Jeon Jungkook

Cuando era niño, leí que además de sustancias como serotonina, adrenalina, oxitocina y vasopresina, que conforman la fórmula del amor, en las relaciones, intervienen diversas áreas cerebrales y neurotransmisores, que propician distintas emociones y que son las bases para el amor.
Quería pensar que no era verdad, así qué observe a mis padres por un largo tiempo.

Verse y sentir que están destinados a estar juntos, bailar a la luz de la luna, despertar a su lado y sentir que todo está bien, pensar que no hay nadie más importante en el mundo, querer formar una familia feliz con un perro y creer que será la única persona en tu vida. Ya no había nada de eso. Escucharlos decirme al menos: un te quiero . Ellos se lastimaban mutuamente sin la necesidad de golpes, demostrado científicamente, todo es falso.
El amor no existía para mi.

Pero, la encontré.
Y mi problema comenzó cuando escribí su nombre por el simple hecho de rellenar aquel formulario en blanco mientras estaba muriendo de aburrimiento.
Todo comenzó ahí, al ser consiente de que comenzaba a quererla.

Podría ser suyo, y ella podría ser mía.

Quería a aquella chica quien me sonreía a pesar de estar herida.
La quería tanto que incluso, volvería a girar mi vida si pasara nuevamente.