Los días iban y venían, cada noche era fantástica en Red Moon y no sabía como había podido pensar de que no podría dormir por las noches en este hermoso lugar.

Era tan pacífico y tener a Yoongi a mi lado se sentía irreal, porque me había resignado a pasar la vida en soledad y bueno, era malo pensar que gracias a la muerte de mi hermana finalmente encontré a mi destino, a quien no me dejaría nunca solo como era antes, pero, lo pensaba y estaba muy feliz.

¿Eso me convertía en una mala persona?

Lo he pensado muchas veces, pero la respuesta no era negativa siendo yo quien me la daba, pero se que a la vista de los demás soy como un demonio que no conoce su lugar.

Y no es que no me guste que me consideren como tal, creo que en otra vida, quizás fui un demonio, uno muy malo que le gustaba ver el sufrimiento de los demás, porque extrañamente, me agradaba la idea.

—Estas pensando en maldades —dijo la ronca voz de Yoongi y bueno... tal vez me sonrojé un poquito, mientras volteaba a verlo —. Debí ser un ángel en otra vida, por enamorarme de una persona como tú.

Me reí y él se rió conmigo, amaba su buen humor y creo que es mutuo.

—Debo admitir que es raro y divertido que a veces tengamos los mismos pensamientos —dije y él asintió.

—Una prueba más de que somos destinados.

Me sonrojé un poco más, debo admitir de que desde el lobo de fuego de la última luna llena, que fue más o menos una semana atrás, cada pequeño cumplido de Yoongi tenía ese efecto en mi.

—Sabes, creo que desde que creaste la tradición del lobo de fuego, me he vuelto más sensitivo —le dije, llevando unos dedos a mi mentón, donde masajee un poco pensativo —. Llevo toda esta semana queriendo más de ti, sobre todo, te deseo más cerca.

Entonces fue el turno de Yoongi de sonrojarse y fue algo de lo más bello que pudiera ver en el mundo.

—No me veas así de embobado —me dijo.

Cabe destacar que se encontraba trabajando en su escritorio con una montaña de papeles en una esquina y otra gran cifra de ellos en la otra, dejando en medio un pequeño espacio por donde nos observábamos de vez en cuando.

—Es así como tu me tienes —le conteste y pude escuchar su risa nerviosa —. Acabo de recordar algo muy importante.

Me levanté de mi pequeño escritorio y caminé en su dirección, de inmediato él dejó de escribir y separó su silla de la mesa, dejándome un pequeño espacio entre sus piernas, para que pudiera sentarme en una de ellas.

—¿Qué es lo importante que acabas de recordar?

Lo miré a esos preciosos ojos azules y la electricidad me recorrió por completo, me comencé a sentir demasiado nervioso y mi lobo interno apareció de repente en mi mente poniéndose mimoso.

—No te he besado desde la semana pasada.

Me acerqué y le di un pico en los labios, Yoongi me acercó mucho más a él tanto que parecíamos estar pegados, podía sentir el calor emanando de su cuerpo más grande que el mío, sus manos acariciaron mis piernas y su nariz se paseaba deseosa de conocer el aroma que tendría que secretar mi glándula de olor.

—Tu aroma esta más delicioso este día —dijo él y me volví loco.

Me subí a horcadas de él y me sentí inmediatamente poseído al sentir la dureza entre sus piernas.

—Me estas volviendo muy loco, mi Alfa rey.

Por primera vez lo llamaba de esa forma y sentí inmediatamente su locura y pasión por mi, cuando sus grandes manos se posaron sobre mi trasero y comenzó a tocar, mejor dicho a manosear esa parte que solo yo había tocado.

—Me encantas —me susurró al oído antes de tomar con sus labios el lóbulo de mi oreja —. Quiero tomarte.

Mi cuerpo se retorcía encima suyo, quería algo, lo que él deseara. Me sentía hambriento de una forma poco normal y creo que Yoongi también estaba como yo.

—Toma de mi lo que desees —le dije con mi voz entrecortada por la agitación —.  Soy tuyo, Yoonnie.

¿Yoonnie?

Esa no fue mi voz y no es lo que yo quería decir, pero al parecer, eso encantó a Yoongi quien con sus manos comenzó a recorrer cada curva en mi cuerpo.

¡Demonios!

Me estaba quemando, todo mi cuerpo estaba hirviendo con una necesidad que no podía describir y el calor que emanaba del cuerpo de Yoongi no ayudaba en nada.

—No podemos hacer esto —dijo él, aun cuando podía sentir como la cosa entre sus piernas se endurecia aún más bajo mío —, eres un cachorro.

