{Como... en que momento... mierda me duele hasta pensar}

Las personas corrieron despavoridas, el desastre que se había formado era enorme y la sangre estaba salpicada en todos lados

Ella tenía huesos rotos y profundas heridas mientras que Muzan no estaba tan herida como el, apenas tenía muchas heridas pero no tantas

Ya empezaba a ver borroso y tambalearse a los lados

—Tu sangre huele bastante apetitosa— dijo lamiéndose los labios —serás un excelente platillo que voy a degustar—

El se acercó a ella, Alicia intentó propinarle algún golpe o cortada pero su cuerpo tambaleó y cayó el suelo semi inconsciente

—Mmm, pensaba matarte pero se me ocurrió un mejor plan para ti— Muzan se agachó frente a ella para acariciar su mejilla —tienes una belleza inigualable que sería toda una lástima que se perdiera—

—Jodete Muzan— murmuró escupiendo sangre

Tomando la nichirin de ella se hizo una cortada profunda en su muñeca que empezó a derramar sangre

—Se una buena niña y no derrames ni una sola gota— susurró tomándola de los cabellos y alzando su cabeza

Pegó su muñeca a su boca, la sangre de Muzan llegó a su paladar y la sangre sola se deslizaba por su garganta

—¡Alicia!— se escuchó un grito a lo lejos

Chasqueando la lengua molestó cargó en su hombro a la pilar y emprendió marcha para irse

Pero más adelante fue interceptado por una niebla con un olor fuerte a las flores de glicinas que lo hicieron detenerse para empezar a toser sin parar y que su nariz empezara a gotear sangre para de repente sentir que el peso de Alicia era arrebatado de su hombro y que esta niebla desapareciera poco después

—¡Tamayo!— gritó con las venas marcadas en su rostro y la ira recorrer su cuerpo

°°°°°°°°°

—Alicia— el Shinazugawa apretó con fuerzas la nichirin y el parche de su hermana, los únicos objetos que le quedaban de su hermana gemela

—Es totalmente mi culpa, llegué demasiado tarde— las lágrimas caían por las mejillas de Kyojuro —es mi culpa—

—A-alicia— las mejillas de Mitsuri eran un par de cascadas, su corazón no podía aceptar que ella estuviera muerta

—¡Eres un idiota maldito infeliz desgraciado!—

El gritó de Genya resonó en toda la sede, seguido de su puño impactar contra el rostro de su hermano mayor

A los oídos de todos los cazadores llegó la noticia de "la muerte de la pilar de la naturaleza", pues no se encontró su cuerpo pensando que Muzan se había comido a Alicia

—¡Me habías prometido que la ibas a proteger pero como siempre eres un enorme imbécil que nunca cumple sus malditas promesas!— las lágrimas corrían por las mejillas de Genya

Sanemi caminó hacia su hermano y lo abrazó

—¡Te odio, te odio, te odio demasiado malditasea!— forcejaba por el abrazo pero poco poco dejó de forcejar para corresponderlo —te odio demasiado Nemi—

Ambos hermanos se aferraron a la ropa del otro, con las mejillas empapadas de lágrimas

—Perdimos a nuestra madre y hermanos, ¿porqué perdemos a todos los seres que amamos?— pregunta el pelinegro en un susurro

—Yo también quiero saber eso— respondió igual en un susurro cargado de tristeza

El corazón de todos estaba lleno de tristeza y odio por Muzan Kibutsuji, si antes lo odiaban ahora lo querían peor que muerto

El acabó con la única chica que los hizo demasiado feliz

°°°°°°°°°

Se despertó de golpe, su respiración era agitada y su corazón palpitaba a mil

—Ya has despertado—

Miro a su lado para ver a una linda demonio que usaba un kimono violeta con flores

—Y-yo... qu-que pasó... do-donde... Rengoku-san—

—Tranquila, primero respire hondo— sugiere la mujer

Haciendo caso a su consejo respiró de manera honda hasta calmarse un poco

—¿Donde estoy y que me pasó?—

—Soy Tamayo y te rescate de las manos de Muzan—

Rápidos recuerdos llegaron a su mente

—Seré directa, Muzan te ha convertido en un demonio y has estado dormida durante cuatro largos años—

