eso.

Yoongi no podía dejar de temblar. Hacía demasiado calor en el cuarto de limpieza, su cuerpo era un desastre de lubricante y gimoteos necesitados.

Requería de supresores, los cuales estaban en la mochila que un grupo de alfas le quitó en pleno forcejeo. Fue una pésima idea abandonar la seguridad de su dormitorio, pero quería salir con Jimin y no tomó con seriedad su celo, pensando que le llegaría después. Al final, decidió llevar una pequeña mochila con sus pastillas guardadas, pero, en el trayecto, su vientre dolió y... Bueno, lo único que se le ocurrió fue encerrarse en el cuarto de limpieza después de que esos chicos comenzaran a perseguirlo.

Aún podía distinguir sus aromas y esa era una clara advertencia de que no era muy sensato salir de ahí.

Otro apretón en su vientre lo hizo jadear y caer al piso bruscamente. Era más de lo que podía soportar y temía perder la batalla contra sus instintos. Su omega le pedía un alfa, anhelaba ser tomado por uno.

Estuvo a punto de abrir la puerta, tan cerca..., pero los gruñidos de los muchachos lo hicieron detenerse. Una potente voz de mando resonó hasta en lo más profundo de su ser, sometiéndolo por completo. Escuchó varios pasos alejándose rápidamente y unos que se acercaban a la puerta junto con un intenso olor a canela.

La reconoció al instante ⎯ ¿J-Jimin? ⎯ murmuró, su voz temblorosa y débil por lo vulnerable que se sentía. Su omega tenía muy claro que había una alfa afuera y sus ganas de entregarse aumentaban a cada segundo. Tan desesperado.

⎯ E-Estoy aquí, Yoongi ⎯ respondió la rubia detrás de la puerta, luchando contra el lobo en su interior, recordándose una y otra vez que no debía ceder ⎯. Tranquilo.

Las manos de Yoongi temblaron al momento de abrir la puerta y jalar la manga de Jimin para hacerla pasar al pequeño cuarto. Park se sorprendió cuando el chico se aferró a ella, su naricita paseándose por el cuello contrario, amando la canela y suspirando gustoso cuando la alfa lo rodeó con sus brazos. Le agradaba sentirse seguro.

⎯ Hueles muy bien, Jimin~ ⎯ elogió el castaño. Se alejó de su cuello y, con una sonrisa, observó a la mujer frente a él, quien respiraba con irregularidad por las feromonas de omega. Sin pensarlo dos veces, frotó su nariz con la de ella, pidiendo cariño ⎯. P-Por favor ⎯ suplicó al sentir cómo el calor se expandía aún más ⎯, por favor... N-Necesito, y-yo...

⎯ Tus supresores, Yoongi ⎯ le interrumpió Jimin. Esa era la única manera de que no comentan alguna tontería ⎯ ¿Los tienes aquí?

El omega negó ⎯ T-Te quiero a ti ⎯ sin vergüenza, tomó las manos de la rubia e hizo que las introdujera en su polo. Una manera de provocar a un alfa ⎯. Puedes t-tenerme justo ahora~.

Jimin se repitió mil veces que ese no era Yoongi, que se trataba de su lobo, pero era tan complicado ignorar esas ganas de poseer y marcar. Quería apoyarlo en la pared, desvestirlo y hacerlo suyo por horas, escucharlo lloriquear en su oído y terminar dentro de él, llenarlo hasta que no pudiera más.

Inhaló todo el aire que sus pulmones le permitieron.

⎯ No, Yoongi, n-no puedo hacerte esto ⎯ la alfa lo alejó con delicadeza ⎯. Iré a la enfermería por supresores y estaré de vuelta, ¿de acuerdo?

⎯ P-Pero... te necesito, alfa ⎯ sus ojos brillaban por el deseo ⎯. Seré bueno, por favor-

Un nuevo dolor en el vientre hizo tambalear al omega, el lubricante salía a borbotones, manchando el piso y humedeciendo las prendas de Yoongi.

Jimin ya no podía soportarlo ⎯ Quédate aquí, no le abras a nadie que no sea yo ⎯ en un intento de convencerlo, se acercó a él y acarició su mejilla, calmándolo ⎯, ¿puedes hacer eso por mí, omega?

⎯ Y-Yo no quiero quedarme solo, n-no me dejes ⎯ pidió Yoongi. Aún le aterraba que a esos chicos se les ocurriera regresar.

