Años atrás donde Alicia tiene dieciséis años

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Las pruebas de cazadores de demonios solamente podían ser aptas para quienes aceptaban enfrentarse a demonios sin saber si el día de mañana estarían vivos o no

Su hermano Sanemi y ella fueron a aquellas pruebas, faltaban algunas horas para comenzar así que mientras tanto algunos aprovechaban para calentar sus cuerpos y movimientos con la katana

—¿Nerviosa?—

Levantó su cabeza para ver a un chico de cabello melocotón y una cicatriz en el rostro

—Un poco— responde en un suspiro —mi hermano y yo queremos pasar estas pruebas para acabar con los malditos demonios—

—Es bastante valiente de tu parte— el chico se sentó al lado suyo —eres la única chica entre varios hombres—

—Soy más fuerte que todos ellos juntos—

Ambos ríen

—Soy Sabito, un placer— extendió su mano hacia ella

—Alicia, también es un placer conocerte Sabito—

Ambos estrecharon manos

—Me gusta tu cabello— soltó la albina —es bonito—

—Tu cabello es más bonito que el mío—

—Para nada, mi cabello está maltratado y seco pero tu cabello se ve suave, bonito y cuidado—

—¿Envidia?— alza una ceja

—Un poco— ríe

Aprovecharía que su hermano Sanemi estaba concentrado en otras cosas y no espantaba a cada persona que se le acercaba para así entablar una conservación con aquel agradable chico

Estuvieron charlando un buen rato, a ambos les gustaba la compañía del otro y oír sobre sus vidas

—Aunque Giyu tiene mi misma edad sigue entrenando su respiración—

—Mi hermanito Genya también quisiera entrenar una respiración pero hasta ahora nada, el pobre se esfuerza para que la nichirin cambie de color—

—Se que lo va a lograr, tranquila—

Sabito se quedó contemplado la belleza de Alicia

Realmente era demasiado hermosa, su voz era tan suave como la de un ángel y su sonrisa tan brillante como el sol

—¿Aceptarías tener una cita conmigo después de las pruebas?, solo si tu quieres—

—Claro que acepto, aparte de que eres lindo aprovecharé que mi hermano gemelo no tiene su ojo sobre mi para aceptar salir con alguien—

Ambos rieron

—Te deseo la mejores de las suertes Sabito—

—Yo también te deseo mucha suerte Alicia—

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—Creo que me rompí una costilla— mascullaba Sanemi siendo cargado en la espalda de Alicia, se había hecho un esguince, a patadas y un golpe de su hermana aceptó ser cargado por ella

—Yo tengo cicatrices nuevas que agregar a la colección— ambos rieron —¡pero pasamos la prueba eaeaea!— alzó su brazo con su nichirin sacudiéndolo de un lado a otro con una gran sonrisa

Eran al principio como cuarenta y terminaron siendo ahora unos doce o quince

{¿Dónde estará Sabito?} ~pensó mirando a los lados en busca de aquel chico de cabello melocotón

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—Disculpe— se detuvo para girarse y ver a un chico de cabello azabache —¿me podría decir donde es la sede de cazadores?—

—Claro, ahora mismo iba hacia allá así que podemos ir juntos si te apatece—

—Muchas gracias— agradeció con una leve reverencia

Ambos jóvenes adultos empezaron su camino a un paso suave y silencioso, Alicia tarareaba alguna melodía mientras se dedicaba a observar todo a su alrededor

—¿Nos hemos visto antes?— el azabache niega la cabeza —es que tu haori me es familiar—

—Mi haori está hecho con el kimono de la ropa de mi hermana y del haori de quien fue mi mejor amigo como un hermano— respondió algo nostálgico y triste

—¿Conociste a Sabito?— poco a poco todo empezó a cobrar sentido —¡tu eres Tomioka Giyu!— golpea con la palma de su mano su frente —¿¡como pude olvidarlo!?, yo conocí a Sabito en las pruebas de cazadores de demonios, realmente era un chico muy lindo y agradable—

—¿El te habló de mi?— preguntó con una expresión de asombro

—Me hablaba de un chico llamado Giyu que quería ser un cazador de demonios y se la pasaba entrenando, me dijo de que te apreciaba demasiado y eras como su hermanito menor al que quería mucho—

—Me apreciaba demasiado— susurró mirando al suelo

Se detuvo abruptamente para apretar sus puños y sin darse cuenta estaba llorando

No sabía que hacer así que simplemente lo abrazó esperando que de esa forma buscara algún tipo de consuelo

—O-ojala pudiera decirle qu-que yo también lo aprecio demasiado—

Ahí entendió porque nunca más lo volvió a ver

Algo triste también se le escaparon algunas lágrimas rebeldes que de manera rápida secó

—Tranquilo Giyu, seguramente Sabito sabía que tu lo apreciabas y querías mucho—

Alto torpe secó sus lágrimas para asentir

—Ya no estés triste ¿si?— Alicia le dedicó una hermosa sonrisa que hizo latir con fuerza su corazón —ahora piensa en Sabito como la gran persona que fue y los buenos momentos que pasaron juntos—

—S-si—

Nunca había conocido a alguien que fueran tan amable con el

Se sentía triste y culpable por la muerte de su mejor amigo pero aquella chica cambio eso en solo minutos

Quería conocerla más