Mamá suspiraba de vez en cuando y volteaba a verme por el retrovisor a cada momento, cuando pasamos de la gran puerta de entrada que daba espacio a un enorme jardín, hace unos segundos acababamos de llegar a Red Moon y nos dirigiamos a la casa del alfa.

Sinceramente, esperaba una casa bonita pero humilde, ya que, se decía que el Alfa rey Min Yoongi era un hombre de origen humilde, sabio y elocuente, pero esa casa era más que enorme.

¡Nunca había visto algo así!

Esa casa era enorme, ni la mía era así y eso que mi padre tenía una muy buena posición en la manada, aunque estábamos lejos de la mansión del Alfa rey, al parecer siempre se enteraban de todo.

—Por favor, Jimin, debes comportarte, hazle compañía al Alfa, pero no vayas a abrumarlo con temas de la historia ni nada de eso.

—Pero la historia es algo muy importante —Dije un poco triste, porque, de hecho, yo vine a este lugar más por la historia que por el Alfa rey mismo —. Además, ¿Qué clase de compañía, no sé nada de eso?

—La historia el Alfa se la sabe de pies a cabeza, así que no es necesario que se la repitas, por algo es el Alfa rey, no seas estúpido —Me sentí un poco mal por lo que dijo, pero lo dejé pasar rápidamente, porque me acordé de la historia del ave fénix —. ¡Por favor, Jimin! Pon atención que esto es importante.

—Perdón.

—En cuanto al tipo de compañía por el que preguntaste —Mamá hizo una pequeña pausa y frunció el ceño con desagrado —. Será el mismo tipo del que le dio tu hermana.

—¿Y cómo fue esa compañía?

Mamá me vio con tanto fastidio si no es que era algo más que eso y suspiró.

—Lo sabrás cuando lleguemos.

Después de eso, ella guardo silencio y luego de 20 minutos de estar cruzando el denso jardín de la casa del Alfa rey, finalmente comenzamos a ver la estructura de lo que en realidad era un castillo.

—Es enorme —murmuré para mí mismo.

—Es el Alfa rey después de todo, no podíamos esperarnos una casita y un árbol como parte del jardín —dijo ella malhumorada como siempre —. Por favor, Jimin, no vayas a ser tan sincero y no digas cosas inadecuadas ni al Alfa ni a la Omega madre.

—Lo has dicho durante todo el trayecto, sé que no debo ser como soy siempre.

—Entonces, se buen esposo.

Lo último lo dijo cuando estacionó el auto en el parqueo y nos tocaba bajar. Era muy extraño no estar en mi casa y la verdad me estaba comenzando a sentir muy nervioso, este era un raro momento de lucidez que no deseaba en este momento.

—Sean bienvenidas a la casa de su majestad, el Alfa rey Min Yoongi —Habló un hombre de unos 40 años de edad, posiblemente era un alfa de bajo rango o un beta de rango medio.

Era sabido en este mundo que había categorías que regían a las personas de este mundo, el Alfa rey era solo uno por cada manada, usualmente, estos eran poderosos y tenían algo que los hacía ¨especiales¨ que los alfas normales que tenían rangos. Los de rango medio eran fuertes, pero eran pocos y los de rango bajo, los débiles y mal vistos en la sociedad.

Realmente ese sistema de categorización me parecía muy...

—Es estúpido —murmuré para mí mismo.

—¡Park Jimin! —llamó mi madre con un potente rojo en sus mejillas que denotaban vergüenza o más bien, una furia asesina hacía mí —. Te dije que debías comportarte.

¡Upsi!

Hice lo mismo de siempre, me encontraba en mi mundo mental que ni siquiera puse atención en el camino y que ahora la gran Omega madre estaba frente a nosotros con una mirada divertida, pero una expresión seria en su hermoso rostro, la verdad sea dicha ella no se veía vieja, más bien parecía como de unos 30 años.

—Es muy joven.

Percibí un poco de dolor en mi brazo, y vi en dirección a mi madre, ella me había dado un pellizco que incluso sentí con el alma, llevé mi mano a la zona afectada y froté un poco, siempre hacía eso conmigo y lo peor es que nadie lo veía, así que no podía decir nada al respecto.

—Muchas gracias, joven Park.

Cuando la Omega madre abrió la boca y me dio las gracias, solo pude pensar que eso no era un halago, simplemente dije lo obvio sobre ella.

—No era un halago — dije y volví a sentir un pellizco que seguramente dejaría marcas en mi brazo.

—Discúlpelo, por favor Omega madre —dijo respetuosamente mientras agachaba su cabeza hasta hacerla llegar al piso.