Y aunque las otras palabras no había sido mías, las que diría a continuación si lo eran y me sentía furioso.

—No soy un maldito cachorro, Copito —comencé a balancear mis caderas de forma que mi trasero raspara su endurecida protuberancia o como se le pueda llamar a algo tan duro como su pene —. Quiero que me hagas un lobo adulto, por eso nos estamos presentando para ti.

Esa voz no la había escuchado nunca, pero tenía la certeza de que estaba saliendo por mi garganta, quemando todo a su paso, incluso al Alfa rey que se deshacía en suspiros, mientras más me movía sobre su miembro.

—No podemos, hay cosas que hacer primero.

—¡Oh, por favor! —dije exasperado —. Somos seres físicos, necesitamos contacto... físico —le susurré al oído mientras hacía lo mismo que hizo él conmigo, tomar con mis labios el lóbulo de su oreja y chupar.

—¡Dioses! —dijo con voz temblorosa —. Mimi, debemos casarnos primero.

—Esta bien.

Me detuve decepcionado, una vez más estaba rechazando mi contacto y eso me ponía muy triste.

Me levanté y caminé lejos donde su aroma y su presencia pudieran sentirse, no quería saber nada de Min Yoongi, sentía que algo en mi interior se desgarraba y mi lobo comenzaba a llorar, esta vez podía verlo claramente, tenía la cola entre las patas y chillaba lastimero.

No nos quiere.

No nos desea.

No nos ama.

¡Demonios!

Era la primera vez que escuchaba la voz de mi lobo y era una ocasión tan triste.

—¡Espera, Jimin!

Al escucharlo gritar mi nombre, corrí hasta llegar a mi habitación y cerré con llave, de forma que nadie pudiera entrar y me tiré a llorar a mi cama.

Sabía que no debía de haberme fijado en él cuando lo que vine a hacer a esta manada era seguir con mis investigaciones sobre la historia.

¡Demonios y flores!

Me ardía el pecho y odiaba con todo mi ser, que las lágrimas dejaran en su camino por mis mejillas una sensación viscosa tan horrible.

Odio llorar.

—¡Jimin, abre la puerta por favor!

Pero no abrí y no salí de la habitación en toda una semana y ese tiempo me la pasé llorando por esa sensación tan cruda en mi pecho.

El intenso dolor del vientre era apagado por el enorme deseo de desaparecer de la faz de la tierra y el supuesto "deseo" que provoca el primer celo, no sentí nada de eso, más que dolor en mi pecho.

Podía sentir mi aroma, hoy si era un digno aroma de Omega, pero no podía sentirme plenamente alegre aún cuando deseaba ser Omega en todos mis sentidos.

¡Dioses!

Había soñado en secreto, aunque no se lo dijera a nadie, en convertirme en Omega en uno adulto, un celo, solo para que los demás me considerarán un lobo normal.

Estos días que pasé encerrado, una sirvienta venía a dejar comida a mi habitación y a cambiar las sábanas y a mi, no me sentía en plenas facultades como para hacer algo por mi mismo.

—Omega padre —escuché decir a la sirvienta, creo que dijo llamarse Jenni —. Hay un baile esta noche, la Omega madre lo ha planeado.

Genial.

—¿Qué se celebra? —reuní las fuerzas para preguntar.

—Siempre se hace al menos un baile en el año, este es el primero en tres años, ya que todos estábamos de luto por la anterior Omega del Alfa rey.

—Entiendo, Jenni —la llamé por su nombre y ella me puso plena atención a lo que diría —.  No soy el Omega padre de esta manada y no creo serlo en un futuro.

El rostro de Jenni se pinto por el color de la sorpresa, pero no dijo nada, solo asintió y salió de mí habitación.

¡Maldición!

Una fiesta y no tenía ni siquiera un traje que ponerme, no bajaría al apestoso baile por más curiosidad que me diera.

Aun me sentía triste y creo que podía identificar mi aroma un poco agrio, no quería bajar e inundar a todos con mi desdicha.

No.

Pero lo haría.

NOTA.

Holas, siento haberme tardado mucho en actualizar, me enferme estos días y me toco trabajar, así que, andaba muriéndome en el trabajo.

Actualizaciones lentas, pero seguras 😏

Si alguien me pudiera hacer una crítica constructiva de lo que va de la historia, lo agradecería muchísimo 💜

Por cierto, por fin la cuenta llegó a los 2k de seguidores, si recomiendan la historia se ganarán mi corazón ❤️

Nos leemos.