Jimin suspiró. Quizás, si le dejaba algo que tuviera su olor, el castaño estaría más tranquilo. No lo pensó demasiado y se quitó la polera, quedándose con un polo de tiras.

⎯ Te daré esto ⎯ le tendió la prenda y sonrió de lado al ver cómo el omega la miraba confundido ⎯. Voy a volver por mi polera y por ti, ¿de acuerdo? Sé bueno y espérame.

Yoongi percibió el aroma de Jimin y asintió ⎯ Sí, alfa~.

Eso le bastó a la chica para salir de ahí e ir corriendo a la enfermería, con el objetivo de conseguir un poco de agua y pastillas. Se recriminó por no haberlo hecho antes, pero lo único que pasó por su cabeza fue alejar a ese grupo de alfas de Yoongi.

Había estado a casi nada de perder el control, por suerte, fue lo suficientemente fuerte como para negarse. La idea de que Min la odiara por tomarlo sin su consentimiento la asustó muchísimo.

Jimin llegó al tópico y, como pudo, le explicó al enfermero que necesitaba supresores y agua para su amigo. El beta le entregó lo que pidió y la alfa hizo una rápida reverencia en agradecimiento antes de retirarse.

Al ver que la puerta del cuarto de limpieza continuaba cerrada y que el aroma de Yoongi aún se mantenía fuerte, se permitió respirar con normalidad. Lo único que hacía falta era convencerlo de tomar las pastillas

Tocó y, después de unos segundos, unos ojos gatunos aparecieron mirándola con curiosidad. Al reconocerla, Yoongi no dudó en abrir y dejarla pasar.

Jimin no pasó por alto el hecho de que el omega llevaba puesta su polera, pero era mejor no comentar nada por ahora ⎯ Debes tomar una de estas, Yoongi, así podrás controlar tu celo.

⎯ ¿N-No quieres estar conmigo? ⎯ preguntó triste el muchacho al sentirse rechazado por la alfa ⎯ Soy feo, ¿verdad?

Jimin no podía creer lo que estaba escuchando ⎯ Estás muy lejos de lo que podría considerarse feo ⎯ sacó la pastilla del blister y se la dio a Yoongi junto con el vaso con agua ⎯. Si te la tomas, haremos todo lo que tú quieras, ¿te parece? ⎯ mintió la rubia.

El omega no lo pensó tanto ⎯ Quiero que me fo-

La alfa tapó su boca, demasiado avergonzada como para terminar de escucharlo ⎯ Bien, bien, solo... tómala de una vez.

Confiando en las palabras de Jimin, Yoongi tomó la pastilla para luego ir hacia ella y abrazarla mientras frotaba su nariz en su cuello.

Park se dejó, era cuestión de esperar a que haga efecto el supresor en él. Y así fue, luego de un par de minutos, las feromonas en el aire disminuyeron y escuchó a Yoongi quejarse.

⎯ Uhm, mierda, ¿qué pasó? ⎯ el omega levantó la vista y reconoció a la persona de quien se aferraba ⎯ ¡Jimin! ⎯ tuvo un leve mareo y maldijo en voz baja ⎯ Mi cabeza...

⎯ Bienvenido de vuelta, Min.

⎯ Me siento ⎯ un bostezo no le dejó terminar -... extraño.

⎯ Será mejor que descanses un rato ⎯ Jimin solo escuchó alguna clase de balbuceo y luego... nada ⎯. Oye, Yoongi ⎯ llamó, pero no recibió respuesta ⎯. Ah, diablos, ¿es en serio? ⎯ se quejó la alfa.

Jimin bufó.

Bueno, podría hacer algo más por él.

Estaba tan concentrada en terminar de dibujar una bonita flor que encontró y con un alto volumen en los audífonos, que no se dio cuenta de que Yoongi se había sentado a su costado, mirando con mucho interés los trazos que realizaba en la hoja.

Se preguntaba cómo la alfa tenía tanta paciencia para hacer cada detalle. Le impresionaba la manera en que esa flor se volvía cada vez más realista conforme Jimin dibujaba.

Al ver que la chica seguía sin notar su presencia, le quitó un audífono y se lo colocó en su propio oído, reconociendo al grupo ⎯ Sleeping with Sirens, eh.

Jimin se asustó y, por el brinco que dio, se le cayó el cuaderno, ensuciando el dibujo.

El omega abrió los ojos desmesuradamente ⎯ ¡Lo siento, Jimin! Uh, n-no fue mi intención.

