Otro día donde los pilares irían a intentar conquistar a Alicia, iban bien felices de la vida a la sede pero una mala noticia los hizo perder la felicidad que sentían en ese momento

—Mi hermana se fue de misión hace unos días— responde Sanemi rascándose la nuca con una mueca —no recuerdo muy donde era pero tenía que ir en encubrimiento—

La noticia les jodió el día pero nada que con algo de dinero pudiera sobornar a unos cuantos kakushi para que les dijeran a donde fue Alicia

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—Ese demonio hizo de las suyas— masculla en voz baja —sino hago algo ya más gente va morir— susurra ella de mala gana

—Señorita Akane recuerde que dentro de unos minutos debe salir— una mujer que trabajaba allí le aviso al otro lado de la puerta

—Esta bien—

Alicia bajo al nombre de Akane fue a trabajar de oiran al distrito rojo porque llegaron los rumores sobre unos demonios que estaban atacando dicho lugar

¿Quien diría que en días sería la oiran más solicitada y codiciada del lugar?, la dueña de la casa Sakurai estaba encantada con ella, lo bueno es que cada día recibían más dinero por ella por lo que aún no tuvo que tener relaciones o ser vendida a un extraño

Después de que ella se maquillars y se colocara algunos broches de oro que obtuvo como regalo de algunos hombres salió de su habitación donde ya varias trabajadoras la llevaron a la salida y como si hubiera sol la taparon con sombrillas e iban detrás de ella

Pronto ya tenía a su alrededor a varias personas ofreciendo cada vez más dinero por una noche con ella, también varios regalos que dichas mujeres que le acompañaban los llevaban

~¿Donde esta el demonio?~ pensó mirando con sutileza a los lados para ver a dos demonios encima de un techo lejano ~nooo, pero que buen momento para yo encontrarlos y no llevar mi espada, ¡ME MUERO DE FRÍO CON ESTE MALDITO KIMONO!~

[El kimono que lleva]

En otra parte

—¿Entonces cada uno de nosotros irá a donde sus esposas están?— pregunta Tanjiro

Uzui asiente

—No recibí más cartas de ellas así que necesito que las busquen— respondió

—¿Cree que con estas pintas de payasos de circo alguna casa nos va a querer?— pregunta Zenitsu enojado —en ves de dejar que entremos nos van a golpear con una escoba—

—¡Ya callate Monitzu!—

—Chicos no llamen tanto la atención— intenta calmar Tanjiro a sus dos amigos

De repente un grupo de mujeres quienes en una mano llevaban una sombrilla fueron apareciendo para ver entre ellas a una oiran bastante atractiva según ellos, vestía un kimono bastante hermoso pero con un escote que resaltaba sus pechos

—¿Que sucede?— pregunta Tanjiro mirando al pilar

—Aquella chica es una oiran, pero no cualquier oiran sino una de las más codiciadas por lo que puedo ver— responde Uzui entrecerrando los ojos y llevándose una mano al mentón pensativo —se me parece demasiado a alguien, mmm...—

—Se parece demasiado a Alicia-san aunque no tiene cicatrices— susurra Zenitsu ladeando la cabeza

—¿¡A-alicia!?— a Uzui casi le da un paro cardíaco

No sabía si era idea suya pero la peliblanca escuchó su nombre, cuando ella voltea a los lados casi se le sale el corazón al ver a Uzui

—¿Akane-sama se siente bien?— pregunta una de las mujeres que la acompañaba

—S-si— responde sintiendo la mirada penetrante de Uzui

Los tres Hashiras miraban confundidos al pilar, de pasar a explicarles al plan sobre sus esposas pasó a babear al ver a la oiran que se parecía a la pilar de la naturaleza

—Cambio de planes ustedes vayan a las casas que les dije mientras yo me voy a perseguir a esa muñeca— explicó con rapidez antes de irse —¡adoro este lugar!— gritó antes de echarse a correr

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—Que bueno que regresas Akane porque ya te está esperando un cliente quien ofreció bastante dinero por ti— le dice la dueña de la casa quien era una señora que a pesae de estar en sus 40 años se conservaba bastante bien —tienes que poner muy contento a este hombre porque pagó bastante bien por ti—

En caso de que llegara este momento Alicia ya tenía un plan, así que sin decir nada con una sutil sonrisa asintió con la cabeza y la dueña de la casa la guió hasta la habitación

—Espero que no haya esperado mucho señor— en tono seductor Alicia hablo al hombre quien le daba la espalda —espero que disfrute esta hermosa noche de mi compañía—

De un tirón a una tela todo el kimono cae al suelo revelando una lencería sexy de color negro que no dejaba a la imaginación, a paso suave se acercó al hombre para abrazarlo por detrás para dejar besos por su cuello y acariciar el miembro de este