—¿Qu-que?—

Tamayo tomó un espejo que había en la mesita del al lado

Su cabello era largo, volvió a tener sus dos ojos pero el iris de estos eran un violeta brillante y sus pupilas eran afiladas, tenía una especie de tatuaje verde oscuro de una enredadera que desde su cuello que se extendía hasta su brazo derecho, tenía colmillos y más dientes filosos, su piel lucía muy pálida y sus pechos eran más grandes que antes

—N-no puede ser— las lágrimas empezaron a caer por sus mejillas —esto no puede ser cierto—

—Se que es difícil para ti todo esto, te has convertido en algo que juraste destruir pero llevo trabajando unos años en una cura para que los demonios se conviertan en humanos, primeramente pensé que solo la usaría en Nezuko pero ahora tu también necesitas esa cura, veo que eres un demonio bueno porque sino me hubieras atacado por puro instinto pero en cambio estás demasiado triste y llorando—

—Yo no se que decir— lleva sus manos a su cabello sujetándolos con fuerza —¿que a pasado todos estos años?, ¿mis hermanos están bien?, ¿mis compañeros siguen vivos?, tengo demasiadas preguntas—

—No puedo responderte eso querida, pero eres libre de irte y ver a tu familia—

—No puedo— esas palabras sorprendieron a Tamayo —si me ven me van a matar, pensarán que soy un demonio malo y...—

—No harán eso— Tamayo deposita su mano sobre la suya brindándole apoyo —Nezuko demostró ser un demonio bueno pero si tienes miedo de verlos yo conozco a Kagaya hace bastante tiempo, puedo hablar con el y buscar una idea—

—Le debo demasiado Tamayo-san— dirige su mirada a ella con una pequeña sonrisa triste —me ha rescatado de Muzan, me ha cuidado durante cuatro largos años y ahora me ayudará a reencontrarme con mi hermano y compañeros—

—Se lo que sientes querida, yo no pude recibir ayuda cuando me convertí en un demonio y no quiero ver a alguien en el mismo lugar que yo—

—Muchas gracias Tamayo-san—

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—Disculpe—

Ella de manera tímida se asoma por la puerta viendo a un chico de piel pálida al igual que su cabello

—¿Tu eres Yushiro?—

—¿Quien pregunta?— se gira de mala gana pero al ver a Alicia sus mejillas se tiñeron de rojo y hace una reverencia algo exagerada —¡lamento mucho haberte hablado así! ¡soy Yushiro compañero de lady Tamayo!, ¿¡en que puedo servirle!?—

—Amm— desvía un poco la mirada —¿tienes algo de ropa para darme?, yo solamente tengo una Yukata encima—

—¡Claro que si!— se levanta para mirarla a los ojos, esos orbes violetas que brillaban desea más!?— pregunta con energía y total disposición

—No quiero hacerle daño a ningún humano pero ¿tienes sangre que me des?, me siento algo débil y Tamayo-san me dijo que tu podías darme sangre humana—

En su vida nunca pensó que pediría sangre, aún debía acostumbrarse a su nueva vida como un ser de la noche que mataba humanos para sobrevivir

—Usted espere en su habitación que ahora mismo le llevo todo—

—Si—

Con un leve asentimiento de cabeza se dirigió a la misma habitación donde despertó

Con pesadez de sentó en el borde de la cama recordando como era su vida antes de ser un demonio, recordó cuando se encontró con Muzan y dio todas sus fuerzas para acabar con el pero no logró hacerle tanto daño como ella quería

—Nemi, Genya... espero que estén bien— susurró mirando su mano para apretarla con fuerzas, sus garras se clavaron en la palma de su mano haciendo que la sangre cayera al suelor al igual que sus lágrimas —por ser muy débil ahora estoy en esta situación pero les prometo que volveré—