⎯ Lo sé, relájate ⎯ le contestó mientras limpiaba el polvo de la hoja, dejándola casi como nueva ⎯. Este dibujo no importa tanto, solo lo hago porque estoy aburrida.

⎯ De todas formas, me gusta ⎯ comentó ⎯. Y la canción que escuchas también.

Jimin lo observó un momento y siguió dibujando ⎯ ¿Fire? Sí, es muy buena. No creí que te gustara, te veo más como una persona de música clásica.

⎯ Me gusta la música clásica, por supuesto, pero no me cierro a un género musical. De hecho, es gracioso que lo menciones, ya que yo pensaba que te gustaban las canciones más tranquilas.

La alfa se encogió de hombros ⎯ Tal y como dices, no me cierro a un solo tipo de música ⎯ hizo unos últimos trazos antes de cerrar el block y dirigirse a Yoongi ⎯ ¿Cómo sigues?

⎯ Mucho mejor, por suerte ⎯ con un sonrojo en sus mejillas, le dijo: ⎯ Uhm, Jimin, gracias por lo de hoy. Me imagino qué tan difícil debió ser para ti mantener el control y cualquiera hubiera... ya sabes ⎯ murmuró lo último.

⎯ No fue nada, Yoongi ⎯ respondió la alfa, mirándolo ⎯. En realidad, fue complicado luchar contra mi lobo, pero, por un momento, me puse en tu lugar y estaba segura de no querrías que sucediera así. Supongo que pensar en eso me ayudó.

El omega, al escucharla, no pudo evitar darle un abrazo, el cual fue correspondido segundos después.

⎯ Ya sé que no te gusta tenerme tan cerca, pero en serio estoy muy agradecido y solo quise abrazarte.

Jimin se extrañó al oír aquello ⎯ ¿De qué hablas, Yoongi? ¿Quién te dijo que me fastidia tenerte cerca?

⎯ Nadie, pero siempre pones caras extrañas cuando me aproximo mucho a ti y supuse que eso era.

⎯ Bueno, no me considero una persona amante de las muestras de afecto, así que no sé cómo reaccionar cuando alguien lo hace. Ni siquiera me percato de qué cara pongo ⎯ admitió en medio del abrazo ⎯. No me molestas, Yoongi... Al menos, no ahora.

⎯ ¡Hey! ⎯ el omega se separó de ella, riendo bajito ⎯ Eres muy cruel.

«No, tú lo eres porque no dejas de confundirme», pensó la alfa.

⎯ Tengo algo de sueño ⎯ Jimin se puso de pie y tomó su block junto con el lápiz, siendo seguida por Yoongi ⎯. Iré a dormir.

⎯ Oh, está bien, yo quedé en encontrarme con Taehyung para repasar algunas partituras ⎯ sacudiendo su mano, se despidió de la rubia, pero no se fue todavía ⎯. Gracias de nuevo, Jimin ⎯ su sonrisa hipnotizó a la chica ⎯ ¿Sabes? Incluso si no estuve en mis cinco sentidos, de alguna manera supe que eras tú. Creo... que mi lobo se sintió seguro contigo y yo también.

Jimin quiso contestarle; sin embargo, el teléfono de Yoongi sonó. Era Taehyung.

⎯ Deberías irte ⎯ le dijo, a pesar de que no quería eso.

⎯ Sí, nos vemos luego, Park ⎯ fue lo último que salió de sus labios antes de alejarse y contestarle a su amigo.

La alfa esperó a que Yoongi desapareciera de su vista para sentarse de nuevo en la banca, llevando sus manos a su cabeza y despeinando su cabello.

«¿Qué estoy haciendo?», se preguntó a sí misma, pero negó al instante.

«¿Qué estás haciéndome?», sí, en definitiva quedaba mejor.

Tenía miedo. Ya no sabía cómo lidiar con lo que estaba empezando a sentir.

hey, bebés, ¿tendrían problemas o se incomodarían si llegase a haber smut? tengan en cuenta que esta vez una mujer sería top y quizás se les haga raro :(.
yo no tengo inconvenientes (estuve averiguando cómo funcionan las alfas) y creo que sería muy interesante hacerlo porque hubo una versión que me gustó más (sobre cómo tienen sexo con un omega).

y... ¡esta historia llegó al 1k! en serio se los agradezco mucho mucho, me siento feliz ahhh 🥰

espero que les haya gustado el capítulo.

¡gracias por leer!
🧡



no corregido.

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