Realmente ella no tenía remedio, ¿Por qué hacer eso frente a otro cambiaforma común y corriente como la mujer que teníamos en frente?

La verdad, para mi eso no tenia para nada el mínimo de sentido, las categorías eran estúpidas porque discriminaban a las personas y todos estaban tan acostumbrados que les parecía lo mas normal del mundo que los trataran como caca de caballo natural.

Por cierto, los animales naturales eran aquellos que nunca podrían transformarse en personas como las que están presentes frente a mi y yo mismo, pero lo raro era que incluso ellos tenían más respeto que la gente que vivía de las categorías, se diría que incluso su excremento era mas valioso que las multitudes que dependían de una casta y categorización.

—Para mí no supone ningún problema, él será realmente una buena compañía para mi hijo, quién esta muy deprimido por la perdida de su compañera —dijo y volví a recordar a mi hermana.

—Ella debió ser muy buena —fue lo único que pude decir por mi hermana, lo mío era mas pensar en la gente que decir cosas de ellas, entonces vi en mi momento nuevo de lucidez asentir a la Omega madre y eso me hizo sentir muy agradecido, porque de seguro mientras ella estaba viva, fue realmente amada en esta tierra tan desconocida para nosotros que crecimos en un lugar por mucho muy diferente.

—Fue una buena Luna y compañera, téngalo por seguro, joven Park.

—Es de mi agrado saber que no esta ofendida por la sinceridad de mi hijo —dijo mi madre y la Omega madre solo pudo sonreír en su dirección —. Él suele ser muy asertivo en sus comentarios, por no decir que dice las cosas sin pensar y me preocupa que el Alfa rey pueda sentirse mal por sus palabras frías.

No pues, no necesito ayuda, madre, puedo defenderme solo. Ella había soltado a decir cosas sin sentido, yo no era ese tipo de persona, podía ser adorable y amado por todo el mundo si me lo proponía.

Si me lo proponía, claro, pero el problema era que no quería.

No quería ser el juguete de nadie en esta manada donde todos eran desconocidos para mi y mi lobo se sentía inseguro del ambiente en este lugar, de seguro no podría dormir por la noche.

—Eso es lo que le falta a mi hijo para superar la muerte de Pharita.

Mi madre me fulmino con la mirada y me sentía realmente un poco mal por eso, claramente me estaba amenazando, pero no tenía ni idea de porque si solo dije lo obvio.

—Jimin, se bueno —me dijo como despedida y ni siquiera volteo a verme cuando salió por esa gran puerta de madera, dejándome como recuerdo una serie de marcas en el brazo y un último pellizco.

—Ven por aquí, hijo —me dijo la Omega madre y solo la seguí hasta llegar a las escaleras del enorme palacio a una segunda planta y luego a una tercera y luego por un pasillo tan grande que sentí que no llegábamos a ninguna parte —. Nos dirigimos a la habitación de mi hijo, por favor, eres mi invitado de honor, siéntete como en casa y por favor, haz que mi querido hijo vuelva a ser como era antes.

La Omega madre abrió la puerta de una de esas habitaciones y al hacerlo, un aroma completamente delicioso deleitó a mi olfato, viviría de eso si fuera posible vivir de olores, pero era imposible.

Era un aroma peculiar a pino y bosque, digno aroma de la naturaleza, y lo amaba, nunca lo había sentido tan como... en casa, así que, sin pena ni tapujos, entre a la habitación y me dirigí a la fuente de tan agradable olor, para descubrir que una mota de pelo blanco enrollada en la gran cama que estaba al centro del enorme cuarto era lo que despedía ese sabroso aroma que me tenía tan enamorado.

Tomé a la mota entre mis brazos y la apretujé contra mi pecho, oliendo a lo que ahora parecía ser un cachorro triste en mis brazos.

—No te haré daño, pequeña mota blanca de aroma espectacular —le dije al lobo blanco en mis brazos —. Te llamaré Copito.

Y entonces, después de darle un nombre, ante mis ojos que se quedaron abiertos como platos y mi boca que hizo lo mismo, Copito salió de su prisión entre mis brazos y se transformó en un hermoso hombre, que parecia un Dios griego, muy alto y con el cabello negro hasta los hombros, con los ojos color cielo y una voz muy, pero muy...

—¿A quien llamas Copito, Omega insolente? Mi nombre es... Min Yoongi. El Alfa rey Min Yoongi.

Muy sexy.

NOTA.

¿Les gustó el capítulo? Haganmelo saber en los comentarios, las leooooo.

¿Quien será el misterioso lobo blanco transformado en un Dios griego?