—Espero que este ansioso por nuestra noche—

—Claro que si—

Cuando el hombre se da la vuelta a Alicia casi le da un paro cardíaco al ver a Iguro

—¿¡I-iguro-san!?—

Sin previo aviso este la tira al futon y se coloca sobre ella

—Alicia me tienes demasiado loco, tuve que sobornar a un kakushi para saber donde estabas y por eso estoy aquí— este quita sus vendas dejando su rostro visible —nada ni nadie me impedirá querer pasar esta noche contigo—

La besa, un beso apasionado que hacía que la saliva de ambos se mezclara al igual que sus lenguas, quería separarse porque su plan era acabar con los demonios pero bastante bien que el la besaba así poco a poco se dejó llevar por la excitación

Mientras Iguro la besaba su mano bajaba quitándole la lencería hasta dejarla totalmente desnuda y poder acariciar por encima su zona mojada para meter dos de sus dedos dentro de ella

Un gemido salió de la boca de la albina, aquellos dedos bombeando dentro de ella la estaban haciendo sentir una magnífica sensación de placer al mismo tiempo Iguro le mordía y le daba besos húmedos en el cuello, era la gloria, después de que el la masturbara por un rato ella había tenido un orgasmo

—Esto es solo el comienzo cariño—

Quitándose el kimono para quedar totalmente desnudo ante ella toma su miembro erecto para masturbarse un poco y colocarlo en la vagina de ella para meterlo de manera lenta

Poco a poco lo sacaba y movía de manera rápida, los gemidos al igual que el choque de pieles de ambos llenaron la habitación, las gotas de sudor recorrían sus cuerpos mientras la excitación no hacía más que aumentar por cada embestida

Ella arañaba su espalda de placer, en vez de dolerle a el solo le causaba más excitación y motivación para aumentar su fuerza en cada embestida

Bajó al cuello de ella para dejar un rastro de mordidas y llegar a sus pechos el cual empezó a chupar uno como si fuera un bebé

—M-me voy a correr... a-ah~— dijo entre gemidos que iban haciéndose más altos

A los pocos segundos ambos llegaron al clímax, el de cabello negro no sacó su miembro hasta que todo su semen quedara dentro de Alicia

Después de eso se recostó a su lado, ambos tenían sus respiraciones aceleradas las cuales intentaban regular

—¿Enserio tuvo que pagar para estar conmigo?— pregunta ella avergonzada con las mejillas rojas

—Creo que tengo que vender un riñón después de todo pero esto valió la jodida pena— ambos giran sus cabezas para verse a la cara —no quiero que pienses que te tomé como una prostituta uo objeto pero no tenía otra opción si quería estar contigo lo cual me encanto demasiado y lo volvería a repetir esta noche—

De repente se empezaron a escuchar gritos y cosas destruirse afuera

—Mierda—

Alicia se levanta pero con cojeos para empezar a vestirse

—Había olvidado que vine para matar a unos demonios— se coloca el kimono para deslizar la puerta e irse

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Habían derrotado a dos lunas superiores, Tengen perdió un ojo al igual que una mano y Alicia también perdió un ojo, Iguro no perdió ninguna extremidad pero también terminó bastante herido

—Maldito idiota y Alicia no mueran— Iguro sacudía a cada uno —si mueren juro que no se los perdonaré—

—¡Tengen-sama por favor no muera!— Suma lloraba por su esposo

—No podré morir en paz al no poder casarme contigo Alicia— Uzui gira su cabeza a la recién nombrada quien de manera débil le enseña el dedo corazón

—Jodete— ambos pilares ríen de manera débil

Pensaban que iban a morir pero gracias a Nezuko con sus llamas rosas pudo curarlos de ser matados por el veneno

—Pensé que moriría— Alicia fue levantada por dos kakushis mientras la colocaban en una camilla

—No digas eso después de haber hecho el amor cariño— dice de manera bromista Iguro —no quisiera que la futura madre de mis hijos muriera—

—¿¡QUE HICIERON QUE!?— al parecer a Tengen el dolor se le fue de golpe —¡MALDITA RATA AHORA SI QUE MUERES Y NO POR UN DEMONIO!—

Entre varios kakushis y sus esposas no podían detenerlo de golpear con su única mano al pilar serpiente quien al parecer hacia un baila de la victoria mientras lo llevaban en la camilla, por otra parte Alicia la llevaban en la camilla pero ella iba abrazando sus piernas que iban pegadas a su pecho y su cabeza estaba apoyada en sus rodillas, ella se veía triste

—¡Alicia te amo!— alzó la vista y vio como el pilar serpiente le lanzaba un beso

~Espero que si porque fuiste primera vez~ pensó mientras tocaba levemente la venda que estaba en su ojo ~espero que aún con la falta de un ojo no me vea fea~